23 de agosto de 2018

Mojito 2 - Capítulo 3



Capítulo 3
Enamorado


//A la mañana siguiente//


Doyoung despertó sin Jaehyun a su lado, algo que siempre pasaba. Luego de darse un baño se dirigió a la cocina en la que encontró a su esposo y a Ten desayunando tranquilamente.

-Doyoung, me robaré a tu hombre unas horas, no te molesta, ¿verdad? – dijo Ten apenas le vio ingresar a la cocina.

Doyoung miró a Jaehyun y éste desvió la mirada.

-Bueno, supongo que no te molesta – agregó Ten.

Luego de desayunar, Jaehyun y Ten se fueron; el menor no le dirigió la palabra en ningún momento. Doyoung soltó un suspiro de cansancio y se dispuso a arreglar algunas cosas de la casa, pues Jaehyun no tenía suficiente personal. Puso algo de ropa dentro de la lavadora, apenas cerró la puerta de esta, se dio cuenta de que ya no tenía la pulsera.

-Demonios – exclamó. Le daba escalofríos el tan sólo pensar en lo que Jaehyun haría si notaba la falta de dicho aparato.

No la encontró por ningún lugar a pesar de haber revisado hasta el último rincón de la casa. Luego de terminar con el aseo, se dirigió al bar, pues el nerviosismo de haber “perdido” la pulsera, no le dejaba tranquilo.

Algunas horas después, Jaehyun pasó a Mojito. Doyoung le pidió que hablaran en la oficina.

-¿Qué quieres? – preguntó con fastidio Jaehyun.

-Yo… creo que perdí la pulsera. No me la quite, lo juro – explicó Doyoung, sumamente nervioso.

Jaehyun suspiró.

-Yo te la quité.

-¿Por qué?

-Porque a lo mejor ya no te necesite más.

-¿Qué?

Jaehyun rompió el contacto visual.

-¿Nos divorciaremos? – preguntó Doyoung -Tan rápido Ten logró convencerte – susurró.

-¡No tiene nada que ver con él!

Doyoung dio un pequeño brinco debido al repentino aumento de volumen en la voz de Jaehyun, el cual abandonó la oficina y el bar rápidamente. Jisoo ingresó a la oficina tras ver a su cuñado salir del lugar furioso.

-¿Y ahora qué hiciste? – le preguntó a su hermano.

-Nada… creo – respondió Doyoung.

-¿Entonces por qué se fue tan molesto?

-No sé, pero me dio a entender que nos divorciaremos.

Jisoo relajó el ceño y se acercó al menor.

-¿Es por Ten?

-Eso parece.

Increíblemente, Doyoung se veía desanimado, más de lo que usualmente estaba.

-Dime la verdad, ¿qué es Jaehyun para ti? – preguntó Jisoo.

-Un ser horrible – respondió el otro sin dudarlo dos veces.

-¿Es todo?

El menor tragó fuerte y murmuró:

-Y mi esposo.

-¿Qué sientes por él?

-Jisoo…

-Contesta.

-No lo sé.

Jisoo tomó aire y miró fijamente a su hermano.

-Tienes dos opciones, o recuperas tu libertad y pierdes a Jaehyun o recuperas a Jaehyun y pierdes tu libertad.

Doyoung la miró perplejo.

-Así son las cosas, piensa muy bien en lo que harás – dicho esto, la chica abandonó la oficina.

Doyoung se acercó al escritorio y tomó la foto que había sobre este, era el día de su boda; Jaehyun se veía muy alegre, pero él… se veía ¿triste?

Esa noche, Jisoo insistió para que regresara a casa un par de horas antes de cerrar el bar.

-Yo me encargo de Mojito, regresa con él – dijo la chica.

Doyoung terminó aceptando la orden de su hermana. Cuando llegó a casa, ingresó directo a su habitación, pues Ten estaba de lo más cómodo viendo la televisión en la sala. Lo primero que vio fue a Jaehyun recostado en la cama, mirando su celular.

-Hola – saludó con timidez Doyoung.

El menor ni se inmutó. Doyoung estaba harto de aquella ley del hielo sin razón alguna.

-¿Qué te pasa? – preguntó con seriedad.

-Nada – respondió el otro.

-Es que… has estado muy raro.

-¿Y? ¿No es mejor así?

-Dime la verdad, ¿qué está pasando? ¿Te acostaste con Ten y no sabes cómo decirme?

-¡No! Él y yo no— como sea, no es eso.

-¿Entonces?

-Doyoung…

-¿Qué?

Jaehyun salió de la cama, caminó a paso hacia Doyoung, lo tomó de la nuca y lo besó con ferocidad; ambos se dirigieron hacia la cama. Jaehyun no quería aceptarlo, pero moría de ganas por experimentar las sensaciones de la vez pasada en la que conoció el lado suave y delicado de Doyoung.

Ambos fueron retirándose la ropa con lentitud, mientras Jaehyun acariciaba la piel del mayor, quien no le quitaba la mirada de encima. Jaehyun era suave con sus embestidas, algo que tenía encantado al otro.

Jaehyun le besaba como si se le fuera la vida en ello; jamás imaginó sentir algo más luego de Ten. Tras acabar, envolvió al mayor en un abrazo como muy pocas veces había hecho; Doyoung no dijo nada, pues estaba demasiado cansado. Cuando éste cayó dormido, Jaehyun le dio un beso en la frente, lo cual le sorprendió hasta a él mismo.
















//Al día siguiente//


Jaehyun despertó sin Doyoung a su lado; salió de la cama, se puso una bata de baño y abandonó la habitación, apenas lo hizo, escuchó la voz de Ten.

-No sé qué demonios le das para beber en tu dichoso bar, pero lo tienes atrapado.

-¿A quién? – preguntó Doyoung.

-A Jaehyun.

-¿Qué? Claro que no.

-¿Por qué crees que ha estado actuando raro?


[Flash back]

Jaehyun y Ten se besaban intensamente en el asiento trasero del auto del primero. Ten comenzó a desabrocharle los pantalones al menor y cuando su mano derecha envolvió el pene del otro, éste le detuvo.

-¿Qué pasa? – preguntó Ten.

-No puedo… - murmuró el menor.

Ten bufó y se separó de Jaehyun.

-Es por él, ¿verdad?

Jaehyun asintió.

-No te quiere, ¿qué no te das cuenta? – Ten le tomó de la mejilla e hizo que le mirara a los ojos.

-Pero yo sí.

El mayor abrió los ojos con sorpresa.

-¡No puedo creerlo! – exclamó Ten para después salir del auto y alejarse de ahí complemente furioso.

Jaehyun se pasó al asiento del conductor y le siguió con el auto, pero Ten se negó a subir.

-Está bien, como quieras – bufó Jaehyun, pisando el acelerador para alejarse de ahí.

[Fin del flash back]



Jaehyun sintió la adrenalina dispararse y recorrer su cuerpo, así que se acercó velozmente a ellos, pidiendo unos huevos revueltos para desayunar, aprovechando que Ten estaba cocinando algo en la estufa. La verdad era que se había enamorado de Doyoung, sólo necesitaba saber si Doyoung también lo estaba.



Continuará…

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