Autora: Kang
Grupo: EXO
Parejas: Baek!Yeol, BaeKai/KaiBaek.
ClasificaciĂłn: +16
Advertencias: AU, drama.
Sin sentido (?).
Resumen:
Grupo: EXO
Parejas: Baek!Yeol, BaeKai/KaiBaek.
ClasificaciĂłn: +16
Advertencias: AU, drama.
Sin sentido (?).
Resumen:
“Después de que ella
llegó, me convertà en el segundo. ¿Qué vas a hacer conmigo? Por favor, ámame.”
Basado en Black Tinkerbell
de Chocolat.
de Chocolat.
~•~~•~~•~
Black Tinkerbell
Mi nombre es Byun
Baekhyun, tengo 22 años de edad y estoy enamorado de mi mejor amigo: Park
Chanyeol. El idiota más grande que puede existir.
ÂżQue si Ă©l me ama?
No. No lo hace.
¿Por qué?
Porque tiene novia. Sandara Park,
asĂ se llama la bruja.
La odio con todo mĂ ser,
no solamente por seducir a mi Chanyeol, sino por ser una zorra enfrente de Ă©l.
Le he dicho millones de
veces que Sandara no es para Ă©l, que deberĂa conseguirse a alguien más. Alguien que
le ame profundamente, pero no me escucha. Soy un cero a la izquierda desde que
ella llegĂł.
~•~
-Hola – saludé a la
señora Park.
-Hola, Baek. Pasa, está
en su habitación, pero toca antes porque está con su novia – me dijo algo
avergonzada.
Con rabia, mordĂ mi labio
inferior y sĂłlo asentĂ. ComencĂ© a subir las escaleras arrepintiĂ©ndome de haber
ido a visitarlo, de haberme preocupado después de aquella llamada...
{Flahsback}
-ÂżHola?
-¡Baek! ¡Tengo 39° de
temperatura! ¿Qué hago?
-ÂżYa hablaste con tu
mamá? – dije intentado ocultar mi desesperación.
-No está en la casa.
Rápidamente salà de mi
habitación y fui a la de mis padres. Interrogué a mi papá (ya que él es doctor)
y una vez que me dio una lista de medicamentos para bajar la temperatura, le
dije a Chanyeol.
-Gracias. ÂżPodrĂas venir
a visitarme mañana?
-¿Y tu novia? – pregunté
con coraje.
-Hmm...no sé, tal vez
trabajando.
-“Si, en el bar de mala
muerte de donde la sacaste” – pensĂ© –De acuerdo. Voy mañana. CuĂdate mucho.
-¡Sipi! – colgó.
Por todos los cielos,
cĂłmo amaba que fuera tan infantil.
{Fin
del flashback}
Estaba tan ensimismado
que olvidĂ© lo que su madre me habĂa dicho y abrĂ la puerta de golpe. Mis ojos
se humedecieron cuando me encontré a Chanyeol sobre Sandara, ambos se besaban
y…tocaban.
Mierda. Mierda. ¡Mierda!
Eso me pasa por ser tan idiota.
-Oh, Baek. Olvidé que
venĂas – me dijo.
-No te preocupes. Creo
que no me necesitas.
-SĂ, no te necesita – me
dijo la bruja mientras acomodaba sus ropas.
-Lo sé. Adiós – di la
media vuelta esperando a que Chanyeol me dijera: “no te vayas” pero aquello
nunca llegó. Al contrario, cerró la puerta tras mi espalda –Te odio… - susurré.
Mi voz se quebraba y mis lágrimas salĂan sin parar.
Como pude, me despedĂ de
la madre de Chanyeol. CorrĂ hasta mi casa. Necesitaba un abrazo de mi madre,
pues sĂłlo ella y Kai (amigo mĂo y de Chanyeol) sabĂan que estaba enamorado de
ese estĂşpido.
-¿Baek? – escuché que me
llamaban. Lentamente, levanté la mirada.
-Kai…
-¿Qué pasa? ¿Por qué
lloras? – me preguntĂł. No querĂa contestarle, pues me dolĂa demasiado –Un
momento, si vienes de esa dirección quiere decir que…
-SĂ, fui a verlo. Fue lo
peor que pude haber hecho.
Me abrazĂł. Demonios, cĂłmo
necesitaba esto. Enterré mi cabeza en su pecho. Lloraba con toda mis fuerzas.
Me odiaba a mà mismo por amar tanto a alguien para quién soy invisible.
~•~
Kai me habĂa acompañado a
casa y mi madre insistiĂł para que se quedara a cenar con nosotros.
-Baek, deberĂas olvidarte
de él – me dijo una vez que estuvimos en mi habitación.
-Lo sé. Quiero hacerlo
pero no puedo.
-SĂ, sĂ puedes.
-Kai...
Él suspiró y se puso de
pie. Me tomĂł de los hombros y me mirĂł fijamente.
-Chanyeol ya no te
necesita. Aléjate de él antes de que sea demasiado tarde.
-Pero...
-Por favor, Baek. Te lo
suplico. No me gusta verte triste todo el tiempo. Extraño al tocino bromista
que siempre se le pasaba jugando con el interruptor de luz del salĂłn.
ReĂ ante sus palabras.
-Lo intentaré, te lo
prometo.
Kai tenĂa razĂłn, estar
con Chanyeol significaba sufrir y yo ya estaba cansado de hacerlo.
-Gracias – besó mi
frente. No pude evitar sonrojarme cuando hizo eso. PodĂa parecer un playboy por
fuera, pero, por dentro era todo un niño.
~•~
Y asĂ fueron
transcurriendo los meses.
Me habĂa alejado de
Chanyeol. Muy pocas veces le veĂa en la escuela y ya no iba para nada a su
casa. Él nunca hizo algo para contactarme, al contrario, se habĂa encontrado
otros amigos.
Ăšltimamente me la pasaba
con Kai. Aunque no imaginaba que mi tranquilidad se esfumarĂa muy pronto.
Kai y yo estábamos en los
jardines traseros de la escuela cuando, de la nada, Ă©l me preguntĂł:
-ÂżSabes besar?
-¿Qué?
-Que si sabes besar.
-N-no sé.
-Hmm...Âżquieres que te
enseñe?
-Jongin.
-Vamos, sĂłlo un besito.
-Pero eres mi amigo y…
-Por favor – me puso ojos
de perrito.
-Bien. Rápido. Tengo
miedo de que nos vayan a ver.
-Nadie nos verá – su voz
habĂa cambiado. Ahora era más profunda y escalofriante.
Con suavidad, tomĂł mi
barbilla y acercĂł sus labios a los mĂos.
-Relájate – pude sentir
su aliento chocar contra mi rostro. Aquel olor a menta inundaba mis fosas
nasales.
Cerré los ojos y al poco
tiempo sentĂ sus labios contra los mĂo. Mi cuerpo temblĂł, no, se sacudiĂł por
completo.
Al poco rato, me olvidé de
todo y acerquĂ© a Jongin a mi cuerpo. Ambos caĂmos sobre el pasto. No me importĂł
manchar el uniforme, no me importĂł estar besando a uno de mis mejores amigos,
no me importĂł la existencia de Chanyeol. SĂłlo querĂa sentir...sentir cada vez
más.
-¿Y? ¿Te gustó? – abrà lentamente
los ojos. No sabĂa en quĂ© momento habĂa dejado de besarme.
-Me encantĂł – le sonreĂ.
-Bien. Ahora vamos a
clases – me tendió una mano, la tomé. Nos quedamos viendo por algunos segundos,
luego fuimos nos sonreĂmos y caminos con las manos entrelazadas hasta que
llegamos al salĂłn.
A la hora de salida, Kai
tuvo que irse pues su mamá le habĂa encargado comprar algunas cosas.
Sin más, comencé a
caminar rumbo a mi casa. En eso, un auto se subió a la banqueta casi atropellándome.
-¡¿Qué te pasa, idiota?!
– grité -¿Qué no…?
Las palabras murieron en
mi boca tras ver quién se bajaba del auto.
-C-chanyeol, ¿qué…?
-¿Hace cuánto? – me preguntó
de repente.
-¿Qué?
-¿Hace cuánto estás con
Ă©l?
-¿Con quién? No te
entiendo.
-¡¿Hace cuánto sales con
Kai?! – gritĂł. Jamás le habĂa visto asĂ.
-N-no estoy con Ă©l.
-¡No mientas! Los vi en
el receso, ¡estaban besándose! ÂżPor eso fue que te alejaste de mĂ, no?
¡Seguramente él te lo pidió!
-¡Basta, Chanyeol! – dije
–No sĂ© por quĂ© mierda te pones asĂ. No estoy con Kai, sĂłlo somos amigos asĂ
como tĂş y yo lo Ă©ramos.
Demonios, creo que acabo de joderme.
-ÂżLo Ă©ramos?
¿Qué hago?
-SĂ, Ă©ramos. Ya no quiero
tener nada que ver contigo.
¿Qué estoy diciendo?
-¿Por qué? ¿Qué demonios
te hice?
Estar con esa bruja. Ignorarme.
Aplastar mi corazĂłn.
-Me voy a casa. No quiero
hablar contigo – comencé a caminar, pero él me detuvo.
-No te vayas.
MaldiciĂłn. No digas eso, no ahora.
-Suéltame.
-Baek, te necesito. Eres
mi mejor amigo.
¿Mejor amigo? ¿Qué no te das cuenta
de que me muero por ti?
-JĂłdete, Chanyeol. TĂş y
yo ya no somos amigos.
-Pero ¿por qué? Dame una
razĂłn.
-¿Por qué? – felicidades
Baekhyun, haz comenzado a llorar -Porque...porque...
-Ya déjalo en paz –
escuchĂ© que decĂan a mis espaldas.
-¿Qué haces aqu� – preguntó
Chanyeol. Yo sĂłlo bajĂ© la cabeza, querĂa esconderme.
-Qué te importa. Vamos
Baek.
-S-sà – contesté.
Demonios, estuve a punto de confesarme.
-Él y yo no hemos
terminado de hablar.
-Claro que sà – dije con
las pocas fuerzas que me quedaban –No quiero verte más. OlvĂdate de que alguna
vez fuimos amigos.
Kai me abrazĂł y metiĂł a
su auto, luego Ă©l hizo lo mismo y nos fuimos.
-Gracias por salvarme –
le dije.
-No te preocupes. Todo
estará bien.
-Eso espero.
~•~
Dos semanas después, me
enterĂ© de que Chanyeol habĂa dejado la escuela. Muchas veces quise ir a su
casa, pero sabĂa que si lo hacĂa serĂa volver a lo mismo, regresar al maldito
sufrimiento del que me habĂa costado demasiado salir.
Kai y yo habĂamos
comenzado una especie de relaciĂłn; es decir, no Ă©ramos novios oficialmente,
pero salĂamos juntos, nos abrazábamos, besábamos y...“lo demás”.
Una noche, mientras
estaba en mi laptop, me llegĂł un MP en Facebook. Lo abrĂ pensando que era Kai,
pero no.
-Park Chanyeol – acaricié
con mi voz su nombre.
Era una carta. No sabĂa
si leerla o no. Tras varios minutos, opté por echarle un vistazo.
Baek:
No sé por qué pasó lo que pasó entre nosotros.
No sĂ© por quĂ©, de la nada comenzaste a alejarte de mĂ. ÂżTe hice algo? ÂżDije
algo malo? Si lo hice me disculpo por ello.
Lamento no poder decirte esto frente a frente,
pero, ahora, ya no vivo en SeĂşl. Ahora estoy en Inglaterra. Mi padre consiguiĂł
un trabajo aquĂ y tuve que mudarme.
Sé que no te interesa, pero de modos te lo diré:
¡Dara y yo tendremos un bebé! Aww, me muero de ganas por saber qué es. ¿Crees
que sea un buen padre?
Dara no es una mala chica. Es algo alocada y rebelde,
pero asĂ me gusta.
Dudo mucho volver a SeĂşl, pero si lo hago juro
que iré a visitarte y a presentarte a mi mini-Chanyeol o a mi mini-Dara.
Hmm…¿quĂ© más? ¡Ah, sĂ! Gracias haber sido mi
mejor amigo y por soportarme tantos años. Te extrañaré mucho…no espera, ya lo
hago :’c
Espero que seas muy feliz con el negro de Kai.
Nunca pensé que ustedes fueran compatibles. Pero bueno, los opuestos se atraen
Âżno?
Creo que es todo lo que tenĂa que decir. CuĂdate
mucho. Te quiero.
Hasta siempre, tu mejor amigo, Chanyeol.
Cerré la ventana. Estaba
hecho un mar de lágrimas. Mi pecho dolĂa como si hubiese recibido miles de
golpes.
Me recosté en la cama y
tomĂ© entre mis brazos uno de los peluches que Chanyeol me habĂa regalado.
¿Por qué se fue? ¿Por qué tuve que
enamorarme de él? ¿Por qué soy tan estúpido?
¡¿Por qué nunca se dio cuenta de que
lo amaba?!
~•~
Al dĂa siguiente le pedĂ
a Kai que viniese a mi casa. Todo el dĂa se la pasĂł a mi lado.
Y otra noticia vino a mĂ…
-Yo siempre he estado
enamorado de ti. Pero no hacĂa nada porque sabĂa que tu corazĂłn le pertenecĂa a
Chanyeol, aunque Ă©l nunca lo supiera.
Lo abracé con fuerza. No
querĂa escuchar más.
-Gracias.
-ÂżGracias?
-Por amarme.
Deshice el abrazo y lo
besé profundamente.
Siempre pensé que nunca
serĂa amado. Que no habĂa ser sobre la tierra que me quisiera, pero estaba muy
equivocado pues siempre lo tuve junto a mĂ.
Tal vez y el destino me
habĂa alejado de Chanyeol para que me diera cuenta de la existencia de Kai.
Como dicen por ahĂ:
“siempre hay un roto para un descocido” y Kai es mi descocido.
Fin.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario