Capítulo 4
Farsa consumada
Farsa consumada
Tras haber regresado de la prueba de traje; Doyoung
entró a la habitación y lo primero que vio fue a Jaehyun y a Taeyong recostados
en la cama, abrazados. Ambos se separaron tras notar su presencia.
-Pensé que vendrías más tarde – exclamó un
exaltado Jaehyun.
-Tu madre quiere que pasemos tiempo juntos –
dijo Doyoung mientras se sentaba en su cama.
Taeyong rodó los ojos.
-Lástima que no vendrás a la boda – comentó
Doyoung mirando a Taeyong -El traje es precioso.
El aludido prefirió ignorar aquellas palabras
cargadas de veneno.
-Doyoung, no empieces, por favor – suplicó
Jaehyun.
-Sólo estoy siendo amable – se puso de pie -Me
voy a ver a Johnny, que se diviertan – salió de la habitación.
-¿Quién es Johnny? – preguntó Jaehyun.
-Un tipo con el que se está acostando desde que
vino. Debes tener cuidado, podría embarazarse de él y luego decir que es tuyo.
-No, Doyoung no es de esos.
-¿Cómo lo sabes?
-Dejemos de hablar de él, ¿sí? – Jaehyun
recostó a Taeyong en la cama.
💥
El día de la boda había llegado, uno de los
sirvientes de Doyoung estaba en la habitación empacándole algo de ropa pues
luego de la ceremonia la pareja iría de luna de miel a Inglaterra, aprovechando
que la familia del menor tenía propiedades ahí.
-En serio, lástima que no vendrás – dijo
Doyoung a Taeyong, quien había despertado de muy mal humor, no sólo porque
había un extraño en su habitación si no porque Doyoung no dejaba de molestar
con estúpidos comentarios.
-Cállate, me tienes harto.
-Te librarás de mí dos semanas… en las que
tendré a Jaehyun para mí solito – suspiró.
-Lárgate.
-Hasta que mi chofer venga, honey – bufó -¿Ves?
Te dije que debí haber traído a uno de mis guardaespaldas – le comentó al señor
que empacaba sus ropas.
En eso, alguien tocó la puerta, Doyoung abrió y
era su chofer quien recogería el equipaje.
-Nos vemos – se despidió de Taeyong.
Apenas todos salieron de la habitación, Taeyong
estalló en lágrimas; había ocultado todo su coraje durante tanto tiempo que ya
no le fue posible contenerlo más. Estaba hecho un manojo de emociones, tenía
miedo de perder a Jaehyun y para colmo le pasaba algo extraño con Doyoung.
-Debo estar perdiendo la cabeza – dijo para sí
mismo.
💥
La gente aplaudía y gritaba a los recién
casados. Doyoung sonreía y saludaba a todos mientras que Jaehyun permanecía con
una sonrisa fingida.
-Bienvenido a la familia, Doyoung – dijo su
ahora suegra.
-Muchas gracias – contestó el aludido
correspondiendo al abrazo de la mujer.
En medio de la celebración, la señora anunció
que era momento para que los novios fueran al aeropuerto para tomar su vuelo a
Inglaterra.
-¡Estoy tan feliz! – chilló Doyoung.
Jaehyun parecía un robot, estaba ahí parado sin
expresión alguna.
-Doyoung, ven un momento – llamó su suegra.
Una vez que estuvieron apartados de todos, la
señora hizo un importante pero tenebroso recordatorio a Doyoung.
-Seduce a mi hijo, haz que se olvide de ese
tipo y, sobre todo, embarázate de él.
-P-pero y si no… ya sabe, ¿no quiere?
-Envié algunos afrodisíacos, no te preocupes
por eso – le guiñó un ojo -Eres guapo, Doyoung, saca provecho de eso.
El aludido asintió.
La pareja partió a su destino. Jaehyun
permaneció en silencio durante casi todo el viaje, sólo contestaba
mecánicamente a las infinitas preguntas de Doyoung.
-Tu madre quiere que me embarace lo más pronto
posible.
-Yo igual – contestó Jaehyun -No quiero lastimar
más a Taeyong.
-Taeyong, Taeyong, te prohíbo que digas su
nombre el tiempo que estemos aquí.
-Doyoung, no puedo es–
El menor puso su dedo índice sobre sus propios
labios, indicándole a Jaehyun que guardara silencio.
-Eres mi esposo, y quiero que te comportes como
tal. Yo también merezco algo por soportar que continúes con tu relación
clandestina.
Doyoung se levantó se su asiento y se sentó
sobre las piernas de Jaehyun. Estaban en el jet privado de la familia del
primero, así que no había intrusos por ahí.
-Doyoung – Jaehyun trató de apartarlo.
-Eres MI esposo – Doyoung le susurró suavemente
al oído -Mío – dicho esto, lo besó. Jaehyun no correspondió.
-No es momento – dijo Jaehyun una vez que logró
separarlo de su boca.
-Claro que lo es – Doyoung intentó volver a
besarlo, pero Jaehyun apartó el rostro.
Doyoung se dio por vencido y regresó a su
asiento.
-No sé cuántos afrodisíacos tendrás que
tomarte, pero acostarás conmigo y punto – bufó.
Jaehyun suspiró cansado. Lo que daría por estar
con Taeyong.
💥
Una vez que llegaron a la cabaña de la familia
de Doyoung, Jaehyun se instaló en la habitación de invitados, la cual quedaba
lejos de la habitación principal en la cual se suponía dormirían juntos.
-¿Qué haces aquí? – preguntó Doyoung recargado
en el marco de la puerta, observando a Jaehyun desempacar sus cosas.
-Dormiré aquí.
-¿Es en serio?
-Sí.
Doyoung suspiró.
-Como quieras – dijo y fue a la habitación
principal. Una vez que su cuerpo hizo contacto con el colchón cayó dormido.
Jaehyun veía el techo de la habitación, no
podía dormir a pesar de estar cansado, su mente estaba en blanco. Tomó su
chaqueta y salió de la cabaña; necesitaba aire fresco.
-¿Cómo mierda voy a acostarme con él? Es que…
¡no puedo! Es guapo, pero no… no me provoca nada – discutía consigo mismo.
Regresó a la cabaña y se recostó en el mueble
de sala, se quedó dormido en cuestión de segundos.
A la mañana siguiente, el olor a café le
despertó.
-¿Qué es esto? – preguntó tras ingresar al
comedor.
-El desayuno, lo trajeron hace un rato, pero no
quise despertarte – explicó Doyoung mientras comía algo de fruta.
-¿Y esto? – señaló una caja con forma de
corazón forrada con terciopelo color rojo.
-Regalo de tu madre, ya imaginarás qué es.
Jaehyun abrió la caja; había medicamentos,
ungüentos y otras cosas para la luna miel, pero no había ni un solo condón.
Estuvo a punto de lanzar la caja al piso. Suspiró cansado.
-No tengo hambre, dormiré un rato más – salió
del comedor.
Doyoung no le detuvo.
💥
Los días transcurrieron y Jaehyun se la había
pasado encerrado en la habitación de huéspedes, sólo salía por algo de comida y
regresaba a encerrarse.
Doyoung estaba harto y aburrido de la
situación. Bajó al sótano por las llaves de la habitación y entró sin permiso.
-¿Qué haces aquí? – preguntó Jaehyun.
-¡Tú qué crees! Jaehyun, haz un maldito
esfuerzo, ¿quieres?
-No, no puedo.
-Tengo que embarazarme.
-¡Pues búscate a otro porque yo no pienso
tocarte!
Jaehyun no había medido sus palabras, Doyoung
salió de ahí, bañando en lágrimas. El menor dudó un par de minutos entre si ir
a pedirle disculpas o dejar las cosas como estaban. Escogió la primera opción.
-Doyoung – tocó la puerta de la habitación
principal.
-Déjame solo.
-Lamento lo que dije, estoy muy estresado por
esto.
-Olvídalo, mañana mismo regresamos a Corea, se
acabó.
-¿Qué? ¿Qué le dirás a mi madre?
-¡Que lo hicimos y ya!
-P-pero–
-Buscaré a alguien más.
-No, Doyoung, no lo decía en serio.
Doyoung no respondió. Jaehyun se dejó llevar
por sus impulsos y corrió hacia la mesa del comedor sobre la cual se encontraba
el regalo de su madre. Inhaló aire y tomó un par de tabletas estimulantes.
-¿Qué haces? – preguntó Doyoung con cara de
sorpresa, ingresando al comedor.
-Al menos consumemos esta farsa, ¿no? – dijo
Jaehyun, tomando a Doyoung de la cintura para después sentarlo con fuerza en la
mesa.
-Te tomaste dos, ¿estás loco?
-Shh.
Jaehyun besó a Doyoung con ferocidad al mismo
tiempo que le baja el pantalón. Doyoung le quitó la camisa y comenzó a besarle
el cuello.
-Vamos a la cama, ¿sí? – pidió a Jaehyun quien
asintió y lo cargo hasta la habitación principal.
Jaehyun parecía poseído, no dejaba de besarlo y
tocarlo por todas partes.
-Jae… – Doyoung lo tomó del rostro e hizo que
lo mirara fijamente -S-si quieres puedes fingir que soy Taeyong.
-Doyoung, no–
-Sólo quiero que te sientas bien.
-Pero no es justo.
-No te preocupes.
Jaehyun cerró los ojos y asintió. Besó de nuevo
a Doyoung a la vez que introducía un dígito en él. Una vez que lo sintió
cómodo, introdujo dos más.
-Ah… - gimió Doyoung ante la intromisión de
Jaehyun.
-Taeyong – jadeó Jaehyun con los ojos cerrados.
Doyoung sintió como si toda la energía en su
cuerpo desapareciera en milésimas de segundo, pero no podía reclamar nada, había
sido su idea.
Jaehyun comenzó a embestirlo primero con
suavidad y luego con fuerza. Doyoung lo besaba para que no gimiera aquel nombre
que sólo le enfurecía.
-¡Jaehyun, ah! – Doyoung echó la cabeza hacia
atrás disfrutando del orgasmo.
-Taeyong… ah… eso fue increíble – jadeó Jaehyun
sobre el agitado pecho de Doyoung.
Doyoung cerró los ojos dejándose vencer por el
cansancio y la tristeza que le había producido aquel momento que se suponía
debió haber sido especial.
💥
[Al
día siguiente]
Los recién casados se encontraban en el jet
rumbo a Corea.
-Doyoung, escucha, sobre lo de ayer– - Jaehyun no sabía cómo comenzar a hablar del
tema.
-Olvídalo, fui yo quién lo sugirió.
-Sí, bueno… gracias por comprender.
Doyoung asintió y cerró los ojos, dando por
entendido que dormiría un rato.
Continuará…