CapÃtulo 13:
“Scary Love”
-Oh,
Donghyuck. Hola – exclamó Johnny tras percatarse de la presencia de su hermano
menor.
-Pensé que no
vendrÃas a dormir – comentó Donghyuck, asegurándose de cerrar bien la puerta de
su habitación.
-Bueno, de
vez en cuando debo revisar que no hayas quemado la casa – pausó -O metido a
alguien – agregó en broma.
Donghyuck
palideció tras escuchar lo último.
-N-no— todo
bien – murmuró.
-¿Hm?
¿Dijiste algo? – cuestionó Johnny.
Donghyuck
negó con la cabeza.
El mayor se
dispuso a desempacar sus ropas e introducirlas en la lavadora.
-¿Y bien…?
¿Cómo están las cosas con Rosé? – preguntó Donghyuck, tratando de relajarse;
los nervios le comÃan vivo.
-¿Desde
cuándo te interesa mi relación? Pensé que la odiabas por haber “robado a tu
hermano” – dijo Johnny mientras agregaba los productos indicados a la lavadora.
Donghyuck se
rascó la nuca.
-Estoy
tratando de perdonarla – trató de seguir el juego.
Johnny iba a
responder, pero rápidamente cerró la boca y dio unos pasos hacia su hermano
menor.
-¿Y eso? –
cuestionó señalando hacia el cuello del moreno.
Donghyuck
abrió los ojos de par en par, cubriéndose la parte donde su hermano habÃa
señalado. Maldición, habÃa olvidado aquel regalo
por parte de Mark.
-No es nada –
mintió con descaro. No recordaba si era el remanente de un chupetón o de los
dedos del chico malo.
-¿Nada? ¿En
qué andas metido, eh? – cuestionó con seriedad.
Ambos
procuraban respetar la privacidad del otro, pero Johnny no podÃa negar que,
como hermano mayor, se sentÃa sumamente responsable del bienestar de Donghyuck.
De pronto, se
escuchó el chirrido de una puerta; los hermanos dirigieron la mirada hacia
donde habÃa provenido aquel sonido.
-Hola –
saludó el intruso.
-Mark, ¿qué—
- Donghyuck interrumpió sus propias palabras; suspiró tratando de calmarse lo
suficiente para inventa una historia lo más rápido que su mente le permitiera
-Johnny – se giró hacia su hermano -Él es Mark, un—
De pronto,
Donghyuck sintió un brazo rodear su cintura y luego la calidez de un cuerpo chocar
contra el suyo.
-Su novio –
aclaró Mark.
El moreno no
pudo articular palabra alguna; estaba en blanco.
-Wow, eso sÃ
que no me lo esperaba – exclamó Johnny -Veo que no has perdido el tiempo –
agregó mirando a su hermano menor -En fin, un gusto Mark.
Ambos chicos
estrecharon manos. La conversación se vio interrumpida por el pitido de la
lavadora, anunciado el fin del ciclo de lavado.
-Por cierto,
Johnny – llamó Mark -¿Hay algún problema si me quedo a dormir?
El aludido
parpadeó un par de veces, confundido ante la repentina pregunta.
-Claro, dudo
que sea la primera vez que lo haces – guiñó un ojo.
Ambos
sonrieron mientras que Donghyuck permanecÃa estático en medio de la sala y el
comedor.
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-Donghyuck,
¡Donghyuck!
La voz de
Jungwoo sacó de su ensimismamiento al moreno, quien desde que llegó a la
universidad, no habÃa podido concentrarse en lo más mÃnimo; estaba ausente.
-¿Qué te
pasa? ¿Por qué andas más distraÃdo de lo normal?
-Es Mark…
Jungwoo rodó
los ojos tras escuchar aquel nombre.
-¿Sigues con
eso? – preguntó tras suspirar con cansancio.
Donghyuck
asintió, jugando con la pasta que habÃa comprado para almorzar, la cual ya
estaba frÃa.
-Es que… le
dijo a Johnny que somos novios.
Jungwoo casi
escupe la soda que estaba bebiendo.
-¡Cuéntamelo
todo! – exigió, aporreando ambas manos en la mesa de la cafeterÃa.
Donghyuck
asintió. Bebió un poco de agua, se aclaró la garganta y contó todo lo sucedido
con Mark el dÃa anterior.
-¿Y por qué
no le preguntaste más? – cuestionó Jungwoo.
-No pude— o
sea, me bloqueé y regresé a mi habitación. Él se quedó platicando con Johnny y
para cuando regresó yo ya me habÃa dormido.
Jungwoo
suspiró con decepción.
-Y hoy en la
mañana, se tuvo que ir a ensayar y yo— en resumen, estoy confundido, ¿okay?
-Se nota – nuevamente,
suspiró -Contéstame algo, ¿te ves en una relación con él?
Donghyuck le
miró con pánico. Jamás se habÃa cuestionado algo asÃ.
-Déjame
replantear la pregunta: ¿Te has imaginado en pareja con él?
Donghyuck
enrojeció. Demoró algunos segundos en responder, ya que no sabÃa cómo organizar
sus palabras.
-Algunas
veces – pausó -Mi “relación” con él ha sido de puro sexo, no hemos tenido una
cita o algo parecido.
-¡Entonces
pÃdele una! O insinúale una – gritó Jungwoo, haciendo que su amigo diera un
pequeño brinco del susto.
-P-pero… Mark
no parece ser de citas – murmuró Donghyuck, no muy convencido por aquella idea.
-¿Sabes el
nombre del bar donde se presenta?
-Lo escuché
mencionar algo como “Sad Birthday”.
Jungwoo
rápidamente se dispuso a buscar el lugar en internet, encontrando asà la
ubicación del mismo; procedió a buscarlo en Instagram para averiguar
información sobre próximos eventos.
-Mira, dice
que hay presentaciones de bandas hoy a partir de las 9:00 pm, ¿reconoces la de
él? – Jungwoo le mostró la imagen del poster promocional a su amigo.
Donghyuck se
acercó un poco para poder leer con mayor facilidad los nombres de las bandas.
-SÃ –
contestó algo nervioso.
-¡Ahà está tu
oportunidad!
-¿Q-qué—? No,
estás loco.
-No seas
cobarde, yo te acompaño.
Donghyuck
mordió su labio inferior.
-Está bien –
suspiró, sintiendo cómo el nerviosismo se apoderaba de su cuerpo.
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[Horas después]
-Respira,
Doghyuck. Te va a dar algo – dijo Jungwoo mientras ambos salÃan del Uber que
les acababa de dejar afuera del bar.
-Nunca he
estado en un lugar asÃ, no sé qué hacer – se excusó Donghyuck.
-Hmm… dudo
que esa sea la razón de tu nerviosismo, pero está bien, te creeré.
Los chicos
entraron al bar, el olor a tabaco y alcohol fue lo primero que inundó sus
narices. La música estaba a más no poder; al parecer ya habÃan comenzado a
presentarse las bandas.
Donghyuck se
tensó apenas escuchó al presentador anunciar la siguiente banda y luego aquella voz tan conocida para él.
-‘Noches,
bastardos. Nosotros somos “Knives & Roses”.
Los alaridos
del público no se hicieron esperar. La banda de Mark gozaba de una fama
bastante buena para ser underground.
-A
continuación, les presentaremos un cover de “Scary Love”* de The Neighbourhood.
La bulla de
la audiencia se hizo aún más fuerte; “Knives & Roses” se habÃan hecho
conocidos por sus covers en versión metal de canciones suaves.
-¡1…2…3!
Tras terminar
de contar, el primer beat de la
música se escuchó y con ello el juego de luces comenzó, haciendo de aquello un
espectáculo digno de grandes escenarios.
-Vaya, sà que
es bueno – exclamó Jungwoo, tocando el hombro izquierdo de su amigo, trayéndolo
de regreso a la realidad.
-N-nunca— -
Donghyuck se aclaró la garganta, la cual repentinamente se encontraba seca
-Nunca lo habÃa visto en una presentación – explicó.
-Pues tiene
talento y se nota que es lo suyo – agregó Jungwoo para después pasarle una
copa.
-¿Qué es
esto? – cuestionó Donghyuck, no muy convencido de si agarrar la copa o no.
-Una mimosa**,
pruébala. Está muy rica – aclaró.
Donghyuck le
miró con duda, pero sabÃa que necesitaba valor asà que, sin más, bebió un poco
de aquel cóctel.
-Tienes razón
– exclamó para después dar otro sorbo e inconscientemente girar el cuerpo hacia
el escenario.
Justo en ese
momento, Mark se acercó al público y ahà fue cuando sus miradas chocaron. Ambos
notaron la sorpresa en el rostro del otro.
Mark sonrió
enormemente y como si un rush de
adrenalina se apoderara de su cuerpo, aprovechó que su solo se acercaba para tocarlo
en dirección a Donghyuck, mientras turnaba su mirada hacia él y luego hacia su guitarra.
La audiencia
enloqueció aún más.
-Estoy seguro
que no es alcohol apoderándose de mi cuerpo, pero creo que Mark te dedicó ese
solo – confesó Jungwoo apenas “Knives & Roses” finalizó su presentación.
-N-no sé de
qué hablas – contestó Donghyuck, terminando su cóctel de un solo trago. Sus
mejillas ardÃan y no sabÃa si era por el alcohol o por lo que Mark habÃa hecho.
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Detrás del
escenario, “Knives & Roses” se encontraba platicando y refrescándose con unas
cervezas, mientras Mark estaba un poco lejos de los demás, hablando con el
dueño del bar. Tras finalizar su plática, regresó hacia sus amigos.
-CuÃdame esto
– dijo para después prácticamente lanzar su guitarra electrónica a Renjun.
-¿Q-qué pasa?
¿A dónde vas? – cuestionó sumamente confundido el “cerebro del grupo”.
-Regreso en
un rato – cortó sin dar más explicaciones, alejándose de ahÃ.
Renjun miró a
Jeno y Jaemin, quienes parecÃan saber algo.
-Donghyuck
vino a verlo – explicó Jaemin, con una enorme sonrisa en el rostro.
-¡¿Qué?! –
exclamó Renjun.
-A él le
dedicó ese solo – secundó Jeno -Nunca lo habÃa visto tocarlo con tanta energÃa –
a kilómetros se podÃa notar la picardÃa en sus palabras.
-Vaya – fue
lo único que atinó a decir Renjun.
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-Y bueno…
creo que hasta aquà llega mi apoyo moral – dijo Jungwoo tras ver a Mark caminar
entre el cúmulo de personas.
-¿Qué? ¿Por
qué? – cuestionó Donghyuck, entrando en pánico.
Jungwoo no
dijo más; agradecÃa que su amigo se encontrara dando la espalda hacia el
escenario y por ende hacia Mark, por lo que su sorpresa serÃa digna de un
vÃdeo, pero no lo harÃa, ya que el pobre chico se encontraba lo suficiente
estresado y nervioso como para poner aún más peso en sus hombros.
-Bye, bye –
se despidió rápidamente de Donghyuck, desapareciendo entre el montón de
personas.
Donghyuck
quiso dar unos pasos hacia adelante, para detener a su amigo, pero una mano en
su hombro derecho le detuvo.
-¿Qué haces
aquÃ?
Sintió cómo
la presión se le bajaba apenas reconoció aquella voz.
-V-vine a
acompañar a un amigo – explicó apenas se dio la media vuelta, encontrándose con
el chico malo.
-Creà que ya
habÃamos establecido que no eres bueno mintiendo – comentó Mark.
Ambos
sonrieron.
Donghyuck respiró
hondo; tratando de tomar valor de hasta donde no tenÃa. Ya estaba ahÃ, ya no
podÃa echarse para atrás.
-Vine a verte
– confesó.
Mark le miró
fijamente.
-¿Por…? –
cuestionó, arqueando una ceja.
-Curiosidad.
-¿No será que
viniste por explicaciones sobre lo que le dije a tu hermano?
Y eso sà que Donghyuck
no se lo esperaba. Sus ojos se abrieron en demasÃa, mostrando asà su clara
sorpresa.
-Hablemos
afuera – Mark le tomó de la mano y lo condujo fuera del bar.
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Una vez que
estuvieron en la parte trasera del lugar, donde dejaban la basura, Mark se
recargó en la pared y encendió un cigarrillo. Donghyuck comenzó a jugar con las
piedras del pavimento, revolviendo la tierra y el polvo, importándole muy poco
ensuciar sus sneakers.
-¿Y bien?
¿Qué quieres? – preguntó Mark, soltando el humo en su boca.
Donghyuck
mordió su labio inferior.
-¿Tú qué
quieres? – contraatacó.
-Yo estoy
bien con lo que sea – Mark le dio una calada a su cigarrillo -Llevo mucho
tiempo sin estar en una relación, no estarÃa mal iniciar una – agregó.
-¿En serio? –
exclamó Donghyuck, tratando de ocultar su emoción.
Mark asintió.
-Supongo que
tú nunca has estado en una.
-N-no –
contestó el moreno, sintiendo cómo la vergüenza se apoderaba de sus mejillas.
-Bien,
entonces… hagamos esto – Mark soltó el humo de su cigarrillo -Vayamos lento,
conozcámonos y luego decidimos qué nombre ponerle.
-O-okay.
-Hey – Mark
se acercó a él, le tomó de la barbilla y le levantó el rostro -¿Por qué estás
tan nervioso?
-N-no sé – Donghyuck
rompió el contacto visual -Nunca habÃa hecho esto.
Mark sonrió,
lanzó la colilla al suelo y regresó la mirada a Donghyuck.
-No sólo eres
interesante, sino también adorable.
El moreno no
tuvo tiempo de reaccionar pues los labios del chico malo rápidamente se posaron
sobre los suyos, sumiéndose en un suave pero profundo beso.
Mark lo
atrajo más a su cuerpo, prácticamente lo tenÃa abrazado, mientras que Donghyuck
le rodeaba el cuello con algo de timidez.
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