29 de diciembre de 2019

Dynamite: Flammable - Capítulo 4



Capítulo 4: El momento


Lucas condujo a casa de Jungwoo. Antes de presionar el timbre, respiró profundo un par de veces.

-Hola – saludó Jungwoo.

-Hola.

Jungwoo le indicó que pasara.

-¿Quieres comer o beber algo?

-¿Tienes algo fuerte? – preguntó Lucas mientras se sentaba en uno de los muebles de la sala.

-No hay alcohol si eso es lo que buscas.

-Iré por un vino entonces – se puso de pie, pero Jungwoo le detuvo de la muñeca.

-No, odio el olor a alcohol y no quiero que me lo hagas estando ebrio.

-Qué aburrido eres – bufó -Entonces… ¿en dónde quieres que lo hagamos?

Jungwoo soltó un largo suspiro.

-En mi habitación.

Lucas no era de fijarse mucho en su alrededor, pero el departamento del mayor sí que había llamado su atención.

-¿Estudiaste diseño?

-Obvio, ¿por qué crees que he dirigido algunas campañas?

-Pensé que por ser hijo del dueño – explicó mientras se sentaba en la cama. Notó que sobre uno de los burós había una foto de Jungwoo y Yuta. Aprovechó la distracción del mayor para poner hacia abajo el portarretratos.

Jungwoo buscaba algunas cosas en su clóset.

-Hmmm… no me digas que sacarás un látigo, esposas y todo eso que le gusta a tu madrastra.

-Te prohíbo que la menciones aquí – ordenó Jungwoo mientras sacaba algunas velas aromáticas y aceites.

-Con que te gusta lo romántico.

-Obviamente. No soy como tú, que sólo busca sexo y ya – respondió mientras encendía las velas -Quítate la camisa – pidió mientras subía a la cama y se sentaba detrás del moreno.
Lucas lo hizo. Jungwoo sintió sus mejillas arder y su entrepierna despertar cuando vio aquella marcada espalda.

-Tienes… buen cuerpo – dijo.

-Soy modelo, vivo de él – respondió sínicamente.

Jungwoo puso algo de música y vertió un poco de aceite olor a fresas y chocolate en sus manos para comenzar el masaje.

-Lo haces bien – murmuró Lucas, dejando se envolver por la suavidad de las manos del otro.

-Gracias – susurró en su oído. Cuando sintió que Lucas estuvo lo suficientemente relajado, descendió una mano hacia su pantalón, lo desabrochó con delicadeza.

-Vaya forma que usas para hacer caer a los hombres – dijo el menor, ayudándolo a desabrochar el pantalón.

-Muchos como tú han caído – le lamió la oreja mientras comenzaba a acariciarle el pene.

-¿Como yo?

-Sí, heteros que juran que nunca estarán con un hombre, pero apenas prueban uno, enloquecen.

Lucas apartó la mano del mayor, se volteó y lo recostó en la cama.

-¿Quién enloquecería por ti? – preguntó, mirándolo fijamente.

-Muchos – dicho esto, Jungwoo lo atrajo a su cuerpo.

-Déjame recordarte que sí he estado con hombres y todos han regresado por más.

Ambos se besaron con hambre. Lucas le quitó la camisa para poder besarle el cuello sin interrupciones.

-¡Ah! – Jungwoo gimió cuando Lucas le mordió el cuello.

-Con que así te gusta.

-No – bufó el otro.

Lucas prácticamente le arrancó los shorts junto con la ropa interior.

Jungwoo tomó la mano derecha del moreno y se introdujo dos dedos a la boca, lamiéndolos y succionándolos mientras lo miraba con lascivia.

-Mételos – indicó.

Lucas sonrió y los introdujo a la vez que disfrutaba de las expresiones que Jungwoo hacía cada vez que los movía.

-Estás bastante mojado – indicó.

-C-cállate.

Lucas sonrió con burla y lo besó con lascivia dejando que su lengua saboreara la boca del otro.

-L-lucas… mnh— - rompió el beso cuando sintió que el mayor le masturbaba.

Lucas dejó de masturbarlo y lo miró fijamente.

-Ni creas que ya se me olvidó que me debes una mano – dijo mientras acariciaba los labios del otro e introducía el dedo pulgar en su boca.

Jungwoo asintió. Cambiaron de posiciones y ahora Lucas se encontraba sentado en la cama con la espalda recargada en la cabecera y las piernas extendidas y abiertas. El mayor se ubicó entre éstas. Tomó un poco más de aceite y comenzó a masajear las torneadas piernas del moreno, al igual que su vientre, disfrutando de cómo reaccionaba su miembro.
Lucas estiró la mano, lo tomó de la barbilla y le obligó a mirarlo a los ojos.

-Quiero venirme en tu boca.

Jungwoo sintió una punzada en su entrepierna. Asintió y se acomodó para comenzar a engullir el miembro del moreno, mientras que con su mano libre acariciaba sus testículos. Lucas comenzó a mover las caderas, penetrando la boca del otro.

-Mnh… ya— casi – jadeó Lucas embistiendo la boca de Jungwoo, terminando al poco tiempo.

El mayor tragó aquello, pues sabía que eso era lo que Lucas quería.

-Ahora, que comience la fiesta – dijo el menor, sonriendo con lascivia.

Volvieron a cambiar de posiciones, quedando Jungwoo debajo del cuerpo del moreno, quien tomó uno de los condones que había sobre el buró, lo abrió con los dientes y se lo puso.

-Abre bien las piernas – ordenó.

-Tienes que volver a prepararme – interrumpió Jungwoo.

Lucas bufó irritado, tomó uno de los frascos de aceite, mojó sus dedos con este y los introdujo en Jungwoo.

-¿Así?

El mayor guiaba los movimientos de la mano del otro.

-S-sí…

Lucas sonrió. Retiró sus dedos y comenzó a abrirse paso dentro del mayor. Jungwoo arqueó la espalda tras sentir la intromisión.

-Ah, estás muy apretado – jadeó Lucas. Gotas de sudor resbalaban por su pecho, haciéndolo todo aún más excitante.

-S-sólo cállate y muévete.

Lucas sonrió malévolamente. Sujetó con fuerza las caderas de Jungwoo, asegurándose que sus dedos se enterraran en su delicada piel y comenzó a embestirlo con fuerza.

-N-no… ¡ah! Lucas – Jungwoo no podía articular palabra, estaba extasiado.

El menor se acercó a su boca y lo besó, soltó las caderas del otro para tomarlo de ambas manos y ponerlas sobre su cabeza, Jungwoo enredó ambas piernas en la cintura de Lucas.

-L-lucas… más… quiero más – gemía el mayor.

El aludido podía sentir cómo el cuerpo del otro vibraba con cada embestida suya. No se arrepentía de haber cambiado un poco el plan. Jungwoo se había convertido en su tipo… delicado, pero sensual.

-Estoy— mn… ah… ya voy a acabar – gimió el mayor.

Lucas aumentó el ritmo de sus caderas, llegando ambos al orgasmo mientras se besaban con dedicación.

Tras descansar un par de minutos en aquella posición, Lucas salió de Jungwoo, se retiró el condón y lo tiró al bote de basura.

-Espero que con esto me dejes en paz – dijo Jungwoo.

-Lo dudo mucho – contestó Lucas mientras buscaba algo en su chaqueta.

-¿Ya te vas? – preguntó el mayor pues Lucas parecía muy ocupado con su celular.

El moreno ignoró las palabras del otro y le mostró la pantalla de su Iphone.

-Hagamos un trato.

Jungwoo abrió los ojos con sorpresa tras ver lo que había en la pantalla. El celular del menor estaba vinculado a una cámara escondida en alguna parte de su habitación.

-¡¿Qué mierda hiciste?! – gritó Jungwoo, tratando de arrebatarle el teléfono.

-Te lo dije, eres mi mina de oro.

Jungwoo tomó el control del aire acondicionado y se lo lanzó, pero Lucas lo esquivó. Comenzó a lanzarle todo lo que había a su paso, pero Lucas continuaba esquivándolo.

-¡Eres un hijo de puta! ¡Borra ese vídeo!

-Nope, a menos que aceptes mis términos.

Jungwoo comenzó a llorar debido a la impotencia que le producía el engaño del que había sido víctima. Lucas notó aquello y sonrió.

-Si no lo haces, me veré en la triste situación de tener que publicarlo.

-¿Qué quieres? – se limpió las lágrimas y tomó su albornoz de Versace para cubrirse.

-Que sedas tus acciones a Hyoyeon.

Jungwoo palideció ante aquellas palabras.

-¡¡Jamás!!

-Bueno, entonces proseguiré a—

-Déjame pensarlo.

Lucas le miró con sorpresa.

-Vaya, tu madrastra tenía razón. Eres un idiota.

-Sabía que se traían algo entre manos. Malditas víboras.

-Tienes 48 horas – Lucas guardó su celular y comenzó a vestirse -Si te sirve de algo, otro chico iba a hacer el trabajo por mí, pero decidí cambiar algunas cosas del plan para hacerlo más interesante – salió de la habitación de Jungwoo.

El mayor salió detrás de él.

-Ni piensas empujarme por las escaleras – advirtió Lucas.

-Leíste mi mente.

-Nos vemos en la empresa – salió del departamento.

Apenas la puerta de cerró detrás del moreno, Jungwoo se tiró al piso a llorar. Se odiaba por haber sido tan confiado, por haberse ilusionado de aquella manera tan estúpida.







💘







Lucas llegó a su casa. Mientras ingresaba por la puerta del garaje pudo ver cómo un chico bajaba a toda prisa por las escaleras. No era la primera vez que lo veía.

-Vaya, con que mi querido hermanito también anda metido en líos – dijo para sí mismo.

Subió a su habitación y se recostó en la cama. Cerró los ojos tratando de tranquilizarse.

-Jungwoo… - suspiró.

Su tranquilidad se vio interrumpida por la vibración de su celular.


-¿Lo conseguiste, cariño?


-Claro.


-¿Cuál fue su reacción cuando vio al chico?


-Muy… interesante.


-¡Aww! Me gustaría verla, pero estoy alistándome para una cena con mi marido.


-Te entiendo.


-Pero te prometo que voy a compensártelo, ya sabes cómo.

-Princesa, ¿ya estás lista?

-Sí, amor. Ya voy. Te dejo, tesoro. Bye.


-Bye.

Lucas cortó la llamada.

-Mierda – exclamó tras recordar que no había desvinculado su celular de la cámara en la habitación de Jungwoo. Ingresó a la aplicación y estuvo a nada de lanzar su Iphone por la ventana cuando vio al mayor y a Yuta teniendo relaciones en la cama.

Algo en su interior comenzó a arder. Apretó la mandíbula con fuerza. Desvinculó la cámara y bloqueó su celular.

-Me las vas a pagar – dijo para sí mismo para después ingresar al baño.




Continuará…

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