25 de noviembre de 2017

Touch 2 - Capítulo 16 (último capítulo)

Capítulo 16
Amor


[ Muchos años después ]

-¿Ten? – exclamó Johnny apenas abrió la puerta de la oficina de Leeteuk. Ahí estaba él , con sus alas y atuendo negros, haciendo juego con su cabello azabache.

-¿Puedo abrazarlo? – preguntó Ten a Leeteuk, quien asintió.

El ahora demonio corrió hacia Johnny y lo abrazó fuertemente, tratando de transmitirle todos sus sentimientos, desde el infinito amor que le tenía hasta la enorme tristeza que le causaba no verlo.

-¿C-cómo pasó? – preguntó Johnny, acariciando la cabeza de Ten y mirando a Leeteuk.

-Ya era su hora. El darle parte de tu juventud de ángel no lo es todo – explicó el ángel mayor -Supongo que ya sabrás por qué es demonio.

Johnny asintió.

La puerta de la oficina de Leeteuk volvió abrirse revelando un par de alas negras y otro par de alas blancas.

-¿Se puede?

-Claro, Haechan, pasa – contestó Leeteuk.

-Quería preguntarle si pod— ¿quién es él? – Haechan señaló a Ten.

-Hola, me llamo Ten y soy nuevo – saludó el demonio separándose un poco de Johnny.

-Espera, ¿eres bueno era el humano de Johnny?

Ten asintió.

-Oh, déjame decirte que Mark te odia—

-Haechan, ¿a qué viniste? – interrumpió Leeteuk.

-¡Es verdad! Vine a preguntarle si podía quedarme a cenar.

Leeteuk suspiró.

-Sí, pero sólo tú, dile a Taeyong que Winwin no puede quedarse.

-No se preocupe, ya cenó – sonrió con picardía, haciendo que Ten estallara a carcajadas, Leeteuk y Johnny fruncieran el ceño y Mark quedara confundido.

Haechan tomó la mano de Mark y lo sacó de la oficina tras ver el rostro de Leeteuk.

-Dime que entendiste mi chiste – suplicó Haechan.

-Tengo una teoría, pero no sé si estoy en lo cierto.

El demonio se palmeó la frente.

-Olvídalo.

-Sabes, extraño a Renjun – suspiró Mark.

Era sorprendente cómo podían cambiar de tema en cuestión de segundos.

-Y yo a Jeno molestándolo, pero están en un lugar mejor, además puede que para las fiestas de fin de año vengan de visita. Escuché a Leeteuk hablar sobre eso – dijo Haechan.

Mark miró con asombro al demonio.

-Sabes más del cielo que yo.

-Los demonios somos expertos para escabullirnos, ya deberías saberlo a estas alturas – bufó.

Mark adoraba verlo “molesto”; sabía perfectamente cómo cambiar ese semblante: robándole un beso. Lo tomó de la barbilla, haciendo que girara la cabeza para verlo, luego le plantó un sonoro pero rápido beso.

-¿Contento?

-Hmm… quizá necesite otro – enredó los brazos en el cuello de Mark y ambos se besaron como si llevaran siglos sin hacerlo.






  
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-A ver, entonces, ¿tú fuiste mi ángel? – preguntó Chenle.

-Sí, pero luego cuando me mandaron de regreso a la tierra, Jisung y tú me adoptaron.

Chenle era nuevo como ángel y había muchas cosas que le confundían pero Renjun estaba ahí para ayudarlo en todo.

-Ah, mi Jisung, espero que vengas pronto – suspiró el chino.

Renjun se acercó a abrazarlo. Ambos miraban al coreano, quien seguía en la tierra, a través de la fuente.

-A todo esto – habló Chenle -¿En dónde está tu novio?

-¿Jeno?

Chenle asintió.

-Dijo que estaba arreglando cosas para su traslado a China.

-Sí que te ama, mira que cambiar de país por ti.

Renjun no pudo evitar sonreír antes las palabras del nuevo ángel; a pesar de ser molesto y desesperante, Jeno sabía cómo enamorarlo cada día más.





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-Doyoung, deja los libros por un rato, alguien vino de muy lejos a verte – dijo Heechul.
Doyoung abrió intempestivamente la puerta de su habitación.

-¿Jaehyun?

Heechul asintió.

-¿Le diste otro anillo?

-No. Vino para quedarse.

Doyoung abrió los ojos con sorpresa; llevaba muchos años sin verlo debido a que, al ser mitad humano mitad ángel sus visitas debían ser contadas pues le debilitaban vitalmente y Doyoung tuvo que suplicarle que sólo se vieran una vez cada dos años, para no causar problemas.

El demonio corrió a toda prisa hacia el salón principal, en el que Jaehyun le esperaba de pie, con sus alas blancas y cabello negro.

-Al fin podremos estar juntos – exclamó el ahora ángel.

Doyoung no pudo contener más las lágrimas y dejó que éstas resbalaran por sus  mejillas.

Heechul los observaba de lejos; jamás pensó que un ser tan frío como Doyoung pudiera derretirse con tan sólo escuchar “Jaehyun”.







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-Leeteuk dijo que no puedes quedarte – comunicó Haechan a Winwin, el cual estaba con Taeyong en los jardines del instituto de ángeles.

-Me lo imaginaba – contestó Winwin; Leeteuk le había permitido quedarse tres días seguidos ya y obviamente un cuarto día sería mucho abuso a su nobleza.

-Supongo que ahora tú vas a quedarte – dijo Taeyong, a lo que Haechan asintió con una sonrisa de oreja a oreja.

-Bueno, les dejamos – Haechan arrastró a Mark hacia el comedor. Si había algo que le gustaba de ese lugar, además de Mark, era la comida -Heechul siempre nos da cosas frías pero aquí lo sirven todo caliente y con amor – exclamó Haechan mientras devoraba la comida que había en su plato.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? – preguntó Mark de repente.

-¿En casa de Jisung?

Mark asintió.

-Cómo olvidarlo, me caíste muy mal – Haechan dio un sorbo a su bebida.

-¿Por ser ángel?

-Y por golpearme.

-No lo hice a propósito – se defendió el ángel.

-Pero me dolió.

-Deberías estar agradecido; gracias a eso nos conocimos.

-De alguna manera teníamos que hacerlo, somos almas gemelas – continuó comiendo.

Mark soltó una boba risilla.

-¿Qué? – exclamó Haechan.

-Te amo, Haechan – sonrió.

El demonio estuvo a punto de atragantarse con su comida. Ambos eran completamente diferentes, pero tenían algo en común: el amor que se sentían el uno al otro.




F I N
Copyright © 2017 Kang. Prohibida su copia y/o adaptación.

¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!

14 de noviembre de 2017

Touch 2 - Capítulo 15

Capítulo 15
Juntos

A pesar de las instrucciones de sus superiores, Johnny y Doyoung decidieron reunir a los seres en un mismo lugar para “matar dos pájaros de un tiro”. Escogieron la casa de Renjun para anunciar la decisión, pues era la más grande y sus padres estaban trabajando.

Los chicos estaban reunidos en la sala. Johnny y Doyoung platicaban entre ellos y por momentos miraban a los ansiosos jóvenes.

-¿Ya nos van a decir? – presionó Haechan, rompiendo con el silencio y la tensión que había en el ambiente.

Mark le cubrió la boca con una mano y miró con vergüenza a sus superiores. Johnny asintió y miró a Doyoung, el cual caminó hacia ellos.

De nuevo el silencio se hizo presente.

-Los que quieran pueden quedarse en la tierra hasta cumplir su ciclo de vida, los que no, regresarán a su respectivo lugar y tendrán una semana para despedirse de sus familiares y amigos – explicó Doyoung sin titubear.

Los jóvenes se miran entre ellos, analizando lo que les habían dicho.

-Pueden discutirlo con sus parejas – indicó Doyoung.

-¿Hay que darte un respuesta, ya? – preguntó Jeno.

-Sí. Tienen quince minutos para decidir – dijo Johnny.

Cada pareja tomó su distancia para platicar a excepción de Donghyuck y Mark quienes fueron los primeros en acercarse a Doyoung y a Johnny.

-Nos quedamos – dijo Mark.

-¿Ya lo pensaron bien? – preguntó Doyoung.

-Sí, lo platicamos hace unos días – agregó Haechan.

Johnny le extendió un papel a Mark, el cual debía firmar para cerrar el compromiso. Doyoung hizo lo mismo con Donghyuck.

-Espero que Mark no se enamore de algún otro humano – bufó Donghyuck luego de firmar.

-Claro que no lo hará. Lo tienes a tus pies – respondió Doyoung.

Haechan sonrió de oreja a oreja.

-Lo sé – miró hacia donde se encontraba Mark, ambos chocaron miradas y se sonrieron.

Un par de minutos después, se acercaron Winwin y Taeyong.

-Nos quedamos – dijo Taeyong.

Apenas la pareja firmó su respectivo papel, un inesperado invitado se asomó.

-¡Yuta! – exclamó Winwin, quien corrió a abrazarlo.

-Hola – saludó el chico.

-¿Qué haces aquí? Pensé que Heechul no te dejaría poner un pie en la tierra nunca más – dijo Doyoung.

-Pues ya vez que no. Decidió darme otra oportunidad.

-¿Por qué? – preguntó Winwin.

-Porque conocí a un humano prospecto – sonrió con picardía.

-Hansol – murmuró Doyoung.

Yuta dejó de sonreír y miró con seriedad a Doyoung.

-¿Cómo sabes? No me digas que también fue tu noviecito – miró a Taeyong, el cual desvió la mirada.

-No, idiota. Heechul me dijo.






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La pareja más alejada era la de Renjun y Jeno. Habían permanecido varios minutos en silencio hasta que Jeno no pudo más con el estrés y se atrevió a preguntar.

-¿Qué quieres hacer?

Renjun tomó aire.

-Por una parte me quiero quedar porque Chenle y Jisung han sido muy buenos conmigo pero por otra parte… - suspiró -Extraño ser un ángel y cuidar de Chenle.

-Pero puedes hacerlo como humano, sabes que si regresas, los entristecerás mucho. Si te escogieron como su hijo fue por algo, ¿no?

El chino abrazó intempestivamente a Jeno y comenzó a llorar.

-Gracias – dijo en un hilo de voz.

-Me estás asustando – exclamó el menor; nunca le había visto así.

Renjun deshizo el abrazo y lo besó.

-Renjun, ¿qué pasa?

El mayor se puso de pie y caminó hacia Johnny. Jeno lo siguió con la mirada; su corazón bombeaba con fuerza descomunal.

-Jeno, tu decisión – Doyoung le sacó de sus pensamientos.

Se puso de pie y caminó a toda prisa hacia su maestro. Renjun había terminado de firmar el papel, por lo que Jeno no pudo escuchar su respuesta.

-Renjun – Jeno le detuvo del brazo.

-Me voy a quedar, bobo. Sólo estaba bromeando – sonrió.

Jeno lo soltó y quedó perplejo durante algunos segundos; por un momento sintió que el mundo se le derrumbaba encima.

-Oigan, ¿alguien sabe en dónde están Mark y Donghyuck? – preguntó Taeyong.

-Se fueron. Dijeron que tenían una cita – respondió Doyoung.









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-¡Al fin! No más preocupaciones – exclamó Haechan.

-Estamos en el cine, no hagas ruido – pidió Mark.

-Lo siento, es que me pone muy feliz el saber que me quedaré con mis papás – abrazó al mayor.

-Y a mí me hace muy feliz el que tú estés feliz – le acarició la mejilla.

Las luces se apagaron y la película inició pero ni eso detuvo al par de chicos que disfrutaban demostrando su amor con un beso.


Continuará…

7 de noviembre de 2017

Touch 2 - Capítulo 14

Capítulo 14
Decisión


[ Un mes después ]

Los tres integrantes del Consejo de ángeles ya habían sido enjuiciados y encerrados; prácticamente todo estaba resuelto, excepto una cosa…

-Haechan, ¿qué tienes? Has estado muy raro, bueno, más raro de lo usual – preguntó Mark, acariciando suavemente la espalda de su novio.

-Estoy preocupado – respondió el moreno. Ambos caminaban hacia las canchas de la escuela; tenían práctica de fútbol.

-Le dije a Jeno que no mencionara el tema – bufó Mark.

-No fue él, fue Taeyong. Él también está preocupado – hizo una pausa -Mark, llevamos un mes sin recibir noticias del infierno o del cielo. ¿Qué tal si nos regresa de un día para otro? Además, los anillos ya no sirven. No tenemos cómo contactarlos—

Mark cortó las palabras de Haechan con un beso. No le gustaba verlo así.

-Confía en Leeteuk y… también en Heechul. Sé que quieren lo mejor para nosotros – dijo Mark regalando a Haechan la sonrisa más reconfortante que había visto en su vida.

El moreno abrazó fuertemente a su novio. Sólo él sabía tranquilizar y agitar su corazón al mismo tiempo.

-Oigan, tortolitos, apúrense que Taeyong ya quiere comenzar con el entrenamiento – Jeno interrumpió su romántico momento.

-No sé qué nos criticas si apenas terminamos con la clase te vas corriendo a ver a Renjun – burló Haechan.

-Pero no nos besuqueamos a media cancha – se defendió Jeno.

-No, pero sí a cada rato y donde sea – contraatacó Donghyuck.

-Ya basta, parecen ni̱os РMark se puso entre ambos adolescentes.

-Él comenzó – acusó Haechan.

El silbatazo de Taeyong hizo brincar a los tres chicos.

-Un día de estos le quemaré esa cosa – murmuró Jeno.

-Si se la quemas, Winwin lo dejará – dijo Haechan, dándole doble sentido a las palabras del demonio.

Ambos comenzaron a reírse.

-No entendí – exclamó Mark -¿Por qué Winwin le dejaría?

Jeno se palmeó la frente.

-Olvidé que había un angelito con nosotros – burló.

Haechan le explicó a Mark, el cual se carcajeó hasta que Taeyong pidió que compartiera el chiste.











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-Jaehyun.

Silencio.

-¡Jaehyun!

El aludido brincó del susto.

-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?

-Llevo un buen rato hablándote pero pareces estar en otro mundo.

-Es que… lo extraño mucho, sabes – suspiró con melancolía.

-¿A tu papá? Yo también extraño al mío, aunque lo que planeaba hacer estaba mal.

-No Jin Woo, no hablo de mi papá.

-Ah, hablas del demonio con el que estabas enredado – bufó.

-No estaba, estoy.

-Pero si ya regresó al infierno—

-Algunas veces se escapa para venir a verme.

-Chicos, dejen la plática para otro rato, hay varias habitaciones para arreglar – interrumpió la madre de Jaehyun.

-Sí, ya vamos – respondió Jin Woo -¿Tu madre sabe sobre ese demonio?

-No y prefiero que siga así – respondió Jaehyun para después tomar la sesta con las sábanas limpias para poner en los cuartos que lo necesitaran. Desde que su padre fue encarcelado, su madre había tomado las riendas del hotel y había dejado a Jaehyun como “el chico de limpieza”.

-¿Sigue molesta contigo por delatar a tu padre? – preguntó Jin Woo.

-Algo así… - suspiró Jaehyun.

-Sólo a ti se te ocurre enredarte con un demonio – bufó el mayor.

-Sí, sólo a mí – murmuró Jaehyun.











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-Ya que ni Heechul ni yo podemos bajar a la tierra, serán Doyoung y tú quienes se encarguen de comunicar nuestra decisión – informó Leeteuk.

Johnny asintió con la cabeza.

-Te encontrarás con Doyoung en el hotel de Jeju. Sólo tienes 24 horas para cumplir con tu misión, nada de viajes a Tailandia, ¿quedó claro? – indicó el ángel mayor.

-Sí, muy claro – contestó Johnny. Se alejó un poco de Leeteuk quien abrió un portal en medio de los dos para que Johnny viajara a la tierra.

-Es lo mejor para ellos – suspiró Leeteuk, con tristeza.





Continuará…