6 de junio de 2014

This Love - CapĂ­tulo 14

CapĂ­tulo 14
Tarde especial


-¡Quiero un hot-god! – gritaba Baekhyun.

-Acabas de comer unas papas a la francesa – decía Kai.

-Pero tengo hambre…Chanyeol devora la comida de mi casa – hizo un puchero.

-Vamos a comer algo, pero a un lugar más higiénico. No le tengo confianza a la comida de los parques de diversiones – explicó el moreno -Además, TaeHyung ya se durmió y no podemos subirnos a otro juego.

-Está bien – bufó el otro.

Baekhyun le habĂ­a propuesto a Kai ir al parque de diversiones, pues querĂ­a relajarse un rato. Cruzaron la calle y se metieron a Pizza Hut.

-Ocupa una mesa, yo veré la pizza – dijo Baekhyun.

Kai asintiĂł. TaeHyung comenzĂł a despertar.

-¿Qué pasa? ¿Tienes hambre? – le preguntó al bebé, el cual se le quedó viendo fijamente y luego le tocó el rostro con su manita -Invadiendo el espacio personal. Eso lo sacaste de tu madre – le dijo al pequeño y le dio un tierno beso en la nariz; TaeHyung comenzó a reírse.

Baekhyun no tardĂł en llegar.

-¿Tiene hambre? – preguntó tras ver a su hijo, tocando al moreno.

-Eso creo.

El bajito registrĂł en su bolso y sacĂł una mamila.

-Ten, dásela – se la pasó a Kai.

Jongin acomodó al pequeño en su regazo y comenzó a alimentarlo.

-Sabes… - comenzó a hablar -Extrañaré todo esto…

-Oh, no, no empieces, no quiero llorar – pidió Park.

-Es que…TaeHyung y tú me han hecho tan feliz – suspiró con tristeza.

-Kai – Baekhyun le acarició la mejilla -Esta noche, quiero que lo hagamos – dijo seriamente.

-¿Q-qué? P-pero todavía no me voy – justificó un sonrojado Jongin.

-No importa. Podremos repetirlo antes de que te vayas – le guiñó un ojo.

-¿Qué harás con TaeHyung?

-Mmm…le pediré a mi mamá que lo cuide.

-Bueno…en ese caso… - bajó la mirada; TaeHyung le observaba fijamente, mientras bebía su leche -…Está bien. Hagámoslo.

Baekhyun comenzĂł a aplaudir como foca retrasada, tras escuchar aquellas palabras.

La pizza llegĂł y se dispusieron a comer. Kai pasĂł a morir atragantado, un par de veces, pues Baekhyun no dejaba de hablar sobre los tipos de condones que existĂ­an y sobre si deberĂ­an comprar lubricante o no.

La gente de la pizzerĂ­a solamente se les quedaba viendo. TaeHyung, por su parte, aplaudĂ­a al ver las caras que Kai hacĂ­a.

-Baekhyun, cállate, por favor – suplicó más rojo que los pepperonis de la pizza.

-No, esto es importante – respondió -¿De qué sabor quieres que consiga los condones?

Kai comenzĂł a darse de golpes contra la mesa.





[*]





{Horas después}

Baekhyun habĂ­a llegado a casa.

-Mierda, no están mis papás – exclamó tras no ver el auto de éstos.

-¿Y? ¿Qué harás? – preguntó Kai.

-No sé si decirle a Chanyeol que lo cuide…

-Pues ahí está él – dijo el moreno, señalando hacia la esquina. El gigante se acaba de bajar del autobús.

Baekhyun salió rápidamente del auto.

-Chanyeol – le habló. El alto dio un saltito.

-¿Qué? – preguntó con la mirada algo desubicada.

-Necesito que cuides a TaeHyung.

-ÂżPor?

-Yo...tengo cosas que hacer.

-¿Toda la noche? – preguntó intentando esconder su molestia. Sabía a dónde iba.

-SĂ­.

-Está bien.

Baekhyun se apresuró a sacar a su bebé del auto.

-CuĂ­dalo bien, por favor.

-ÂżTe vas a acostar con Ă©l?

El bajito quedó estático.

-Eso no te importa – bufó. Le dio un beso a su bebé y se fue con su novio.

Chanyeol se mordiĂł el labio inferior; recordĂł las palabras de Kyungsoo.

-No tiene caso. Él no me quiere – suspiró con tristeza.

Entró a la casa y tras haberse cambiado de ropa, jugó un rato con su sobrino y, después, ambos quedaron plácidamente dormidos.

Estuvo asĂ­ durante un par de minutos, hasta que, de pronto, sintiĂł que alguien le quitaba a su sobrino de los brazos.

-¡No! – se levantó rápidamente.

-Soy yo, idiota – dijo Baekhyun.

-¿No te fuiste? – preguntó mientras se frotaba los ojos.

-Sí, pero Kai tuvo que trabajar de último momento – se sentó en la cama de Chanyeol.

-Ya veo – suspiró.

-¿Te pasa algo? – cuestionó el bajito.

-No…sĂłlo tengo sueño – mintiĂł; en realidad sĂ­ le pasaba algo y ese algo eran las palabras de Kyungsoo.

¿En verdad sería fácil encontrar a alguien más? ¿Debería olvidarse de Baekhyun?





[*]






{Una semana después}

El dĂ­a habĂ­a llegado.

Baekhyun iría a casa de Kai alrededor de las 6:00 pm para “desvirgarlo”. Estaba nervioso. ¿Qué debería vestir? ¿Qué ropa interior debería usar?

Estaba dando vueltas por su habitación, cuando la puerta principal sonó y la risa de su hermano se escuchó por toda la casa. Extrañado, bajó a ver.

Un chico que en su vida había visto, “invadía” su hogar.

-Pensé que no vendrías – dijo Chanyeol.

-Me dejaron salir temprano – comentó el chico.

-Oh, qué bueno.

-Hey, Chanyeol, ¿no vas a presentarme a tu amigo? – interrumpió Baekhyun.

-Ah, sĂ­. Kyungsoo Ă©l es Baekhyun, Baekhyun Ă©l es Kyungsoo.

-Hola – saludó el pelinegro.

-Hola – dijo Baekhyun -Es raro que Chanyeol traiga amigos a la casa.

De pronto, el llanto de TaeHyung se escuchĂł.

-Lo siento, tengo que ver a mi bebé – se disculpó y se fue corriendo.

-Es lindo… – murmuró Kyungsoo -Ahora entiendo porqué te gusta.

-Sí… - exclamĂł Chanyeol, como bobo -No te habĂ­a dicho, pero, seguĂ­ tu consejo y le preguntĂ© si estaba bien que olvidáramos lo de la oportunidad.

-¿Y qué te dijo? – preguntó el pelinegro.

-Me dijo al extraño… - suspiró -Pero antes de eso nos besamos – chilló.

-ÂżS-se besaron?

-Bueno, yo lo besé, pero ah…es que tiene unos labios tan bonitos…

-ÂżQuĂ© te dijo?  - insistiĂł Kyungsoo.

-Que a lo mejor yo te gusto – comenzó a reírse -¿No suena extraño?

Kyungsoo se acercĂł al alto.

-No – murmuró -Tu hermano tiene razón.

Chanyeol fijĂł su mirada en el bajito.

-Channie…tĂş me gustas – confesĂł. Se puso de puntitas, lo tomĂł de las mejillas y lo besĂł suave y tĂ­midamente.

Park quiso alejarlo; sin embargo terminó enredando los brazos en la pequeña cintura de su amigo, profundizando el beso.





[*]





Baekhyun olvidĂł que habĂ­a dejado la mamila de TaeHyung en la cocina, por lo que se apresurĂł a bajar. Se detuvo en seco, tras topar con aquella escena en la sala.

AclarĂł su garganta, provocando que aquellos dos se separaran.

-M-me tengo que ir, nos vemos – Kyungsoo habló rápidamente.

-Soo, espera… - dijo Chanyeol.

-N-nos vemos luego, adiós – cerró la puerta en la cara del gigante.

Chanyeol suspirĂł algo perdido.

-¿Desde cuándo sales con él? – cuestionó Baekhyun.

-No salgo con Ă©l.

-Te vi besándolo, Chanyeol.

-Eso fue…bueno, no sé, una cosa llevó a otra. Oye, Baek, ¿me dejarías estar con Kyungsoo?

El bajito quedĂł atĂłnito durante varios segundos.

-Haz lo que mierda quieras – bufó y entró a la cocina; Chanyeol le siguió -No entiendo para qué necesitas mi aprobación.

-Porque tĂş eres la persona que me gusta.

Baekhyun se volteĂł tras sentir la presencia de su hermano a sus espaldas.

-Entonces si yo te gusto, ¿por qué estás buscando a alguien más? – puso amabas manos en la cintura.

Chanyeol se sonrojĂł hasta las orejas.

-¿Me estás diciendo que no puedo estar con él?

El bajito rodĂł los ojos; caminĂł dispuesto a salir de la cocina, pero Chanyeol le detuvo.

-Sólo dímelo, Baekhyun – habló con aquella voz tan gruesa y profunda que le caracterizaba.

-¿Qué quieres que te diga? – intentó sonar seguro, pero falló.

Chanyeol acortĂł la distancia.

-Di que estás celoso.

Baekhyun comenzĂł a moverse, buscando escapar de los brazos de su hermano. El alto lo tomĂł de la barbilla.

-Dilo.

El mayor se mordiĂł el labio inferior y desviĂł la mirada hacia el piso. Chanyeol sonriĂł tiernamente. DepositĂł un suave beso en los labios de su hermano y lo dejĂł ir.

-Lo siento, Soo – suspiró hacia la nada -Pero creo que Baekhyun me gusta más de lo que podría imaginarme.





[*]





Baekhyun ya estaba listo para irse. Sus padres no habían llegado así que tuvo que dejar a su bebé a cargo de Chanyeol, como siempre.

-No dejes que nadie más lo toque, ¿quedó claro?

-¿Te refieres a Kyungsoo? No creo que regrese hoy – sonrió.

-N-no me refería a él, pero bueno…

Chanyeol lo atrajo hacia su cuerpo.

-No sabes mentir – le besó con ferocidad, provocando que aquel gloss que Baekhyun tenía en los labios, desapareciera al instante.

El bajito logrĂł empujarlo.

-¡Eres un imbécil! ¿Sabes cuántas horas tardé en maquillarme?

-No me interesa, no es para mí – Chanyeol se encogió de hombros.

Baekhyun rodó los ojos y, con algo de precaución, se aceró a su pequeño para darle un beso en las mejillas. Tomó su bolso.

-Que te diviertas. Bye~ - Chanyeol agitó la manita del pequeño TaeHyung.

El bajito saliĂł de la casa. Tuvo que retocarse los labios, en el taxi.

-Estúpido Chanyeol. Te odio – bufó para sí mismo.

Chanyeol, por su parte, giraba con TaeHyung, en la alfombra de la sala.

-TaeTae, creo que tu mami me quiere un poquito – decía felizmente.

El niño le sonrió y le apretó las orejas.

-¿Te gustan? – le preguntó.

TaeHyung aplaudiĂł.

-A mí igual me gustan las tuyas – le acarició las orejas al pequeño.

Minutos después, Chanyeol decidió ir al centro comercial con su sobrino. Sabía que Baekhyun le mataría cuando regresara, pero eso le importaba poco. Quería divertirse con TaeHyung.





[*]





-Baekhyun, espera… - Kai suplicaba entre jadeos mientras el aludido le besaba el cuello.

-¿Qué? ¿Quieres ir lento? – preguntó, pasado la lengua por los labios de su novio.

-Quiero hacerlo en la cama – pidió.

Ambos habĂ­an visto una pelĂ­cula en la sala. Kai estaba a punto de quedarse dormido, cuando Baekhyun comenzĂł besarlo profundamente.

-Vamos – Baekhyun se levantó del mueble, lo tomó de la mano y lo llevó hacia la habitación.

Kai cerrĂł la puerta y suspirĂł. Estaba temblando.

-Todo va a salir bien, no estés nervioso – habló suavemente.

El moreno asintiĂł. Baekhyun lo recostĂł en la cama y luego se puso sobre Ă©l.

-Quiero que sigas mis instrucciones.

-Baek, sé cómo hacerlo, es sólo que…

-Estás hecho un manojo de nervios. Deja que te tranquilice – pidió.

Kai asintiĂł y cerrĂł los ojos. Baekhyun comenzĂł a besarle el cuello, mientras que, lentamente, le desabrochaba la camisa.

-Tenías que ponerte una camisa con botones, haces más difícil mi trabajo – “regañó” el bajito.

-Lo siento – suspiró sonriente. Aún tenía los ojos cerrados.

Baekhyun terminĂł de quitarle la camisa y luego repartiĂł besos de mariposa, en el pecho del moreno. Justo cuando llegĂł a su ombligo, Kai le detuvo.

-¿Qué pasa? – preguntó.

-Quiero…quiero besarte – susurró Jongin.

Baekhyun sonriĂł y subiĂł hacia los labios del chico.

Kai comenzó el beso, haciéndolo cada vez más húmedo y pasional, luego, aprovechando que Baekhyun estaba sentado sobre él, empezó a mover sus caderas, rozando su erección en la entrada del bajito.

-Ah… - jadeó Baekhyun.

Kai sonriĂł orgulloso de lo habĂ­a logrado.

-No… - el bajito había comenzado a temblar. Aquellos movimientos de cadera le estaban enloqueciendo.

-¿No, qué? – Kai cambió el tono de su voz a uno más sensual.

-Kai… - Baekhyun apretó los ojos. No podía venirse ahora, no cuando aún tenía sus ropas puestas.

El moreno dejĂł de moverse y comenzĂł a desvestirlo entre besos y caricias.

Una vez que ambos estuvieron desnudos, Baekhyun tomĂł los miembros de ambos y comenzĂł a frotarlos.

Kai cambió de posiciones ubicándose sobre Baekhyun. Luego, sustituyó la mano de éste por la suya.

-Quiero hacerte disfrutar – Jongin le mordió el lóbulo de la oreja.

-Eres un pervertido – Baekhyun le besó el cuello.

Kai acelerĂł el movimiento de su mano, logrando que Baekhyun se viniera en cuestiĂłn de segundos.

-¿A dónde vas? – preguntó el bajito, tras ver que Kai se levantaba de la cama.

-Trajiste el lubricante y los condones, ¿no? – preguntó revisando el bolso de su novio.

-SĂ­.

-¿Lubricante de uva? ¿Condones sabor fresa? – exclamó el moreno -Park Baekhyun, ¿qué es esto?

-Me gustó como olían – justificó el bajito.

Kai lanzĂł un suspiro. Con las manos temblorosas, abriĂł un empaque de los condones y con algo de torpeza, se lo puso.

-¿No que ya sabías cómo hacerlo? – preguntó Baekhyun. Tenía una sonrisa burlona en el rostro.

-Shh – calló el moreno. Apretó el tubo de lubricante y jugó con éste durante un par de segundos.

-Jongin, ¿qué rayo estás haciendo?

-Nada – respondió sonriente.

Se acercó a Baekhyun, y luego de darle varios pasionales besos, introdujo un dígito en su pequeño novio, quien le mordió el labio como protesta. Segundos después, ingresó dos al mismo tiempo.

-¡¿Estás loco?! Eso dolió – Baekhyun le golpeó el hombro.

-Cállate y disfruta – pidió.

Jongin movĂ­a los dedos de una forma que enloquecĂ­a a Baekhyun. Luego, los sacĂł y comenzĂł a frotar su miembro en la entrada de su novio.

-Parece que ya estás listo para dejar de ser virgen – dijo Baekhyun, con una traviesa sonrisa en los labios.

-Sí – contestó Kai. Lo besó suavemente, para luego entrar con delicadeza y nerviosismo en aquel menudo cuerpo.

Baekhyun no dejĂł de besarlo en ningĂşn momento; buscaba tranquilizarlo.

-Baek… - jadeó una vez dentro.

-Dime.

-ÂżP-puedo moverme?

-Claro – enrolló los brazos en el cuello del moreno.

Kai tomĂł las piernas de Baekhyun y las ubicĂł alrededor de su cintura. ComenzĂł a mover sus caderas; primero, con algo de duda y luego, tras escuchar los jadeos de Baekhyun, acelerĂł el ritmo de sus penetraciones.

Baekhyun se dedicaba a gemirle en el oído, buscando encender más al inexperto muchacho.

Kai usaba una mano para masturbar al bajito, mientras que con la otra, le tomaba una pierna.
Ambos se besaban con lujuria. GemĂ­an con pasiĂłn.

Jongin sintió que terminaría pronto, por lo que aceleró aún más las embestidas.

-Voy… - fue interrumpido por los labios de Baekhyun.

-Yo igual – exclamó el bajito.

Tras llegar al orgasmo, ambos se vinieron juntos. Kai cayĂł sobre el cuerpo de su novio.

Baekhyun sonrió acariciándole el rostro, quitándole un par de cabellos que se habían pegado a su sudada frente.

-Fue hermoso, Jongin.

-Tu eres hermoso – besó al bajito -Gracias por quitarme mi virginidad.

-De nada – sonrió.

Ambos volvieron a besarse.

-¿Otra ronda? – preguntó Baekhyun.

-Pero…

-Shh, vamos, Jongin deja de ser virgen por segunda vez.

-Ya no soy virgen – infló las mejillas.

-Bueno, entonces demuéstramelo.

Kai sonriĂł y le besĂł profundamente mientras le separaba las piernas, dispuesto a entrar de nuevo.

-Primero cámbiate de condón – advirtió el bajito.

Jongin asintiĂł sonriente.

Esa tarde-noche, le demostró varias veces, que ya no era más un inexperto.





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{Al otro dĂ­a}

Baekhyun habĂ­a llegado a su casa.

-Parece que mis padres volvieron a irse viaje – bufó tras no ver el auto, de nuevo. Se bajó del taxi.

Cansado, pensó en ir directo a su habitación, pero recordó que tenía un bebé, el cual, se había quedado a cargo de su despistado tío.

Se dirigiĂł a la habitaciĂłn de Chanyeol. Lo encontrĂł viendo televisiĂłn, mientras que TaeHyung jugaba con un juguete.

-Hola – saludó Baekhyun.

-¿La pasaste bien? Lo digo por las marcas en tu cuello – preguntó Chanyeol.

Baekhyun frunció el ceño.

-S-sí – respondió.

Chanyeol asintiĂł y continuĂł viendo la televisiĂłn.

-Voy…a bañarme – dijo Baekhyun, algo nervioso por el reciente cambio de estado de su hermano.

-Bien. No tardes, voy a salir con Soo.

-Sí – abandonó la habitación.

Tras darse un refrescante baño, regresó a la habitación del gigante.

Chanyeol le entregó al pequeño y luego bajó sin decir ni una sola palabra y azotó la puerta principal al salir.

-Mierda – exclamó Baekhyun -No entiendo por qué se molesta. Sabe que tiene que esperar – bufó.





[*]





{Horas después}

Baekhyun estaba en su habitación, comiendo algo, a la vez que le daba la mamila a su bebé.

-Sé muy bien que el idiota de tu tío te llevo al súper sin mi permiso – le decía al pequeño -Pero mejor ni le digo nada. Quiero vivir en paz.

TaeHyung solamente le observaba.

En eso, alguien tocĂł la puerta. Pensando que era Chanyeol, que seguramente habĂ­a olvidado sus llaves, bajĂł y abriĂł sin verificar.

-¿Q-qué haces aquí? – exclamó totalmente pálido y asustado.

-Hola. Tanto tiempo sin vernos, ¿en dónde está mi hijo?



Continuará…

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