Capítulo 8
“Me provocas sensaciones insanas”
“Me provocas sensaciones insanas”
Tras
acabar con su jornada de trabajo, Choi regresó al departamento. Luego de lanzar
su saco y su portafolio al primer mueble que encontró encendió la televisión y
puso un documental. En eso, se asomó Key quién se fue directo a la cocina y
sacó un yogurt del refrigerador.
=
Oye, ¿acaso estás a dieta? – cuestionó Minho, el cual ya se encontraba junto al
menor.
Kibum
negó con la cabeza.
=
Entonces come algo más.
Key
hizo un puchero y tomó una manzana.
=
Así está mejor – dijo Minho y luego le acarició suavemente la mejilla.
Ambos
se quedaron estáticos, ¿qué había sido eso?
Choi
alejó rápidamente su mano y regresó al sillón para continuar viendo su
documental. El adolescente se quedó en el comedor, tenía estrictamente
prohibido subir comida a su habitación.
Tras
acabar, decidió regresar a su habitación, después de todo no tenía nada qué
hacer y/o platicar con el mayor; pero, mientras subía las escaleras, alguien
tocó la puerta; esperanzado a que fuera Jonghyun, corrió a abrirla; sin
embargo…
=
Disculpa ¿aquí vive Choi Minho? – preguntó una chica.
= Sí
– contestó = Minho, te buscan.
=
¿Quién es?
= No
sé.
=
Deberías preguntar, niño desc…h-hola Yuri – el alto sonrió gigantemente.
Key
dio unos pasos hacia atrás; sintió que sobraba ahí, bueno, para Minho, siempre
sobraba.
~*~
=
Mañana a la escuela que aburrido – bufó una vez recostado en su cama.
Hizo
varios intentos para dormir, pero nada servía.
=
¿Por qué? ¿Por qué tenía que darme insomnio justamente hoy? – decía = Aish,
tengo sed – salió de su cama = ¿No se ha ido a dormir? – se preguntó al ver
encendidas las luces de la sala y de la cocina.
Como
un gato, bajó sigilosamente las escaleras, con mucho cuidado de no caerse, de
nuevo.
Escuchó
unos ruidos extraños provenientes del baño. Se acercó para ver de qué se
trataba; la puerta se encontraba entreabierta, asomó la cabeza y estuvo a punto
de gritar cuando vio a la tal Yuri recargada en la pared, con la falda para
arriba y con Minho besándole el cuello.
Salió
corriendo de ahí. Subió con rapidez las escaleras y se encerró en su
habitación.
=
¡No puede ser! – decía agitado = Ese idiota está engañando a Sulli-noona –
exclamó.
Comenzó
a caminar de un lado a otro. Debía decirle a Sulli cuanto antes, pero,
desgraciadamente no tenía su número telefónico. Tal vez si hablaba con
Jonghyun…no, ese “perro” ya no tenía nada qué ver en su vida.
=
Espero que pronto venga de visita – suspiró = Es una buena chica y no se merece
a un cerdo asqueroso como Minho.
Con
estos pensamientos de odio y repudio hacia el alto, se quedó dormido.
~*~
{Al
otro día}
=
¡La escuela! – exclamó Kibum levantándose de golpe; tomó su uniforme, bajó las
escaleras a toda prisa y se metió al baño.
Una
vez listo, tomó su mochila y salió del departamento ya que no encontró a Minho
por ninguna parte, así que decidió irse por su cuenta.
Una
vez que estuvo dentro del plantel; tomó aire y sonrió.
=
Hoy será un buen día – comenzó a caminar tranquilamente hasta que…
=
Key – le llamaron.
=
D-dongwoon.
=
Necesito hablar contigo.
=
C-claro, p-pero en el descanso ¿si? Es que se me hace tarde – habló con
nerviosismo.
=
Está bien, te veo en las canchas.
= Ok
– se alejó rápidamente.
~*~
Y
tal como lo había dicho, ese había sido un buen día ya que pudo pasar un rato
muy divertido gracias a sus despistados maestros y a quien se había convertido
en su mejor amigo: Taemin, lo que le ayudó a olvidar absolutamente todo lo
ocurrido últimamente.
=
Omma, ¿puedo acompañarte a casa? – preguntó su “hijo”.
=
Minho no me deja llevar a nadie, dice que todos mis amigos son…
=
¿Listo? – interrumpieron.
Taemin
abrió la boca al ver como el “chico malo” del colegio, entrelazaba su mano con
la de su amigo.
= ¿U-ustedes…?
– no podía formular su pregunta.
= Sí
Tae baby somos novios – confirmó Kibum.
=
Oh, felicidades – Taemin simplemente no lo creía; iba a lanzarle millones de
preguntas a quien consideraba su segunda madre, pero, en eso su papá llegó por
él = Tú y yo tenemos una platica pendiente – “amenazó”.
= Lo
sé – comenzó a reírse.
=
Adiós – hizo un ademán y se metió al auto.
=
Bien, creo ya podemos irnos – le sonrió a su novio.
[Flashback]
Kibum
se encontraba desde hacía un buen rato esperando a Dongwoon.
=
Ash ¿por qué tarda tanto? – bufó.
=
Key.
=
Hola.
=
Quiero hablar contigo sobre…
= El
beso.
= Me
gustas – dijo de repente.
Kibum
creyó haber escuchado mal.
=
¿Cómo?
= Me
gustas – pausó = Desde que comenzaste a estudiar aquí, por eso te molestaba
tanto, porque quería que me prestaras atención.
Kibum
sonrió con timidez ante aquella confesión.
=
Eres lindo – le dijo a Dongwoon.
=
G-gracias, tú también – el chico rebelde se sonrojó.
=
¿No vas a preguntarme algo? – dijo Key.
=
¿Ah? – se rascó la cabeza, pero luego entendió = ¡Oh! ¿Eso quiere decir que…?
=
Solo pregúntamelo.
=
Entonces ¿quieres ser mi novio?
= Sí
– se acercó a él y con suavidad, besó sus labios.
[Fin
del flashback]
~*~
=
Muero de hambre~ - exclamó Kibum.
=
Cerca de aquí hay un lugar donde hacen una comida riquísima – indicó Dongwoon.
=
Pero…
= No
creo que Minho se moleste ¿o si?
Kibum
suspiró.
=
No, vamos – tomó la mano de su novio.
= Ok
– deshizo aquel agarre y abrazó a Kibum = Me encanta el olor de tu cabello –
suspiró.
=
G-gracias – dijo sonrojado.
Se
separaron y volvieron a entrelazar sus manos, para después caminar así por las
calles.
~*~
Minho
había salido de su trabajo y se dirigía al departamento; justamente cuando
pasaba por las calles iluminadas de Seúl, pudo ver a una pareja de muchachos
tomados de las manos, pero lo que más llamó su atención fue aquella cabellera
rubia que conocía a la perfección.
El
semáforo marcó alto y rápidamente fijó su vista hacia aquella pareja,
confirmando sus sospechas en cuestión de segundos: Kibum estaba con Dongwoon.
Minho
los seguió con la mirada hasta que escuchó la seria de insultos y claxonazos
dirigidos hacia su persona. Molesto; puso su auto en marcha y se fue de ahí.
= Ya
verá cuando llegue al departamento – bufó.
¿Desde
cuándo tenía algo con ese tipo? Era la pregunta que asaltaba la mente del
empresario.
~*~
Las
horas se les fueron pasando.
Kibum
se había divertido de maravilla con Dongwoon. Jamás se imaginó que un chico tan
rebelde podría tener su lado dulce y protector.
= Oh
rayos, ya es muy tarde – exclamó al ver su reloj = Minho va a matarme.
= Lo
siento fue mi culpa – murmuró Dongwoon.
=
Claro que no, yo decidí quedarme contigo.
=
Aw~ Key eres tan lindo – le besó los labios = Vamos, te acompaño a casa.
El
trayecto fue bastante rápido. Kibum se despidió de su novio y sin más entró al
edificio.
Una
vez que llegó al piso correspondiente; abrió la puerta del departamento y lo
encontró completamente obscuro.
=
Seguramente sigue en la oficina – suspiró con tranquilidad, se había salvado de
un gran regaño.
Cerró
la puerta, presionó el interruptor de la luz y justamente cuando depositaba su
mochila en el piso, entró Minho acompañado por un par de chicos.
= Ya
estás aquí – dijo el alto.
Kibum
asintió.
=
Salí con unos amigos – mintió.
=
Muchachos, vayan a la sala, necesito hablar con este niño.
=
Claro – dijeron en unísono.
Minho
tomó la mano del adolescente, y lo llevó hasta la pequeña bodega que estaba
junto al baño.
=
¿Qué pasa? – cuestionó Kibum.
=
¿Desde cuándo eres novio de Dongwoon?
Kibum
abrió los ojos sorprendido.
=
N-no somos novios – contestó con nerviosismo.
=
¡No mientas! ¡Los vi! – alzó la voz y acorraló al menor.
=
¡Está bien! – pausó = Hoy nos hicimos novios.
Minho
golpeó la pared, asustando aún más al adolescente.
=
Pensé que se odiaban.
El
más bajo permanecía en silencio, no sabía qué decir.
=
Kibum – habló Minho.
=
¿Si?
Choi
lo tomó de las mejillas. Obligándolo a verlo fijamente; y sin darle tiempo de
replicar, lo besó profundamente.
Kibum
quiso apartarlo de su cuerpo; sin embargo, Minho estaba demasiado sumido en
aquel beso.
~*~
Aquel
par de amigos que habían llegado a casa de Minho, estaban más que fastidiados,
esperando a dicho empresario.
=
Kyuhyun, ¿qué crees que esté haciéndole?
=
¡Changmin! Minho no es gay, deja de decir esas cosas – corrigió.
= Es
que está tardando mucho – se quejó.
= Ya
cállate Min.
~*~
Kibum
no supo cómo y ni cuándo comenzó a corresponder a los besos de Minho. Su piel
se erizaba con cada caricia por debajo de su ropa.
=
Minho – suspiró apenas logró separarse = ¿Por qué…me besas?
=
Shh – de nuevo atrapó los suaves labios del menor.
El
calor comenzaba a hacerse presente; Choi había desabrochado los tres primeros
botones de la camisa escolar que traía el más bajo y ahora se encontraba
besando el cuello de Kibum.
=
Minho ¿dónde rayos estás? – se escuchó la voz de Changmin.
=
Demonios – bufó el aludido; apartándose por completo de Kibum = Arréglate – le
ordenó; el adolescente asintió = Bien, saldré primero – dijo.
= Le
supliqué que no te molestara pero ya sabes como es – justificó Kyuhyun tras ver
que su amigo salía de aquella bodega.
= No
te preocupes – tomó una lata de cerveza, la abrió y la bebió en cuestión de
segundos.
Por
su parte, Changmin analizaba al adolescente, quién estaba a punto de tomar su
mochila.
=
Oye – le habló.
=
¿Si? – dijo Kibum.
=
¿No quieres tomar una? – señaló las latas.
Kibum
negó con la cabeza.
=
Vamos, se quedará entre nosotros ¿ok? – lo tomó de los hombros y lo sentó en
uno de los muebles de la sala.
= No
gracias – intentó ponerse de pie, pero Changmin lo impidió.
=
Solo una – insistía.
El
menor suplicaba porque Minho lo salvase de esa, pero Choi estaba concentrado
hablando con Kyuhyun en la cocina.
=
Está bien – suspiró.
=
¡Eso es! – exclamó el otro. Más que veloz, abrió una de las dichosas latas
sobre la mesita que había en medio = Aquí tienes, es toda tuya.
Kim
la tomó con las manos temblorosas; nunca había bebido. Se la llevó a la boca y
tras el primer sorbo, quiso escupir aquel líquido agrio.
= No
me gusta – dijo.
=
Dale otro sorbo, tu puedes – animaba Changmin.
Key
asintió, se tapó la nariz y tras unos pocos tragos, se acabó el contenido de
aquel objeto metálico.
=
Perfecto – le palmeó la espalda.
=
¿Qué demonios están haciendo? – cuestionó Minho.
= Le
estoy enseñando a beber – respondió su amigo.
= ¡¿Estás
idiota?! ¡Es un menor de edad! – regañó el empresario.
= No
seas aguafiestas – bufó.
= Me
voy a dormir – intervino Kibum; se puso de pie, pero al hacerlo se mareó y fue
a dar a los brazos de Kyuhyun.
=
¡¿Ves lo que hiciste?! – gritó Minho.
=
Sabes Minho, mejor me llevo a este animal, solo está causando problemas – dijo
Kyuhyun.
=
Sí, hazlo, por favor.
Minutos
después aquel par de muchachos se había ido.
=
¿Qué hago contigo? – suspiró Choi mientras veía a Kibum dormir plácidamente en
el mueble.
=
Dongwoon… - balbuceaba = Bésame… - decía.
Choi
rodó los ojos y arrastró al menor hasta el baño. Abrió la regadera y
prácticamente lo lanzó a la bañera.
=
¡Está fría! – exclamó Kibum.
= De
eso se trata idiota.
Poco
a poco, el agua comenzó a mojar las ropas de Kibum; Minho, al principio, no le
tomó importancia, hasta que los pezones del menor empezaron a verse a través de
aquella camisa escolar y para rematar, sus labios entreabiertos y sus mejillas
sonrojadas provocaban sensaciones nada sanas en Minho.
Kim
dormía plácidamente así que no se daba cuenta de aquellas miradas que el mayor
le daba a su cuerpo.
Choi
salió despavorido del baño, si se quedaba un segundo más ahí, terminaría
haciendo algo, de lo que posiblemente se arrepintiera después.
=
Estúpido niño… - bufó.
Luego
de tranquilizarse, entró una vez más, lo despertó y lo mandó a su habitación.
=
Que se mate solo – dijo para sí mismo y entró a su habitación.
Lo
que sea que le estuviese pasando con Kibum, debía detenerlo pronto; no le
gustaba lo que el menor le provocaba; lo hacía sentir extraño.
Continuará…