Capítulo 2:
Esto es guerra
Esto es guerra
[Al día siguiente]
Mark
buscó como loco a Doyoung, pero no lo encontró. Preguntó al personal de la
escuela y otros profesores y la respuesta era la misma “salió un momento, no
debe tardar en llegar”.
-Mark,
me dijeron que necesitabas hablar conmigo.
El
aludido pegó un brinco.
-S-sí,
es urgente y muy delicado.
Doyoung
se asustó tras ver el pálido rostro del profesor.
-Pasemos
a mi oficina.
Mark
le mostró las fotos y el vídeo a Doyoung, el cual estaba en shock. Si eso salía
de ahí, el prestigio de la escuela caería por los suelos.
-Hablaré
con Lucas, personalmente, tú habla con Donghyuck.
-Pero
esto debe saberlo más gente, es algo que va contra las reglas, contra el
currículo de una institución.
-Mark,
tranquilízate, por favor. Me haré cargo, lo prometo.
-Pero—
-No
digas nada.
Mark
asintió con algo de duda. Para él, aquello era una violación a todo, pero el
director estaba más preocupado por el prestigio que por la integridad de los
alumnos.
🍎📚
Mark
no pudo dar clase, estaba bloqueado. Doyoung le había permitido retirar a los
alumnos, aprovechando que era la última hora. Los jóvenes estaban más que
encantados pues era viernes.
-Renjun,
¿has visto a Donghyuck? – preguntó Mark una vez que los estudiantes salieron
del salón.
-No,
para nada. Le llamé y no me contestó.
Mark
suspiró.
-¿Está
todo bien?
-No
muy bien. Gracias Renjun – se alejó del chico antes de que éste comenzara a
hacer más preguntas.
Mark
ingresó a su oficina; apenas se sentó en la silla, la puerta se abrió con
fuerza.
-¡¿Cómo
pudo acusar a Lucas?!
El
maestro tardó en comprender lo que estaba pasando.
-Donghyuck,
yo—
-¡Exijo
una explicación!
Mark
se puso de pie y cerró la puerta de la oficina.
-¿Comprendes que lo que el profesor estaba haciendo contigo es algo muy grave?
-Él
no me obligó a nada, yo acepté tener una relación.
Mark
casi se desmaya tras escuchar las palabras del menor.
-¿Relación?
-Sí,
éramos novios, ahora gracias a usted ya no quiere verme.
-Donghyuck,
siéntate un momento, platiquemos esto con más calma.
-¡No!
No quiero que me de terapia ni nada de esas tonterías. Quiero que Lucas
regrese.
Mark
estaba perplejo. Donghyuck no sólo era desobediente, también era caprichoso
como el demonio.
-No,
no va a regresar. Fue despedido y demandado conforme a la ley.
-¡¿Demandado?!
¡Lo que me faltaba! Me odiará para toda la vida.
-Donghyuck
no es para—
-¡Esto
es la guerra! – salió de la oficina.
Mark
se dejó caer en el sillón; por primavera vez en su vida se sintió vulnerable
ante un estudiante.
🍎📚
Las
semanas transcurrieron y Donghyuck no había asistido a clases. Mark citó a sus
padres y les platicó la situación, omitiendo el asunto con Lucas a petición de
Doyoung.
-Hemos
hablado con él, profesor, pero Hyuckie es un alma libre, ¿entiende? No queremos
ni podemos forzarlo – justificó la madre.
-Son
sus padres, son su figura de autoridad – Mark no sabía quién estaba peor, si
los padres hippies o el hijo rebelde -Además, ya es un adulto y, discúlpenme
que lo diga, pero se comporta como un adolescente.
-Sólo
queremos que nuestro hijo sea feliz – dijo el padre.
Mark
suspiró, harto de la situación.
-Si
su hijo sigue así, no podrá ingresar al área laboral, si es que termina la
licenciatura.
-No
hay problema por eso, trabajaría en el negocio familiar – explicó la madre -Su
futuro laboral no es un problema.
Mark
quiso cachetear a los señores para ver si así reaccionaban.
-Eso
sería todo, señores Lee.
Una
vez que los padres de Donghyuck se fueron, Mark tomó su pelota anti estrés y la
estrujó con fuerza.
-¿Citó
a mis papás? – Donghyuck había entrado a su oficina sin tocar y sin saludar.
-Sí.
-¿Les
dijo sobre Lucas?
-No.
-Hizo
bien.
Mark
tomó airé y estrujó tan fuerte la pelota que terminó rompiéndola.
-Wow,
debería trabajar en su estrés – exclamó Donghyuck -Oh mejor no, así le da un
infarto y se muere.
Mark
se levantó de su silla; estaba furioso.
-¡Basta
Donghyuck! Estoy harto de tu actitud altanera y prepotente. Estás suspendido.
-¿Qué?
¿Por lo del infarto?
-No
puedo creer que no quieran expulsarte – murmuró Mark, pero Donghyuck lo escuchó
perfectamente.
-Beneficios
de que mis padres se lleven con la familia del director.
Mark
le miró con sorpresa.
-¿Cuántos
días voy a descansar?
-Tres.
No habrá descanso, harás todas las tareas de mi clase.
-Pero
si no he ido a ninguna.
-Ve
cómo te las arreglas, nada de copiar las de Renjun.
-No
es justo.
Mark
le dio la hoja de suspensión, Donghyuck ni la leyó, sólo la dobló y la metió en
el bolsillo trasero de su pantalón.
-Oiga,
no se le olvide que estamos en guerra – advirtió Donghyuck antes de salir de la
oficina.
Mark
sintió un escalofrío recorrer su espalda.
Continuará…
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