Capítulo 6: Peligro inminente
-¿Me
estás amenazando? – exclamó Donghyuk, ofendido por el cinismo de Mark.
-Tómalo
como quieras – pausó -Tú decides.
Donghyuck
mordió su labio inferior.
-¿Tengo
que darte una respuesta hoy?
-¿En
serio estás considerando la segunda opción?
El
moreno asintió. Mark rodó los ojos.
-Sí,
necesito una respuesta ahora.
-Mierda,
habiendo tanta gente a quien joderle la vida, me escoges a mí – murmuró.
-Responde
– Mark sacó el celular de su bolsillo -O en este momento consigo el número de
tu papá.
-¡Está
bien! Tú ganas, maldito hijo de papi – dijo Donghyuck -Pero hay algo que debes
saber.
-¿Qué?
-Yo…
puedo embarazarme.
-¿Lo
estás inventando para que te deje en paz?
-Claro
que no.
-No
importa.
-¿Ah?
-Es
sólo cuestión de ser cuidadosos.
-Sí
que estás urgido – bufó el menor.
-No
– cortó -Sólo que lo que me pasa contigo es algo extraño, algo que no puedo
evitar sentir.
Mark
se acercó al menor, el cual no puso resistencia.
-Sólo
espero que el pago sea justo – aclaró Donghyuck.
-Claro
que sí – dicho esto, acortó la distancia y besó con intensidad al moreno.
-Y
nada de cosas raras como fetiches y todo eso – dijo Donghyuck entre besos.
-No
estoy tan loco como piensas – Mark se separó.
-¿Cuándo
comenzamos? – preguntó el menor.
-Yo
te localizo cuando esté disponible.
-¿En
dónde lo haremos?
-En
un hotel pero eso se reduciría de tu paga.
-¡¿Qué?!
No, claro que no. Necesito ese dinero, así que mejor lo hacemos aquí o en el
departamento.
-¿Y
Jeno?
-Sólo
descansa un día a la semana, tenemos 6 para vernos.
-Y
el urgido soy yo, ¿no? – rodeó con ambos brazos la cintura de Donghyuck.
-Estás
muy enfermo, Mark Lee – Donghyuck lo atrajo a su cuerpo y ambos volvieron a
sumirse en una guerra de intensos y pasionales besos.
Mark
lo presionó contra la pared, Donghyuck colocó ambas piernas alrededor de la
cintura del otro quien lo guió hacia la cama, recostándolo con algo de rudeza.
El moreno se deshizo con rapidez de la camisa del mayor mientras este besaba su
cuello con dedicación.
💞
-¡Wendy!
Qué sorpresa, hace mucho que no te veía. No estuviste en la cena de la semana
pasada y— ¿estás bien? – preguntó Doyoung apenas se percató de la triste
expresión que tenía la chica.
-Necesito
su ayuda – murmuró.
-¿Qué
pasa? – Doyoung la dejó entrar a la casa y rápidamente se sentaron en uno de
los sillones de la sala.
-Mark
y yo terminamos.
-¡¿Cómo
que terminaron?! – exclamó Doyoung completamente sorprendido.
-¿No
le había dicho? – preguntó decepcionada la chica a lo que Doyoung negó con la
cabeza -Él dice que no hay nadie más, pero yo siento que sí, ¿me entiende?
-Por
supuesto. Mark está aquí, ¿quieres hablar con él?
-No,
no debe saber que vine.
-Entonces
vamos a un café y platicamos.
-Muchas
gracias. No puedo hablar de estas cosas con mi madre.
-Entiendo,
sólo déjame avisarle a Mark. Espérame en la camioneta, ¿sí?
-Claro
– la chica limpió sus lágrimas y se dirigió hacia la cochera mientras Doyoung
subía las escaleras rumbo a la habitación de su hijo.
-Mark
– Doyoung tocó la puerta.
Tanto
el aludido como Donghyuck se separaron a la velocidad de la luz.
-¿Sí?
– respondió Mark sin abrir la puerta.
-Saldré
un rato, se quedan solos.
-Sí
– contestó el chico mientras miraba de arriba abajo a Donghyuck, el cual estaba
distraído con su celular.
-Dile
a tu hermano que, si no llega antes que yo, le quito el auto.
-Sí,
papá.
-Cuídense.
-Sí.
Una
vez que los pasos de Doyoung se hicieron lejanos, Mark se acercó a Donghyuck.
-¿Qué?
¿Quieres hacerlo ahora? – preguntó el moreno.
-Obvio
no. Tengo que investigar algunas cosas de la escuela. Vamos, te llevaré al
departamento.
Donghyuck
asintió.
-¿No
te sientes culpable? – preguntó el menor repentinamente, haciendo que Mark
estuviera a punto de salirse del camino.
-¿Sobre
qué? – fingió demencia.
-Sobre
Wendy, o sea, un día eran la pareja perfecta y al otro ya no. Un día decías que
me odiabas y al otro que querías que sea tu amigo con beneficios.
-Son
cosas que pasan. No quería enredarla en mis problemas emocionales.
-Entonces
aceptas estar inestable psicológicamente.
-No
psicológicamente, EMOCIONALMENTE – enfatizó -¿Qué no escuchas lo que digo?
-Ew,
prefería al Mark buena onda que tocaba partes
sin permiso. Pensé que eras tranquilo e inofensivo, pero veo que estás bien
loco.
-Ya
llegamos, bájate – ordenó el mayor, cortando el tema.
El
menor obedeció de mala gana.
-¿Me
pagarás por el faje en tu habitación? – preguntó Donghyuck tras salir del auto.
-Claro
que no. Te pagaré por cada vez que tengamos relaciones—
-Sexo,
hijo. No tengas pena – le guiñó un ojo -Bien, nos vemos – se dio la media
vuelta y caminó hacia el condominio.
Mark
lo siguió con la mirada. Ese chico era como dinamita para él: peligroso y
explosivo.
💞
-Sé
que sonaré egoísta, pero, ¿podría ayudarme a recuperarlo? – suplicó Wendy -Lo
quiero mucho y no quiero perderlo.
-Mi
pequeña Wendy, debes respetar su decisión. Sé lo mucho que te quiere y que no
quiere lastimarte, por eso te pidió un tiempo para aclarar sus sentimientos.
-¿Lo
ha visto triste?
Doyoung
se descolocó un poco ante la pregunta; Mark no parecía muy afectado, estaba
perdido en su mundo.
-Cada
persona toma una ruptura de diferente manera – respondió a la chica.
Wendy
guardó silencio durante algunos segundos.
-Está
bien, respetaré su decisión, pero nadie me quita de la cabeza que hay alguien
más.
Doyoung
prefirió no seguir comentando nada al respecto y cambió de tema diciendo que
iría a pagar lo consumido. Necesitaba hablar con su hijo.
💞
Mark
había mentido a Donghyuck cuando dijo que investigaría cosas de la escuela; en realidad estaba investigando algo
completamente ajeno a su licenciatura.
-Entonces,
¿él tiene que estar limpio antes de que yo…? – dijo para sí mismo mientras leía
un artículo sobre cómo tener relaciones con otro hombre -Porque obviamente seré
el activo – agregó.
Luego
de aquella pequeña discusión consigo mismo, decidió ver algunos vídeos que
explicaran un poco más acerca de cómo hacer las relaciones más placenteras.
-Mierda,
ni cuando fue mi primera vez investigué tanto – murmuró inconscientemente.
Mientras
se reproducía el vídeo, su celular vibró, tomó el aparato con una mano mientras
que con la otra ponía pausa al vídeo. El remitente era Donghyuck, le había
enviado una captura de pantalla de un documento en Word.
-¿”Contrato”?
– leyó el título. Donghyuck sí que se había tomado enserio lo de los amigos con
beneficios.
“Se supone que yo debería
poner las reglas porque soy quien va a pagarte.”
Respondió
Mark.
“Quiero que lo firmes.”
Mark
sonrió para sus adentros ante la respuesta del menor.
“Con gusto, luego de la
primera vez que lo hagamos. Necesito asegurarme de que vales la pena :)”
“Fuck u .i.”
El
mayor soltó una carcajada tras leer aquella frase. Donghyuck le gustaba cada
vez más…
…Un momento,
¡¿cada vez más?!
Continuará…
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