CapÃtulo 13
Traicionado
Traicionado
-¿Quién es? – preguntó Taeyong a Johnny.
-Su novio – respondió el alto.
-Pobre – murmuró Taeyong.
-Un momento – Heechul separó a la pareja
-¿Qué haces tú aqu� ¿Cómo entraste a mi propiedad?
Jaehyun miró a Doyoung y luego a los demás.
-Usé el anillo de un tal Yuta, mi… padre se
lo quitó para investigarlo.
-¡¿Tu padre?! – exclamó Heechul.
Jaehyun asintió.
-Doyoung, ¿sabÃas algo de esto? – cuestionó
Heechul, enfadado.
-No es culpa suya – intervino Jaehyun -Escuche,
mi padre es parte del Consejo; soy mitad ángel, mitad humano pero no fue a mà a
quien descubrieron, fue a Jin Woo, hijo de Yang Hyun Suk.
-¿Algo más? – Heechul levantó una ceja y se
cruzó de brazos. Él era el maestro de las mentiras y sabÃa que ese chico
ocultaba información valiosa.
-Jin Woo fue secuestrado por el gobierno el
cual manipuló a Hyun Suk para contarle todo sobre los seres y establecer un
negocio – Jaehyun hizo una pausa y suspiró con melancolÃa -Hyun Suk lo hizo con
esperanzas de que le devolvieran a su hijo pero siguen sin hacerlo.
-¡Es un estúpido! – gruñó Leeteuk -¿Tienes
idea de lo mucho que han sufrido los chicos?
Jaehyun dio unos pasos hacia atrás tratando
de alejarse del enfadado ángel.
-Estoy en contra del plan tanto como ustedes.
No quiero que vendan a Doyoung.
-No lo venderán, él no tiene alma gemela –
respondió Leeteuk -Él sà – señaló a Taeyong.
-Yo también me arriesgué mucho al venir aquÃ,
nunca habÃa cruzado a otro plano.
-No discutas con él – murmuró Doyoung,
tomándolo de la mano.
-Sólo me defiendo – contestó Jaehyun.
-Si tanto te gustan los riesgos, tendrás que
llevarnos al escondite de tu padre. Tengo unas cosas que hablar con el Consejo
– exigió Leeteuk.
-Con una condición.
-¿Cuál? – preguntó Heechul.
-No le hagan nada malo ni a él ni a mi madre.
-Por tu madre no te preocupes pero, tu padre…
- Leeteuk tomó aire -Nosotros no le haremos nada, serán los de rango mucho más
alto quienes se encarguen de él.
Jaehyun miró a Doyoung, con súplica.
-No puedo hacer nada – susurró el demonio.
-Está bien, les llevaré.
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Mark y Donghyuck acababan de salir de la
escuela; Donghyuck aprovechó que su madre habÃa cocinado un platillo que sólo
ella sabÃa hacer, para invitar a Mark a comer.
Luego de almorzar, Donghyuck y Mark fueron a
la habitación del primero.
-¿RegresarÃas al infierno si te lo
propusieran? – peguntó Mark, acariciando el cabello de Donghyuck.
-No, me gusta la vida en la tierra – suspiró
el moreno, sin dejar de abrazar a Mark.
Ambos estaban recostados en la cama.
-Al menos en esta vida tengo a mi mamá –
agregó Donghyuck.
Mark abrazó con cariño al menor.
-¿Estás bien? – preguntó Donghyuck.
-Por un momento pensé que nos regresarÃan y
que no volverÃamos a ver a nuestros amigos humanos, pero lo que más miedo me da
es la idea de tener que separarme de ti.
Donghyuck lo besó suavemente.
-Te quiero – suspiró el moreno para luego
besarlo de nuevo.
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-¡Fuiste capaz de traicionar a tu padre por
un demonio! – gritaba Lee So Man mientras era escoltado por dos ángeles.
-Y tú fuiste capaz de traicionar a los
ángeles – respondió Jaehyun.
-Lo hice para ayudar a un amigo – suspiró el
señor. Su hijo tenÃa razón.
-Nosotros nos encargaremos de Jin Woo – dijo
un ángel representante de los altos mandos del cielo.
Los ángeles que escoltaban a Lee So Man, se
detuvieron ante el representante.
-Usted tiene derecho a permanecer en
silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra ante el tribunal.
No tiene derecho a un abogado – finalizó. Abrió un portal directo al tribunal
del cielo.
-Lo siento – murmuró Jaehyun a punto de
llorar, Doyoung se acercó a él y ambos entrelazaron las manos.
De pronto, del portal salió Leeteuk.
-Pensé que no vendrÃa – exclamó Johnny.
-Estaba ocupado retomando MI puesto – miró
con odio a So Man -Bien, ya podemos irnos. Johnny, tú vienes conmigo, Taeyong
se queda y Jaehyun… necesito hacer unos trámites contigo, será rápido, no te
preocupes.
El aludido asintió, besó fugazmente a Doyoung
y entró al portal.
-Luego hablamos sobre su estadÃa en la tierra
– finalizó el ángel para después regresar al portal y cerrarlo.
-¿EstadÃa en la tierra? ¿Piensa regresarnos
al cielo y al infierno? – murmuró Taeyong, a punto del colapso.
-Será mejor que vayas con Winwin – la voz de
Doyoung le sacó de sus pensamientos.
-¿Cómo? No sé ni dónde estamos.
Doyoung rodó los ojos.
-Tienes el anillo, idiota. Puedes trasladarte
sin problema.
-¡Es verdad! ¿A dónde irás?
-A Jeju, tengo que cuidar del hotel de
Jaehyun mientras él no está.
Un silencio incómodo se hizo presente.
-Oye… - murmuró Doyoung -Lo siento. Mi
ambición pudo más – dijo, refiriéndose a la mano en la que terminaron las cosas
durante su vida pasada.
-Ya lo pasado, pasado – respondió Taeyong -Hagamos
las pases, ¿s� – Taeyong estiró la mano.
Doyoung la estrechó.
-Gracias – dijo el demonio.
Cada quien partió a su respectivo destino.
Taeyong se encargarÃa de poner al tanto a los otros seres; sin embargo, las
palabras de Leeteuk seguÃan taladrando su cabeza.
Por más cruel que la vida en la tierra fuera,
al menos podÃa ver a Winwin sin problemas.
Continuará…
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