CapĂtulo 14
Tarde especial
Tarde especial
-¡Quiero un hot-god! – gritaba
Baekhyun.
-Acabas de comer unas papas a la
francesa – decĂa Kai.
-Pero tengo hambre…Chanyeol
devora la comida de mi casa – hizo un puchero.
-Vamos a comer algo, pero a un
lugar más higiénico. No le tengo confianza a la comida de los parques de diversiones
– explicó el moreno -Además, TaeHyung ya se durmió y no podemos subirnos a otro
juego.
-Está bien – bufó el otro.
Baekhyun le habĂa propuesto a Kai
ir al parque de diversiones, pues querĂa relajarse un rato. Cruzaron la calle y
se metieron a Pizza Hut.
-Ocupa una mesa, yo veré la pizza
– dijo Baekhyun.
Kai asintiĂł. TaeHyung comenzĂł a
despertar.
-¿Qué pasa? ¿Tienes hambre? – le
preguntó al bebé, el cual se le quedó viendo fijamente y luego le tocó el rostro
con su manita -Invadiendo el espacio personal. Eso lo sacaste de tu madre – le
dijo al pequeño y le dio un tierno beso en la nariz; TaeHyung comenzĂł a reĂrse.
Baekhyun no tardĂł en llegar.
-¿Tiene hambre? – preguntó tras
ver a su hijo, tocando al moreno.
-Eso creo.
El bajito registrĂł en su bolso y
sacĂł una mamila.
-Ten, dásela – se la pasó a Kai.
Jongin acomodó al pequeño en su
regazo y comenzĂł a alimentarlo.
-Sabes… - comenzó a hablar -Extrañaré
todo esto…
-Oh, no, no empieces, no quiero
llorar – pidió Park.
-Es que…TaeHyung y tú me han
hecho tan feliz – suspiró con tristeza.
-Kai – Baekhyun le acarició la
mejilla -Esta noche, quiero que lo hagamos – dijo seriamente.
-ÂżQ-quĂ©? P-pero todavĂa no me voy
– justificó un sonrojado Jongin.
-No importa. Podremos repetirlo
antes de que te vayas – le guiñó un ojo.
-¿Qué harás con TaeHyung?
-Mmm…le pediré a mi mamá que lo
cuide.
-Bueno…en ese caso… - bajó la
mirada; TaeHyung le observaba fijamente, mientras bebĂa su leche -…Está bien.
Hagámoslo.
Baekhyun comenzĂł a aplaudir como
foca retrasada, tras escuchar aquellas palabras.
La pizza llegĂł y se dispusieron a
comer. Kai pasĂł a morir atragantado, un par de veces, pues Baekhyun no dejaba
de hablar sobre los tipos de condones que existĂan y sobre si deberĂan comprar
lubricante o no.
La gente de la pizzerĂa solamente
se les quedaba viendo. TaeHyung, por su parte, aplaudĂa al ver las caras que
Kai hacĂa.
-Baekhyun, cállate, por favor –
suplicó más rojo que los pepperonis de la pizza.
-No, esto es importante –
respondió -¿De qué sabor quieres que consiga los condones?
Kai comenzĂł a darse de golpes
contra la mesa.
[*]
{Horas después}
Baekhyun habĂa llegado a casa.
-Mierda, no están mis papás –
exclamĂł tras no ver el auto de Ă©stos.
-¿Y? ¿Qué harás? – preguntó Kai.
-No sé si decirle a Chanyeol que
lo cuide…
-Pues ahà está él – dijo el
moreno, señalando hacia la esquina. El gigante se acaba de bajar del autobús.
Baekhyun salió rápidamente del auto.
-Chanyeol – le habló. El alto dio
un saltito.
-¿Qué? – preguntó con la mirada
algo desubicada.
-Necesito que cuides a TaeHyung.
-ÂżPor?
-Yo...tengo cosas que hacer.
-¿Toda la noche? – preguntó
intentando esconder su molestia. SabĂa a dĂłnde iba.
-SĂ.
-Está bien.
Baekhyun se apresurĂł a sacar a su
bebé del auto.
-CuĂdalo bien, por favor.
-ÂżTe vas a acostar con Ă©l?
El bajito quedó estático.
-Eso no te importa – bufó. Le dio
un beso a su bebé y se fue con su novio.
Chanyeol se mordiĂł el labio
inferior; recordĂł las palabras de Kyungsoo.
-No tiene caso. Él no me quiere –
suspirĂł con tristeza.
EntrĂł a la casa y tras haberse
cambiado de ropa, jugó un rato con su sobrino y, después, ambos quedaron
plácidamente dormidos.
Estuvo asĂ durante un par de
minutos, hasta que, de pronto, sintiĂł que alguien le quitaba a su sobrino de
los brazos.
-¡No! – se levantó rápidamente.
-Soy yo, idiota – dijo Baekhyun.
-¿No te fuiste? – preguntó
mientras se frotaba los ojos.
-SĂ, pero Kai tuvo que trabajar
de último momento – se sentó en la cama de Chanyeol.
-Ya veo – suspiró.
-¿Te pasa algo? – cuestionó el
bajito.
-No…sólo tengo sueño – mintió; en
realidad sĂ le pasaba algo y ese algo eran las palabras de Kyungsoo.
ÂżEn verdad serĂa fácil encontrar
a alguien más? ÂżDeberĂa olvidarse de Baekhyun?
[*]
{Una semana después}
El dĂa habĂa llegado.
Baekhyun irĂa a casa de Kai
alrededor de las 6:00 pm para “desvirgarlo”. Estaba nervioso. ÂżQuĂ© deberĂa
vestir? ÂżQuĂ© ropa interior deberĂa usar?
Estaba dando vueltas por su
habitaciĂłn, cuando la puerta principal sonĂł y la risa de su hermano se escuchĂł
por toda la casa. Extrañado, bajó a ver.
Un chico que en su vida habĂa
visto, “invadĂa” su hogar.
-PensĂ© que no vendrĂas – dijo Chanyeol.
-Me dejaron salir temprano –
comentĂł el chico.
-Oh, qué bueno.
-Hey, Chanyeol, Âżno vas a
presentarme a tu amigo? – interrumpió Baekhyun.
-Ah, sĂ. Kyungsoo Ă©l es Baekhyun,
Baekhyun Ă©l es Kyungsoo.
-Hola – saludó el pelinegro.
-Hola – dijo Baekhyun -Es raro
que Chanyeol traiga amigos a la casa.
De pronto, el llanto de TaeHyung
se escuchĂł.
-Lo siento, tengo que ver a mi
bebé – se disculpó y se fue corriendo.
-Es lindo… – murmuró Kyungsoo -Ahora
entiendo porqué te gusta.
-SĂ… - exclamĂł Chanyeol, como
bobo -No te habĂa dicho, pero, seguĂ tu consejo y le preguntĂ© si estaba bien
que olvidáramos lo de la oportunidad.
-¿Y qué te dijo? – preguntó el
pelinegro.
-Me dijo al extraño… - suspiró -Pero
antes de eso nos besamos – chilló.
-ÂżS-se besaron?
-Bueno, yo lo besé, pero ah…es
que tiene unos labios tan bonitos…
-¿Qué te dijo? - insistió Kyungsoo.
-Que a lo mejor yo te gusto –
comenzĂł a reĂrse -ÂżNo suena extraño?
Kyungsoo se acercĂł al alto.
-No – murmuró -Tu hermano tiene
razĂłn.
Chanyeol fijĂł su mirada en el
bajito.
-Channie…tú me gustas – confesó.
Se puso de puntitas, lo tomĂł de las mejillas y lo besĂł suave y tĂmidamente.
Park quiso alejarlo; sin embargo
terminó enredando los brazos en la pequeña cintura de su amigo, profundizando
el beso.
[*]
Baekhyun olvidĂł que habĂa dejado
la mamila de TaeHyung en la cocina, por lo que se apresurĂł a bajar. Se detuvo
en seco, tras topar con aquella escena en la sala.
AclarĂł su garganta, provocando
que aquellos dos se separaran.
-M-me tengo que ir, nos vemos – Kyungsoo
habló rápidamente.
-Soo, espera… - dijo Chanyeol.
-N-nos vemos luego, adiós – cerró
la puerta en la cara del gigante.
Chanyeol suspirĂł algo perdido.
-¿Desde cuándo sales con él? –
cuestionĂł Baekhyun.
-No salgo con Ă©l.
-Te vi besándolo, Chanyeol.
-Eso fue…bueno, no sé, una cosa
llevĂł a otra. Oye, Baek, Âżme dejarĂas estar con Kyungsoo?
El bajito quedĂł atĂłnito durante
varios segundos.
-Haz lo que mierda quieras – bufó
y entró a la cocina; Chanyeol le siguió -No entiendo para qué necesitas mi
aprobaciĂłn.
-Porque tĂş eres la persona que me
gusta.
Baekhyun se volteĂł tras sentir la
presencia de su hermano a sus espaldas.
-Entonces si yo te gusto, Âżpor
qué estás buscando a alguien más? – puso amabas manos en la cintura.
Chanyeol se sonrojĂł hasta las
orejas.
-¿Me estás diciendo que no puedo
estar con Ă©l?
El bajito rodĂł los ojos; caminĂł
dispuesto a salir de la cocina, pero Chanyeol le detuvo.
-SĂłlo dĂmelo, Baekhyun – hablĂł
con aquella voz tan gruesa y profunda que le caracterizaba.
-¿Qué quieres que te diga? –
intentĂł sonar seguro, pero fallĂł.
Chanyeol acortĂł la distancia.
-Di que estás celoso.
Baekhyun comenzĂł a moverse,
buscando escapar de los brazos de su hermano. El alto lo tomĂł de la barbilla.
-Dilo.
El mayor se mordiĂł el labio
inferior y desviĂł la mirada hacia el piso. Chanyeol sonriĂł tiernamente.
DepositĂł un suave beso en los labios de su hermano y lo dejĂł ir.
-Lo siento, Soo – suspiró hacia
la nada -Pero creo que Baekhyun me gusta más de lo que podrĂa imaginarme.
[*]
Baekhyun ya estaba listo para
irse. Sus padres no habĂan llegado asĂ que tuvo que dejar a su bebĂ© a cargo de
Chanyeol, como siempre.
-No dejes que nadie más lo toque,
ÂżquedĂł claro?
-ÂżTe refieres a Kyungsoo? No creo
que regrese hoy – sonrió.
-N-no me referĂa a Ă©l, pero
bueno…
Chanyeol lo atrajo hacia su
cuerpo.
-No sabes mentir – le besó con ferocidad,
provocando que aquel gloss que Baekhyun tenĂa en los labios, desapareciera al
instante.
El bajito logrĂł empujarlo.
-¡Eres un imbécil! ¿Sabes cuántas
horas tardé en maquillarme?
-No me interesa, no es para mà –
Chanyeol se encogiĂł de hombros.
Baekhyun rodĂł los ojos y, con
algo de precaución, se aceró a su pequeño para darle un beso en las mejillas.
TomĂł su bolso.
-Que te diviertas. Bye~ - Chanyeol agitĂł la
manita del pequeño TaeHyung.
El bajito saliĂł de la casa. Tuvo
que retocarse los labios, en el taxi.
-Estúpido Chanyeol. Te odio –
bufĂł para sĂ mismo.
Chanyeol, por su parte, giraba
con TaeHyung, en la alfombra de la sala.
-TaeTae, creo que tu mami me
quiere un poquito – decĂa felizmente.
El niño le sonrió y le apretó las
orejas.
-¿Te gustan? – le preguntó.
TaeHyung aplaudiĂł.
-A mà igual me gustan las tuyas –
le acarició las orejas al pequeño.
Minutos después, Chanyeol decidió
ir al centro comercial con su sobrino. SabĂa que Baekhyun le matarĂa cuando
regresara, pero eso le importaba poco. QuerĂa divertirse con TaeHyung.
[*]
-Baekhyun, espera… - Kai
suplicaba entre jadeos mientras el aludido le besaba el cuello.
-¿Qué? ¿Quieres ir lento? – preguntó,
pasado la lengua por los labios de su novio.
-Quiero hacerlo en la cama –
pidiĂł.
Ambos habĂan visto una pelĂcula en
la sala. Kai estaba a punto de quedarse dormido, cuando Baekhyun comenzĂł
besarlo profundamente.
-Vamos – Baekhyun se levantó del
mueble, lo tomĂł de la mano y lo llevĂł hacia la habitaciĂłn.
Kai cerrĂł la puerta y suspirĂł. Estaba
temblando.
-Todo va a salir bien, no estés
nervioso – habló suavemente.
El moreno asintiĂł. Baekhyun lo
recostĂł en la cama y luego se puso sobre Ă©l.
-Quiero que sigas mis
instrucciones.
-Baek, sé cómo hacerlo, es sólo
que…
-Estás hecho un manojo de nervios.
Deja que te tranquilice – pidió.
Kai asintiĂł y cerrĂł los ojos.
Baekhyun comenzĂł a besarle el cuello, mientras que, lentamente, le desabrochaba
la camisa.
-TenĂas que ponerte una camisa
con botones, haces más difĂcil mi trabajo – “regañó” el bajito.
-Lo siento – suspiró sonriente.
AĂşn tenĂa los ojos cerrados.
Baekhyun terminĂł de quitarle la
camisa y luego repartiĂł besos de mariposa, en el pecho del moreno. Justo cuando
llegĂł a su ombligo, Kai le detuvo.
-¿Qué pasa? – preguntó.
-Quiero…quiero besarte – susurró
Jongin.
Baekhyun sonriĂł y subiĂł hacia los
labios del chico.
Kai comenzó el beso, haciéndolo
cada vez más húmedo y pasional, luego, aprovechando que Baekhyun estaba sentado
sobre Ă©l, empezĂł a mover sus caderas, rozando su erecciĂłn en la entrada del
bajito.
-Ah… - jadeó Baekhyun.
Kai sonriĂł orgulloso de lo habĂa
logrado.
-No… - el bajito habĂa comenzado
a temblar. Aquellos movimientos de cadera le estaban enloqueciendo.
-¿No, qué? – Kai cambió el tono
de su voz a uno más sensual.
-Kai… - Baekhyun apretó los ojos.
No podĂa venirse ahora, no cuando aĂşn tenĂa sus ropas puestas.
El moreno dejĂł de moverse y
comenzĂł a desvestirlo entre besos y caricias.
Una vez que ambos estuvieron
desnudos, Baekhyun tomĂł los miembros de ambos y comenzĂł a frotarlos.
Kai cambiĂł de posiciones
ubicándose sobre Baekhyun. Luego, sustituyó la mano de éste por la suya.
-Quiero hacerte disfrutar – Jongin
le mordiĂł el lĂłbulo de la oreja.
-Eres un pervertido – Baekhyun le
besĂł el cuello.
Kai acelerĂł el movimiento de su
mano, logrando que Baekhyun se viniera en cuestiĂłn de segundos.
-¿A dónde vas? – preguntó el
bajito, tras ver que Kai se levantaba de la cama.
-Trajiste el lubricante y los
condones, ¿no? – preguntó revisando el bolso de su novio.
-SĂ.
-ÂżLubricante de uva? ÂżCondones
sabor fresa? – exclamó el moreno -Park Baekhyun, ¿qué es esto?
-Me gustĂł como olĂan – justificĂł
el bajito.
Kai lanzĂł un suspiro. Con las
manos temblorosas, abriĂł un empaque de los condones y con algo de torpeza, se
lo puso.
-ÂżNo que ya sabĂas cĂłmo hacerlo?
– preguntĂł Baekhyun. TenĂa una sonrisa burlona en el rostro.
-Shh – calló el moreno. Apretó el
tubo de lubricante y jugĂł con Ă©ste durante un par de segundos.
-Jongin, ¿qué rayo estás
haciendo?
-Nada – respondió sonriente.
Se acercĂł a Baekhyun, y luego de
darle varios pasionales besos, introdujo un dĂgito en su pequeño novio, quien
le mordió el labio como protesta. Segundos después, ingresó dos al mismo
tiempo.
-¡¿Estás loco?! Eso dolió –
Baekhyun le golpeĂł el hombro.
-Cállate y disfruta – pidió.
Jongin movĂa los dedos de una forma
que enloquecĂa a Baekhyun. Luego, los sacĂł y comenzĂł a frotar su miembro en la
entrada de su novio.
-Parece que ya estás listo para
dejar de ser virgen – dijo Baekhyun, con una traviesa sonrisa en los labios.
-Sà – contestó Kai. Lo besó
suavemente, para luego entrar con delicadeza y nerviosismo en aquel menudo
cuerpo.
Baekhyun no dejĂł de besarlo en
ningĂşn momento; buscaba tranquilizarlo.
-Baek… - jadeó una vez dentro.
-Dime.
-ÂżP-puedo moverme?
-Claro – enrolló los brazos en el
cuello del moreno.
Kai tomĂł las piernas de Baekhyun
y las ubicĂł alrededor de su cintura. ComenzĂł a mover sus caderas; primero, con
algo de duda y luego, tras escuchar los jadeos de Baekhyun, acelerĂł el ritmo de
sus penetraciones.
Baekhyun se dedicaba a gemirle en
el oĂdo, buscando encender más al inexperto muchacho.
Kai usaba una mano para masturbar
al bajito, mientras que con la otra, le tomaba una pierna.
Ambos se besaban con lujuria.
GemĂan con pasiĂłn.
Jongin
sintiĂł que terminarĂa pronto, por lo que acelerĂł aĂşn más las embestidas.
-Voy… - fue
interrumpido por los labios de Baekhyun.
-Yo igual –
exclamĂł el bajito.
Tras llegar al orgasmo, ambos se
vinieron juntos. Kai cayĂł sobre el cuerpo de su novio.
Baekhyun sonrió acariciándole el
rostro, quitándole un par de cabellos que se habĂan pegado a su sudada frente.
-Fue hermoso, Jongin.
-Tu eres hermoso – besó al bajito
-Gracias por quitarme mi virginidad.
-De nada – sonrió.
Ambos volvieron a besarse.
-¿Otra ronda? – preguntó
Baekhyun.
-Pero…
-Shh, vamos, Jongin deja de ser
virgen por segunda vez.
-Ya no soy virgen – infló las
mejillas.
-Bueno, entonces demuéstramelo.
Kai sonriĂł y le besĂł profundamente
mientras le separaba las piernas, dispuesto a entrar de nuevo.
-Primero cámbiate de condón –
advirtiĂł el bajito.
Jongin asintiĂł sonriente.
Esa tarde-noche, le demostrĂł
varias veces, que ya no era más un inexperto.
[*]
{Al otro dĂa}
Baekhyun habĂa llegado a su casa.
-Parece que mis padres volvieron
a irse viaje – bufó tras no ver el auto, de nuevo. Se bajó del taxi.
Cansado, pensĂł en ir directo a su
habitaciĂłn, pero recordĂł que tenĂa un bebĂ©, el cual, se habĂa quedado a cargo
de su despistado tĂo.
Se dirigiĂł a la habitaciĂłn de
Chanyeol. Lo encontrĂł viendo televisiĂłn, mientras que TaeHyung jugaba con un
juguete.
-Hola – saludó Baekhyun.
-ÂżLa pasaste bien? Lo digo por
las marcas en tu cuello – preguntó Chanyeol.
Baekhyun frunció el ceño.
-S-sà – respondió.
Chanyeol asintiĂł y continuĂł
viendo la televisiĂłn.
-Voy…a bañarme – dijo Baekhyun,
algo nervioso por el reciente cambio de estado de su hermano.
-Bien. No tardes, voy a salir con
Soo.
-Sà – abandonó la habitación.
Tras darse un refrescante baño,
regresĂł a la habitaciĂłn del gigante.
Chanyeol le entregó al pequeño y
luego bajĂł sin decir ni una sola palabra y azotĂł la puerta principal al salir.
-Mierda – exclamó Baekhyun -No
entiendo por qué se molesta. Sabe que tiene que esperar – bufó.
[*]
{Horas después}
Baekhyun estaba en su habitaciĂłn,
comiendo algo, a la vez que le daba la mamila a su bebé.
-SĂ© muy bien que el idiota de tu
tĂo te llevo al sĂşper sin mi permiso – le decĂa al pequeño -Pero mejor ni le
digo nada. Quiero vivir en paz.
TaeHyung solamente le observaba.
En eso, alguien tocĂł la puerta.
Pensando que era Chanyeol, que seguramente habĂa olvidado sus llaves, bajĂł y abriĂł
sin verificar.
-¿Q-qué haces aqu� – exclamó totalmente
pálido y asustado.
-Hola. Tanto tiempo sin vernos,
¿en dónde está mi hijo?
Continuará…
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