28 de febrero de 2017

Stuck on a Fighter - Capítulo 7 (final)

7. Fighter


El famoso boxeador “Wonho” ¿está en un tórrido romance con otro hombre?
De acuerdo con Dispatch, hace unos días se le vio saliendo de un lujoso restaurante en compañía de un chico de cabello rosa; no pudimos identificar su rostro ya que estaba cubierto por una black mask, pero suponemos que no es un famoso…


Kihyun apagó la televisión.

-¿No soy un famoso? – bufó.

-Técnicamente no lo eres – dijo Wonho, el cual estaba sentado en el sillón de la sala, comiendo ramen.

-Además, ya no tengo el cabello rosa, ahora es negro.

-Sí, porque yo insistí hasta el cansancio. Lo tenías muy maltratado.

Kihyun rodó los ojos y se sentó junto a él.

-¿Crees tener problemas con tu compañía?

-Nah, ellos saben de mis gustos, además no se ve tu rostro y tu cabello es diferente.

Kihyun acomodó sobre las piernas de Wonho.

-¿Cuándo vuelves a pelear?

-Quizá a finales de año – contestó el chico acariciando el cabello negro del otro.

Kihyun lo jaló hacia su rostro y comenzó a besarlo.

-¿No fue suficiente con lo de anoche? – preguntó Wonho.

-Nunca es suficiente para mí – lo tomó del mano y lo jaló hacia la habitación.







XXX







Kihyun estaba sobre la cama, viendo cómo Wonho se quitaba la camisa y los bóxers. Comenzó a dilatarse frente al mayor quien comenzó a masturbarse.

-Espera, no te vengas. Hazlo dentro de mí – exclamó Kihyun, deteniendo los bruscos movimientos de mano del otro.

Wonho sonrió y rápidamente Kihyun se puso en posición para recibirlo.

-Hoy no te quejaste – dijo Wonho.

-Con tantas veces que lo hemos hecho, ya estoy más que acostumbrado – soltó, sonriente.

Wonho comenzó a moverse; primero lento y luego un poco más rápido antes las exigencias del pelinegro. No tardo en venirse, lo cual molestó al menor.

-Lo siento – murmuró -Estoy algo cansado. No me dejaste dormir anoche.

Kihyun sonrió.

-Es tu culpa, para qué llegas tarde.

-Estaba entrenando.

-Lo sé, sólo estoy bromeando – lo besó en los labios -Te quiero, Wonho.

El mayor tardó en contestar; estaba sorprendido.

-Sé que nunca te lo digo, pero en verdad lo hago.

Wonho lo abrazó con fuerza, besándole el rostro.








XXX







Años después…

Wonho decidió retirarse del boxeo y poner su propio gimnasio; así como crear su propia marca de ropa deportiva y varios perfumes. Jamás esperó recibir buenas críticas de su carrera como hombre de negocios.

Kihyun seguía trabajando en el café de su suegra, el cual ya tenía dos sucursales debido al éxito no sólo del café, sino de la comida que el pelinegro preparaba.

-Wow, wow… ¿a qué se debe esto? – preguntó Wonho tratando de escapar de los besos de su novio. Acababa de regresar de un viaje de negocios y lo primero que le recibió tras abrir la puerta fueron los labios de Kihyun.

-Estuviste fuera del país durante una semana; es obvio que extrañé a Hoseok Jr. – Kihyun continuó besando al mayor.

Wonho sonrió y lo cargó empotrándolo en la pared con cierto salvajismo que sabía que Kihyun adoraba.

-Qué molesta camisa – se quejó el menor luchando por desnudar a su novio.

-Lo mismo digo de tus pantalones.

Kihyun se limitó a besarlo. Wonho bajó de sus piernas al pelinegro y lo puso de espaldas a él; se llevó dos dedos a la boca y los introdujo en su novio sin esperar a que este se acomodara. Mientras tanto, el más bajo se masturbaba al ritmo del movimiento de los dedos de Wonho.

-Ya estás listo – susurró Hoseok en su oído, tomando la mano con la que Kihyun se masturbaba y deteniendo sus movimientos.

Kihyun se inclinó un poco más y en segundos Wonho ya había entrado completamente en él. Kihyun comenzó a mover sus caderas para que el mayor comenzara a embestir sólo como él sabía hacerlo.

Wonho hizo caso de las señales de su novio y mientras lo besaba, arremetía con fuerza contra su cuerpo; haciendo que Kihyun gimiera a gritos su nombre.

-H-hoseok— ah – Kihyun apretó el muslo de su novio y se vino en cuestión de segundos.

El aludido lo hizo al mismo tiempo, no podía resistir cuando el menor gemía de aquella manera su nombre.







XXX






Días después…

Kihyun y Wonho se encontraban de vacaciones en Italia. El menor no paraba de tomar fotos a todo lo que veía; Wonho comenzaba a cuestionarse si había hecho bien en comprarle una Canon.

-¿Alguna vez pensaste en casarte? – preguntó Hoseok, viendo lo hermosa que se veía Roma de noche. Estaban en el hotel, descansando después de un día largo.

-Sí, con Dasom, pero gracias a los cielos mis padres nunca me presionaron para hacerlo. Estaban conformes con que viviéramos juntos. ¿Y tú? – preguntó acomodando la cabeza sobre el pecho del mayor.

-No hasta que llegaste tú.

-Hoseok…. n-no—

El mayor soltó una risilla que puso aún más nervioso al otro.

-¿Te parece si nos casamos? – preguntó mientras le acariciaba el cabello.

Kihyun se quedó en silencio.

-¿Sigues vivo?

Kihyun levantó la cabeza y besó con ternura a Wonho.

-Por supuesto que me parece.

Wonho sonrió y lo besó. Adelantaría parte de su noche de bodas.






F I N




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Gosh, me llevó siglos terminar este fanfic ¡pero al fin lo hice! 
Gracias por leer :)

12 de febrero de 2017

Stuck on a Fighter - Capítulo 6

6. All In


-Desde que está en ese gimnasio, ha cambiado para mal – se quejaba Dasom frente a sus suegros.

Tras haber aceptado y confesado su sexualidad, su novia le había arrastrado a la casa de sus padres para ver si era capaz de decírselos a la cara. Y ahí estaban todos, en la sala, juzgando a Kihyun con la cara.

-Kihyun, sigues sin responder a mi pregunta – recordó su padre.

-Hijo, ¿quién te metió esa idea? Tú no puedes ser… de esos – dijo su madre.

-¿No puedo? ¿Por qué?

-¡Kihyun! No le contestes así a su madre.

-Nadie me metió ideas a la cabeza. Yo ya sabía que era gay, pero gracias a ustedes no lo  quería aceptar hasta que me harté, ya no puedo ocultarlo más.

-¿Tienes a alguien? – Dasom preguntó de repente.

Kihyun negó con la cabeza, pero la chica no le creyó nada.

-Tiene a alguien, estoy segura Рdijo, dirigi̩ndose hacia sus ex suegros.

-Sabes lo que eso significa, ¿verdad? – habló su padre.

-Sí, pero ya no pueden retenerme más. Ya no puedo ni quiero seguir haciendo lo que a ustedes les plazca.

-Entonces olvídate de todos los lujos, olvídate de que eres un Yoo.

Kihyun asintió.






XXX






-¿Kihyun, otra vez por aquí? – exclamó Wonho tras abrir la puerta de su departamento.

-Me echaron de casa.

-¿Y por eso vienes a refugiarte aquí? – levantó una ceja.

-Les dije que… soy gay.

Wonho tuvo que sostenerse de la puerta para no irse de espaldas.

-Pasa – dijo en un hilo de voz, tratando de reponerse.

El de cabello rosa entró al lugar, Wonho le sirvió algo de comer y beber, mientras Kihyun le contaba lo que había sucedido.

-Nunca he trabajado en mi vida, pero supongo que ya es hora de que comience a hacerlo.

-¿Dejarás de ir al gimnasio? – preguntó Wonho mientras sorbía los fideos de su ramen.

-Sí, no tengo cómo pagar las mensualidades además, ¿de qué me sirve? Soy un asco para los deportes.

-A mí sí me sirve – sonrió con picardía.

-Sobre eso… no tiene caso que dejes de ser invicto por mí, total, no voy a regresar.

Wonho se acercó a él y lo tomó de las mejillas.

-¿Te gusto? – preguntó como si nada.

Kihyun parpadeó repetidas veces, sorprendido. ¿Qué no era obvio?

-Sí – murmuró.

-No se diga más, te quedarás a vivir conmigo – dijo Wonho llevando su tazón vacío al lavamanos.

-¿Q-qué? Pero–

-Mi mamá tiene una cafetería, puedes trabajar ahí.

-¿Estás hablando en serio?  - Kihyun se levantó de la mesa y le siguió.

-Sí.

El de cabello rosa sintió como si regresara a la vida.

-Gracias – murmuró.

Wonho lo jaló hacia su cuerpo.

-Puedes agradecerme de una manera diferente, ¿no crees?

Kihyun se mordió el labio inferior.

-Quizás – enredó sus brazos alrededor del cuello de Wonho y lo besó.

El más alto lo dirigió hacia el único mueble de la sala. A pesar de tener tanto dinero, su departamento era bastante pequeño.

La camisa de Wonho salió volando al igual que sus pantalones. Kihyun lideraba el momento.

-¿Desde cuándo? – preguntó Wonho mientras Kihyun succionaba su miembro.

-¿Es enserio? ¿Hablaremos ahora?

-Sólo dime desde cuándo te gusto.

-Desde el día del beso, el que grabó Mark.

Wonho sonrió feliz, dejando que Kihyun regresara a su trabajo. Jamás imaginó que su plan funcionaría. Agradecía a Mark por tener un romance clandestino con el hijo de su entrenador.






XXX







El día de la dichosa pelea había llegado. El lugar estaba repleto de gente; aquel encuentro había recibido demasiada cobertura de los medios.

-Hablo en serio, no pierdas – decía por enésima vez Kihyun, quien acompañaba a Wonho en la habitación que le habían asignado.

-Ya te dije que no te preocupes – Wonho sonrió y le abrazó.



[Flashback]

Al día siguiente de que Kihyun había llegado a su departamento en busca de refugio, Wonho le pidió a Mark verse lo antes posible.

-Pero júrame que no le dirás a nadie sobre Jinyoung y yo – pidió Mark.

-No lo haré, después de todo, tus amenazas sirvieron; ya está viviendo conmigo.

 Mark abrió los ojos como platos.

-Vaya… qué suerte la tuya.

-Sí, qué suerte la mía.

[Fin del flashback]




Kihyun fue a sentarse al lugar que Wonho había elegido para él: la primera fila. En su vida había visto una pelea estelar en vivo.

-Espero que todo salga bien – murmuró para sí mismo.

La pelea comenzó, Jackson parecía poseído, lanzaba golpes sin pensar y Wonho parecía no querer protegerse; su entrenador estaba furioso. A ese paso Wonho perdería.

Kihyun se mordía las uñas, víctima de los nervios.

Los rounds fueron pasando y Wonho no hacía nada. El de cabello rosa estaba desesperado y preocupado pues Wonho sangraba sin parar.

-¡Wonho, tú puedes! – gritó a todo pulmón.

-Ahí está – murmuró Wonho tras escuchar la voz de Kihyun. El momento había llegado.

Como si de alguna droga se tratara, Wonho comenzó a lanzar puñetazos a Jackson logrando acorralarlo; Jackson intentaba defenderse, pero en un descuido, destapó su rostro y Wonho aprovechó para darle en la mandíbula dejándolo en Knock Out al instante.

La gente gritó aún más fuerte cuando Jackson cayó al piso, Wonho corrió hacia una esquina del ring, la cual era en donde se encontraba Kihyun, se subió y alzó los brazos, en señal de victoria. El público gritaba su nombre una y otra vez.






XXX







-¿Ves? Te dije que ganaría – dijo Wonho.

-Pens̩ que iba a matarte Рdijo Kihyun mientras limpiaba y curaba las heridas del boxeador.

-Claro que no – sonrió con algo de dificultad.

-Bien hecho, campeón – su entrenador le abrazó con fuerza -¿Listo para el after?

-Sobre eso… no iré.

-¿Ah? Pero si tú nunca faltas, no importa lo golpeado que estés.

-Lo siento, pero sólo quiero irme a casa.

-Bueno, como quieras. Kihyun, llévalo.

-Sí, señor.

Wonho tendría su propio after al llegar a casa.





Continuará…