Capítulo 7:
Ni ángel ni demonio
Ni ángel ni demonio
-Hola,
Jisung, ¿me extrañaste? – preguntó Haechan, tras salir debajo de la cama del
mencionado.
-No, no te
extrañó.
-Jeno… - bufó
el demonio menor.
-Parece que
te fue bien, eh – levantó una ceja -Sabía que Mark no podía esperar a met–
-Amor, estoy
preocupada por el niño; lo único que hace es dormir – la voz de la preocupada
madre de Jisung, cortó a Jeno.
Haechan giró
los ojos y miró de mala gana al demonio.
-¿Esa es tu
manera de “cuidarlo”? – preguntó.
-Sabes cómo
trabajo.
-Con razón
Renjun no te soporta – murmuró.
-Oye, ¿cómo
se siente estar con un ángel? – cuestionó Jeno, ondeando su cola en señal de curiosidad.
-¿Por qué
preguntas? ¿Quieres probar con Renjun? – contraatacó Haechan.
-N-no, yo no–
Renjun no.
-Será mejor
que regreses con Chenle y Renjun.
-Eres
insoportable.
-Gracias.
Jeno se metió
debajo de la cama de Jisung al mismo tiempo que éste despertaba de su siesta.
-Bien,
Jisungnie, es hora de jugar – Haechan sonrió de oreja a oreja.
🌠
-Vamos, Mark,
no estés nervioso – dijo Leeteuk cerrando la puerta de su oficina -Toma
asiento, lo necesitarás.
Mark asintió
y obedeció.
-Estuve
investigando y–
-No es culpa
de Haechan, es mía – interrumpió, víctima de los nervios.
Leeteuk
suspiró.
-No estoy
aquí para juzgarte, sino para platicarte algo.
-Oh, lo
siento – mordió su labio inferior, avergonzado.
-Haechan es
demonio por error.
Aquellas
palabras hicieron que el ángel de la guarda levantara la cabeza en milésimas de
segundo y mirara fijamente al director.
-En la época
en la que él murió, el cielo y el infierno estaban ajustando algunas reglas
pues como sabrás, esos tiempos fueron horribles – hizo una pausa -Para no
hacerte el cuento largo, a Haechan le aplicaron una especie de castigo por
“negarse a morir”.
-P-pero–
-Tú eres
testigo de lo mucho que luchó para no morir.
Mark asintió,
aún se sentía culpable por haber lastimado de aquella manera al demonio.
-Y por negarse
a la muerte, le ubicaron como demonio – Leeteuk se levantó de la silla y caminó
hacia la enorme ventana que daba hacia el centro de la Casa de los ángeles
-Existe una posibilidad de traer a Haechan al cielo – dijo.
-¿Cuál?
|Flashback|
-Oh vaya,
pero mira a quién tenemos aquí.
-Cállate
Heechul – bufó Leeteuk.
-Tan
angelical, como siempre – sonrió el demonio mientras miraba sus uñas.
-Créeme que
si no fuera de vital importancia, no estaría aquí.
-Pues toma
asiento, amigo mío.
Leeteuk tomó
aire y se sentó frente al demonio. Estaban en la oficina del último, la cual, a
diferencia de la suya, ésta era obscura y fría.
-Es sobre
Haechan.
-Haechan… hmm
– Heechul hizo memoria de todos los demonios que tenía a su cargo -Está
castigado, ¿qué ocurre con él?
-Dame tu
mano.
-No.
-Hazlo.
Heechul bufó
y de mala gana extendió la mano. Leeteuk la tomó y cerró los ojos. No perdería
tiempo explicándole la situación, prefería hacerlo mentalmente.
-Recuerdo
cuando hicieron esa regla, les dije que la quitaran, que tenía sobrepoblación
en mi área pero no me hicieron caso – suspiró el demonio, alejando su mano de
la del ángel.
-Lo sé, yo
igual estuve ahí.
-Déjame ver
si entendí – hizo una pausa -Lo que quieres es… ¿convertir a un demonio en
ángel?
-No, Haechan
no es demonio pero tampoco ángel. Está en medio.
-De todos los
afectados por esa ley, ¿por qué le escogiste a él?
-Su alma está
unida a la de uno de mis ángeles.
-¿Cómo la de
Winwin y Taeyong?
Leeteuk
asintió.
-La única
diferencia es que Winwin es completamente demonio – aclaró el ángel.
Heechul se
quedó silencio por algunos segundos; meditando sus respuesta.
-Por mí no
hay problema, pero tendrás que preguntarle a él, cuando termine su castigo.
-No te
preocupes, ya terminó – Leeteuk le guiñó un ojo al demonio.
-Dime que no
metiste tus narices en esto.
Leeteuk se
encogió de hombros.
-Eres más
malo que yo – exclamó Heechul.
Ambos seres
se rieron.
|Fin del flashback|
🌠
-¿Entonces yo
tengo que preguntarle si quiere volverse ángel? – preguntó Mark, a punto del
desmayo.
-No, yo lo
haré.
-Pero él no
puede entrar al cielo.
-¿Acaso no
has visto a Winwin?
Mark guardó
silencio.
-Ve por él.
-No sé en
dónde está.
-Cierra los
ojos y concéntrate. Lo encontrarás.
Mark asintió
y obedeció.
-Está con
Jisung – exclamó -¿Cómo es que–
-Sus almas
están unidas.
-¿Ah?
-Ve por él y
les explico.
Mark se puso
de pie, hizo una reverencia y abandonó la oficina; tras salir, fue bombardeado
por las preguntas de Taeyong y Johnny.
-No puedo
responder ahora, necesito ir por Haechan – dijo y echó a correr.
-Déjalo ir –
murmuró Taeyong, tocando el hombro de Johnny.
-No pensaba
detenerlo – dijo el ángel.
🌠
-¡Haechan! –
exclamó Mark una vez que estuvo en casa de Jisung.
El demonio,
que estaba entretenido viendo televisión con su ahijado, pegó un enorme
respingo que hizo que el celular de Jisung cayera de la cama.
-¿Por qué
gritas? – exclamó levantándose de la cama y caminando hacia el ángel.
-Leeteuk
quiere hablar contigo.
-¿Tu
director?
-Sí.
-¿Por qué?
-Ven conmigo.
-Pero…
Jisung–
-Estará bien.
Mark tomó la
mano del demonio y abrió un portal para regresar al cielo.
-Por cierto,
te extrañé – dijo el ángel.
Haechan se
sonrojó en menos de un segundo.
-Yo también.
Ambos dejaron
que el portal les absorbiera mientras se miraban fijamente.
🌠
Una vez que
llegaron al cielo, fueron director a la oficina de Leeteuk, quien les explicó
todo detalladamente.
-Dime
Haechan, ¿quieres ser un ángel?
El aludido
miró a Mark, el cual le sonrió, luego miró al director y después bajó la
cabeza.
-No –
respondió.
Continuará…
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