14 de agosto de 2020

trigger - capítulo 9

 

Capítulo 9. Tira del gatillo

 

Mark despertó a consecuencia del aroma a huevos revueltos que inundaba el departamento. Con algo de pesadez, salió de la cama, tomó sus bóxers y caminó hacia la cocina en donde Donghyuck estaba preparando el desayuno.

El ambiente se sentía extraño, pero no incómodo.

-Hay café, por si quieres – comentó Donghyuck.

Mark asintió y bostezó. Tomó la cafetera y se sirvió un poco de su contenido en una taza que Donghyuck le dio.

-Estoy haciendo suficiente para ambos – indicó el moreno.

El mayor dirigió la vista hacia la sartén y luego a Donghyuck y nuevamente asintió para después dar un sorbo a su café. Regresó a la mesa.

-Sobre tus padres… - Mark intentaba buscar las palabras indicadas.

-Sospechaba de Lucas, pero igual sospechaba de ti. Jaemin, el abogado, me lo confirmó en cuanto te fuiste aquel día – pausó -Quise asesinar a Lucas primero y luego ir a por ti, pero descubrió mis planes y me mandó a matar. Jaemin fue el escogido para hacerlo únicamente porque estaba presente durante “mi juicio”. Al final se compadeció de mí.

-¿Se compadeció de la nada?

Donghyuck negó con la cabeza.

-Nuestras familias se conocían.

-Pareciera que no te afectó la muerte de tus padres – comentó Mark mientras comía algo de los huevos revueltos.

-Claro que sí, pero… Jaemin me explicó acerca de sus negocios con gente perturbada. Eso me hizo perder el poco cariño que les tenía.

-¿Y quién dirige los hoteles ahora?

-Mis tíos, supongo. La verdad no me interesa.

Continuaron desayunando en silencio. Cualquiera diría que nada había pasado entre ellos años atrás.

-Entonces, Jaemin y tú, ¿son…? – Mark no pudo contener más aquella pregunta.

-Nada, nos ayudamos mutuamente – pausó -¿Por qué viniste anoche?

Mark suspiró.

-Estaba estresado y con muchas cosas en la cabeza.

-¿Y tu novia? Digo, pudiste habértela cogido o buscado a alguien más; Johnny por ejemplo.

Mark soltó una risilla melancólica.

-Dejé a Chae Yeon, me estaba engañando con uno de mis ex empleados – suspiró -Y Johnny… no puedo, sólo es un amigo.

-Hasta que al fin se dignó a confesar sus sentimientos, qué pena que no sean correspondidos.

-S-sí… eso creo.

La tensión era evidente, al menos por parte de Mark, quien no dejaba de jugar con su desayuno.

-Donghyuck—

-No – interrumpió el otro -No digas nada. Escúchame.

Mark asintió algo confundido.

-Pronto me iré de Corea, es un riesgo seguir aquí. Lucas podría encontrarme en cualquier momento – pausó -Lamento todo lo que pasó, nunca quise que las cosas terminaran así. Sé que fue un terrible accidente, pero ambos hemos pagado por nuestros actos. Somos adultos y es momento de dejar el pasado en el pasado. Me disculpo por la idiotez de Jaemin, no tenía idea que haría algo así.

Mark seguía aturdido.

-¿A dónde irás? – era como si todo lo que Donghyuck le hubiera dicho no le importara.

-No pienso decirte.

-Entiendo. Pues… supongo que aquí nos despedimos.

-Así es.

Una vez que Mark terminó de vestirse, salió del departamento.

Ambos sabían que no sería la última vez que se verían. Lo que había pasado la noche anterior les había confundido demasiado, pero Donghyuck no quería profundizar más, así que prefirió cortar las cosas de tajo.

 

 

 

  🥀 

 

 

  DÍAS DESPUÉS  

 

Los días habían servido a Mark para reflexionar sobre su situación actual. Una idea descabellada rondaba su mente, pero no sabía si debería continuar con ella o desecharla.

No había vuelto a ver a Donghyuck, no sabía si ya se había ido o no y la duda ya no le dejaba descansar.

-¿Está Donghyuck? – preguntó Mark tras ser recibido por el abogado.

-¿Qué quieres con él? Ya déjalo en paz.

-Lo haré hasta que sea él mismo el que me lo pida.

El ambiente entre ellos se estaba tensando.

-¿Qué quieres, Mark? – la presencia de Donghyuck no logró destensar el ambiente.

-Necesito hablar contigo.

-Pero yo no… ya te dejé las cosas en claro – dijo mientras caminaba hacia el mayor.

-¿Cuándo te vas?

-Ven más tarde, como a las 12 am – susurró luego de haberse acercado a Mark -Déjame tranquilo – dicho esto, cerró la puerta.

Mark se quedó estático durante casi un minuto, tratando de carburar lo que Donghyuck le había dicho.

-Falta como 2 horas – bufó tras ver la hora en su celular.

Decidió quedarse por el rumbo, fue por algo de cenar. Mientras lo hacía, su mente daba vueltas con lo mismo. Luego de haber analizado su situación, había llegado a la conclusión de que se encontraba completamente solo.

Su hijo estaba a punto de irse a Estados Unidos a estudiar, además de que contaba con sus padres adoptivos en todo momento; su novia se había ido y Johnny… no podía corresponder sus sentimientos, así que no quería lastimarlo más.

Todo en su vida había girado en torno a Donghyuck, jurando vengarse de él cuando a pesar de las oportunidades que había tenido no había querido tirar del gatillo. Al contrario, había tomado una decisión más peligrosa, que sabía le confundiría tarde o temprano. Sabía que desarrollaría una enfermiza atracción hacia Donghyuck, pero aun así decidió continuar.

Estaba seguro que el moreno también sentía lo mismo, sino ya le hubiera puesto un alto y no le hubiera dicho que regresara, ¿no?

 

 

 

  🥀 

 

 


La mesa de la cocina fue testigo de sus besos y atracción incontrolable. De pronto, Donghyuck separó a Mark de sus labios, le tomó de las mejillas y le miró directamente a los ojos.

-Ven…vente conmigo – dijo agitado el moreno.

Mark le miró sorprendido. No respondió, simplemente le besó con pasión y continuó embistiéndolo hasta acabar.

-¿Fue en serio? – preguntó mientras ambos acomodaban sus ropas.

-Sí – contestó como si nada Donghyuck.

-Pero… ¿qué? ¿Cómo? Es decir—

Donghyuck suspiró.

-¿Qué sientes por mí?

Mark le miró con terror y confusión. ¿A dónde quería llegar con aquella pregunta?

-Es… no—

-Está bien, yo primero – interrumpió el menor -Quizás tanto tiempo en aquella clínica para enfermos mentales me dejó mal, pero… - suspiró -Me atraes demasiado, me provocas una excitación que nunca había sentido. La manera en la que me tocas, el control que tienes sobre mí... Me has causado dolor, pero igual placer y quiero más de eso porque sé que sólo tú puedes dármelo.

Mark estaba estupefacto. La sinceridad y seriedad de Donghyuck eran envidiables.

-¿Me estás tendiendo una trampa o–? – llevó una mano hacia el arma que traía sujeta al cinturón de su pantalón.

-Aquella noche en la mansión de Lucas fui yo quien le suplicó que te llamara, en verdad necesitaba sentirte otra vez y sabía que no optarías por asesinar a un chico desconocido. Luego acudí a Jaemin para hallar tu dirección y regresar a tu vida. Si en verdad no sintieras nada por mí, me hubieras asesinado desde hace mucho tiempo atrás.

Mark tardó algunos segundos en terminar de comprender lo dicho por Donghyuck. Sonrió y se acercó a él.

-Aún pienso en lo que me dijiste aquella noche en la mansión: “cuando se trate de ti, yo siempre tendré el control” – agregó el moreno.

-Mierda, cómo puedes hablar así, sin vergüenza – lo tomó con fuerza de las mejillas -Somos un par de enfermos. Nos hemos arruinado la vida tantas veces.

-El caos nos define.

Ambos se sumieron en una profunda guerra de besos que casi termina en otra sesión de sexo sino hubiera sido por Donghyuck.

-Entonces… ¿qué dices? – cuestionó el menor.

 

 

Continuará…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario