Capítulo 3
Enamorado
Enamorado
//A la mañana siguiente//
Doyoung
despertó sin Jaehyun a su lado, algo que siempre pasaba. Luego de darse un baño
se dirigió a la cocina en la que encontró a su esposo y a Ten desayunando
tranquilamente.
-Doyoung, me
robaré a tu hombre unas horas, no te molesta, ¿verdad? – dijo Ten apenas le vio
ingresar a la cocina.
Doyoung miró a
Jaehyun y éste desvió la mirada.
-Bueno, supongo
que no te molesta – agregó Ten.
Luego de
desayunar, Jaehyun y Ten se fueron; el menor no le dirigió la palabra en ningún
momento. Doyoung soltó un suspiro de cansancio y se dispuso a arreglar algunas
cosas de la casa, pues Jaehyun no tenía suficiente personal. Puso algo de ropa
dentro de la lavadora, apenas cerró la puerta de esta, se dio cuenta de que ya
no tenía la pulsera.
-Demonios –
exclamó. Le daba escalofríos el tan sólo pensar en lo que Jaehyun haría si notaba
la falta de dicho aparato.
No la encontró
por ningún lugar a pesar de haber revisado hasta el último rincón de la casa.
Luego de terminar con el aseo, se dirigió al bar, pues el nerviosismo de haber
“perdido” la pulsera, no le dejaba tranquilo.
Algunas horas
después, Jaehyun pasó a Mojito. Doyoung le pidió que hablaran en la oficina.
-¿Qué quieres?
– preguntó con fastidio Jaehyun.
-Yo… creo que
perdí la pulsera. No me la quite, lo juro – explicó Doyoung, sumamente
nervioso.
Jaehyun
suspiró.
-Yo te la
quité.
-¿Por qué?
-Porque a lo
mejor ya no te necesite más.
-¿Qué?
Jaehyun rompió
el contacto visual.
-¿Nos
divorciaremos? – preguntó Doyoung -Tan rápido Ten logró convencerte – susurró.
-¡No tiene nada
que ver con él!
Doyoung dio un
pequeño brinco debido al repentino aumento de volumen en la voz de Jaehyun, el
cual abandonó la oficina y el bar rápidamente. Jisoo ingresó a la oficina tras
ver a su cuñado salir del lugar furioso.
-¿Y ahora qué
hiciste? – le preguntó a su hermano.
-Nada… creo –
respondió Doyoung.
-¿Entonces por
qué se fue tan molesto?
-No sé, pero me
dio a entender que nos divorciaremos.
Jisoo relajó el
ceño y se acercó al menor.
-¿Es por Ten?
-Eso parece.
Increíblemente,
Doyoung se veía desanimado, más de lo que usualmente estaba.
-Dime la
verdad, ¿qué es Jaehyun para ti? – preguntó Jisoo.
-Un ser
horrible – respondió el otro sin dudarlo dos veces.
-¿Es todo?
El menor tragó
fuerte y murmuró:
-Y mi esposo.
-¿Qué sientes
por él?
-Jisoo…
-Contesta.
-No lo sé.
Jisoo tomó aire
y miró fijamente a su hermano.
-Tienes dos
opciones, o recuperas tu libertad y pierdes a Jaehyun o recuperas a Jaehyun y
pierdes tu libertad.
Doyoung la miró
perplejo.
-Así son las
cosas, piensa muy bien en lo que harás – dicho esto, la chica abandonó la
oficina.
Doyoung se
acercó al escritorio y tomó la foto que había sobre este, era el día de su
boda; Jaehyun se veía muy alegre, pero él… se veía ¿triste?
Esa noche, Jisoo
insistió para que regresara a casa un par de horas antes de cerrar el bar.
-Yo me encargo
de Mojito, regresa con él – dijo la chica.
Doyoung terminó
aceptando la orden de su hermana. Cuando llegó a casa, ingresó directo a su
habitación, pues Ten estaba de lo más cómodo viendo la televisión en la sala.
Lo primero que vio fue a Jaehyun recostado en la cama, mirando su celular.
-Hola – saludó
con timidez Doyoung.
El menor ni se
inmutó. Doyoung estaba harto de aquella ley del hielo sin razón alguna.
-¿Qué te pasa? –
preguntó con seriedad.
-Nada –
respondió el otro.
-Es que… has
estado muy raro.
-¿Y? ¿No es
mejor así?
-Dime la
verdad, ¿qué está pasando? ¿Te acostaste con Ten y no sabes cómo decirme?
-¡No! Él y yo
no— como sea, no es eso.
-¿Entonces?
-Doyoung…
-¿Qué?
Jaehyun salió
de la cama, caminó a paso hacia Doyoung, lo tomó de la nuca y lo besó con
ferocidad; ambos se dirigieron hacia la cama. Jaehyun no quería aceptarlo, pero
moría de ganas por experimentar las sensaciones de la vez pasada en la que
conoció el lado suave y delicado de Doyoung.
Ambos fueron
retirándose la ropa con lentitud, mientras Jaehyun acariciaba la piel del
mayor, quien no le quitaba la mirada de encima. Jaehyun era suave con sus
embestidas, algo que tenía encantado al otro.
Jaehyun le
besaba como si se le fuera la vida en ello; jamás imaginó sentir algo más luego
de Ten. Tras acabar, envolvió al mayor en un abrazo como muy pocas veces había
hecho; Doyoung no dijo nada, pues estaba demasiado cansado. Cuando éste cayó
dormido, Jaehyun le dio un beso en la frente, lo cual le sorprendió hasta a él
mismo.
❣
//Al día siguiente//
Jaehyun
despertó sin Doyoung a su lado; salió de la cama, se puso una bata de baño y
abandonó la habitación, apenas lo hizo, escuchó la voz de Ten.
-No sé qué
demonios le das para beber en tu dichoso bar, pero lo tienes atrapado.
-¿A quién? –
preguntó Doyoung.
-A Jaehyun.
-¿Qué? Claro que
no.
-¿Por qué crees
que ha estado actuando raro?
[Flash back]
Jaehyun y Ten
se besaban intensamente en el asiento trasero del auto del primero. Ten comenzó
a desabrocharle los pantalones al menor y cuando su mano derecha envolvió el
pene del otro, éste le detuvo.
-¿Qué pasa? –
preguntó Ten.
-No puedo… -
murmuró el menor.
Ten bufó y se
separó de Jaehyun.
-Es por él, ¿verdad?
Jaehyun
asintió.
-No te quiere,
¿qué no te das cuenta? – Ten le tomó de la mejilla e hizo que le mirara a los
ojos.
-Pero yo sí.
El mayor abrió
los ojos con sorpresa.
-¡No puedo
creerlo! – exclamó Ten para después salir del auto y alejarse de ahí
complemente furioso.
Jaehyun se pasó
al asiento del conductor y le siguió con el auto, pero Ten se negó a subir.
-Está bien,
como quieras – bufó Jaehyun, pisando el acelerador para alejarse de ahí.
[Fin del flash back]
Jaehyun sintió
la adrenalina dispararse y recorrer su cuerpo, así que se acercó velozmente a
ellos, pidiendo unos huevos revueltos para desayunar, aprovechando que Ten
estaba cocinando algo en la estufa. La verdad era que se había enamorado de
Doyoung, sólo necesitaba saber si Doyoung también lo estaba.
Continuará…
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