18 de noviembre de 2014

Flowers Bed - Parte 1

Autora: Kang
Drama: Hi/High School – Love On
Pareja: Jae Suk x Chun Shik
Clasificación: +18
Advertencias: bullying, drama, lemon
Resumen:

¿Qué pasaría si se viera la enemistad de estos dos desde otra perspectiva?



|||||||||||||||||||

Flowers Bed




1. Pain

El sonido de unas bocas chocar, ropas removerse, cinturones desabrocharse… todo podía escucharse en aquella bodega únicamente iluminada por un foco a punto de quemarse.

Jae Suk, el temido chico malo de la escuela, besaba con ferocidad a Chun Shik, el débil y tímido del salón; su víctima favorita.

-Basta… no quiero… - se quejaba Chun Shik, mientras evitaba los labios del otro chico.

-No te pregunte si quieres – respondió Jae Suk, mientras luchaba con los incesantes manoteos del chico. Cuando le desabrochó la camisa, sintió como si le tiraran encima un balde de agua helada. Gran parte del pecho, brazos y clavículas de Chun Shik, estaban manchadas de moretones causados por él y sus amigos-matones.

Chun Shik temblaba; temía porque Jae Suk le diera una bofetada y le acusara de haberle seducido. Estaba aterrado de recibir una golpiza.

-Esto… - habló el chico malo.

-L-lo lamento. No he podido comprar el bálsamo para… - fue interrumpido por la hambrienta boca de su bulleador -¡Ah! – jadeó cuando su cuello fue exquisitamente mordido –N-no… ahí… - intentaba decir.

-¿Qué? ¿Te gusta? – volvió a morderle el cuello.

-Jae Suk… - clavó las uñas en los brazos del otro, quien sonreía orgulloso.

Choi metió una mano a la pequeña bolsa que se encontraba en el lado de izquierdo de su camisa escolar.

Chun Shik abrió los ojos y palideció.

-¿Por qué…? ¿Qué…? – se había quedado sin palabras.

Jae Suk sostenía entre sus dedos un condón empaquetado.

-Sabes que no estoy jugando.

-N-no… yo no quiero. No – intentaba moverse. Jae Suk no le dejó.

-Sabes que tus palabras no valen nada para mí - le dijo al oído; se lo lamió. Chun Shik apretó los ojos, presa del miedo.

-¿Será tu primera vez? – Jae Suk lanzó la interrogante.

Chun Shik asintió rápidamente.

-No parece…

-Sólo… sólo contigo he hecho esas “cosas” – dijo sonrojado y apartando la mirada.

-Pues cuando me la has mamado, parece que tienes práctica – se ubicó entre las piernas del chico. Se colocó el condón e hizo que se acercara.

-Por favor… - suplicó el chico miedoso.

-Ya cállate ¿o quieres que te lo haga a la fuerza?

Chun Shik bajó la cabeza.

-Siéntate sobre de mí – pidió el rebelde.

Chun Shik sentía como si se fuera a partir en dos. Jae Suk no era nada gentil, sólo buscaba placer propio. De pronto, Choi se levantó y lo estampó en la pared, volviendo a penetrarlo con fuerza. Buscaba descargar toda su furia; buscaba descargar los problemas que tenía con su padre, los que tenía con la chica que le gustaba y Chun Shik no era más que un juguete.

-Jae… - jadeó el que estaba contra la pared. Iba a venir, pero Jae Suk tomó la cabeza de su miembro evitándole hacerlo.

-No vas a venirte antes que yo – le dijo.

Chun Shik ya no podía más, abrazó a Jae Suk y entre quejidos le dijo al oído:

-Por favor… ya no aguanto.

Aquello provocó que el cerebro del chico malo se desconectara por algunos segundos, haciendo que su mano se alejara del miembro del otro.

Ambos se vinieron al mismo tiempo. Jae Suk salió del interior de Chun Shik; se retiró el condón y se lo lanzó.

-Limpia todo esto – subió sus pantalones, los abrochó y salió de aquel cuarto.

Chun Shik sintió una punzada en su espalda baja, pero aún con aquel dolor, hizo lo que su bulleador le había ordenado.





*






{Al día siguiente}

Chun Shik caminaba por el pasillo principal de la escuela, de pronto, sintió una mano en su espalda.

-Wo…Woohyun… - exclamó.

-Hola, oye, sino es mucho pedir… necesito que me ayudes en el restaurante.

-¿Y-yo? – preguntó con un leve color carmín en las mejillas.

-Sí, ¿puedes?

-¡Claro!

-Bien, te espero a la hora de salida. Bye~ - se despidió el chico.

Chun Shik se quedó parado como bobo por algunos segundos, hasta que su felicidad fue quebrada por su agresor.

-Si vas, créeme que será un día muuuy largo para tu querido Woohyun – le dijo 
Jae Suk al oído.

-¿Q-qué?

-Es decisión tuya.

Chun Shik se mordió el labio inferior. Jae Suk le palmeó el hombro una vez más y se fue.

Sonó el timbre que anunciaba el fin del descanso. Chun Shik caminó cabizbajo hacia su salón.

-Y-yo… no puedo ir – le dijo a Woohyun –L-lo siento pero me surgieron algunos inconvenientes.

-Ya veo. No te preocupes. Lo dejaremos para la próxima.

-S-sí. G-gracias por pensar en mí.

-De nada – sonrió.

Jae Suk sólo veía la escena.







*






-¡¿Cómo que no tienes dinero?! – grito Byung Ho, secuaz de Jae Suk.

-E-es la verdad.

-Ya sabes lo que pasa si no hay dinero, ¿cierto? – secundó Tae Wook, el otro secuaz -¡Responde!

-S-sí, sí lo sé.

-Bien, entonces… - Byung Ho lo empujó contra la puerta de un cubículo del baño y segundos después, le propinó un buen golpe en el estómago.

Chun Shik comenzó a toser.

-¿No crees que sea suficiente con eso? – preguntó Tae Wook.

-¿Qué? Oh por favor, no te estés suavizando. Vamos, golpéale tú – animó Byung Ho.

-Pero…

-¡Hazlo!

-Hey! El único que da órdenes soy yo – intervino Jae Suk, el cual ingresaba al baño.

-Ah… lo siento – dijo Byung Ho rascándose la nuca.

-Váyanse, yo me encargo.

-Pero si tú nunca quieres hacer el trabajo sucio – se quejó Byung Ho.

-Cállate y obedece.

-Sí, pero nos sigues debiendo dinero – amenazó el chico alto.

Una vez que salieron del baño, Jae Suk tomó a Chun Shik de la camisa y lo metió a un cubículo, luego le pasó el pestillo a la puerta.

Chun Shik ya se encontraba temblando y con un fuerte dolor en el estómago.

-¿En dónde está el dinero?

Silencio.

-¡¿En dónde?!

-L-lo gasté en un ungüento para… para el dolor.

-¿Dolor?

-Ayer… - se sonrojó.

Jae Suk comenzó a reírse a carcajadas.

-¿Tanto te dolía?

Chun Shik asintió cabizbajo. Jae Suk no dijo nada, solamente lo tomó de la barbilla y le dijo:

-Escúchame bien, sólo por esta vez te pasaré lo del dinero, pero la próxima, no te librarás de una buena golpiza.

-Está bien…

Jae Suk se le acercó aún más y lo besó, al principio lento, pero luego introdujo su lengua, robándole el aliento al pobre chico. Después bajó su mano a la hebilla del cinturón de Chun Shik, lo desabrochó y en cuestión de segundos, ya se encontraba masturbándolo.

-A-ah… - Chun Shik tenía los ojos cerrados, la boca semi-abierta y las mejillas rojas cual tomate fresco.

Jae Suk no toleraba aquella imagen. Estampó sus labios contra la boca ajena, mientras continuaba con su trabajo.







*







Sungyeol estaba harto de convivir diariamente con su madrastra. Fue al baño para mojarse la cara y olvidarse un poco de todo.

Apenas entró, escuchó algunos quejidos; curioso, se dirigió a los cubículos y lo único que vio fueron dos pares de tenis y por ende dos personas ahí.

De pronto, pudo ver a una de éstas se hincaba.

-Sólo hazlo como siempre – esa era la voz de Jae Suk.

Desubicado, salió corriendo del baño. ¿Acaso era lo que estaba pensado? Pero, ¿con quién y por qué?






*







{Al día siguiente}

Sungyeol entró al salón de clases, para variar, portando sus audífonos. No había nadie más que Chun Shik. El chico ni se inmutó en voltear a verlo, permaneció recostado con la vista hacia la ventana. Hwang pudo darse cuenta del enorme “moretón” que el chico tenía en el cuello. Bajó su vista hacia los pies de Ko y se llevó una gran sorpresa. Aquellos tenis eran los mismos que vio ayer en el baño.

-“Él… Jae Suk y él…” – pensaba sumergido en una gran confusión. De nuevo fijó la vista en el hematoma que estaba en el cuello de Chun Shik –“Eso no es un 
moretón, es un… un chupetón”.

Hwang Sungyeol estaba mareado con aquello. Seul Bi llegó a su rescate y comenzó a hacerle plática.

Horas después, cuando timbraron para el receso, Chun Shik iba saliendo cuando Byung Ho le metió el pie, provocando que se tropezara; pensó que iba a estamparse contra el piso, pero de pronto, sintió algo cálido y suave golpear su mejilla. Abrió los ojos y se topó con Sungyeol.

-Ah, Sungyeol, echas a perder la diversión – bufó Byung Ho.

-L-lo lamento… yo… - intentó decir Chun Shik.

-¿Estás bien? – preguntó Hwang.

Chun Shik iba a responder, pero de pronto, apareció Jae Suk, quien simplemente caminó hacia su asiento, no sin antes empujar “por error” a Sungyeol, quien no hizo nada, sólo dio la media vuelta y salió del salón.

-Chun Shik – el nombrado se detuvo en seco –Acompáñame – pasó un brazo por los hombros del chico y abandonaron el salón como si fueran los mejores amigos.

De nuevo el baño fue testigo de aquellos besos y caricias cargadas de lujuria.

-Ese chupetón, te dije que lo cubrieras.

-Es que… ayer llegué tarde a casa.

-¿Por?

-Fui…

-Fuiste a ayudar a Woohyun, ¿cierto?

Chun Shik bajó la cabeza.

-Mierda, en verdad te encanta la mala vida – lo besó con ferocidad.

-Jae…Suk… alguien… mhn…

Sungyeol había escuchado aquello y una vez más, salió corriendo del baño.
El descanso terminó y todos entraron al salón. Sungyeol observó detenidamente el estado de Chun Shik, quien traía el cabello mojado y la ropa algo desalineada en un intento absurdo por ocultar lo que había ocurrido en el baño.

-Cómo es posible que nadie se dé cuenta… - murmuró para sí mismo.






*







Las semanas fueron pasando y Sungyeol estaba muerto de ganas por saber la razón por la que Chun Shik y Jae Suk tenían aquellos encuentros pero a la vez este último, maltrataba al primero. ¿Acaso era una relación masoquista?

Chun Shik se había quedado hasta tarde haciendo algunas tareas. Jae Suk no le había molestado en todo el día, pues al parecer había peleado con Dayul y no quería hablar con nadie. Iba caminando por el pasillo que llevaba a la salida, cuando alguien le tapó la boca y lo metió a la enfermería. Luchó por zafarse, pero fue inútil.

-¿S-sungyeol? – preguntó extrañado.

El aludido le puso seguro a la puerta. Suerte que la enfermera de la escuela se había ido temprano.

-Sé que esto no me incumbe, pero… demonios… necesito saber.

-¿Saber, qué?

-¿Qué tienes con Jae Suk?

Chun Shik parpadeó repetidas veces.

-Los he… yo sé… los he escuchado en el baño – habló con dificultad.

El chico palideció.

-No digas nada, por favor – se puso de rodillas.

-Oye, oye, tranquilo. No lo haré, no es mi problema, pero, ¿por qué lo haces? ¿Por qué soportas hacer esas cosas con él si sabes que luego va a golpearte?

-Yo… no lo sé… - suspiró cabizbajo –Pensé que se le iba a pasar rápido o que iba a golpearme después de las primeras veces que nos besamos, pero no fue así – tomó aire –Las… cosas fueron subiendo de nivel.

-¿Lo has hecho con él?

Chun Shik levantó la mirada atolondrado.

-¿Te has acostado con Jae Suk?

Chun Shik asintió.

-No puedo creerlo – exclamó Sungyeol -¿Qué piensas hacer si los descubren?Obviamente él te echaría la culpa.

-No lo digas, ¡te lo suplico!

-Ya te dije que no voy a hacerlo… no ahora.

-¿Qué?

-No es justo que vivas así.

-Estoy bien, puedo manejarlo.

-¿Te gusta?

-¿Ah?

-¿Te gusta… él?

Chun Shik bajó la cabeza y comenzó a sollozar.

-No…

-Vaya… pensaba que sí.

-Sólo lo hago porque al menos así evito que me golpee diario – seguía sollozando.

-Bueno. Ya tengo lo que quería.

Chun Shik levantó la cabeza y se limpió las lágrimas.

-No digas nada, si hablas, él va a matarme.

-¿Tanto miedo le tienes?

-Sí.

Sungyeol suspiró y salió de la enfermería. Chun Shik continuó sollozando por un rato más.




Continuará…