28 de agosto de 2019

Dynamite; Explosive: Body Language - Capítulo Extra



Capítulo extra: Nunca es suficiente

Renjun despertó con el cuerpo adolorido, pegajoso y lleno de marcas rojas.

-¿Por qué demonios accedí? Yo no soy así – dijo para sí mismo mientras salía de la cama con lentitud y caminaba al baño -Maldito Jaemin, eres un hijo de perra – murmuró por lo bajo cuándo sintió cómo de sus piernas escurría el semen del menor.

Esperó a templar el agua y luego ingresó a la regadera. Su cuerpo se relajó al instante. Las imágenes de la noche anterior, inundaron su mente, pero había unas que sobresalían.


Las manos de Jaemin estrujando sus pezones.

Sus labios besando su cuello.

Sus gemidos.

Su cálido aliento.

Sus irreverentes palabras.


Cuando se dio cuenta, una de sus manos ya estaba en su pezón y la otra en su miembro. Detuvo todos sus movimientos de inmediato.

-¿Qué mierda estoy haciendo?

De pronto, alguien lo tomó de la cintura y lo empujó contra la loza mojada.

-Qué travieso – susurró contra su oído.

El corazón de Renjun dio un vuelco tras escuchar la voz de Jaemin.

-Puedo jurar que estabas gimiendo mi nombre.

-N-no es… - Renjun comenzó a moverse para escapar.

-Sé que soy sensual, pero nunca imaginé que fuera capaz de causar sueños húmedos en alguien como tú.

-No sé qué hablas.

-¿Me quieres sentir dentro otra vez? – le preguntó al oído.

-Y-yo…

-Sólo di sí o no.

-Jaemin – el aludido comenzó a rozar su semi erecto miembro contra la entrada del chino.

-Dime – dijo mientras le mordía la oreja izquierda.

-S-sí quiero.

Jaemin quedó más que asombrado con aquellas palabras. Se esperaba un no rotundo.

-Nunca dejas de sorprenderme – sonrió -¿Cómo lo quieres?

Renjun no dijo nada.

-Hey, no seas grosero. Te estoy dejando elegir como recompensa por lo de anoche.

Renjun cerró los ojos y apretó los puños.

-C-cómo tú quieras.

Aquello casi hace que Jaemin se viniera. Tomó con fuerza las caderas de Renjun y comenzó a adentrarse en su cuerpo mientras le besaba los hombros y el cuello.

-Acabo de entrar y ya te veniste. ¿Tanto me deseas?

-No lo sé…

Jaemin se sentía más que extasiado con lo que estaba provocando en el pobre chino. Enredó ambas piernas en su cadera y lo atrajo al chorro de agua mientras ambos se besaban con hambre.

-Renjun… ah… demonios – Jaemin salió del chorro de agua y lo pegó nuevamente contra la pared, para arremeter contra su cuerpo algunas veces más y terminar en él.

-Pero… yo no he—

-Shh, ¿quién dijo que ya terminamos? – interrumpió agitado, volviendo a entrar en él, pero con más fuerza.

Ambos continuaron con aquel caliente momento hasta que Jaemin sintió que se mareaba.

-Sí que eres intenso, me exprimiste todo – se quejó mientras se secaba con una toalla que Renjun le había dado.

-Tú y tus comentarios asquerosos.

-¿Quieres que te ayude a limpiarte? – le dio una nalgada al chino.

-¡No! Será mejor que regreses con Jeno.

-Quiero algo a cambio de lo de la regadera.

-¿A cambio? Pero si yo no te ped—

Jaemin se cruzó de brazos y arqueó una ceja. Renjun cerró los ojos y exhaló.

-¿Qué quieres?

-Conviértete en nuestro tercer elemento.

-¿Qué?

-Vamos, tienes potencial, sólo necesitas práctica.

-¿Potencial?

-Dejaré que estés solamente con Jeno…algunas veces, claro. Aunque sé que al final terminarás acudiendo a mí.

-No lo sé, nunca imaginé ser parte de un trío.

-Sólo mientras estés soltero.

Renjun suspiró.

-De acuerdo. Mierda, ¿en qué me he convertido?

-En todo un pasivo.

-¡No te pregunté!

-Ya, ya. Regresaré con Jeno – le extendió la toalla, Renjun la tomó, Jaemin aprovechó esto para tirar de ella y atraer al chino a su cuerpo -Gracias – lo besó fugazmente y salió de la habitación.

Renjun soltó un largo suspiro. Su vida sí que se había vuelto divertida y todo gracias a su rival.



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Copyright © 2019 Kang. Prohibida su copia, adaptación y/o redistribución.

Dynamite; Explosive: Body Language - Parte 3



3. El cuerpo quiere lo que quiere


Jeno había regresado de trabajar, estaba bañado en lágrimas, algo que preocupó en demasía a Renjun.

-¿Qué pasó? – preguntó el chino.

-Jaemin… él— - Jeno no pudo continuar pues se echó a llorar amargamente.

Renjun no sabía si preguntar más o dejar el tema por la paz, pues tenía una leve sospecha de lo que había pasado.

-Me dijo que se acostó con otra persona.

El chino sintió que el alma se le iba del cuerpo.

-¿C-cómo? – murmuró.

-Renjun… estoy muy triste. Jamás imaginé que Jaemin me haría algo así.

-¿Estás seguro?

-¡Sí! Se le salió al muy sínico mientras discutíamos.

-Quizás sólo lo dijo sin pensar.

-No, él no es así – Jeno abrazó con fuerza al mayor, quien sin saber qué hacer, regresó el gesto.

-Lo resolverán, ya verás.

-No lo sé. Creo que cometí un grave error al aceptar que tengamos una relación.

De pronto, Jeno rompió el abrazó y tomó con suavidad el rostro del chino.

-Me arrepiento de no haberte escogido – dicho esto, besó profundamente a Renjun.

El mayor estaba más que confundido; por un lado, se sentía feliz porque se moría de ganas por volver a besar a Jeno, pero por otro, se sentía mal pues se estaba aprovechando de su estado.

-Creo que no deberíamos— - intentó decir el chino, pero nuevamente los labios del menor interrumpieron sus palabras.

Ambos se dirigieron a la habitación del coreano, mientras que con desesperación retiraban sus ropas. Renjun había desistido tras varios intentos para detener aquello; no podía negarlo, en verdad quería sentir a Jeno.

El menor tenía al chino debajo de su cuerpo; maldecía a su novio por haber sido el primero en su vida, pues Renjun ya no demostraba vergüenza al estar desnudo frente a alguien. Una vez que lo sintió relajado, comenzó a masajearle el miembro. Sonrió cuando vio cómo la piel del mayor se erizaba. No hacían falta las palabras; sus respiraciones agitadas y miradas cargadas de deseo y algo de nerviosismo, eran más que suficientes para hacer excitante aquel momento.

Jeno comenzó a adentrarse en Renjun, quien no dudó en plantarle un hambriento beso. Empujó las caderas para tener por completo al menor en su interior, el cual sonrió y entendió que ya podía comenzar a moverse.

La cabecera de la cama golpeaba con fuerza contra la pared, algo que trajo recuerdos a Renjun, quien extrañamente se excitó aún más; en esos momentos también deseaba tener a Jaemin en la cama.

El menor notó algo distraído al chino, así que cambió de posición, dejándolo boca abajo; entró en él sin avisar a lo cual Renjun no se quejó, sólo soltó un lascivo gemido y apretó la almohada. Jeno sentía que estaba a punto de terminar, lamió y besó la espalda del mayor y se detuvo en su oreja. Gimió suavemente su nombre un par de veces, provocando que Renjun se viniera.

-Me encantas – jadeó Jeno para luego besarlo ferozmente y venirse.

Ambos descansaron algunos minutos sin mirarse ni decir palabra alguna. La culpa golpeó a Renjun, quien hizo por salir de la cama, pero Jeno le tomó de la muñeca.

-Duerme conmigo.

-P-pero—

-Por favor – suplicó.

Renjun suspiró y asintió. Jeno lo abrazó y al poco tiempo el sueño los venció.








🙈🙉🙊








Renjun fue el primero en despertar; sonrió de oreja a oreja tras ver a su lado a Jeno, quien dormía plácidamente.

-Iré a prepararme algo de desayunar – susurró en el oído del coreano.

-Ajá – murmuró Jeno.

Con dificultad, Renjun salió de la cama. Su espalda baja no dolía tanto como la primera vez que… nuevamente, las imágenes del cuerpo desnudo de Jaemin, comenzaron a invadir su mente.

-Basta, Renjun – dijo para sí mismo.

Tras prepararse un café cargado, se dispuso a hacer unos huevos, pero apenas puso la sartén sobre la estufa, alguien tocó la puerta.

-J-jaemin – exclamó asustado.

-Vine a ver a Jeno – empujó a Renjun para ingresar al departamento.

-Espera, es que—

Y antes de que Renjun terminara la frase, Jaemin ya se encontraba en la habitación de su novio.

-Jaemin, pensé que vendrías más tarde – dijo Jeno, quien ya se encontraba listo para ir a la universidad.

-Olvidé avisarte.

Renjun estaba confundido; ambos actuaban como si no hubieran discutido.

-Hey, ¿a dónde vas? Necesitamos hablar – dijo Jaemin luego de ver que el chino se daba la media vuelta para salir de la habitación.

-¿Sobre qué? – Renjun fingió demencia.

Jaemin sonrió de manera aterradora. Al fin había llegado el momento de hacerle la dichosa propuesta a Renjun.

-¡¿O sea que todo lo que pasó fue parte de un plan?! – preguntó Renjun.

-Sí – contestó como si nada Jaemin.

-¡Son unos cerdos! – gritó el chino completamente ofendido y humillado -¡Me dan asco!

-Vamos Renjun, será algo nuevo – dijo Jeno refiriéndose a la propuesta.

-¡¿Qué no fue suficiente lo que este imbécil me hizo?! – señaló a Jaemin.

-Hagamos algo, dejaré que Jeno te coja y si te gusta, hacemos el trío.

-¿Quién dijo que quiero estar contigo? – bufó Renjun.

-Tu cuerpo – se acercó, Renjun se alejó rápidamente -Me sorprende que no me hayas denunciado como dijiste.

-¿Crees que este país haría algo por un chino?

-Buen punto.

-Am… Jaemin… Renjun y yo— - intervino Jeno cuando vio que la discusión no tenía planes de finalizar.

-¡¿Qué?! – gritó el aludido.

-Perdón— es que… él y yo—

Jaemin miró con el ceño fruncido a Renjun, quien se cruzó de brazos y le sonrió con orgullo.

-¡Me lleva un carajo! – Jaemin quiso lanzarle un puñetazo al chino, pero Jeno lo impidió.

-Vi la oportunidad y decidí aprovecharla – dijo Renjun.

-Mierda, ¡suéltame Jeno! ¡Le voy a partir la cara!

-Ahora, ¡fuera del departamento! No quiero verlos – ordenó.

Jeno aceptó sin decir nada y se llevó a rastras a Jaemin para tranquilizarlo.









🙈🙉🙊








-¿Por qué no me avisaste? – reclamó Jaemin una vez que estuvieron fuera del condominio.

-Tú tampoco lo hiciste cuando decidiste desvirgarlo.

-P-pero—

-¿Por qué yo sí tengo que decirte todo y tú a mí no?

-¡Está bien! Tienes razón – bufó -Pero me las va a pagar el muy maldito.

-Creo que tenemos algo más importante en qué pensar.

-¿Cómo qué?

-No aceptó hacer el trío.

-No te preocupes, lo hará.

-¿Qué acaso piensas volver a acostarte con él?

-No te molestes – Jaemin tomó entre sus manos el rostro de su novio -Sabes que soy completamente tuyo.

Jeno rodó los ojos y suspiró.

-Lo sé, pero… júrame que sólo serás activo con él.

-Por supuesto que sí, mi amor. Mi trasero te pertenece.

-Más te vale – Jeno apretó con fuerza uno de los glúteos del mayor -Ya me tengo que ir – con dificultad, rompió el abrazo de su novio.

-De acuerdo, nos vemos en la noche.

-Te quiero – Jeno le dio un fugaz beso.

-Yo igual.

-Convéncelo sólo como tú sabes hacerlo – le guiñó un ojo.

-Lo sé, baby.

-Tengo condones de sabor por si te interesa.

Jaemin soltó una carcajada y se despidió del menor con un vaivén de manos.

-Mierda, me trae loco – suspiró para sí mismo.

Una vez que Jeno se subió al autobús, Jaemin mojó sus labios y sonrió para sí mismo.

-De esta no te salvas, chino caliente - ingresó a su auto y se fue de ahí. Dejaría que el cuerpo de Renjun descansara por algunos días.









🙈🙉🙊









Jaemin tenía a Renjun contra la pared, le tenía cubierta la boca y de paso la nariz, el chino forcejeaba para escapar. Jaemin introdujo tres dedos a la boca del otro

-¿Con que muy experto no? “Vi la oportunidad y decidí aprovecharla” - pausó -Pobre de ti que me muerdas.

Renjun no podía hablar pues el jugueteo de los dedos de Jaemin en su boca había comenzado a excitarlo.

-Es hora de que pagues por lo que hiciste – dijo Jaemin detrás de su oreja izquierda, para luego darle la media vuelta, enredarle las piernas en su cintura y besarlo con hambre.

Sus ropas no tardaron en terminar regadas por el departamento y ellos en la habitación del chino.

-Relájate – dijo Jaemin mientras entraba en Renjun.

-Despacio…

-Lo sé.

Jeno acaba de regresar de la escuela. Jaemin le había enviado un mensaje en donde le decía que ya tenía todo listo. Tras ingresar al departamento, vio ropa en el piso y la puerta de la habitación de Renjun abierta. Asomó la cabeza y sintió una punzada en su entrepierna al ver a su novio embistiendo con fuerza al chino.

Jaemin se percató de la presencia del menor y le hizo una seña con la mano para que entrara a la habitación. Jeno no lo pensó dos veces y comenzó a quitarse la ropa con rapidez.

Renjun sintió unos brazos rodear su cintura, dio pequeño brinco cuando vio de quién se trataba.

-¿J-jeno?

-Hola – le dijo al oído y luego le besó la mejilla.

-¿Qué está—? Esperen, no, yo no accedí a— - comenzó a tratar de separarse de ambos chicos.

-Demasiado tarde – dijo Jaemin.

Jeno comenzó a masturbarse para dejar erecto su miembro y continuar con su plan.

-Jeno… por favor… - suplicó Renjun al ver que el aludido le acercaba el miembro a la boca.

-Por favor, ¿qué? Estoy accediendo que te coja MI novio, así que hazlo.

Renjun tragó fuerte y abrió la boca, Jeno introdujo su miembro por completo, disfrutando de aquella cálida sensación.

-Espero que valga la pena, tuve que inventar que estaba enfermo – reclamó Jeno a Jaemin.

-No discutamos… estoy… ah ocupado – respondió el otro agitado.

Renjun estaba en cuatro. Jaemin penetrándolo por detrás, mientras que Jeno por delante.

-Hey, cuidado con los dientes – exclamó Jeno.

El chino no parecía estar completamente entregado al momento, así que Jeno retiró su miembro y lo tomó de la barbilla.

-Disfrútalo – murmuró para luego besarlo, Jaemin iba a reclamar, pero al darse cuenta de que las paredes de Renjun se contrajeron, apretando su miembro, decidió dejar que Jeno continuara con su convencimiento.

-Voy a cambiar de posición – señaló.

Jaemin sentó a Renjun en sus piernas, dejando que su pecho rozara con la espalda del chino. Jeno se puso de pie sobre la cama para que Renjun pudiera continuar haciendo el blowjob que dejaron pendiente.

-Parece que… sus pezones son su punto débil – murmuró Jaemin mientras jugaba con ambos -Ah… me está apretando más que cuando lo besaste.

-Hmn… no… - gimió Renjun.

-Vaya, aguantaste bastante – dijo Jaemin.

Jeno continuó embistiendo la boca del chino hasta venirse dentro de esta. Tanto Jaemin como Jeno se quedaron quietos para ver qué haría Renjun.

-Vaya… vaya… se lo bebió completo - exclamó Jeno -Jaemin, yo sigo.

-Espera, ya casi termino.

Jaemin volvió a ponerlo en cuatro.

-Renjun.

El aludido le miró con dificultad.

-Bésame – ordenó.

El chino obedeció. Aquel beso provocó que el miembro de Jeno volviera a ponerse erecto.

-Rápido – exigió a su novio.

Jaemin aumentó el ritmo de sus caderas, terminando dentro de Renjun.

-¡¿No usaste condón?! – gritó un histérico Jeno tras percatarse del estado de la entrepierna del chino.

-Apresúrate, que se va a desmayar – prefirió cambiar de tema, no quería discutir en un momento así.

-Jeno… - llamó Renjun.

-Dime.

-Sé gentil – pidió.

Jaemin abrió los ojos de par en par, aquello había sonado tan sensual y excitante. Esperó a que Jeno entrara en el chino para acercarse a este y dedicarse a succionar, estrujar y lamer sus pezones a la vez que lo masturbaba.

-N-no… basta… deten—

Jeno lo besó, no podía concentrarse, no sólo porque el chino se veía demasiado apetitoso sino porque su novio también estaba ahí, bañado en sudor y con el miembro erecto.
Jaemin detuvo sus movimientos y besó a Jeno con lascivia, los sonidos de este beso, ocasionaron que Renjun contrajera el cuerpo y se viniera.

-Resultaste todo un animal, Renjun – exclamó Jaemin.

Jeno continuó penetrándolo hasta acabar, pero a diferencia de Jaemin, él sí había sido cuidadoso de colocarse un condón.

Renjun cayó exhausto en la cama, estaba sumamente agitado y con el corazón bombeando a mil por hora.

-Bien hecho – dijo Jaemin, acariciándole el cabello -Ahora descansa. No te haremos nada mientras duermes.

Renjun estaba más dormido que despierto, así que sólo asintió y cerró los ojos, dejándose vencer por el cansancio.

-Mierda, podría decir que fue uno de los mejores tríos que hemos hecho, ¿no crees? – preguntó Jaemin a Jeno.

-Sí… pero no me gustó que lo hayas hecho con él sin condón. Es peligroso.

-¿Desde cuándo te importa eso? Para mí que estás celoso.

-No.

-Lo estás, te conozco.

-Ya, vamos a dormir, estoy cansado.

-¿A tu habitación?

-Obviamente, Renjun necesita descansar.

Jeno tomó la mano de Jaemin y ambos se dirigieron a la habitación del primero. Luego de un par de veces, cayeron dormidos.








🙈🙉🙊








-Mierda, ¡la escuela! – exclamó exaltado Jeno.

-Hey, tranquilo. Es sábado – dijo Jaemin, quien estaba terminando de vestirse. 

Jeno soltó un suspiro de alivio.

-Creo que tenemos un problema.

-¿Qué?

-Renjun no está y sus cosas tampoco.

-¡¿Qué?!

Jeno salió corriendo de la cama sin importarle estar desnudo, ingresó a la habitación de Renjun, encontrándose al chino secándose el cabello.

-¿Pasa algo? – preguntó.

-N-no es que… ¡Jaemin!

-Lo siento, sólo bromeaba – sonrió -Por cierto, hay algo que debes saber.

-Dime que no es otra tontería.

-No, para nada.

-¿Qué es?

-Renjun aceptó ser nuestro tercer elemento.

-¿Es eso cierto? – Jeno miró a Renjun, el cual se encogió de hombros.

-Siempre y cuando yo esté soltero – advirtió.

-Como dice la canción: el cuerpo quiere lo que quiere – dijo Jaemin.

-Es el corazón quiere lo que quiere – corrigió el chino.

-Duh, ya sé.

-Bueno, basta. Desayunemos algo, yo invito – dijo Jeno.

-Renjun, ¿cómo estás para otra ronda en la noche? – comentó con lascivia Jaemin.

-¡Ni lo piensen! – amenazó con lanzarle la secadora de cabello a Jaemin.

Jeno arrastró a Jaemin a su habitación.

-Ustedes terminarán matándose.

-Nah, lo dudo.

-¿Cómo lograste convencerlo? Renjun es muy cerrado en sus decisiones.

-Como alguna vez te dije, utilicé mi encanto – le guiñó un ojo a su novio.

-Ya me imagino cuál encanto.

-No te pongas celoso. Sabes que te quiero – lo abrazó y le dio un beso en la mejilla -En las buenas aventuras y en las malas.

Jeno rodó los ojos.

-Lo sé – lo besó.

Y sí, Jaemin había utilizado su encanto y un poco de manipulación mental para convencer al chino; pero, lo que pasó en la regadera, en la regadera se queda.




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(si quieres saber lo que pasó en la regadera, lee el capítulo extra)

14 de agosto de 2019

Dynamite; Explosive: Body Language - Parte 2



Advertencia: este capítulo contiene relaciones no consensuadas que podrían considerarse violación. Si eres sensible a ese contenido, te recomiendo no continúes con la lectura.


2. Primera vez y un raw


[Dos días después]

-¡¿Otra vez aquí?! – exclamó Renjun apenas abrió la puerta del departamento y vio a Jaemin.

-Sí.

-Lárgate, no quiero verte – empujó al menor hacia afuera.

-No me importa – le regresó el empujón a Renjun, ingresando al departamento.

-¡Vete ahora mismo o juro que te denuncio por lo que me hiciste!

Aquello asustó a Jaemin, quien de alguna manera ya se esperaba ese tipo de amenaza por parte del chino.

-¿No crees que ya pasó mucho tiempo? Además, lo disfrutaste.

-Por tu maldita culpa no puedo ni ver a Jeno a la cara – exclamó -¿Cómo demonios le explico que su adorado novio me— - detuvo sus palabras.

-“¿Me hizo una mamada?” Pues… no creo que quieras verlo molesto contigo porque obvio le diré que me sedujiste.

-¡Eres despreciable!

-Deja de reprimir tus ganas de estar conmigo.

Dichas palabras terminaron con la poca paciencia que le quedaba al chino, el cual se dejó llevar por los impulsos y le lanzó un puñetazo a Jaemin, quien cayó al suelo.

-Demonios – exclamó Renjun cuando vio sangre salir de la boca del menor.

-Pensé que me golpearías hasta la muerte – dijo Jaemin mientras tomaba el paño con hielos que Renjun le estaba dando.

Jaemin estiró el brazo y jaló a Renjun de la muñeca, haciendo que este perdiera el equilibro y terminara sobre el cuerpo de su enemigo.

-Si haces algo, juro que—

Jaemin sonrió y lo puso bajo su cuerpo.

-Ya no tienes escapatoria – dicho esto, lo besó.

Renjun podía sentir el sabor metálico de la boca del otro, quien no perdía el tiempo y ya había comenzado a acariciar su cuerpo.

-¿Por qué lo haces? – preguntó tras lograr separar a Jaemin.

-No sé por qué sigues con esa cara de asco si a tu cuerpo le gusta – susurró Jaemin mientras lamía su cuello.

-Te voy a denunciar a—

Jaemin calló sus palabras con otro profundo beso, dejando sin aliento al mayor.

-Incluso tus mejillas te delatan – murmuró.

Jaemin sacó dos sobres de su bolsillo, uno era un condón y otro un gel.

-¿Q-qué haces? – Renjun comenzaba a inquietarse, pero Jaemin estaba sentado sobre su cuerpo, así que no podía moverse mucho.

-Te preparo – contestó mientras que con una mano tomaba su miembro.

-No quiero hacerlo contigo – aclaró el otro.

-¿Quieres a Jeno, verdad? – preguntó algo decepcionado.

Renjun se mordió el labio inferior.

-Lo siento, pero eso tendrá que esperar – dejó de masturbarlo y procedió a mojar sus dedos con el gel para luego introducir uno dentro del chico.

-Ah… no… sácalo – pidió Renjun.

-¿Duele?

Renjun asintió.

-Se irá con el tiempo – introdujo otro.

-Jaemin… - Renjun suplicó -N-no vayas a lastimarme.

El mayor sintió su corazón latir con rapidez.

-No lo haré.

Retiró con algo de violencia aquellos dígitos, se colocó el condón y comenzó a entrar poco a poco en Renjun, dejando que el chico se acostumbrara.

-¿Qué tal? Se siente bien, ¿verdad?

Renjun evitaba mirarlo.

-Deja de reprimirlo – dicho esto, comenzó a moverse.

Jaemin sentía cómo el cuerpo del otro presionaba su miembro, provocándole mucho placer.

-¿Estás llorando? – preguntó tras retirar una lágrima de la mejilla del chico.

-No – respondió Renjun, evitando la mirada del otro.

-Juraría que sí – dijo en tono de burla Jaemin.

Renjun reunió todo el valor que pudo para mirarlo fijamente.

-No quería que fuera contigo – confesó.

Jaemin había robado la virginidad de tantos chicos que ya no le daba importancia, pero para Renjun era diferente; debía ser un momento especial, con una persona digna de su confianza, no con el novio de su crush.

-Lo sé, pero ya no puedes volver el tiempo a atrás.

Jaemin aumentó sus embestidas, haciendo que Renjun se sintiera sofocado.

-N-no… basta… Jaemin… - suplicaba el otro sumamente agitado.

-Respira, te me vas a desmayar – bromeó el aludido, depositando ambos brazos del chino alrededor de su cuello -Abrázame y regula tu respiración con la mía.

-Ah… detente.

El menor sonrió de medio lado e hizo caso a la petición del otro, quien al notar que Jaemin ya no movía las caderas, le miró como si estuviera esperando una explicación.

-¿No es eso lo que querías? – preguntó Jaemin.

Renjun desvió la mirada y retiró ambos brazos del cuello del alto.

-Termina de hacerlo – murmuró completamente sonrojado.

Jaemin sonrió enormemente, lo tomó de la barbilla haciendo que le mirara a los ojos, lo besó y volvió a introducirse en él de una sola estocada causando que Renjun soltara un quejido que sólo logró encenderlo aún más.

-Ya no dolerá, lo prometo – susurró en el oído del chino, aumentando el ritmo de sus embestidas, provocando gemidos de placer en el mayor.

-Jaemin… ah… - en un momento de desesperación, Renjun volvió a sujetar al aludido con ambos brazos y lo atrajo a sus labios.

El menor se sorprendió enormemente por la reacción del otro, pero cumplió con su petición, lo besó hasta que sus labios se hincharon y ardieron.

-M-mierda ya voy a acabar – exclamó Jaemin, presionó sus dedos contra las caderas de Renjun, terminando al instante. El chino se había venido momentos antes -Se quedó dormido – murmuró tras recuperar el aliento.

Observó al chino por algunos segundos. Su respiración había logrado estabilizarse; su cuerpo mostraba con claridad lo ocurrido. Inconscientemente se acercó a su boca, dándole un suave beso.

Luego de haberse limpiado, miró la hora en su celular. Aún faltaba para que Jeno regresara, así que despertó a Renjun.

-¿Sigues aquí? – preguntó el chino.

-¿Querías que te dejara semidesnudo en el suelo?

Renjun no respondió e intentó ponerse de pie, pero el dolor en su espalda baja se lo impidió.

-Vaya, creo que me pasé un poco – dijo con burla Jaemin.

-¡¿Un poco?!

-Ya, ya. Ven, te ayudo.

Ambos se dirigieron a la habitación del chino.

-¿Puedes sentarte? – preguntó Jaemin.

-¿Qué nunca has sido pasivo? – preguntó Renjun.

-Claro que sí, pero ya estoy acostumbrado, tú, por otro lado, obviamente no.

Renjun bufó ante el comentario.

-¿Qué esperas para irte? ¿Quieres que Jeno venga y te descubra? – reclamó Renjun.

Jaemin sonrió de medio lado.

-¿Le contarás sobre esto?

-No lo sé.

Jaemin no esperaba aquella respuesta. Renjun sí que era un chico bastante interesante.

-Bueno, digas lo que digas yo jugaré las cartas a mi favor.

-Me das asco – bufó.

-¿Estás seguro de eso?

-Muy seguro.

Jaemin lo empujó haciendo que Renjun quedara semiacostado en la cama.

-Planeaba sólo hacértelo una vez, pero no mereces tanta compasión.

-No, Jaemin… estás loco.

El aludido lo besó, poniéndose sobre el cuerpo del otro.

-Ahora sabrás lo que es un raw.

-¡¿U-un qué?!







🙈🙉🙊







Jeno estaba preocupado, pues Jaemin no había respondido a ninguno de sus mensajes y eso sólo podría significar una cosa.

-Mierda, Jaemin. Dime que no lo hiciste – dijo para sí mismo mientras subía y bajaba la conversación de Kakao con su novio.

Su pelea mental se vio interrumpida por un cliente. Luego de atenderlo rápidamente, fue llamado por el gerente.

-¿Estás bien? Te noto algo pálido.

-S-sí, sólo algo cansado. Es que estoy en exámenes.

-Ya veo. Bueno, aprovechando que no tenemos tanta clientela hoy, dejaré que te vayas media hora antes.

-¿En serio? Gracias.







🙈🙉🙊







-¡Ah! Jaemin… no más… mnh – suplicaba Renjun mientras el aludido embestía con fuerza su cuerpo.

-No voy a parar hasta que haya quedado satisfecho – dijo jadeante el aludido.

Sorprendentemente, Renjun lo atrajo a su boca, sumiéndose ambos en un lascivo beso. El chino enterró las uñas en la espalda del otro, terminando entre sus cuerpos.

-No puedo respirar – murmuró.

Jaemin se hundió aún más en él, terminando dentro.

-¿Cómo se siente? – susurró en el oído del chino.

-Caliente y… asqueroso – respondió Renjun.

-No resultaste tan angelical después de todo – volvió a besarlo.

Ambos cayeron nuevamente en la cama. El menor comenzaba a abrirse paso entre las piernas del chino, al cual la razón le pegó en ese instante.

-No – alejó con brusquedad a Jaemin.

-¿Qué? – preguntó el otro completamente confundido.

-Basta, no quiero lastimar a Jeno.

-¿Lastimarlo? No tiene por qué saberlo.

-Vete, Jaemin. Quiero estar solo.

-¿Seguro?

-Sí, muy seguro – dijo cortante.

-De acuerdo. Diviértete limpiando el regalito que dejé dentro de ti – le besó la mejilla, tomó sus ropas y salió de la habitación.

Luego de vestirse, Jaemin se dirigió a la cocina en busca de las galletas de Renjun, las cuales se habían convertido en sus favoritas. En eso, la puerta del departamento se abrió.

-Por una mierda, sabía que estarías aquí – exclamó Jeno tras descubrir a su novio en la cocina.

-Ya hice mi parte. Ahora te corresponde convencerlo de hacer el trío – respondió el otro mientras comía una galleta.

-¡¿Qué?! Él y tú ya— pensé que sería yo quien— - Jeno estaba atónito.

-Claro que no cariño, no dejaría por nada del mundo que hicieras algo con él mientras yo no esté presente – le besó los labios y salió del departamento.


Continuará…