Capítulo 15
Sueños y esperanzas rotas
Sueños y esperanzas rotas
Baekhyun intentó cerrar la
puerta, pero Daehyun se lo impidió.
-Quedamos en que no…
-Sólo quiero verlo.
En eso, Baekhyun vio que la
camioneta que Chanyeol siempre manejaba, llegó. Del lado del copiloto, se bajó
aquel pelinegro de ojos grandes.
-Hola, bobo – saludó Daehyun.
Chanyeol detuvo su andar,
sorprendido.
-Daehyun… - exclamó con los ojos
bien abiertos.
-Sólo vine de visita – explicó el
aludido.
Chanyeol miró a Baekhyun; estaba
pálido y asustado.
-Vamos, Soo – tomó la mano del
bajito.
Daehyun entró tras ellos, pues
Baekhyun abandonó la idea de impedirle la entrada.
-Soo, ¿podrías esperar en mi
habitación? Yo…tengo…
-Sí, no te preocupes – dijo el
chico.
Una vez que se escuchó cómo se
cerraba la puerta de la habitación de Chanyeol, la plática comenzó.
-¿En dónde estuviste todo el
tiempo? ¿Por qué vienes ahora? – preguntó Baekhyun.
Daehyun lanzó un suspiro.
-¿Tienen cervezas? – preguntó.
-No – contestó el bajito.
-Chanyeol, ve por unas – Daehyun
le lanzó un par de billetes al gigante -Quédate con el cambio.
El orejón asintió y abandonó la
casa.
-Responde – exigió Baekhyun.
Jung tomó aire y sonrió.
-La policía descubrió uno de mis
almacenes, por lo que tuve que salir del país y esconderme durante varios
meses. Regresé el mes pasado.
-¿Por qué vienes hasta ahora?
-Porque soy un hombre muy ocupado
– le acarició la barbilla -Pero eso sí, nunca dejé de mandarte dinero, ¿o sí?
-No, nunca dejaste de hacerlo –
murmuró Baekhyun.
Daehyun le acarició la mejilla;
estaba a punto de besarlo, cuando Chanyeol abrió la puerta principal.
-Aquí está – puso la bolsa con el
six de cervezas, en la mesita de la sala.
Daehyun se sentó en el sillón
individual, destapó una y le dio un buen sorbo. Continuó con la conversación.
-Me enteré que dejaste a Dara – dijo
hacia Chanyeol.
-Ella me dejó – respondió el
alto.
El mafioso lanzó una carcajada;
luego fijó su vista en Baekhyun.
-Baek, quiero ver a mi hijo –
engrosó el tono de su voz.
El bajito palideció aún más. Esperaba
que Chanyeol lo impidiera, pero al contrario, el éste simplemente tomó una de
las cervezas, la abrió y comenzó a beberla como si nada estuviera pasando.
-Y-ya voy – murmuró nervioso.
Rápidamente fue por su pequeño.
Mientras más rápido se deshiciera de Daehyun, mejor.
-Vamos, TaeTae, hay alguien que
quiere conocerte – le dijo al niño.
Regresó a la sala. Con mucho
cuidado, le pasó el bebé a Daehyun.
-Oh, vaya – exclamó el mafioso
-Sí que sacó los genes de los Jung – se puso de pie y alzó al pequeño.
Baekhyun sintió que su corazón se
detendría en cualquier momento.
-¿Cómo se llama?
-TaeHyung.
-Hola, TaeHyung, soy tu papi – le
dijo al niño, el cual le observó con los ojos bien abiertos -Vaya, yo tampoco
lloraba cuando era pequeño. Es verdad, casi lo olvido – hizo una pausa -Quedan
cordialmente invitados a mi boda.
-¿Te casas? – exclamó Chanyeol.
Por primera vez hablaba.
-Sí y con quien menos te imaginas
– sonrió malévolamente.
-¿Quién? – cuestionó.
-Con Dara – contestó.
Chanyeol y Baekhyun se quedaron
perplejos.
Un sepulcral silencio inundó la
sala.
-Pero… - intentó hablar el
gigante.
-Cuando terminó contigo, fue
corriendo a mis brazos – continuó Daehyun.
Chanyeol bajó la mirada y observó
la botella de cerveza durante varios segundos.
-Chanyeol… - exclamó Baekhyun.
-Iré a ver a Kyungsoo – se puso
de pie.
-¿Quién es Kyungsoo? – preguntó Daehyun.
-El que acaba de subir. Mi novio
– respondió.
-¿Qué? – exclamó Baekhyun.
Chanyeol iba a contestar, pero
fue interrumpido.
-Al principio no le creí a Dara, cuando me
dijo que te vio besando a Baekhyun y diciéndole que le querías o algo así, pero
ahora resulta que tienes novio. Vaya, pobre mi Darita, qué mal se habrá
sentido.
-¡Cállate! Tú te acostaste con
Baekhyun y lo dejaste embarazado, y eso que se supone que no te gustan los
hombres… – estalló Chanyeol.
-Es verdad. Baekhyun fue la
excepción – respondió, mirando de arriba abajo al hijo mayor de los Park.
-Entonces, cierra la boca –
continuó el gigante.
-Ten cuidado con la manera en la
que me hablas – Daehyun se acercó amenazadoramente a Chanyeol.
-¡Basta! – Baekhyun se puso en
medio de ambos -Chanyeol, vete, deja de provocarlo – suplicó.
El alto miró a su hermano y luego
a Daehyun, quien aún tenía al bebé en brazos.
-Bien – bufó; dio la media vuelta
y se fue de ahí.
Baekhyun suspiró con nerviosismo.
-Bueno, Baek…estamos solos – Daehyun
estrelló su alcohólico aliento en la nuca del bajito, provocando que diera la
vuelta, quedando ambos frente a frente.
-¿Q-qué quieres? No le hagas nada
a TaeHyung – pidió intentando quitarle al pequeño.
-Tranquilo. Nunca le haría daño a
mi hijo – abrazó al niño.
-Entonces, ¿qué es lo que quieres?
-Que seas mi despedida de
soltero.
El bajito sintió que perdía el
equilibrio. Daehyun le tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo.
-¿Por qué? – preguntó.
-Porque yo lo digo – Jung contestó
seriamente -Me caso en un mes, así que espera mi mensaje – le acarició la
mejilla; Baekhyun retrocedió rápidamente -Ahorita niegas mis caricias, pero
después gemirás por más, como cuando hicimos a TaeHyung – sonrió de medio lado.
Baekhyun le arrebató al pequeño.
-Gracias por la cerveza – le dio un beso al
estático y pálido Baekhyun; luego acarició la mejilla de su hijo.
-Vete, por favor… - pidió el
bajito.
-Ya sé, ya sé – respondió Jung -Nos
vemos, pronto – salió de la casa.
Apenas se cerró la puerta,
Baekhyun se dejó caer en sobre el sillón. Su cerebro no terminaba de procesar
aquello. Pensó que se había librado de Daehyun, pero no, al contrario, se había
envuelto aún más.
Tomó su celular y rápidamente le
habló a su novio, quien no tardó en pasar por él.
[*]
-Chanyeol… - murmuró Kyungsoo.
-Dime.
-Sé que no me correspondía haber
escuchado esa conversación, pero… ¿qué fue eso de que somos novios?
-Oh, Soo... – pausó el alto, sintiendo
cómo la culpa se apoderaba de él -Lo siento, es que ese idiota…luego Baekhyun
acostándose con su novio y yo… - hablaba atropelladamente.
-Chanyeol – Kyungsoo le tomó de
los hombros -Necesito que me expliques – pidió.
-Perdóname… - suspiró el gigante -Eres muy lindo, pero Baekhyun… - desvió la
mirada.
-¡Abre los ojos! Él no te quiere
– gritó el pelinegro.
-Soo, tranquilízate.
-Es que Chanyeol, no sé si en
verdad eres muy idiota o sólo te haces. Por favor, Baekhyun nunca te va a hacer
caso. Yo sí; yo puedo darte todo lo que él no; yo puedo quererte… - lo tomó del
rostro.
-Soo, por favor – Chanyeol alejó
las manos de su amigo -No quiero lastimarte.
-Sólo intentémoslo, ¿si? Si no
funciona, haré lo posible para olvidarme de ti.
Aquellas habían sido casi las
mismas palabras que le había dicho a Baekhyun. Su corazón golpeó con fuerza
contra su pecho.
-Soo…
-Por favor, Chanyeol, te lo
suplico – se puso de rodillas, implorando una oportunidad.
-Kyungsoo, no hagas eso – el
gigante lo ayudó a ponerse de pie.
El aludido comenzó a llorar
desconsoladamente. Chanyeol se encontraba totalmente perdido. No podía tolerar
ver a su amigo así.
-De acuerdo – suspiró sin pensar
bien las cosas -Pero sólo una semana y que sea ésta – aclaró.
Esa era la última semana de Kai
en Corea, por lo que, si todo salía bien, podría terminar con Kyungsoo justo un
día antes de que comenzara la oportunidad que Baekhyun le había dado.
-¡Sí! Está bien – el pelinegro se
puso de pie y lo besó suavemente.
Chanyeol se sintió lo peor del
mundo apenas analizó sus palabras; su cerebro y corazón le gritaba que estaba
traicionando a Baekhyun por haber aceptado los sentimientos de su amigo así
como así.
Sabía que alguien terminaría
herido.
[*]
-¡¿Cómo que te pidió ser su
despedida de soltero?! – gritó Kai. Intentaba controlarse, pero, demonios, lo
que ese sujeto pedía era demasiado.
-Sí, y el idiota de Chanyeol no
dijo nada. Él debió haberse hecho cargo de esta mierda. Él me metió en todo
esto – decía Baekhyun -Pero no, al contrario, se fue con su novio…
-¿Chanyeol tiene novio? – Kai
quedó algo sorprendido con aquella noticia.
-Sí. No recuerdo su nombre, pero
sí tiene.
-Vaya. No se me hace raro.
-¿Por qué? – cuestionó Baekhyun,
levantando una ceja.
-Porque te veía de una forma nada
agradable; además, recordemos que se acostó contigo.
-No menciones eso. Es parte del
pasado – bufó el bajito -El punto es que
no quiero tener nada con Daehyun, pero… ¿y si le hace algo a TaeHyung? ¿Y si me
lo quita? – comenzó a entrar en pánico.
-Te juro que si fuera por mí, le
rompería la cara a ese tipo y luego te llevaría a China, pero ese tema ya está
más que hablado – lo último lo dijo con melancolía.
Baekhyun le abrazó suavemente.
-Perdóname, Kai. Lo siento mucho
– comenzó a llorar -Sé que soy un idiota por no apreciar la oportunidad que me
estás dando, pero… te diré algo…- hizo una pausa -Cuando acordé con Daehyun lo
de la manutención de mi bebé, dijo que sólo me la daría si permanezco aquí en
Seúl, hasta que TaeTae cumpliera 18 – explicó. Ese era un gran secreto que sólo
Jung y él sabían.
-Ese idiota sí que te llenó de
limitantes – bufó el moreno.
Park se abrazó a su cintura; pegó
el rostro contra su pecho. Kai le besó la cabeza.
-¿Me ayudas a empacar? – preguntó
en voz baja.
-¿Empacar?
-El vuelo se adelantó por asuntos
de la empresa.
-¿Cuándo te vas?
-Mañana.
Baekhyun sintió como si algo
absorbiera toda su energía y felicidad.
-No llores… - Jongin le limpió
una lágrima.
-Es que, no sé qué hacer…quiero
irme contigo, pero…
-Ayúdame, ¿sí? – Kai cortó el
tema.
El bajito asintió.
-¿Podemos hacerlo después de que
empaques? – preguntó suavemente.
Kai se sonrojó y asintió.
Una hora después, las maletas ya
estaban en la sala y ambos recostados en la cama, despojándose lentamente de sus
ropas.
-Te quiero – Baekhyun suspiró
contra los labios del moreno.
Tanto los besos como las caricias
eran lentas y cargadas de sentimiento.
Kai besaba suavemente el cuello
de su próximo ex novio. Baekhyun recorría con ambas manos aquella bronceada espalda
y, de vez en cuando le dejaba uno que otro beso en la oreja.
Jongin entró en aquel delicado
cuerpo que, en cuestión de días, ya conocía a la perfección.
Baekhyun le besaba
con ternura y sensualidad, pero con algunas pizcas de tristeza. Kim apuró el movimiento
de sus caderas; luego, ubicó al bajito sobre sus piernas, tocando el punto que
lo hacía enloquecer.
En ningún momento perdieron el
control; todo el tiempo estuvieron concentrados en demostrarse el cariño que
sentían el uno por el otro.
Cuando Baekhyun terminó entre
ambos cuerpos, Kai le siguió luego de un par de embestidas más.
Cayeron exhaustos. Kim lo abrazó
suavemente, quedándose dormido a los pocos segundos.
Baekhyun le acariciaba el
pecho, mientras lo veía dormir.
-Te quiero, negro… – le besó los labios
y luego se acomodó para acompañarlo en sueños.
[*]
{Horas después}
Baekhyun ya había regresado a
casa junto con su bebé. Kai tuvo que ir a ver los últimos detalles del viaje.
-¿Ya se fue tu novio? – preguntó
apenas vio a Chanyeol en la sala.
-Sí – contestó el gigante -¿Me
prestas a TaeTae? – extendió los brazos.
El bajito suspiró con pesadez.
-Sólo porque necesito darme un
baño – Baekhyun bufó y le pasó al pequeño.
-Já, seguro vienes de acostarte
con él.
-Qué te importa – respondió el
otro.
Chanyeol no dijo más; se puso a
jugar con su sobrino.
Minutos después, Baekhyun bajó y
fue a la cocina para prepararle una mamila a TaeHyung. El gigante le siguió.
-¿Cuánto tiempo llevas con él? –
preguntó el bajito, mientras medía las onzas que le daría a su pequeño.
-Días, creo – respondió Chanyeol.
-¿Tan rápido ya te olvidaste de
mí?
El menor tardó en contestar.
-Me dijiste que lo hiciera.
-¿Y la estúpida oportunidad que
querías?
-Te dije que la olvidaras.
-Mierda, Chanyeol…
-¿Qué?
-Justo cuando más te
nece…necesito a alguien – compuso.
-¿M-me necesitas? – Chanyeol suavizó
el tono de su voz.
-Te necesito para que arregles
algo – pausó -Daehyun me quiere como su despedida de soltero.
Chanyeol comenzó a reírse.
-¿Qué le diste que lo dejaste
obsesionado contigo?
Baekhyun le lanzó una mirada
asesina y le quitó a TaeHyung.
-No quiero tener nada que ver con
él. Todo esto es culpa tuya. Tienes que arreglarlo sí o sí.
-Siempre va a haber algo que los
una y ese es TaeHyung – dijo Chanyeol.
-¡Arregla esta mierda! – Baekhyun
estaba perdiendo la paciencia.
-No, no y no. No voy a hacer lo
que me pidas. Estoy harto – el gigante iba a salir de la cocina, pero las
palabras de su hermano le detuvieron.
-¿Qué te ha hecho cambiar tanto?
Chanyeol dio la media vuelta.
-Creo que el haberme dado cuenta
que sólo estoy perdiendo mi tiempo suplicándote para que me des una
oportunidad.
Hablar aquella tarde con Kyungsoo
le había “despejado” muchas dudas y de paso, matado uno que otro sueño.
-Y accedí a dártela, pero con la
condición de que esperaras a que Jongin se fuera.
-Estoy cansado, Baekhyun. No
tiene caso querer a alguien que nunca te querrá de la forma en la que tú lo
haces – salió de la cocina.
Baekhyun se quedó ahí, estático
por algunos segundos hasta que los quejidos de su bebé le hicieron reaccionar.
Subió a su habitación y tras
recostar a TaeHyung, se quedó meditando las palabras de Chanyeol.
-Creo que sólo alejo a las
personas que me quieren… - suspiró con tristeza.
Continuará…