27 de junio de 2012

My Princess - Cap. 1






Autora: Kang
Grupo: SHINee
Pareja: MinKey
Clasificación: +16
Advertencias: AU, drama, infidelidad, lemon
Resumen:

Jonghyun y Minho son mejores amigos. Una tarde, ambos hacen una apuesta para ver quién logra ser escogido como dueño de la empresa en la que trabajan.
- Tendrás que cuidar a mi primo, Key.
Minho nunca se imaginó que aquella persona, sería un dolor de cabeza y mucho menos, que terminaría sintiendo algo por él.
Luego de diversos desastres y aventuras, Key debe volver con sus padres, pero Minho no quiere dejarlo ir.
¿Qué hará para mantenerlo a su lado?
¿Lo logrará?

~SHINee~

MinKey
JongYu


My Princess


Capítulo 1 Un primer encuentro nada bueno.


Era un día realmente estresante; miles y miles papeles regados por la oficina, tazas de café por todas partes, recipientes con comida y quién sabe qué más.
= Deberías tranquilizarte, si sigues así te vas a enfermar – dijo Jonghyun al ver al alto batallar con algunos folders.
= No molestes enano – respondió Minho.
= Mal amigo, en vez de que agradezcas que me preocupo por tu bienestar – dramatizó.
= Está bien, lo siento ¿feliz? – sonrió falsamente.
= Lo estaré cuando lo digas en serio – comenzó a limpiar un poco el desastre del lugar.
= Para eso está la muchacha de la limpieza – dijo.
= Necesito espacio para sentarme.
= ¿Qué quieres?
= Pues… - suspiró = Me aburro en mi oficina, así que se me ocurrió molestarte un rato.
= Mejor ve a molestar a tu novio – siguió con su trabajo.
= Vamos, salgamos a comer algo, te debe dar el sol – ignoró las palabras del alto.
= Ash, lo que quieres es que deje el hermoso proyecto que estoy haciendo para que el tuyo gane el concurso y te escojan como presidente de la empresa  – habló rápidamente.
= Exacto – le guiñó un ojo.
= Idiota. Y así osas llamarte mi mejor amigo.
= Minho, esta es una competencia muy importante para nuestras vidas, sabes que la amistad es lo que menos importa en estos casos.
= ¿Ah sí?
= Sí.
= Perfecto, entonces, apostemos por ver quién será el ganador – propuso el alto.
= Luego no vayas llorando a pedirme un asenso a mi oficina de presidente.
= Lo mismo digo enano.
Ambos se dieron la mano.
= Si gano, tendrás que trabajar como intendente – dijo Minho.
= ¡¡¿QUÉ?!! – tomó aire = Hmm, entonces si yo… -  comenzó a sonar su celular = ¡Oh! – exclamó.
= ¿Pasa algo?
= Ahora vuelvo – se alejó.
Minho no entendió muy bien la actitud de su amigo, pero no quiso darle más importancia.
= Ya tengo tu castigo.
= ¿Cuál es?
= Tendrás que cuidar a mi primo, Key.
= ¿Primo? No sabía que tuvieras uno.
= Sí tengo; vivía en Estados Unidos, pero pronto se mudará a Corea.
= Con razón siempre te ibas de viaje.
= Así es – dijo sonriente.
= ¿Qué edad tiene?
= Acaba de cumplir 17.
= ¡¿Tendré que cuidar a un bebé?! – exclamó = En caso de que pierda – repuso en voz baja.
= Ay por favor.
= ¡Tengo 23 años!
= ¡Le llevas 6 años nada más!
= Como sea, ¿por qué tengo que cuidarlo? ¿Qué no tiene familia aquí?
= No repliques.
= Está bien, está bien.
= Bueno, ¡vámonos a comer algo!
= Desde que recibiste esa llamada, estás muy alegre – comenzó a picarle las costillas = Era Onew ¿verdad?
= Noup, era mi primo, es que a pesar de vivir tan lejos, siempre nos mantenemos en contacto.
= Oh, que bien ¿y habla coreano? Porque tú no eres muy bueno con el inglés.
= ¡Obviamente! Sus padres son de aquí, solo que por negocios, tuvieron que viajar a Estados Unidos y ahí fue donde nació Key. Ignoraré tu comentario sobre mi incapacidad para los idiomas.
= Ya veo – dijo.
Un momento de silencio se hizo presente, algo típico en las conversaciones. Por suerte, llegaron a la cafetería en la que trabajaba el novio de Jonghyun.
= Hola – saludó el mencionado.
= Hola Jong – Onew le besó la mejilla = ¿Qué van a ordenar?
= Lo de siempre – contestó el más bajo.
= En seguida se los traigo.
= Jong, ¿tienes problemas con Onew? – preguntó mientras ocupaban su mesa “exclusiva”.
El chico suspiró.
= Algo así – dijo cabizbajo.
= Cuéntame.
Minho no era homosexual, de hecho tenía una novia; sin embargo, gracias a la educación que había recibido, respetaba las preferencias de cada persona y sobre todo, si su mejor amigo era así.
= Aquí no, nos puede oír – susurró.
= Tienes razón, mejor en mi casa.
= Sí.
Onew llegó con la comida y tras servirla, se fue a atender otras mesas. Minho pudo notar la tención que había entre ambos muchachos.
= Se pelearon fuerte ¿verdad?
= Minho, es algo delicado, te digo despu̩s Рle dio un sorbo a su caf̩.
El alto prefirió no preguntar más.






~*~






Regresaron a la empresa. El resto del día transcurrió demasiado rápido. Ambos se encontraban en el estacionamiento, sus labores habían finalizado.
= Entonces, ¿a qué hora voy a tu departamento? – cuestionó Jonghyun.
= De verdad eres tonto – bufó = Vamos de una vez, a menos que estés pensando en recoger a Onew.
= Claro que no – se subió a su auto = Apúrate, yo te sigo – dijo.
Fue cuestión de minutos para que llegaran al hermoso departamento del empresario. Minho provenía de una familia adinerada, pero bondadosa. A cuenta propia había encontrado un trabajo y ahora buscaba ser el dueño de esa empresa a base de su esfuerzo. Aunque tenía algunos “pequeños” problemas: era egoísta, presumido y gruñón.
= Aigoo~ como amo tu casa – exclamó Jonghyun, dejándose caer en el primer sillón que vio.
= Bueno enano, cuéntamelo todo – exigió.
= Ok, ok – se incorporó = Lo que pasa es que hace algunos días, un chico nuevo entró a trabajar a la cafetería pero resulta que este sujeto es extremadamente coqueto y ya comenzó a engatusar a mi Jinki, y lo que más odio es que él se deja, pero bueno – hizo una pausa = El caso es que le pedí que lo despidiera y me dijo que no, que yo no soy nadie para darle órdenes y al final de todo, terminamos molestos.
= Oh, ¿y qué piensas hacer?
= Esperar a que se le baje y hacer como si nada pasó.
= Pero, ¿dejarás que ese chico te quite a Onew?
= ¡Claro que no! Bueno, no sé…
= Jonghyun, llevas 5 años con él, acaso, ¿ya no lo quieres?
= Minho, hay algo que no te he dicho.
Las palabras de Jonghyun fueron cortadas debido a una visita inesperada.
= ¡Sulli! – exclamó Minho y corrió a abrazar a la chica.
= Hola – saludó la muchacha.
Jonghyun sonrió. Había sido salvado.
= Lo siento hyung, pero hablamos luego, ahora solo quiero estar con mi novia – le guiñó un ojo.
= Claro, los dejo, adiós.
Se dirigió al estacionamiento de aquel prestigioso edificio. Revisó su celular, tenía un mensaje.
De: Kibummie.
Puppy, ya estoy en Corea, el vuelo se adelantó, ven por mí.
Sonrió con ternura y más rápido que veloz, se metió a su auto y se fue al aeropuerto.
Comenzó a correr por todo el lugar, la gente lo veía con extrañeza.
= ¡Key! – gritó tras encontrarlo sentado, con un lindo puchero en los labios.
= Puppy – lo abrazó con fuerza = Te extrañé muchísimo – dijo mientras sentía como sus ojos se humedecían.
= Yo más Bummie. La última vez que te visité fue hace como un año. Lamento mucho no haber estado en tu cumpleaños.
= No te preocupes -  le sonrió = Ya estoy aquí, listo para quedarme.
= Por cierto – entrelazó su mano con la del muchacho = No encontré un lugar en el que pudieras quedarte.
Kibum entristeció.
= ¡Pero! ¿Recuerdas a Minho? El que te mostré en una foto de mi graduación.
= ¿El alto con cara de sapo?
= Así es. Bueno, lo que pasa es que el dueño de la empresa en la que trabajo va a jubilarse dentro de unas semanas y como no tiene hijos ni a nadie a quién dejarle la empresa, lanzó un concurso en el que se tiene que hacer un proyecto extremadamente perfecto para que la persona que resulte ganadora sea el nuevo presidente y pues me inscribí y aposté con Minho. Si su proyecto era escogido yo trabajaría como intendente, pero si el mío ganaba, él tendría que hacerse cargo de ti.
= ¡¿Fuiste capaz de aportarme?! – exclamó.
= Claro que no, mira estarás bien con él; tiene todo el dinero del mundo y puede cumplirte los caprichos más extraños que tengas y lo mejor de todo es que no se niega – mintió.
Para Key aquello sonaba tentador; sus padres, a pesar de tener una mina de dinero, nunca le compraban lo que él quería.
= ¿Y porqué tú no puedes cumplírmelos? – cuestionó.
= Kibum, sabes porqué.
= Onew – bufó.
= Así es.
= ¿Y si ambos proyectos no son escogidos? ¿Qué van a hacer?
= No lo había pensado, pero tranquilo, confío en que yo voy a ganar.
= Como digas, pero, ¿en dónde me voy a quedar estos días?
= Hmm, en el hotel de una amiga.
= Aaaw~ te quiero – le besó la mejilla = Pero sigo pensando que tu plan es extraño ¿y si Minho nos descubre?
= No va a descubrirnos, confía en mí.
= Está bien mi Puppy – se recargó en su hombro.







~*~







Pasaron dos semanas; durante aquellos 14 días,  Minho y Jonghyun se habían enfrascado en su proyecto, bueno, especialmente Jonghyun ya que Minho se sentía con suerte y listo para ser el dueño de la empresa; en resumen, él ya daba por hecho que sería el ganador.
= Puppy deberías dormir un poco – dijo Key.
= Estoy a punto de terminar – dijo mientras tecleaba cosas en la computadora; no estaba seguro de lo que decía ahí, los ojos se le cerraban a cada rato.
= Yo puedo ayudarte, solo dime lo que hay que hacer.
= Hmm, tienes que teclear estas cosas ¿entiendes mi letra?
= Claro que sí, no te preocupes, ahora ve a descansar – le acarició la espalda.
= Muchas gracias Bummie – besó su frente.
Jonghyun lucía preocupado y no era solo por el proyecto, si no porque Onew comenzaba a sospechar lo de su primo, ya que, después del trabajo se iba a visitarlo al hotel y regresaba muy tarde a casa.
Víctima del excesivo cansancio que tenía, se quedó dormido a los pocos minutos.
= Listo~ - dijo Kibum. Guardó aquel documento y apagó la laptop del mayor = Espero que gane tu proyecto Puppy – le susurró en el oído, para después besarle la mejilla.







~*~








{Al día siguiente}

Jonghyun había salido disparado del hotel. Sabía lo que le esperaba llegando a casa.
= ¡¿Dónde rayos estuviste?! – gritó Onew.
= Me quedé en casa de Minho.
= ¡No mientas! Le hablé y me dijo que no sabía dónde estabas.
= Bueno, bueno, ya, fui a casa de mis padres, necesitaba terminar con mi proyecto. No creo que quieras llamarles para confirmarlo ¿o si? – sabía que con eso Onew se daría por vencido, ya que su novio no tenía una buena relación con sus “suegros”.
= No – suspiró = Como sea, ¡arréglate! – dijo.
= Sí ya voy.
Era el día del concurso. Jonghyun moría de nervios y para colmo Onew no le ayudaba ya que se la pasaba regañándolo por tardarse tanto en el baño o por no ponerse bien la corbata.
= ¿Me acompañarás? – le preguntó a Jinki.
= No sé, no puedo cerrar la cafetería.
= Pero tienes a ese tipo para que se haga cargo – justificó mientras se acomodaba el esmoquin.
= Es muy distraído, mejor me quedo con él.
Jonghyun apretó los puños. “Me quedo con él” aquellas palabras causaron fuertes estragos en su corazón; justamente cuando más necesitaba el apoyo de su novio, este no estaba ahí para ayudarle.
= Como quieras, adiós – tomó su maletín y las llaves del auto.
= Suerte – besó sus labios.
El más bajo asintió y salió de la casa.
= Já, suerte, ¿es lo único que puede decir? – bufó.
Pensó en llamar a Kibum, después de todo, no tenía nada qué hacer. Pasó a buscarlo al hotel.
20 minutos después, ya se encontraban en la puerta de la empresa.
= Wow! Es casi tan bonito como el de mi papá – exclamó Key mientras observaba el edificio.
= Lo s̩, vamos Bummie, se me hace tarde Рle dijo.
= ¡Oh! Ya voy.
En todo el tiempo que estuvieron ahí, no vio para nada a su mejor amigo, solo en la presentación de los proyectos. Su novia lo acompañaba, así que no quiso ser inoportuno.
= Los resultados serán revelados hasta mañana, pueden pasar por algún refrigerio. Gracias por su asistencia y participación – anunció un jurado.
= ¿Quieres comer algo? - le preguntó a Kibum.
= Sip, pero voy al baño. Escoge por mí ¿si?
= Claro, Kibum, espera – lo llamó = ¿Sabes dónde están los baños?
= No te preocupes, yo los busco.
= Ok, no te tardes.







~*~







Para Kibum no fue nada difícil encontrarlos, simplemente le pregunto a un intendente.
Terminó con sus necesidades y ahora se encontraba lavándose las manos.
= Que bonito estoy – se aduló mientras se veía en aquel gran espejo, pero al darse la vuelta chocó fuertemente con alguien y al poco tiempo se escuchó como algo caí al piso = ¡Lo siento! – exclamó al levantar la vista y toparse con un sujeto alto, el cual se le hacía bastante familiar.
= Mi celular – exclamó el chico.
= Lo lamento de verdad – decía.
= ¿Qué haces aquí? Este lugar es solo para empresarios.
= Bueno...
= ¡Lo rompiste! – gritó.
Kibum dio un respingo y salió huyendo del baño.
= ¡Demonios! Qué tonto soy – decía Key con nerviosismo; lanzó un suspiro tratando de tranquilizarse. Regresó con Jonghyun.
= Escogí lo mejor para ti – le dijo el mayor.
= Muchas gracias – sonrió, se sentó junto a su primo y comenzaron a comer.
= ¿Puedes creer lo que me pasó en el baño? ¡Un niño rompió mi celular!
Kibum escuchó aquello y lo primero que se le ocurrió fue esconder su rostro detrás de Jonghyun.
= Key ¿estás bien? – le preguntó.
= Es que…
= ¡Jonghyun!
= Sulli, Minho, hola.
= ¿Podrías calmarlo? Está de dramático por algo que le pasó a su celular - dijo Sulli.
= Amor, tú mejor que nadie sabe que tuve que viajar a otro país para conseguirlo – lloriqueó Minho.
= Exageras, habiendo tanta tecnología aquí, tenías que comprarlo en otro lugar.
= Tranquilos. Minho, ¿estás seguro de que ya no sirve? – cuestionó Jonghyun.
= ¡Sí! ¡No enciende!
= A ver – comenzó a ponerse de pie.
Kibum lo sujetó para que no lo hiciera pero fue inútil, entonces, al tiempo que Jonghyun se levantaba, él hizo lo mismo, pero se volteó y comenzó a caminar hacia la mesa buffet que estaba justamente a sus espaldas.
= Ves, ¡no tiene reparación! – exclamó Minho, sonaba muy preocupado.
= Tienes razón, lo lamento, haz perdido a tu hijo – dramatizó Jonghyun.
Key suspiró aliviado cuando vio que aquel chico alto y su la que parecía ser su novia, habían regresado a su mesa.
= “Uff. Fuera peligro” – pensó y se sentó junto a su primo.
= Choi, ¿listo para perder? – murmuró Jonghyun.
Mañana por la mañana se sabría la verdad.










Continuará…