6. All In
-Desde que
está en ese gimnasio, ha cambiado para mal – se quejaba Dasom frente a sus
suegros.
Tras haber
aceptado y confesado su sexualidad, su novia le habÃa arrastrado a la casa de
sus padres para ver si era capaz de decÃrselos a la cara. Y ahà estaban todos,
en la sala, juzgando a Kihyun con la cara.
-Kihyun,
sigues sin responder a mi pregunta – recordó su padre.
-Hijo, ¿quién
te metió esa idea? Tú no puedes ser… de esos
– dijo su madre.
-¿No puedo?
¿Por qué?
-¡Kihyun! No
le contestes asà a su madre.
-Nadie me
metió ideas a la cabeza. Yo ya sabÃa que era gay, pero gracias a ustedes no lo querÃa aceptar hasta que me harté, ya no
puedo ocultarlo más.
-¿Tienes a
alguien? – Dasom preguntó de repente.
Kihyun negó
con la cabeza, pero la chica no le creyó nada.
-Tiene a
alguien, estoy segura – dijo, dirigiéndose hacia sus ex suegros.
-Sabes lo que
eso significa, ¿verdad? – habló su padre.
-SÃ, pero ya
no pueden retenerme más. Ya no puedo ni quiero seguir haciendo lo que a ustedes
les plazca.
-Entonces
olvÃdate de todos los lujos, olvÃdate de que eres un Yoo.
Kihyun
asintió.
XXX
-¿Kihyun, otra
vez por aqu� – exclamó Wonho tras abrir la puerta de su departamento.
-Me echaron de
casa.
-¿Y por eso
vienes a refugiarte aqu� – levantó una ceja.
-Les dije que…
soy gay.
Wonho tuvo que
sostenerse de la puerta para no irse de espaldas.
-Pasa – dijo
en un hilo de voz, tratando de reponerse.
El de cabello
rosa entró al lugar, Wonho le sirvió algo de comer y beber, mientras Kihyun le
contaba lo que habÃa sucedido.
-Nunca he
trabajado en mi vida, pero supongo que ya es hora de que comience a hacerlo.
-¿Dejarás de
ir al gimnasio? – preguntó Wonho mientras sorbÃa los fideos de su ramen.
-SÃ, no tengo
cómo pagar las mensualidades además, ¿de qué me sirve? Soy un asco para los
deportes.
-A mà sà me
sirve – sonrió con picardÃa.
-Sobre eso… no
tiene caso que dejes de ser invicto por mÃ, total, no voy a regresar.
Wonho se
acercó a él y lo tomó de las mejillas.
-¿Te gusto? –
preguntó como si nada.
Kihyun
parpadeó repetidas veces, sorprendido. ¿Qué no era obvio?
-Sà – murmuró.
-No se diga
más, te quedarás a vivir conmigo – dijo Wonho llevando su tazón vacÃo al
lavamanos.
-¿Q-qué? Pero–
-Mi mamá tiene
una cafeterÃa, puedes trabajar ahÃ.
-¿Estás
hablando en serio? - Kihyun se levantó
de la mesa y le siguió.
-SÃ.
El de cabello
rosa sintió como si regresara a la vida.
-Gracias –
murmuró.
Wonho lo jaló
hacia su cuerpo.
-Puedes
agradecerme de una manera diferente, ¿no
crees?
Kihyun se
mordió el labio inferior.
-Quizás –
enredó sus brazos alrededor del cuello de Wonho y lo besó.
El más alto lo
dirigió hacia el único mueble de la sala. A pesar de tener tanto dinero, su
departamento era bastante pequeño.
La camisa de
Wonho salió volando al igual que sus pantalones. Kihyun lideraba el momento.
-¿Desde
cuándo? – preguntó Wonho mientras Kihyun succionaba su miembro.
-¿Es enserio?
¿Hablaremos ahora?
-Sólo dime
desde cuándo te gusto.
-Desde el dÃa
del beso, el que grabó Mark.
Wonho sonrió
feliz, dejando que Kihyun regresara a su trabajo.
Jamás imaginó que su plan funcionarÃa. AgradecÃa a Mark por tener un romance
clandestino con el hijo de su entrenador.
XXX
El dÃa de la
dichosa pelea habÃa llegado. El lugar estaba repleto de gente; aquel encuentro
habÃa recibido demasiada cobertura de los medios.
-Hablo en
serio, no pierdas – decÃa por enésima vez Kihyun, quien acompañaba a Wonho en
la habitación que le habÃan asignado.
-Ya te dije
que no te preocupes – Wonho sonrió y le abrazó.
[Flashback]
Al dÃa
siguiente de que Kihyun habÃa llegado a su departamento en busca de refugio,
Wonho le pidió a Mark verse lo antes posible.
-Pero júrame
que no le dirás a nadie sobre Jinyoung y yo – pidió Mark.
-No lo haré,
después de todo, tus amenazas sirvieron; ya está viviendo conmigo.
Mark abrió los ojos como platos.
-Vaya… qué
suerte la tuya.
-SÃ, qué
suerte la mÃa.
[Fin del flashback]
Kihyun fue a
sentarse al lugar que Wonho habÃa elegido para él: la primera fila. En su vida
habÃa visto una pelea estelar en vivo.
-Espero que
todo salga bien – murmuró para sà mismo.
La pelea
comenzó, Jackson parecÃa poseÃdo, lanzaba golpes sin pensar y Wonho parecÃa no
querer protegerse; su entrenador estaba furioso. A ese paso Wonho perderÃa.
Kihyun se
mordÃa las uñas, vÃctima de los nervios.
Los rounds
fueron pasando y Wonho no hacÃa nada. El de cabello rosa estaba desesperado y
preocupado pues Wonho sangraba sin parar.
-¡Wonho, tú
puedes! – gritó a todo pulmón.
-Ahà está –
murmuró Wonho tras escuchar la voz de Kihyun. El momento habÃa llegado.
Como si de
alguna droga se tratara, Wonho comenzó a lanzar puñetazos a Jackson logrando
acorralarlo; Jackson intentaba defenderse, pero en un descuido, destapó su
rostro y Wonho aprovechó para darle en la mandÃbula dejándolo en Knock Out al
instante.
La gente gritó
aún más fuerte cuando Jackson cayó al piso, Wonho corrió hacia una esquina del
ring, la cual era en donde se encontraba Kihyun, se subió y alzó los brazos, en
señal de victoria. El público gritaba su nombre una y otra vez.
XXX
-¿Ves? Te dije
que ganarÃa – dijo Wonho.
-Pensé que iba
a matarte – dijo Kihyun mientras limpiaba y curaba las heridas del boxeador.
-Claro que no
– sonrió con algo de dificultad.
-Bien hecho,
campeón – su entrenador le abrazó con fuerza -¿Listo para el after?
-Sobre eso… no
iré.
-¿Ah? Pero si
tú nunca faltas, no importa lo golpeado que estés.
-Lo siento,
pero sólo quiero irme a casa.
-Bueno, como
quieras. Kihyun, llévalo.
-SÃ, señor.
Wonho tendrÃa
su propio after al llegar a casa.
Continuará…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario