Capítulo 8
Dos propósitos
Dos propósitos
-¿Haechan? –
exclamó Mark tras escuchar la respuesta del menor.
-Es que
ustedes… tienen muchas reglas y yo no soy bueno con eso – murmuró el aludido.
-¿Quiere
decir que prefieres ser un demonio? -
intervino Leeteuk.
-No está tan
mal, ya me acostumbré – se rascó la cabeza.
Mark tomó
aire, después de todo era decisión de Haechan, no suya.
-Bueno,
entonces supongo que puedo darles esto – Leeteuk caminó hacia su escritorio. De
uno de los cajones, sacó una caja de oro con algunas incrustaciones de piedras
preciosas.
-¿Qué es eso?
– susurró el demonio.
-No sé –
respondió Mark.
Leeteuk
sonrió y cerró los ojos, en segundos la puerta se abrió.
-¿Winwin? –
exclamó Haechan, levantándose de la silla y caminando hacia el demonio quien le
recibió con un fuerte abrazo.
-Me alegra
que estés de regreso – dijo el demonio mayor.
-¿Taeyong?
¿Por qué están aquí? ¿Qué pasa? – preguntó Mark, completamente confundido.
-Yo les llamé
– dijo Leeteuk -Ahora, siéntense, tengo algo para ustedes.
Los cuatro
seres obedecieron. Leeteuk comenzó a caminar hacia ellos.
-Ustedes son
la prueba de la existencia de lo que los humanos llaman “almas gemelas” – abrió la caja.
-¿Nos va a
dar anillos? – preguntó Haechan.
Mark le tapó
la boca con una mano.
-Sí, les voy
a dar anillos.
-¿Por qué? –
preguntó Winwin.
-Para qué, querrás
decir – corrigió el ángel mayor.
Mark y
Taeyong tomaron un par cada uno.
-Estos
anillos tienen dos propósitos – Leeteuk hizo una pausa -Permitirán a Mark y a
Taeyong entrar al infierno y a Haechan y a Winwin entrar al cielo sin ningún
problema. Es un acuerdo que hicimos Heechul y yo. El otro propósito es–
-¿A cualquier
zona del cielo? – interrumpió Haechan.
-Tú sí,
porque eres mitad ángel, mitad demonio, pero en el caso de Winwin sólo ciertas
áreas… no todos los directores aceptaron.
-¡Mira Mark
el mío tiene tu nombre! – exclamó Haechan causando que Leeteuk sonriera con
melancolía.
-¿Está bien?
– preguntó Taeyong, tras notar la tristeza en el rostro del ángel mayor.
-Sí es sólo
que… - tomó aire -Nunca le había contado nada a nadie pero yo también solía
tener un alma gemela.
-¿Y qué pasó?
– preguntó Winwin.
-Eran otros
tiempos y él… fue castigado. Nunca volví a saber de él.
-¿Y usted? –
cuestionó Taeyong.
-Yo estuve
encerrado por muchos siglos hasta que cumplí mi condena; es por eso que permití
que ustedes se vieran, incluso los ayudé porque cuando te arrancan a tu alma
gemela es como si se llevaran tu alma consigo.
Haechan
apretó la mano de Mark con fuerza; no podía imaginarse sin el ángel, le amaba
demasiado. Mark le sonrió para tranquilizarlo.
-Ahora,
fuera. Vivan su amor y sean felices – exclamó Leeteuk, rompiendo con el
ambiente de tristeza que se había formado en su oficina.
-Gracias –
dijeron los cuatro seres en unísono.
Leeteuk
asintió.
🌠
-Oye Mark,
¿qué tal si en vez de estarme besando el cuello cuidamos de Jisung?
El ángel
soltó una risilla y se alejó del cuello del demonio.
-Le hemos
descuidado mucho, deberíamos regresar.
-Está bien,
pero dame un beso – condicionó Mark.
Haechan
sonrió de oreja a oreja, lo tomó de la nuca y lo besó apasionadamente.
-Me gustas
más de cabello negro – dijo el demonio juntando su frente con la del ángel.
Mark se
sonrojó.
-Pensándolo
mejor, creo que podemos quedarnos unos minutos más – Haechan se separó de Mark
y se recostó en la cama -¿Vienes? – preguntó con tono sugestivo mientras ondeaba
su cola.
El ángel no
lo pensó dos veces y se lanzó a la cama.
-Averigüemos
cómo Taeyong y Winwin le hacen para que sus alas no estorben – dijo
Mark,
ganándose una palmada en el brazo, cortesía de Haechan.
🌠
-Ahora que lo
recuerdo, Leeteuk no nos dijo el otro propósito del anillo – dijo Winwin
mientras observaba aquel accesorio plateado.
-Es verdad,
seguramente no es algo tan importante, sino no se le hubiera olvidado –
contestó Taeyong.
-Tienes razón
– Winwin recargó la cabeza en el hombro de Taeyong, el cual no pudo evitar
besarlo con suavidad.
-No sé qué
haría sin ti, eres lo mejor que me ha pasado – exclamó Winwin.
Taeyong
sonrió y volvió a besarlo.
🌠
[ Años
después ]
-No puedo
creer que Jisung esté por entrar a la universidad. Aún recuerdo cuando era un
chiquillo travieso – exclamó la madre del mencionado.
-Yo tampoco –
secundó la mamá de Chenle.
Ambos jóvenes
estaban por recibir el certificado de la preparatoria; es decir, estaban en su
graduación.
-¿Crees que
sus mamás sepan? – preguntó Haechan.
-¿Sepan qué?
– cuestionó Mark.
-Que sus
hijos son novios, duh – bufó Jeno.
-No son
novios – exclamó Renjun, cruzando los brazos.
-Hey, no
frunzas el ceño, te saldrán arrugas – dijo Jeno.
-Soy un ángel,
no tengo ni tendré arrugas.
-Claro que sí
– Jeno le sacó la lengua, Renjun giró los ojos y regresó la mirada hacia su
ahijado, el cual platicaba con sus ex compañeros.
-Regresando
al tema… quizá y pronto lo sepan. Escuché que Chenle le decía a Jisung que lo
harían oficial luego de su graduación – explicó Jeno.
-¿Qué? Claro
que no – dijo Renjun.
-Claro que
sí, estabas ahí, luego te molestaste y te fuiste.
-Oigan,
¿hasta cuándo dejarán de discutir? – interrumpió Mark.
-Ya bésense –
agregó Haechan.
Jeno tomó a
Renjun de la camisa y le estampó un beso en los labios, causando un corto
circuito que dejó en obscuras a la escuela.
Haechan miró
a Mark y Mark miró a Haechan.
-Será mejor
que… - dijo Haechan
-…Los
llevemos con Leeteuk – secundó Mark.
Mientras
tanto, Renjun no dejaba de gritarle cosas a Jeno.
🌠
-Por mayoría
de votos, la ley sobre la reencarnación queda aprobada.
CONTINUARÁ…
––––
FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA