CapÃtulo 12: Consecuencias
[Un mes después]
Donghyuck
y Mark no habÃan vuelto a verse, Jeno preferÃa ir a casa de su amigo para
evitar que ambos chicos se encontraran. Mark y Wendy habÃan regresado y su
relación se estaba bastante estable a pesar de la distancia.
-La
próxima semana viajaré a Canadá – comentó Mark a Jeno, quien habÃa ido a
visitarlo.
-¿Cuánto
tiempo te quedarás?
-Dos
semanas, Wendy saldrá de vacaciones.
-Me
alegro por ustedes – sonrió -Wendy es perfecta para ti.
-Lo
sé – suspiró Mark sonriente.
Un
extraño, pero incómodo silencio hizo presencia.
-Gracias
por no haberle dicho nada a nadie – murmuró Mark.
Jeno
entendió a lo que su amigo se referÃa.
-Sólo
quiero lo mejor para ambos – comentó.
Mark
notó que el ambiente se estaba arruinando, asà que decidió invitar a su amigo a
cenar.
💞
Donghyuck
habÃa regresado de trabajar. Llevaba dos semanas laborando en una nueva
cafeterÃa cercana al condominio por lo que no tenÃa que gastar extra en
pasajes, pero seguÃa sin ahorrar el dinero suficiente para regresar con su
familia; no porque no podÃa sino porque no querÃa hacerlo.
-Estoy
tan cansado – suspiró, recostándose en su cama mirando hacia el techo. Llevaba
una semana con mareos los cuales querÃa justificar con lo exhausto que se
sentÃa últimamente debido, según él, a su trabajo.
Luego
de jugar videojuegos en la computadora, fue a la cocina por algo de comer; se
hizo una sopa instantánea y mientras esperaba a que esta estuviera lista, Jeno
llegó.
-¿A
dónde fuiste? – preguntó Donghyuck.
-Con
un amigo – contestó Jeno.
-Sólo
di que fuiste a casa de Mark, no hay problema – bufó el moreno.
Jeno
asintió y entró a su habitación pues si seguÃa ahÃ, el menor continuarÃa
haciendo preguntas acerca de Mark. Donghyuck terminó de preparar la sopa e
ingresó a su habitación para continuar jugando, pero no pudo acabarse la comida
como usualmente lo hacÃa ya que perdió el apetito repentinamente.
-¿Necesitaré
vitaminas? – se preguntó a sà mismo, observando el tazón casi lleno.
Salió
de su habitación e ingresó a la de Jeno sin tocar previamente, el mayor acababa
de darse un baño.
-¿Qué
quieres? – preguntó Jeno mientras se vestÃa.
-¿Cómo
me has visto últimamente?
El
mayor arqueó una ceja.
-Es
que… creo que necesito vitaminas.
-No
te automediques, mejor ve a ver a un médico.
-No
– bufó -Responde a mi pregunta.
-Casi
no te he visto, ambos estamos ocupados.
-Bueno,
te diré cómo me he sentido y luego me das una opinión.
-Donghyuck,
estoy cansado.
-Pero—
-Haz
lo que quieras, después de todo nunca escuchas lo que te digo.
-¿Sigues
con ese tema? Ya aclaré que no fui yo quien buscó a Mark para ser amigos con
beneficios, tampoco le pedà dinero a cambio; todo fue idea suya, ¿acaso le has
preguntado?
-No
– contestó -Regresa a tu habitación, quiero descansar.
Donghyuck
rodó los ojos y obedeció. Su amistad con Jeno habÃa sido lastimada luego de
haber sido descubierto; no importaba cuántas veces le explicara que Mark era
quien habÃa comenzado todo, siempre le creerÃa más a su mejor amigo que a él.
💞
Las
semanas fueron transcurriendo, Jeno y Donghyuck se hablaban un poco más, pero
no como antes. Una tarde, mientras Donghyuck limpiaba el departamento y Jeno
hacÃa su tarea en el comedor, el moreno tuvo que sentarse repentinamente,
llamando la atención del mayor.
-¿Qué
te pasa? – preguntó Jeno.
-Llevo
semanas con mareos, las vitaminas no me ayudaron en nada – se quejó -¿Crees que
esté enfermo?
Jeno
tragó fuerte.
-¿S-sólo
tienes mareos?
Donghyuck
negó con la cabeza.
-Igual
mucho sueño, ¿estaré anÃmico?
-Ve
a ver a un médico, lo digo enserio – aquella habÃa sonado más a una orden.
-No
quiero, cuesta mucho.
-¿Entonces
cómo vas a saber qué tienes?
-Lo
voy a pensar – se puso de pie y continuó limpiando.
Jeno
le observó por un par de minutos, no querÃa pensar demasiado las cosas, pero
tenÃa miedo de que lo que pensaba fuera verdad.
Ese
mismo dÃa, ambos pidieron algo para cenar.
-¿Por
qué no comes? Es tu platillo favorito – dijo Jeno, Donghyuck llevaba un buen
rato jugando con la comida.
-No
tengo mucha hambre.
-Pero
si hace un rato dijiste que tenÃas tanta hambre que te comerÃas una vaca.
-No
sé, de repente ya no me dieron ganas de comer.
Jeno
rodó los ojos y tomó con sus palillos un trozo de carne.
-Abre
la boca.
-No
quiero.
-No
te estoy preguntando.
Donghyuck
apretó los ojos y abrió la boca, apenas sintió el sabor, las arcadas hicieron
presencia. Jeno entró pánico asà que fue a la cocina por un vaso con agua, el
menor lo bebió en segundos.
-Lo
siento – se disculpó apenas Donghyuck estuvo más tranquilo.
-Creo
que sà estoy enfermo – murmuró en voz baja.
-Ve
a recostarte, yo me encargo de recoger todo.
Donghyuck
asintió y fue a su habitación. Una vez que estuvo acostado en su cama, llevó
ambas manos a su vientre; tenÃa miedo… mucho miedo.
Mientras
Jeno lavaba los trastes, su mente comenzó a atar cabos. Donghyuck llevaba
quejándose de malestares desde que lo descubrió con Mark; tenÃa mareos,
cansancio y ahora náuseas y además llevaba algunas semanas sin beber alcohol.
-No,
Jeno, no mal pienses – se dijo a sà mismo; sin embargo, terminó yendo a la
farmacia.
💞
[Al dÃa siguiente]
Donghyuck
jugaba videojuegos para aprovechar su dÃa de descanso cuando Jeno ingresó a su
habitación.
-Hey,
¿por qué no estás en la escuela? – preguntó a su amigo.
-Cancelaron
los dos primeros módulos – pausó -¿Cuánto tiempo llevas ah� ¿Ya comiste algo?
-No,
no tengo hambre.
Jeno
tomó aire y lanzó una bolsa sobre la cama, en la cual Donghyuck se encontraba.
-¿Qué
es eso? – preguntó el moreno.
-Una
prueba de embarazo.
El
menor le miró confundido.
-Para
ti – agregó Jeno.
-Estás
loco, no estoy—
-No
necesito ser médico para darme cuenta, Donghyuck.
-No
sé de qué hablas – bufó y regresó a su videojuego.
-Bien,
continúa asà y cuando sea demasiado tarde, no vengas a llorarme – dijo con
molestia y abandonó la habitación dejando la prueba sobre el escritorio.
Donghyuck
puso pausa a su juego y observó la bolsa durante algunos minutos, luego se
llevó una mano al vientre.
-Ojalá
te equivoques, Jeno – exclamó para después salir de la cama, tomar la prueba y
meterse al baño.
💞
Jeno
estaba por salir del departamento para tomar el autobús que le llevarÃa a la
universidad cuando escuchó un grito proveniente de la habitación de Donghyuck;
rápidamente fue a ver de qué se trataba.
-¿Qué
pasa? ¿Estás bien? – preguntó a su amigo.
-Lo
voy a cortar en pedazos y luego disolveré su cuerpo – exclamó.
Jeno
le arrebató la prueba de embarazo.
-Oh,
demonios.
-Maldito
seas, Mark Lee.
Tal
como Jeno sospechaba, Donghyuck estaba embarazado.
Continuará…
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