CapÃtulo 5
Verdades
Verdades
[ Al dÃa siguiente ]
-Esto… esto no debió
pasar – exclamó Jaehyun tras darse cuenta de que estaba desnudo en la cama de
una de las habitaciones.
-¿Te arrepientes? –
preguntó Doyoung, levantando una ceja.
-No pero, eres mi
cliente, nosotros no—
Doyoung le acarició
de la mejilla.
-Fue algo de una
noche, no lo pienses mucho – le dijo al menor.
Minutos después, Jaehyun
se encontraba en camino a la recepción; todo habÃa pasado tan rápido, lo único
que recordaba era que Doyoung le habÃa pedido ayuda con las maletas y segundos
después lo estaba besando.
-Jaehyun – escuchó que
alguien le llamara, sacándolo de su ensimismamiento.
-Buenos dÃas –
saludó; era el entrenador de NCT 101.
-Te estuve buscando
por todas partes.
-Disculpe, me quedé
dormido mientras limpiaba una habitación – rascó su nuca, tratando de ocultar
su nerviosismo.
-No te preocupes –
sonrió Taeyong.
-¡Entrenador! Ya
estamos listos – dijo Donghyuck.
Taeyong se volteó y
vio a los adolescentes con el uniforme del equipo y bolsas con sus
pertenencias.
-Esperen un momento –
les dijo y luego se volteó hacia Jaehyun -¿Sabes en dónde está el Campo de
Fútbol de Jeju?
-No se preocupe por
eso, la escuela que les invitó dijo que mandarÃa una camioneta a las 11:00 am.
En eso un claxon
llamó la atención de todos.
-Debe ser de la escuela
– dijo Jaehyun.
-Gracias – dijo
Taeyong.
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El equipo de futbol
se dirigÃa hacia su destino; algunos chicos dormÃan, otros comÃan algunos
snacks, otros escuchaban música y Taeyong platicaba con el conductor.
-Creo que deberÃas
decirle la verdad a Mark – murmuró Donghyuck.
-¿Por qué? ¿Te gusta?
– pregunto Jeno con una sonrisa traviesa.
-¡No! – le dio una
palmada en la pierna -Estoy casi seguro de que tiene sospechas – hizo una
pausa, buscando a Mark con la mirada, éste dormÃa con la cabeza recargada en el
hombro de Samuel -Ayer me preguntó si habÃa sido mi primer beso.
Jeno amenazó con
pegar un chillido, pero Donghyuck le cubrió la boca a tiempo.
-Obviamente le di a
entender que no era mi primer beso.
-¿Y por eso quieres
que le diga la verdad? ¿Tienes idea de incómodo que es tener que soportar sus
coqueteos?
-Es tu culpa por no
dejarle las cosas en claro y arrastrarme contigo.
-Bien, hablaré con él
después del partido.
-Eso espero.
Ninguno de los se
imaginó que Mark no estaba durmiendo, sólo tenÃa los ojos cerrados y que habÃa
escuchado toda la conversación.
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[ Horas después ]
NCT 101 habÃa ganado
2 goles a 1. Taeyong les dio el sábado libre y prometió llevarlos a comer tras
regresar a Seúl.
Jeno y Donghyuck
estaban en la habitación del segundo.
-¿Y sabes cómo se
llama? – preguntó Donghyuck.
-No, sólo sé que está
en el club de pintura – explicó Jeno -Necesito averiguar su nombre.
-Al fin me dejarás en
paz – suspiró el menor.
-Es verdad, no le he
dicho a Mark.
-¿Decirme qué?
Ambos muchachos se
miraron asustados.
-Iba a pedirte que
cambiemos habitaciones, pero… olvÃdalo. Nos vemos – dijo Jeno, levantándose de
la cama y huyendo de la habitación a toda prisa.
Donghyuck suspiró.
-Sé que no son novios
– dijo Mark.
-Sà so—
-Los escuché en la
camioneta – interrumpió Mark con voz seria -Hubiera preferido la verdad y no
una tonta mentira como la de que ustedes eran novios.
-No sabÃa que harÃa
algo asÃ.
-Pudiste habérmelo
dicho.
-No era de mi
incumbencia – bufó Donghyuck.
Ambos se quedaron en
silencio durante algunos segundos.
-OlvÃdalo – dijo Mark
apagando las luces.
-Espera, aún no voy a
dormir.
-Pero yo sÃ.
Donghyuck maldijo en
voz baja, se levantó de la cama y encendió las luces; Mark le miró con el ceño
fruncido.
-Escucha, que Jeno te
haya roto el corazón no es mi culpa; si quieres desquitarte con alguien, hazlo
con él. Yo también soy una vÃctima.
Mark rodó los ojos.
-Deja de hacer drama
y apaga las luces – le dijo al menor.
Donghyuck apretó la
mandÃbula, tomó la toalla que estaba en el respaldo de la silla junto a él y se
la lanzó a Mark.
-¡¿Qué rayos te
pasa?! – exclamó Mark, saliendo de la cama, quedando cara a cara con Donghyuck.
El menor, que tenÃa
los ojos llenos de furia, suavizó la mirada tras tener al mayor enfrente.
-L-lo siento, no sé—
no querÃa… ¿estás bien?
Mark levantó una ceja
y lo miró fijamente; Donghyuck apartó la mirada.
-¿Te gusto? –
preguntó.
Donghyuck regresó la
mirada hacia el mayor; estaba sonrojado.
-No – contestó.
Mark sonrió de medio
lado y dio unos pasos más hacia el menor, el cual retrocedió hasta chocar
contra la pared.
-Di la verdad –
insistió.
Donghyuck se mordió
el labio inferior.
-S-sólo te admiro,
nada más.
Mark estaba demasiado cerca del rostro de
Donghyuck.
-¿Entonces por qué
cierras los ojos? – preguntó.
El menor abrió los
ojos rápidamente, Mark aprovechó ese momento para besarlo. Donghyuck puso los
brazos alrededor del cuello del otro, el cual intensificó el beso. Ambos se
separaron cuando sintieron que se quedaban sin aire. Donghyuck iba a decir algo
cuando la puerta se abrió intempestivamente.
-¡Chicos! La ce— na -
Jeno se cubrió la boca con una mano tras ver la escena.
-Ya vamos – dijo
Mark, soltando a Donghyuck y saliendo de la habitación. Donghyuck tomó un poco
de aire y le siguió.
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-Ya lo sabe – susurró
Donghyuck a Jeno.
-¿Y por qué susurras?
Esta mesa es solamente para nosotros dos.
Donghyuck miró a su
alrededor y luego a Jeno.
-¿Tú le dijiste? –
preguntó el mayor.
-Él nos escuchó.
-Qué bueno, ya no
tengo que hablar con él – Jeno dio un sorbo a su refresco de cola. Por cierto,
¿qué estaban haciendo, eh?
-No es lo que estás
pensando.
-¿Cómo sabes qué es
lo que estoy pensando?
-No nos estábamos
besando.
Jeno soltó una
carcajada.
-Eres tan inocente –
continuó riéndose.
-Basta.
-Dime la verdad, ¿te
gusta Mark sà o no?
Donghyuck permaneció
en silencio, observando su comida.
-Eso es un sÃ. ¿Desde
cuándo?
-No estoy seguro…
según yo era admiración – suspiró.
De pronto, un sonido
bastante familiar vino del celular de Jeno.
-¿Qué hiciste? – preguntó
Donghyuck, asustado.
-Le envié una nota de
voz a Mark.
-¡¿Qué?!
-De nada – sonrió.
Donghyuck miró a
Mark, el cual estaba sentado con Taeyong; acababa de sacar su celular de la
bolsa de su pantalón.
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-Maestro Leeteuk, al
fin está libre – exclamó Johnny, abrazando con fuerza al ángel mayor, el cual
habÃa cumplido su sentencia.
-Es hora de poder un
poco de orden – dijo, tras separarse de Johnny -Vayamos a ver a Heechul.
Continuará…
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