Stuck on a Fighter - Capítulo 3

3. Unfair… Love

Los gemidos de su novia penetraban sus oídos, casi dejándolo sordo; agradecía vivir en un condominio no tan poblado.

La chica llegó al orgasmo, cayendo rendida en la cama. Kihyun salió de ella y se recostó a un lado.

-Woah, no sé qué te hicieron en el gimnasio que te molestó tanto pero lo que sea que haya sido, se los agradezco mucho.

-¿Por qué? – preguntó Kihyun acomodando su cabeza en su mano derecha para poder ver a su novia.

-Porque jamás habíamos hecho el amor tan salvajemente – explicó.

-Eso… - pausó, tratando de encontrar algún pretexto –Es que… me regañan por todo – inventó.

-Aw, pobrecito~ - dijo melosamente, acariciándole la mejilla.

-Iré a darme un baño.

-¿Vas a salir? – preguntó algo extrañada. Eran casi las 2 de la madrugada.

-No – cortó, no quería dar más explicaciones.

La chica asintió y se acomodó en la cama, dispuesta a dormir. Kihyun entró al baño y se recostó en la tina, en la cual minutos atrás había tenido relaciones con su novia. Cerró los ojos tratando de tranquilizar su mente, ya que durante todo el tiempo que estuvo con su chica, el cuerpo de Wonho invadió sus pensamientos.

No supo en qué momento había comenzado a masturbarse, pero poco le importó; él no había quedado satisfecho a pesar de haber tenido varias sesiones con Dasom. Bombeaba con fuerza su duro miembro, mientras que con otra mano, acariciaba uno de sus pezones. Imaginaba que aquellas manos eran las de Wonho.

-Demonios – exclamó cuando la razón regresó a su cuerpo. No pudo terminar. Salió molesto de la tina, se secó y regresó con su novia, la cual veía un poco de televisión.

-¿Estás bien? – preguntó al ver el ceño fruncido del de cabello rosa.

-Sí – contestó, tomándole de las piernas con salvajismo, acercándola a su cuerpo.

La chica sonrió enormemente.

-Bendito sea ese gimnasio – exclamó.

XXX

El entrenador había llamado a Kihyun para practicar un poco. Le pusieron como contrincante a Jooheon, un chico que parecía rudo por fuera pero por dentro era miel pura. 

No se sentía listo, es más sólo llevaba mes y medio ahí. No tenía los suficientes conocimientos.

-¡Peleen! – gritó el entrenador.

Jooheon comenzó a lanzarle golpes. Kihyun esquivó algunos, pero al darse cuenta de que Wonho se encontraba ahí se distrajo y su contrincante aprovechó, golpeándole en el abdomen. Kihyun trató de protegerse con los brazos, pero fue inútil pues Jooheon volvió a lanzarle un par de golpes, que hicieron que bajaras sus dos extremidades debido al dolor, lo que le dio ventaja al menor y terminó golpeándole en la boca, haciendo que el protector saliera disparado. Kihyun cayó al piso, escupiendo sangre.

-¡Jooheon gana! – dijo el entrenador levantando el brazo del nombrado -Kihyun, ve a limpiarte y practica más – ordenó.

Kihyun no dijo nada, sólo bajó del ring ante los abucheos de sus compañeros. Se fue al baño y se miró al espejo; tenía el labio partido y varios moretones en el cuerpo.

-Odio estar aquí.

-¿Y por qué no te vas? Oh, olvidé que tu familia quiere que seas entrenado por quien creó que “Wonho” – dijo el chico de cabello azul.

Kihyun dio un respingo.

-¿Qué quieres? – contestó de mala gana.

-Sólo quería venir a ver cómo quedaste.

-Sólo viniste a humillarme.

-Así es – sonrió -Y a recoger mis cosas, I.M irá a mi departamento.

-No me interesa – bufó.

-Lo que digas… – hizo un signo de amor y paz y se fue.

Kihyun suspiró cansado.

-Hey, ¿ya hablaste con nuestra estrella? – preguntó Mark, entrando al baño.

El de cabello rosa tragó fuerte.

-N-no – contestó. Odiaba su sinceridad.

-¿Y qué esperas? – Mark había cambiado el tono de su voz.

-L-lo haré pronto, lo prometo.

-Eso espero – bufó y salió del baño.

-¿Por qué me pasan estas cosas? – preguntó a su reflejo.

XXX

[Al día siguiente]

Eran las 7:30 AM. Kihyun golpeaba el saco de arena cuando Wonho llegó.

-¿Qué haces aquí? – preguntó el mayor.

-Vine a entrenar, ¿que no ves? – contestó molesto.

-El saco ni se está moviendo en lo más mínimo. Vete a descansar, estás herido.

-No me des órdenes.

-Perdón, su majestad – sacó unas vendas de su mochila, I.M. acababa de llegar –Changkyun, vamos a desayunar, yo invito.

El menor sonrió y asintió. Ambos salieron del gimnasio. Kihyun vio todo aquello y lanzó un golpe fuerte hacia el saco de arena, pero este nunca llegó y Kihyun terminó cayendo de rodillas al piso.

En verdad se sentía muy adolorido, por lo que aprovechó que el entrenador no había llegado para irse a casa.

XXX

[Ese mismo día, en la noche]

-¿Kihyun? – exclamó Wonho, sumamente sorprendido.

-¿Cuánto tiempo más vas a cogerte a ese? – bufó Kihyun, empujando la puerta, entrando al departamento de Wonho.

-¿Cómo averiguaste dónde vivo? – preguntó el mayor.

-Google – cortó.

Wonho suspiró y sonrió.

-Contestando tu pregunta… aún no lo sé, ¿por qué?

-Necesito que– tú sabes – Kihyun comenzó a jugar con sus manos.

-No, no sé.

Kihyun bufó.

-Tú sabes que la pelea de entrenamiento con Jackson en la próxima semana y necesito que dejes que gane.

-¿También en esa?

Kihyun asintió.

-¿Te amenazaron?

-Tú qué crees – contestó de mala gana. En la mañana, antes de salir del gimnasio, se había topado con Mark quien de la nada le lanzó un golpe en la boca, abriéndole de nuevo la herida que ya tenía en el labio inferior y luego le gritó que se dejara de estupideces, refiriéndose al acuerdo que tenían.

-Vaya… sorry, honey. Pero aún no me fastidio de I.M. además, estás muy lastimado, no puedo ni tocarte.

-Pero sólo faltan tres semanas para la estelar. Estoy harto de esto.

-¿Y tú crees que yo no estoy harto de que me des órdenes y presiones? Llevas casi dos meses jodiéndome con lo mismo.

Kihyun estaba asustado. Nunca pensó ver así a Wonho.

-Escúchame bien – Wonho se puso de pie y acercó a él. Lo tomó de la barbilla -Te voy a coger cuando se me dé la gana, deja de estar detrás de mí – lo soltó con fuerza -Vete, no creo que quieras ver cómo se la meto a Changkyun.

Kihyun asintió y se fue sin decir nada.

XXX

[Días después]

Era cerca de las 12:30 AM. Wonho había terminado de entrenar. Sólo quería ir a casa y darse un baño de burbujas.

Apenas abrió la puerta del área de los vestidores, sintió el golpe de olor a alcohol.

-¿Kihyun, qué haces tomando aquí? – preguntó algo sorprendido de encontrarlo ahí. Normalmente se iba a las 6 de la tarde.

Kihyun le dio un sorbo a su lata de cerveza, se limpió la boca, se puso de pie y empujó a Wonho hacia los casilleros. Estampó sus labios con fuerza, Wonho no correspondió al beso; podía sentir aquel saber metálico mezclado con la saliva de Kihyun.

Lo separó con algo de fuerza.

-Basta.

-¿Por qué? – preguntó Kihyun; tenía los labios hinchados por el salvajismo con el que había besado al mayor.

-No tengo humor.

-Es por I.M, ¿cierto?

-Estoy cansado. Si quieres te llevo a tu casa.

Kihyun bufó algo desanimado y siguió el peliazul.

XXX

-Déjame aquí, no quiero que mi novia me vea llegar en un coche tan caro.

Wonho detuvo el auto.

-Si te descubren bebiendo te van a sacar del gimnasio – advirtió.

Kihyun no dijo nada, parecía estar en trance. De la nada, besó a Wonho y mientras lo hacía se pasó al lado del conductor, sentándose en las piernas de este.

-Kihyun– - Wonho no podía creer lo que estaba pasando.

El de cabello rosa descendió una mano que buscaba bajar los pants del mayor.

-Espera–

Kihyun se separó un poco para quitarse el pantalón junto con su ropa interior.

-¿Qué–

Mojó un dedo y lo llevó a su entrada.

-Kihyun no–

El mencionado lo calló con un beso. Luego ingresó dos dedos más de una sola vez, causando que gimiera de dolor. Tomó el falo de Wonho y lo llevó hacia su entrada.

-Hablo en serio, no lo– - calló al ver el gesto de dolor que hacía el menor y sentir como cierta calidez envolvía su miembro. Kihyun se estaba autopenetrando.

-Ah… - jadeó el peli-rosa.

-¿Estás bien?

-S-sí… - tomó algo de aire, para después dar un sentón, logrando meterse todo el miembro de Wonho. Estaba temblando y con los ojos cristalinos.

Wonho no hacía nada; esperaba a que Kihyun se acostumbrara a la sensación. De pronto, el chico comenzó a moverse.

-Mnh… duele… - murmuró por lo bajo; como si estuviera hablando consigo mismo.

Wonho se incorporó y comenzó a embestirlo. De nuevo ambos se besaban, Wonho terminó de quitarle la camisa para lamer sus pezones, mientras Kihyun se masturbaba.

Aquellos sonidos, invadían los oídos de ambos; sus gemidos, jadeos, respiraciones. Los cristales del auto se encontraban empañados. 

De pronto, Kihyun se detuvo. Wonho sintió como su miembro era apretado por las paredes el éste.

-Demonios… - exclamó, apretando con fuerza el agarre que tenía en la cintura de Kihyun, pegó la cabeza en el pecho de este y se vino. Kihyun hizo lo mismo casi al mismo tiempo.

Pasaron cerca de 15 segundos de respiraciones agitadas. Kihyun regresó a su asiento, se vistió.

-Espero que mañana dejes que gane Jackson – dijo antes de bajarse.

Wonho se quedó en blanco por casi 10 minutos, con el miembro al aire y la respiración agitada. Jamás pensó que Kihyun hiciera algo así.

Continuará…

X X X X

Happy New Year ♥(ˆ⌣ˆԅ)

Stuck on a Fighter - Capítulo 2

2. Roller Coaster

Wonho golpeaba con fuerza a su contrincante el cual, incluso con protección, parecía estar  a punto del Knock-Out.

Kihyun, quien con desgano “golpeaba” el saco de arena, miraba de reojo al chico de cabello azul; observaba aquel pecho bien trabajado, aquellos brazos bañados en sudor y aceite; aquellas piernas afeitadas y torneadas… Inconscientemente se mordió el labio inferior.

Wonho sintió la mirada de Kihyun por lo que volteó la cabeza hacia donde éste se encontraba y le sonrió al mismo tiempo que esquivaba un golpe. Kihyun apartó los ojos con rapidez.

-¿Cómo demonios me voy a acostar con él? Es algo… asqueroso – murmuró para sí mismo.

-Stop! – gritó el entrenador -¡Wonho gana!

Kihyun rodó los ojos y suspiró.

X X X

-Hey, ¿tanto te gusto que no puedes quitarme los ojos de encima? – preguntó Wonho apenas entró al área de las regaderas y vio a Kihyun guardando algunas cosas en su casillero.

-… - el menor prefirió ignorarlo.

Wonho chasqueó la lengua, lanzó la toalla blanca con la que estaba secándose el sudor, caminó hacia Kihyun y le cerró el casillero con fuerza, acorralando al instante.

-Voltéate – ordenó.

Kihyun no hizo caso. Wonho bufó y lo volteó.

-¿Por qué te cuesta tanto aceptar que te gustan los hombres?

-¡Porque no es cierto! – gritó Kihyun, furioso por la fuerza y brusquedad con la que Wonho le había volteado.

-Si ese fuera el caso, no hubieras aceptado que te besara, no hubiera habido vídeo y por lo tanto no tendrías que acostarte conmigo – sonrió como si nada.

-¡No soy gay, no me gustan los hombres y jamás lo harán!

Wonho le tomó del cuello. Kihyun se asustó y trató de quitar aquella mano que le sujetaba con fuerza, pero no pudo.

El de cabello azul, se acercó a él un poco más y lo besó con salvajismo. Kihyun no correspondía, se sentía asqueado. Tembló al sentir que una mano acariciaba su entrepierna, buscando estimularlo.

-N-no – dijo en un hilo de voz.

Wonho retiró la mano de su cuello para luego tomarlo de la barbilla y volver a besarlo.

-Vaya, te estás poniendo duro – sonrió dirigiendo la mirada hacia el semi-erecto miembro de Kihyun. Rápidamente le bajó aquellos pants negros -Y no traes ropa interior, parece que estabas esperando este momento.

-¡Claro que no! ¡Es asqueroso! ¡Repug–

Wonho le tapó la boca.

-Cállate o van a descubrirnos.

-¿N-no se han ido? – preguntó Kihyun con los ojos bien abiertos.

-Claro que no, sólo cerré la puerta con seguro.

-¡¿Qué?! – exclamó.

Wonho no respondió, se dedicó a masajear el miembro del menor, quien estaba bastante inquieto pues que un hombre le estuviera provocando aquellas sensaciones, no estaba bien; era “del diablo”, según palabras de su familia.

De pronto, Wonho retiró aquella mano de su boca y la bajó hasta sus glúteos, masajeando el izquierdo, rozando los dedos con su entrada.

-¡¿Qué demonios estás haciendo?! – gritó Kihyun.

-Eres demasiado ruidoso, sólo disfruta el momento tal y como tu pene lo hace. Kihyun se mordió el labio inferior. De nuevo su mirada de clavó en aquellos pectorales y brazos. Eso no estaba bien, ver a un hombre de aquella manera era pecado.

-Mhn – gimió echando la cabeza hacia atrás. Estaba por acabar -Won– - gimió al sentir un dedo rozar su entrada.

-Shh. Quédate quieto – le susurró al oído para luego meter lamer un dedo de la mano que previamente masajeó su trasero para dirigirlo de nuevo ahí.

-No pensarás–

-Sí – sonrió.

Kihyun no podía con tanto. No supo en qué momento la razón le había abandonado. Tomó a Wonho de aquella camisa gris y lo pegó a su pecho para luego besarlo con lujuria. Wonho se sorprendió y aprovechó aquello para ingresar aquel dedo dentro de Kihyun, quien dio un respingo pero no detuvo el movimiento de sus labios. Wonho dejó de masturbarlo para sostenerse de los casilleros. Estaba por perder el balance debido a la posesiva manera en la que Kihyun le había tomado para besarlo.

El menor metió su mano libre por dentro de la camisa de Wonho, sintiendo aquel abdomen, aquella espalda bañada en sudor. Wonho retiró aquel dedo y continuó masturbándolo. Kihyun cerró los ojos con fuerza, rompió el beso y se vino. Una vez que hubo liberado todo, recargó la cabeza en el hombro de Wonho, quien estaba agitado por todo lo ocurrido.

-Estás lleno de sorpresas. Qué bueno que no te gustan los hombres – dijo el mayor.

Kihyun le empujó, subió sus pantalones, tomó su mochila y estuvo a punto de huir como la primera vez; sin embargo, Wonho lo agarró del brazo a tiempo.

-¿Qué? – bufó Kihyun.

-Tu pantalón está manchado.

El menor bajó la mirada y efectivamente, Wonho había limpiado su mano ahí.

-¿Es en serio? Mi novia–

-Sólo dile que te hiciste una paja para aguantar el entrenamiento – le guiñó un ojo para después soltarlo e irse hacia las regaderas.

Kihyun se quedó ahí siguiéndolo con la mirada; inmediatamente sus ojos se fijaron hacia aquel bien formado trasero. Cómo odiaba a Shin Hoseok.

X X X

[Días después]

-Hello, mi nombre es Changkyun pero me dicen I.M. un gusto en conocerlos.

-Estará con nosotros alrededor de mes y medio, espero que se lleven bien con él. Bienvenido – dijo el entrenador -¡Wonho!

El chico acababa de llegar al gimnasio, estaba quitándose los lentes de sol cuando escuchó la voz de su entrenador.

-Ven aquí, conoce al nuevo – habló el señor.

Wonho dirigió la mirada hacia el chico que era abrazado por su entrenador. Éste le sonrió y Wonho le devolvió la sonrisa.

-Un gusto – le estiró la mano.

-Uh, ya estuvo que se lo coge – murmuró Mark.

Kihyun, que estaba detrás de ellos, escuchó aquello.

-¿Por qué? – su boca fue más rápida que su cerebro.

-Porque le encanta estrenarlos. Sólo tú has sobrevivido – contestó Yungjae.

-¿Y ustedes? – de nuevo, con sus preguntas innecesarias.

-Parece que no conoces la historia – dijo JB -Cuando Wonho ganó fama, se fue a entrenar a un gimnasio de la high; todos pensábamos que ahí se quedaría, pero no. Un día regresó y dijo que prefería la manera tradicional en la que le enseñaban aquí.

-Además de que aquí nadie le dice nada por revolcarse con hombres – agregó Yugyeom.

-Y nunca le interesamos porque… no somos nuevos – dijo Yungjae.

-Vaya… - exclamó Kihyun.

-Que no se te olvide que aún tenemos tu vídeo, eh. Vigila que no se distraiga mucho con carne fresca – dijo Bam Bam antes de irse; los otros le siguieron.

Kihyun tragó fuerte y miró a Wonho y al nuevo, los cuales conversaban animadamente; aunque era muy obvio el coqueteo entre ellos.

Por alguna razón, Kihyun sintió que aquel chico se había convertido en su enemigo.

Continuará…

Stuck on a Fighter - Capítulo 1

Autora: Kang

Grupo: Monsta X

Pareja: KiHo (Kihyun x Wonho)

Clasificación: +18

Advertencias: AU, lemon

Resumen:

Un pequeño beso entre dos hombres, ¿qué puede salir mal?

Oh, espera. Uno de ellos es homofóbico y el otro boxeador.

XXX

Stuck on a Fighter

1. Because of U

-Sólo un beso y me dejarás en paz, ¿quedó claro?

-Hecho.

Wonho se acercó a Kihyun. Una mano lo tomaba de los hombros y la otra del cuello para que no alejara la cabeza. Mojó sus labios con saliva y los estampó en la boca del de cabello rosa.

Kihyun se removió un poco; se sentía muy incómodo pero luego terminó cediendo ante los expertos labios del mayor. Estiró los brazos, enredándolos en la cintura de éste, acercándolo a su cuerpo, sintiendo aquel marcado abdomen sobre el suyo.

Cuando ya casi se quedaban sin aire, se separaron.

-Bien… eso fue… inesperado – comentó Wonho relamiéndose los labios, saboreando aquel brillo labial sabor fresa que Kihyun traía puesto.

El más bajo le empujó, tomó su mochila y se fue corriendo.

-¿Y bien? ¿Les dices tú o les decimos nosotros? – preguntó Mark poniéndole pausa al vídeo.

-¿D-decir qué a quién? – preguntó Kihyun, asustado. Había sido acarralado por aquellos bullies.

-A tu novia y a tu familia – dijo Bam Bam.

-¿C-cómo saben que tengo novia? – estaba 100% seguro de que nunca había hablado sobre su vida privada durante el poco tiempo que llevaba ahí.

-¡Deja de darle vueltas al asunto y responde! – gritó Mark tomándole de la camisa.

Kihyun cerró los ojos y exhaló. Sabía que el silencio de aquellos tipos costaría algo.

-¿Qué quieren a cambio?

Mark le soltó.

-Bien, ya vamos entendiéndonos. Queremos que convenzas a Wonho de perder la pelea estelar – explicó Bam Bam.

-¿Qué? ¡¿La estelar?!

-Sí, así es. Sino lo haces, juro que mostraré el vídeo el día de la pelea cuando toda tu familia esté ahí – dijo Mark acercándose nuevamente.

-E-est-á bien. Lo haré. Pero con una condición.

-¡¿Quién te crees para ponernos condiciones?! – dijo Yugyeom.

-¿Quieren que Jackson gane sí o no? – respondió. Estaba cansado de los insultos, maltratos y bromas de mal gusto de aquellos tres tipos; le discriminaban porque sabían que no había entrado a ese gimnasio por su “talento” sino porque su familia había pagado una buena cantidad de dinero.

-Mientras no nos pidas que te besemos – bromeó Bam Bam, lo que causó que sus dos amigos rieran a carcajadas.

Kihyun rodó los ojos.

-Quiero que me dejen en paz. Desde que entré a este maldito gimnasio, ustedes se la han pasado molestándome. No les he hecho nada – dijo, tratando de sonar firme.

-Ya te lo explicamos millones de veces. Lo hacemos porque sabemos que le gustas mucho a nuestro “campeón”  y sobre todo porque estás podrido en dinero – dijo Bam Bam.

-Trato hecho, enano – Mark le revolvió los cabellos -Vámonos chicos.

-Como si fuera tan difícil decirle a tu familia que te gusta que te den por detrás – soltó Yugyeom antes de irse detrás de sus compañeros.

Kihyun no dijo nada, sólo cerró los ojos y contó hasta 10. Aquel beso ocurrió porque estaba borracho. Él no era gay, por nada del mundo sería uno de esos. Jamás. Odiaba a Shin Hoseok por haberle metido en aquel lío y se lo haría pagar muy caro.

X X X

-Wow, espera, ¿por qué–

-Has silencio, ¿o quieres que nos descubran? – exclamó Kihyun una vez que tuvo acorralado a Wonho entre los lockers y su cuerpo.

-¿A qué se debe esto? ¿Tanto te gustó el beso? – preguntó el de cabello azul tiburón.

Kihyun prefirió ignorarlo. Tragó fuerte y se puso de rodillas quedando a la altura del miembro de Wonho.

-¿Es en serio? – preguntó el mayor, incrédulo.

-Cállate – dijo Kihyun. En su vida había hecho un oral a un hombre. Trató de tranquilizarse y recordar cómo lo hace su novia.

Sacó aquel semi-erecto miembro de aquellos pants color gris; lo observó por algunos segundos.

-¿Te gusta? – preguntó Wonho, sacándolo de su ensimismamiento.

Kihyun tragó fuerte. Aquel trozo de carne se ponía más y más duro en su mano.

-Sólo mételo a tu boca, no creo que no sepas cómo se hace.

-Podrías– necesito concentrarme – bufó mirándolo directamente a los ojos.

Wonho sonrió tras ver el rostro entre molesto y sonrojado del chico de cabello rosa. Kihyun cerró los ojos con fuerza y engulló casi por completo aquel miembro. Una vez que se había acostumbrado al tamaño, comenzó a succionarlo.

-Cuidado con los dientes – indicó Wonho.

Kihyun asintió. Wonho puso una mano en su cabeza marcándole el ritmo que quería, el cual no era nada cómodo para Kihyun, pero tenía que obedecer.

-Y-ya casi… - jadeó Wonho.

Kihyun quiso separarse, pero Wonho no se lo permitió.

-¡Mnh! – exclamó el menor tras sentir cómo su boca se llenaba del semen de Hoseok.

-Trágalo – ordenó Shin cuando Kihyun había sacado el miembro de su boca.

Kihyun negó con la cabeza y con intenciones de escupir aquello.

-Trágalo o terminarás vomitando – dijo cubriendo con una mano la boca del menor.

Kihyun apretó los ojos e hizo lo que Wonho dijo.

-Bien – dijo Shin con una enorme sonrisa de oreja a oreja, liberándolo.

El de cabello rosa comenzó a toser sin descanso, se sentía nauseabundo, sucio.

Wonho subió sus pants y aprovechando que Kihyun estaba distraído, se agachó, lo tomó de la barbilla y lo beso con hambre. Kihyun no correspondía hasta que su labio inferior fue mordido con fuerza.

-Así que… ¿debo dejar que Jackson gane? – preguntó Wonho dejando pálido a Kihyun, quien se levantaba con dificultad del piso.

-¿C-cómo sabías–?

-Los escuché, por error.

-¡¿Entonces te hice un oral por nada?!

-Te equivocas – sonrió -Acepto el trato siempre y cuando tú cumplas con algo.

-¿Qué es? – preguntó de mala gana.

-Que tengas sexo conmigo las veces que yo quiera.

Kihyun se sentó en la banca, necesitaba aire urgentemente.

-Hasta el día de la pelea – agregó el mayor.

Kihyun levantó la mirada; aquello le había caído como un balde de agua helada.

-Pero para eso faltan como dos meses – dijo con la voz temblorosa.

-Tú decides – Hoseok se encogió de hombros.

El menor cerró los ojos y suspiró.

-Está bien – murmuró.

-¿Qué? ¿No te oí?

-¡Está bien, acepto! – gritó.

-Tranquilo, guarda esa emoción para después – sonrió revolviéndole los cabellos.

-Lárgate – exclamó.

-Lo que tú digas, cariño – tomó su mochila -Ah, por cierto, sólo necesitas un poco de práctica – dijo refiriéndose al oral; le guiñó un ojo y se fue de ahí.

Kihyun se recostó en la banca. Se había metido en un enorme lío y todo por un maldito vídeo.

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-Amor, ¿por qué tan tarde?

-Estaba… entrenando – respondió Kihyun.

-¡Estoy tan orgullosa de ti! – la chica comenzó a restregar sus pechos en el brazo del de cabello rosa.

Tras finalizar la universidad, su familia le había metido a aquel gimnasio con ilusiones de que el grandioso Shin Hoseok aleas “Wonho” le enseñara a boxear; nunca le preguntaron si estaba de acuerdo o no –como siempre–; su opinión nunca importaba, pero él aguantaba todo con tal de que no le dejaran sin dinero porque sí, Kihyun era un chico materialista en extremo.

-Dasom, ahora no. Estoy sudado. Iré a darme un baño – apartó a su novia suavemente.

-¿Quieres que te acompañe? – levantó una ceja.

-No, cuando salga hacemos lo que quieras, ¿sí?

-Por su puesto.

Apenas cerró la puerta del baño, fue directo al inodoro a vomitar. No pudo contenerlo más. El tan sólo recordar lo que Wonho le había hecho hacer le provocaba unas enormes náuseas y mareos. Sentía que su dignidad se encontraba por los suelos. Y pensar que tendría que tendría que…

-¡Kihyun! ¿Estás bien? – la voz de su novia le sacó de sus pensamientos.

-S-sí. Es sólo– creo que algo me hizo mal, no de preocupes.

-Está bien.

Su odio por Shin Hoseok aumentaba aún más. Mucho más.

Continuará…

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Short and dirty fic :)