Capítulo 12. Emocióname, tranquilízame, satisfáceme (final)
Un folder color café y con la leyenda “evidencia”
de esquina a esquina fue lo que Doyoung prácticamente lanzó sobre el escritorio
de su oficina, en la cual se encontraba un nervioso y ansioso Mark.
-Según tus descripciones… este, bueno, lo que
quedó, podría ser el sujeto que buscas – explicó para después darle una calada
a su cigarrillo.
Mark tragó fuerte y abrió la carpeta en la cual se
encontraban algunos papeles con datos y luego algunas fotografías.
-Sólo sabemos que se trata de un hombre de mediana
edad – pausó -No hay huellas, no hay dientes… nada que nos permita dar con su
identidad; sin embargo, hay algo que me llamó la atención – rebuscó entre las
fotos y tras dar con una, señaló con el dedo índice cierto lugar en la imagen
-En el tobillo izquierdo le hace falta un trozo de piel. De acuerdo con los
forenses, probablemente ahí había un tatuaje. Igual aquí – señaló otra foto -Al
parecer también en la espalda.
Mark estaba sumergido en sus pensamientos.
-Dime, Mark, ¿es el sujeto que buscas?
-Sí, estoy seguro que es Jaemin.
El aludido recordó que cuando había encontrado al
abogado y a Donghyuck en el baño, el primero tenía un tatuaje en la espalda y
si la memoria no le fallaba, era un tigre.
“Los miembros más cercanos a Lucas tienen tatuado
un tigre en la espalda; son quienes conocen sus verdaderos secretos, pero si
llegan a traicionarlo, sufrirán lo peor…”
Recordó las palabras de Donghyuck.
De pronto, el zumbido de un celular, rompió el
silencio que se había formado. Mark contestó sin detenerse a ver de quién se
trataba.
-Lo
encontré – dijo Jaehyun.
— 🥀 —
-Siempre metiendo los dientes – exclamó Lucas para
después limpiar el labio inferior de Donghyuck y retirar los restos de semen
-Ahora ven aquí.
Donghyuck se puso de pie y se sentó en el regazo de
Lucas.
-Ah… - gimió con dolor el moreno cuando Lucas tocó
su miembro, presa de aquel cinturón que le causaba más dolor que placer.
-Dejaré que te vengas hasta que YO haya llegado al
orgasmo. Así que esfuérzate.
Donghyuck comenzó a moverse mientras besaba y
mordía casi hasta sangrar el cuello de Lucas. Introdujo la lengua en la boca
del otro, mordiendo y succionando sus labios en el proceso.
-N-nece…sito venirme – murmuró, temblando.
Lucas sonrió.
-Eres bastante bueno…
Además de estar dentro del moreno, Lucas le introdujo
un vibrador y elevó inmediatamente la potencia. Donghyuck se abrazó a él, ya no
podía más.
-Sal de ahí… - susurró Lucas.
Donghyuck le miró con súplica, lo tomó del rostro y
lo besó. Lucas correspondió mientras con violencia, retiró el vibrador y el
cinturón. Donghyuck se vino al momento, haciendo que Lucas también lo hiciera y
llegara al clímax.
-Vaya, con que tenemos visitas – murmuró agitado
Lucas.
Donghyuck giró un poco la cabeza, mientras su vista
se aclaraba.
-¡¿Mark?!
Y el aludido soltó un disparo que dio directo en el
hombro de Lucas.
Donghyuck, como pudo, se bajó de las piernas del
otro; no pudo evitar salir salpicado de sangre.
-Eres un ser asqueroso – sentenció Mark mientras se
acercaba a él.
-Mira quién habla… enamorarse del asesino de tu
novia, dime, ¿cómo lo tomará tu hijo cuando se entere?
Mark apuntó contra su cabeza.
-El pasado es imposible de borrar. Siempre estará
esa mancha a donde quiera que vayan – continuó Lucas.
-Nos vemos en el infierno – dijo Mark y presionó el
gatillo.
La bala
impactó directo en la cien del mafioso, muriendo al instante.
Donghyuck
corrió a abrazar a Mark.
-Perdóname –
dijo entre sollozos.
Mark lo
envolvió entre sus brazos.
-No, perdóname tú por haber tardado tanto – le besó
la cabeza -Sera mejor que salgamos de aquí – dicho esto, se quitó la chaqueta y
se la puso.
-P-pero… los guardaespaldas—
-Sólo eran dos y fue fácil noquearlos; además, tuve
algo de ayuda – explicó.
Salieron de la mansión y caminaron rumbo hacia una
de las camionetas de Lucas.
-Hola, Donghyuck. Cuánto tiempo – exclamó Johnny,
quien estaba en el asiento del chofer.
-¿J-ohnny? – el moreno estaba atónito.
-Te dije, tuve algo de ayuda – recalcó Mark.
Doghyuck asintió intentando no hacer evidente lo
conmovido que se sentía. Ingresaron a la camioneta y partieron hacia un hotel.
— 🥀 —
Mientras Donghyuck tomaba un baño, Mark y Johnny
platicaban afuera de la habitación.
-Esperaré a que se duerme para—
-¿No tienes miedo a posibles represalias? – Johnny
interrumpió las palabras de su amigo.
-Lucas tiene demasiados enemigos. Cualquiera pudo
haber sido; además, tenemos suerte de que no fue en la propiedad de Donghyuck,
sino en una de su corrupto padre, así que… estamos a salvo.
-¿Y si encuentran algo que lo guíe hacia Donghyuck
y eso hacia ti?
-Por Donghyuck soy capaz de todo.
-Eww, ¿qué hiciste con el Mark que odiaba la vida?
-Ve a tu habitación – bufó.
Johnny soltó una risilla y asintió.
-Johnny, espera – llamó Mark, haciendo que el alto
detuviera sus pasos y se girara un poco -Gracias.
-Sabes que siempre estaré para ti.
Mark asintió e ingresó a la habitación.
-¿Qué pasa? – preguntó cuando vio a Donghyuck
sentado en la cama y con la cabeza gacha.
-Tengo miedo… por ti – murmuró.
Mark se acercó a él y lo abrazó.
-No me va a pasar nada, te lo prometo.
-P-pero—
-Ya, olvídate de eso. Lo importante es que al fin
estamos juntos – le acarició la mejilla.
-Hay algo en lo que no puedo dejar de pensar.
-¿Qué es?
-No sé por qué nunca me detuve a analizarlo, pero,
¿tu hijo sabe quién soy? Es decir, sabe que yo—
Mark negó con la cabeza.
-YeBin no es la madre biológica de Chenle – confesó
-Su madre es una chica con la que tuve relaciones en una fiesta. YeBin y yo
habíamos discutido y terminado un día antes, así que me acosté con otra persona
por despecho. La chica obviamente no quería tenerlo, YeBin se enteró y logró
convencerla de no abortar. Regresemos unos días después de aquella estúpida
discusión.
-¿Planeaba hacerse cargo?
-Sí – suspiró con tristeza -Lo criaríamos juntos.
-Mark—
-Y lo conoceríamos al día siguiente del atraco en
tu casa.
-Lo siento mucho.
Mark se limpió las lágrimas.
-Consecuencias de la vida que escogimos – agregó el
mayor.
Donghyuck lo abrazó. Mark rompió el abrazo y lo
besó suavemente, pero dicho beso no tardó en subir de tono.
-Mark… no creo que—
El aludido detuvo sus movimientos.
-¿Lucas?
Donghyuck asintió. Mark se retiró de encima y
caminó hacia donde había dejado su equipaje.
-¿Qué haces? – cuestionó Donghyuck una vez que el
mayor regresó a la cama con una maleta en las manos.
-Quítate la bata. Necesito ver tus heridas.
Donghyuck asintió.
No podían negar la enorme tensión sexual del
momento, pero sabían que necesitaban esperar. Había sido un día bastante
complicado.
-Regreso en unas horas – susurró Mark para después
darle un beso en la frente a un dormido Donghyuck.
-¿Listo? – cuestionó Johnny, quien ya esperaba a su
amigo afuera de la habitación.
-Sí – contestó Mark.
-Esperaba escuchar sexo salvaje, pero veo que no
hubo.
-No, el muy hijo de puta lo torturó demasiado.
-No quiero ni imaginarme lo que habrá vivido –
agregó Johnny, sintiendo verdadera compasión por Donghyuck.
— 🥀 —
-¿Crees que los encuentren? – cuestionó Johnny
mientras terminaban de cerrar la puerta del bunker que estaba en lo más
recóndito de aquella mansión.
-Probablemente, pero después de mucho tiempo –
contestó Mark.
Ambos partieron de ahí a pie, ya que llevarse la
camioneta sería muy riesgoso.
-¿Unos tragos? – preguntó Johnny.
-Por supuesto que sí.
— 🥀 —
-¿Cómo dormiste? – preguntó Mark tras ingresar a la
habitación de hotel y ver a Donghyuck ya despierto y recién bañado.
-Bien, ya me siento mejor – contestó.
-Fui a la cafetería de aquí abajo y compré algo
para desayunar – dijo para después depositar los alimentos en la cómoda que
había junto a la pared frente a la cama.
-Gracias.
-¿Qué pasa? – cuestionó Mark, mientras lo abrazaba
de la cintura.
-Pensé que nunca me encontrarías – pausó -Cuando
Lucas me vio con el celular con el que te llamé, lo destruyó y me arrastró
hacia una de sus propiedades.
-Donghyuck – su tono de voz era serio -Haría lo que
fuera por ti.
El moreno lo besó con profundidad, pero Mark cortó
el beso al poco tiempo.
-Desayunemos, sino te juro que no podré detenerme.
Donghyuck sonrió y asintió.
-¿Y Johnny?
-Ya se regresó a Corea.
-¡¿Qué?!
-Sólo vino para ayudarme.
-Wow – exclamó Donghyuck.
-¿Celoso?
-No, es sólo que… no deja de sorprenderme lo mucho
que significas para él.
-Lo sé, y le estaré siempre agradecido por eso.
De pronto, Donghyuck soltó una risilla, Mark le
miró con confusión.
-El destino sí que se empeñó en juntarnos – dijo el
moreno.
Mark le acarició la mejilla.
-Somos un par de locos.
-Recuerda: el caos nos define.
Ambos sellaron aquel momento con un beso cargado
con todas las emociones y sentimientos posibles.
F I N
Copyright © 2020 Kang. Prohibida su copia, adaptación y/o redistribución.
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Gracias por leer.