28 de diciembre de 2014

Flowers Bed - Parte 2

2. Healed Wound


Chun Shik llevaba una semana sin algún encuentro con su agresor. Al parecer, le había golpeado fuerte enterarse de que la chica que tanto adoraba no era más que una zorra.

Estaba comiendo tranquilamente, cuando Sungyeol se sentó en su mesa.

-¿Sungyeol?

-Hey.

-¿No deberías estar con Woohyun y Seul Bi?

-Esos dos me tienen cansado de su romance.

-Ya veo.

-Tu… moretón se puede ver.

Chun Shik se lo tapó y enrojeció en demasía.

-N-no se ha quitado.

-¿Has vuelto a… ya sabes con él?

-No. Está en otro mundo.

-Mmm… eso sí que es nuevo – le dio un sorbo a su bebida, de pronto puso cara de asco total.

-¿Estás bien?

-¿Qué mierda es esto?

Chun Shik tomó la botella y la olió.

-¿Soju?

-Agh… seguramente estaba tan dormido que no me di cuenta. Iré por un refresco – se puso de pie, pero cayó en la silla –Yo… tengo mala ressssistencia al alcohol.

-¿Quieres ir a la enfermería?

-Ño. Necessssito irsh a mi casssa.

-T-te llevaré en un taxi.

Con mucho cuidado, salieron por la puerta trasera de la escuela, en donde el taxi ya les esperaba.

Una vez que Sungyeol estuvo en casa, se lanzó a su cama.

-¿Seguro que no necesitas ayuda?

-Ssssseguro – comenzó a buscar ropa limpia. Comenzó a caminar por su casa, botando todo a su paso.

-No puedes solo – bufó Chun Shik.

Le ayudó a desvestirse. Sungyeol estaba en transe y sólo se reía y decía cosas sin coherencia.

De pronto, fijó su vista en Chun Shik.

-¿Pasa algo?

-Quiero saber lo que es estar con alguien.

-¿Ah?

-¡Quiero hacerte lo que Jae Suk te hace! – gritó.

Chun Shik enrojeció hasta las orejas.

-No creo que… - sintió los labios de Sungyeol, envolver sus boca –Nnh…no es una buena idea que tú y yo…

-Shhh.

-N-no. Te arrepentirás y te daré asco y…

-Cállate – dijo serio.

Chun Shik sentía los suaves y delicados besos que Sungyeol repartía por tu cuerpo. Nada que ver con Jae Suk.

Sungyeol se detuvo en seco.

-¿Sungyeol? – preguntó Chun Shik.

-Necesito un condón – salió de la regadera y buscó entre los cajones y gavetas –Aquí. Deben de ser nuevos – abrió el paquete.

-¿Son tuyos?

-Mi papá los compra disque porque ya estoy en “edad”.

Chun Shik sonrió algo apenado. De nuevo hicieron su aparición los besos y las caricias.

-Sung…yeol – jadeaba el chico.

No supieron en qué momento llegaron a la cama y continuaron con aquello, hasta que ninguno de los dos pudo más.







*






{Horas después}

Sungyeol abrió los ojos y rodó hacia un lado de su cama, pero sintió un cuerpo. Encendió la lámpara de su buró y lanzó un grito, despertando a Chun Shik.

-¡¿Qué demonios pasó?! ¡¿Por qué estoy así?! ¡¿Por qué estás así?!

-¿En verdad no te acuerdas? – cuestionó Chun Shik.

-¡No y no quiero hacerlo! ¡Maldita sea, mi primera vez y con un hombre! ¡Vete! ¡Fuera de mi casa!

-Sungyeol…

-¡Largo!

El chico obedeció, recogió sus ropas y se vistió una vez que estuvo afuera de la habitación. Salió de la casa, triste y sin ganas de nada.







*








Chun Shik llegó al salón y lo primero que vio fue a Sungyeol quien simplemente le ignoró.

Bufó con pesadez y fue a sentarse.

Sungyeol no pudo con el ambiente y prefirió salir del salón. Chun Shik escondió la cara entre sus brazos. Si tan sólo hubiera sido más firme; si tan sólo le hubiera apartado…

En eso entró por la puerta Jae Suk de la mano de Dayul. Chun Shik suspiró y regresó a su postura anterior.

-Olvidé unos libros, enseguida vuelvo – dijo la chica; le dio un beso y salió del salón.

-Hey, Chun Shik – Jae Suk aporreó ambas manos en el escritorio del chico.

-¿Qué?

-Quiero que borres de tu mente todo lo que pasó entre tú y yo. ¿OK?

-Es por ella, ¿cierto? ¿Ya estás feliz?

-Sí es por ella. Y qué mierda te importa. Sólo haz como si nada hubiera pasado.

-Sí, sí, lo que digas.

-¡A mí no me contestes así! – lo tomó de la camisa, encarándolo, pero de pronto, lo soltó con fuerza -¿Qué es eso?

-¿Qué? – preguntó Chun Shik.

-Esa marca en tu cuello… no es mía.

Chun Shik pasó saliva e intentó idear algo.

-C-claro que es tuya…

-Recuerdo muy bien en dónde te he dejado marcas. ¿Quién?

-¿Quién, qué?

-¡¿Con quién mierda estuviste?! – gritó furioso.

-Vayan a pelear a otro lado – bufó un aburrido Sungyeol.

-A la hora del descanso – lo soltó. Salió del salón.

Chun Shik soltó un suspiro de alivio y volvió a recargarse en su mesa.

-Fui yo, ¿cierto?

Chun Shik asintió sin mirarlo a la cara.

-Soy un idiota.

-No, el idiota soy yo por no haber tenido la fuerza para detenerte. Lo siento…

En eso, los demás fueron llegando y la conversación tuvo que finalizar.

Jae Suk ocupó su sitio y durante toda la clase, no le quitó de encima la dura y pesada mirada a Chun Shik.

El descanso llegó; Jae Suk se apresuró a sacar a Chun Shik del salón.

-Te veo luego – le dijo a su ahora novia.

Sungyeol simplemente lo siguió con la mirada.








*








Chun Shik estaba encerrado en un cubículo.

-Dime, ¿quién es?

-¿Por qué quieres saberlo? Ya tienes novia y…

-Dime o juro que te sacaré su nombre a golpes.

-Jae Suk, por favor, sólo disfruta de tu noviazgo y a mí déjame solo.

El chico enfureció aún más. Lo tomó de la camisa y le amenazó con el puño.

-¿Quién mierda es?

-Yo – se escuchó del otro lado de la puerta.

Jae Suk abrió la puerta.

-¿Tú?

-Sí.

-¿Por qué…? ¿Cómo…?

-Eso es lo que menos importa.

-Vaya, así que decidiste manchar tu reputación, ¿no? Niño bueno.

-La tuya ya estaba manchada.

-¿Qué?

-Sé que tú y él tenían algo.

-¡Tú se lo dijiste! - culpó a Chun Shik.

-No, idiota. Lo que pasó es que no fuiste lo suficientemente cuidadoso y te lo echabas en los baños.

Jae Suk no se contuvo y lanzó un puño. Chun Shik corrió a auxiliarlo.

-Púdranse los dos.






*







Por la escuela corría el rumor de lo que había pasado entre Chun Shik y Sungyeol. Ambos habían sido mandados a llamar, pero simplemente negaron los rumores diciendo que era porque a la gente le encanta mal interpretar las cosas.

-Sólo somos compañeros – decía Sungyeol.

-Sí, así es, maestro. No haga caso a todas las cosas que dicen.

-Puede que tengan razón.

Pero Jae Suk no se quedaría de brazos cruzados. Debía conseguir evidencia para poder destruirlos a ambos.






*






Era la hora de salida. Sungyeol platicaba con Chun Shik cuando Jae Suk apareció con sus secuaces.

-Hey, vean a la parejita. ¿Cuánto tiempo llevan? Par de maricas.

Chun Shik bajó la mirada mientras que Sungyeol le veía fijamente.

-No creo que quieras que yo hable, ¿cierto? – amenazó.

En eso, la novia de Jae Suk se acercó a ellos.

-Ya estoy lista para el casting.

Jae Suk la miró desfrunciendo en ceño.

-Vamos – le tomó la mano y cuando pasó junto a Chun Shik le empujó con fuerza 
–Estorbas.







*








Las semanas transcurrieron y el noviazgo de Jae Suk se iba a pique. Él se sentía raro estando con su novia. No se sentía feliz.

Iba caminando por los pasillos, cuando vio a Chun Shik tomando la mano de Sungyeol. Estuvo a punto de ir hacia ellos, pero se contuvo y esperó el momento en el que Chun Shik estuviera solo.

Lo siguió a la biblioteca y cuando lo vio lejos de todos, lo detuvo.

-¡Jae Suk! – exclamó el chico.

-¿Qué tienes con Sungyeol?

-Nada…

-Los vi.

-No tenemos nada.

-¡Di la verdad!

-No tenemos nada, es enserio. Ve a molestar a tu novia.

Jae Suk enfureció y lo acorraló entre un almanaque y su cuerpo. Lo besó con posesión.

-No voy a compartirte… eres mío – le dijo entre suspiros y volvió a besarlo, pero ahora más profundo.
-¡No! – Chun Shik lo apartó de su cuerpo -¡No soy una cosa para que puedas poseerme!

Jae Suk le tomó ambas manos, y se pegó a su cuerpo.

-Vas a dejar a ese idiota y vas a regresar conmigo.

-No eres quién para ordenarme.

-Sí, sí soy quién y si no quieres verlo sufrir, obedece.

-Él y yo no tenemos nada.

-Entonces mejor. Regresa a mí.

-No.

Jae Suk lo besó a la fuerza.

-Hazlo, por una mierda – le dijo cerca de sus labios, con la voz agitada debido a la adrenalina que expiraba su cuerpo.

-Está bien… - susurró el chico.

Jae Suk lo soltó.

-Te quiero ver a la hora de la salida. Intentaré zafarme de Dayul.

-¿No irás a verla a su primera presentación?

Jae Suk se detuvo en seco.

-¿Cómo sabes de eso?

-Toda la escuela lo sabe. No deja de decirlo.

-Mierda. No puedo faltar. Entonces, ven.

-Estás loco, no voy a…

-No te pregunté.

Chun Shik suspiró cansado.

-Bien.

Jae Suk sonrió de medio lado y se perdió por los demás pasillos. Chun Shik se mordió el labio inferior. Se preguntaba por qué aún dejaba que Jae Suk le pisotease.






*








Un camerino abandonado; apartado de toda la gente, era testigo de incesantes gemidos y jadeos; caricias, besos, lujuria.

-¡Ah! – gimieron ambos antes de caer rendidos sobre las mantas que Jae Suk había puesto en el piso.

-Eso fue…increíble – decía el chico malo.

-Debemos irnos, Dayul podría estar buscándote.

-Ya no tengo nada con ella.

-¿Qué?

-Rompimos hace unos días, luego de su primera presentación.

-Pero…

-Ya tenía lo que quería, y yo también.

-¿No se supone que la amabas?

-Nunca hablé de amor, sólo que me gustaba…mucho.

-¿Entonces por qué la dejaste?

-Porque me di cuenta que ella ya no ocupaba más mis pensamientos.

-Vaya… - Chun Shik continuó vistiéndose -¿Y qué los ocupa ahora? ¿Las peleas?

-No – tomó a Chun Shik y lo acercó a su pecho bañado en sudor –Lo ocupa una persona…

-Suéltame, necesito…

-Lo ocupas tú – le susurró al oído.

Chun Shik dejó de forcejearlo y lo encaró.

-¿Qué estás diciendo?

-Tal vez todo el daño que te hice fue porque buscaba huir de lo que realmente sentía.

-Yo…yo no sé qué decir.

-No es necesario que digas algo, sólo dime que me correspondes.

Chun Shik sonrió y lo tomó del rostro.

-¿Tú crees que después de todo lo que te he dado y aguantado, no voy a corresponderte?

Jae Suk bajó la mirada y sonrió para luego darle un cálido beso en los labios.



F I N

18 de noviembre de 2014

Flowers Bed - Parte 1

Autora: Kang
Drama: Hi/High School – Love On
Pareja: Jae Suk x Chun Shik
Clasificación: +18
Advertencias: bullying, drama, lemon
Resumen:

¿Qué pasaría si se viera la enemistad de estos dos desde otra perspectiva?



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Flowers Bed




1. Pain

El sonido de unas bocas chocar, ropas removerse, cinturones desabrocharse… todo podía escucharse en aquella bodega únicamente iluminada por un foco a punto de quemarse.

Jae Suk, el temido chico malo de la escuela, besaba con ferocidad a Chun Shik, el débil y tímido del salón; su víctima favorita.

-Basta… no quiero… - se quejaba Chun Shik, mientras evitaba los labios del otro chico.

-No te pregunte si quieres – respondió Jae Suk, mientras luchaba con los incesantes manoteos del chico. Cuando le desabrochó la camisa, sintió como si le tiraran encima un balde de agua helada. Gran parte del pecho, brazos y clavículas de Chun Shik, estaban manchadas de moretones causados por él y sus amigos-matones.

Chun Shik temblaba; temía porque Jae Suk le diera una bofetada y le acusara de haberle seducido. Estaba aterrado de recibir una golpiza.

-Esto… - habló el chico malo.

-L-lo lamento. No he podido comprar el bálsamo para… - fue interrumpido por la hambrienta boca de su bulleador -¡Ah! – jadeó cuando su cuello fue exquisitamente mordido –N-no… ahí… - intentaba decir.

-¿Qué? ¿Te gusta? – volvió a morderle el cuello.

-Jae Suk… - clavó las uñas en los brazos del otro, quien sonreía orgulloso.

Choi metió una mano a la pequeña bolsa que se encontraba en el lado de izquierdo de su camisa escolar.

Chun Shik abrió los ojos y palideció.

-¿Por qué…? ¿Qué…? – se había quedado sin palabras.

Jae Suk sostenía entre sus dedos un condón empaquetado.

-Sabes que no estoy jugando.

-N-no… yo no quiero. No – intentaba moverse. Jae Suk no le dejó.

-Sabes que tus palabras no valen nada para mí - le dijo al oído; se lo lamió. Chun Shik apretó los ojos, presa del miedo.

-¿Será tu primera vez? – Jae Suk lanzó la interrogante.

Chun Shik asintió rápidamente.

-No parece…

-Sólo… sólo contigo he hecho esas “cosas” – dijo sonrojado y apartando la mirada.

-Pues cuando me la has mamado, parece que tienes práctica – se ubicó entre las piernas del chico. Se colocó el condón e hizo que se acercara.

-Por favor… - suplicó el chico miedoso.

-Ya cállate ¿o quieres que te lo haga a la fuerza?

Chun Shik bajó la cabeza.

-Siéntate sobre de mí – pidió el rebelde.

Chun Shik sentía como si se fuera a partir en dos. Jae Suk no era nada gentil, sólo buscaba placer propio. De pronto, Choi se levantó y lo estampó en la pared, volviendo a penetrarlo con fuerza. Buscaba descargar toda su furia; buscaba descargar los problemas que tenía con su padre, los que tenía con la chica que le gustaba y Chun Shik no era más que un juguete.

-Jae… - jadeó el que estaba contra la pared. Iba a venir, pero Jae Suk tomó la cabeza de su miembro evitándole hacerlo.

-No vas a venirte antes que yo – le dijo.

Chun Shik ya no podía más, abrazó a Jae Suk y entre quejidos le dijo al oído:

-Por favor… ya no aguanto.

Aquello provocó que el cerebro del chico malo se desconectara por algunos segundos, haciendo que su mano se alejara del miembro del otro.

Ambos se vinieron al mismo tiempo. Jae Suk salió del interior de Chun Shik; se retiró el condón y se lo lanzó.

-Limpia todo esto – subió sus pantalones, los abrochó y salió de aquel cuarto.

Chun Shik sintió una punzada en su espalda baja, pero aún con aquel dolor, hizo lo que su bulleador le había ordenado.





*






{Al día siguiente}

Chun Shik caminaba por el pasillo principal de la escuela, de pronto, sintió una mano en su espalda.

-Wo…Woohyun… - exclamó.

-Hola, oye, sino es mucho pedir… necesito que me ayudes en el restaurante.

-¿Y-yo? – preguntó con un leve color carmín en las mejillas.

-Sí, ¿puedes?

-¡Claro!

-Bien, te espero a la hora de salida. Bye~ - se despidió el chico.

Chun Shik se quedó parado como bobo por algunos segundos, hasta que su felicidad fue quebrada por su agresor.

-Si vas, créeme que será un día muuuy largo para tu querido Woohyun – le dijo 
Jae Suk al oído.

-¿Q-qué?

-Es decisión tuya.

Chun Shik se mordió el labio inferior. Jae Suk le palmeó el hombro una vez más y se fue.

Sonó el timbre que anunciaba el fin del descanso. Chun Shik caminó cabizbajo hacia su salón.

-Y-yo… no puedo ir – le dijo a Woohyun –L-lo siento pero me surgieron algunos inconvenientes.

-Ya veo. No te preocupes. Lo dejaremos para la próxima.

-S-sí. G-gracias por pensar en mí.

-De nada – sonrió.

Jae Suk sólo veía la escena.







*






-¡¿Cómo que no tienes dinero?! – grito Byung Ho, secuaz de Jae Suk.

-E-es la verdad.

-Ya sabes lo que pasa si no hay dinero, ¿cierto? – secundó Tae Wook, el otro secuaz -¡Responde!

-S-sí, sí lo sé.

-Bien, entonces… - Byung Ho lo empujó contra la puerta de un cubículo del baño y segundos después, le propinó un buen golpe en el estómago.

Chun Shik comenzó a toser.

-¿No crees que sea suficiente con eso? – preguntó Tae Wook.

-¿Qué? Oh por favor, no te estés suavizando. Vamos, golpéale tú – animó Byung Ho.

-Pero…

-¡Hazlo!

-Hey! El único que da órdenes soy yo – intervino Jae Suk, el cual ingresaba al baño.

-Ah… lo siento – dijo Byung Ho rascándose la nuca.

-Váyanse, yo me encargo.

-Pero si tú nunca quieres hacer el trabajo sucio – se quejó Byung Ho.

-Cállate y obedece.

-Sí, pero nos sigues debiendo dinero – amenazó el chico alto.

Una vez que salieron del baño, Jae Suk tomó a Chun Shik de la camisa y lo metió a un cubículo, luego le pasó el pestillo a la puerta.

Chun Shik ya se encontraba temblando y con un fuerte dolor en el estómago.

-¿En dónde está el dinero?

Silencio.

-¡¿En dónde?!

-L-lo gasté en un ungüento para… para el dolor.

-¿Dolor?

-Ayer… - se sonrojó.

Jae Suk comenzó a reírse a carcajadas.

-¿Tanto te dolía?

Chun Shik asintió cabizbajo. Jae Suk no dijo nada, solamente lo tomó de la barbilla y le dijo:

-Escúchame bien, sólo por esta vez te pasaré lo del dinero, pero la próxima, no te librarás de una buena golpiza.

-Está bien…

Jae Suk se le acercó aún más y lo besó, al principio lento, pero luego introdujo su lengua, robándole el aliento al pobre chico. Después bajó su mano a la hebilla del cinturón de Chun Shik, lo desabrochó y en cuestión de segundos, ya se encontraba masturbándolo.

-A-ah… - Chun Shik tenía los ojos cerrados, la boca semi-abierta y las mejillas rojas cual tomate fresco.

Jae Suk no toleraba aquella imagen. Estampó sus labios contra la boca ajena, mientras continuaba con su trabajo.







*







Sungyeol estaba harto de convivir diariamente con su madrastra. Fue al baño para mojarse la cara y olvidarse un poco de todo.

Apenas entró, escuchó algunos quejidos; curioso, se dirigió a los cubículos y lo único que vio fueron dos pares de tenis y por ende dos personas ahí.

De pronto, pudo ver a una de éstas se hincaba.

-Sólo hazlo como siempre – esa era la voz de Jae Suk.

Desubicado, salió corriendo del baño. ¿Acaso era lo que estaba pensado? Pero, ¿con quién y por qué?






*







{Al día siguiente}

Sungyeol entró al salón de clases, para variar, portando sus audífonos. No había nadie más que Chun Shik. El chico ni se inmutó en voltear a verlo, permaneció recostado con la vista hacia la ventana. Hwang pudo darse cuenta del enorme “moretón” que el chico tenía en el cuello. Bajó su vista hacia los pies de Ko y se llevó una gran sorpresa. Aquellos tenis eran los mismos que vio ayer en el baño.

-“Él… Jae Suk y él…” – pensaba sumergido en una gran confusión. De nuevo fijó la vista en el hematoma que estaba en el cuello de Chun Shik –“Eso no es un 
moretón, es un… un chupetón”.

Hwang Sungyeol estaba mareado con aquello. Seul Bi llegó a su rescate y comenzó a hacerle plática.

Horas después, cuando timbraron para el receso, Chun Shik iba saliendo cuando Byung Ho le metió el pie, provocando que se tropezara; pensó que iba a estamparse contra el piso, pero de pronto, sintió algo cálido y suave golpear su mejilla. Abrió los ojos y se topó con Sungyeol.

-Ah, Sungyeol, echas a perder la diversión – bufó Byung Ho.

-L-lo lamento… yo… - intentó decir Chun Shik.

-¿Estás bien? – preguntó Hwang.

Chun Shik iba a responder, pero de pronto, apareció Jae Suk, quien simplemente caminó hacia su asiento, no sin antes empujar “por error” a Sungyeol, quien no hizo nada, sólo dio la media vuelta y salió del salón.

-Chun Shik – el nombrado se detuvo en seco –Acompáñame – pasó un brazo por los hombros del chico y abandonaron el salón como si fueran los mejores amigos.

De nuevo el baño fue testigo de aquellos besos y caricias cargadas de lujuria.

-Ese chupetón, te dije que lo cubrieras.

-Es que… ayer llegué tarde a casa.

-¿Por?

-Fui…

-Fuiste a ayudar a Woohyun, ¿cierto?

Chun Shik bajó la cabeza.

-Mierda, en verdad te encanta la mala vida – lo besó con ferocidad.

-Jae…Suk… alguien… mhn…

Sungyeol había escuchado aquello y una vez más, salió corriendo del baño.
El descanso terminó y todos entraron al salón. Sungyeol observó detenidamente el estado de Chun Shik, quien traía el cabello mojado y la ropa algo desalineada en un intento absurdo por ocultar lo que había ocurrido en el baño.

-Cómo es posible que nadie se dé cuenta… - murmuró para sí mismo.






*







Las semanas fueron pasando y Sungyeol estaba muerto de ganas por saber la razón por la que Chun Shik y Jae Suk tenían aquellos encuentros pero a la vez este último, maltrataba al primero. ¿Acaso era una relación masoquista?

Chun Shik se había quedado hasta tarde haciendo algunas tareas. Jae Suk no le había molestado en todo el día, pues al parecer había peleado con Dayul y no quería hablar con nadie. Iba caminando por el pasillo que llevaba a la salida, cuando alguien le tapó la boca y lo metió a la enfermería. Luchó por zafarse, pero fue inútil.

-¿S-sungyeol? – preguntó extrañado.

El aludido le puso seguro a la puerta. Suerte que la enfermera de la escuela se había ido temprano.

-Sé que esto no me incumbe, pero… demonios… necesito saber.

-¿Saber, qué?

-¿Qué tienes con Jae Suk?

Chun Shik parpadeó repetidas veces.

-Los he… yo sé… los he escuchado en el baño – habló con dificultad.

El chico palideció.

-No digas nada, por favor – se puso de rodillas.

-Oye, oye, tranquilo. No lo haré, no es mi problema, pero, ¿por qué lo haces? ¿Por qué soportas hacer esas cosas con él si sabes que luego va a golpearte?

-Yo… no lo sé… - suspiró cabizbajo –Pensé que se le iba a pasar rápido o que iba a golpearme después de las primeras veces que nos besamos, pero no fue así – tomó aire –Las… cosas fueron subiendo de nivel.

-¿Lo has hecho con él?

Chun Shik levantó la mirada atolondrado.

-¿Te has acostado con Jae Suk?

Chun Shik asintió.

-No puedo creerlo – exclamó Sungyeol -¿Qué piensas hacer si los descubren?Obviamente él te echaría la culpa.

-No lo digas, ¡te lo suplico!

-Ya te dije que no voy a hacerlo… no ahora.

-¿Qué?

-No es justo que vivas así.

-Estoy bien, puedo manejarlo.

-¿Te gusta?

-¿Ah?

-¿Te gusta… él?

Chun Shik bajó la cabeza y comenzó a sollozar.

-No…

-Vaya… pensaba que sí.

-Sólo lo hago porque al menos así evito que me golpee diario – seguía sollozando.

-Bueno. Ya tengo lo que quería.

Chun Shik levantó la cabeza y se limpió las lágrimas.

-No digas nada, si hablas, él va a matarme.

-¿Tanto miedo le tienes?

-Sí.

Sungyeol suspiró y salió de la enfermería. Chun Shik continuó sollozando por un rato más.




Continuará…

31 de julio de 2014

This Love - Capítulo 19 (Final)

Capítulo 19
“Te amo”



{Meses después}

-¿Kai? ¿Kyungsoo? – exclamó Chanyeol, apenas abrió la puerta de la casa.

-¿Quién es? – preguntó Baekhyun, asomándose -¡KAI! – gritó corriendo; se lanzó a los brazos del moreno, colgándose como koala.

-Lamentamos venir sin avisar – dijo Kyungsoo.

-Sí, venimos a darles su regalo de bodas – agregó Kai.

-Pero si nos casamos hace 2 meses – dijo Baekhyun, bajándose de Jongin.

-Lo sabemos, pero es como una disculpa por no haber ido a su boda – dijo el moreno.

-No te preocupes, negrito – vaciló Baekhyun.

Kai y Kyungsoo entraron a la casa.

-¿Quién les dijo dónde vivíamos? – preguntó Chanyeol.

-Su mamá – respondió Kyungsoo.

-¿Y? ¿Cómo estuvo la boda? – preguntó Kai.

-Perfecta y la noche de bodas, mejor – dijo Baekhyun, haciéndole ojitos a su ahora esposo.

Chanyeol enrojeció.

-Oigan… ¿y cómo es que están juntos? – preguntó el gigante, buscando cambiar el tema.

-Kyungsoo me encontró, platicamos sobre nosotros y en cuestión de mes y medio ya estábamos saliendo, de nuevo – explicó Kim.

-Pues muchas felicidades – dijo Chanyeol.

-Y a todo esto, ¿en dónde está TaeHyung? – cuestionó el moreno.

-Gateando con su perrito – contestó Baekhyun.

En eso, se asomó el pequeño. Kai se acercó para cargarlo y sentarlo en la sala.

-Sí que ya está grande – exclamó -¿Para cuándo el hermanito?

Baekhyun estuvo a punto de escupir el agua que estaba bebiendo, Chanyeol abrió los ojos, desubicado.

-No…no hemos pensado en eso; además, TaeTae está muy pequeño todavía. – dijo el bajito.

-Sólo estaba bromeando.

Baekhyun y Kyungsoo acordaron cocinar la cena; mientras Chanyeol y Kai ponían la mesa en el patio trasero.

-¿Y esta casa? ¿Quién se las dio? – preguntó el moreno.

-¿Tú quién crees? – dijo Chanyeol.

-¿Daehyun?

El gigante asintió.

-Vaya…

-Jamás imaginé que hiciera algo así.

-La gente cambia.

-Sí…

De pronto, un pacífico silencio, invadió el ambiente; sólo se escuchaban las hojas de los árboles menearse con el viento; pero…

-¡PARK FUCKING CHANYEOL!

Era Baekhyun. Tanto Chanyeol como Kai, entraron corriendo.

-¿Qué pasa? – preguntó el gigante.

-¡Me embarazaste! – gritó.

Chanyeol tuvo que sostenerse de Kai, debido a la impresión.

-¿Qué? ¿Cómo fue…? ¿Cuándo? – comenzó a balbucear.

-Hace semanas que me he estado sintiendo raro, pero hasta hoy me hice la prueba… y bueno, resultó positivo.

-Felicidades – Kai abrazó al bajito.

-Gracias – exclamó Baekhyun.

Chanyeol seguía en trance.

-¿Chanyeol? ¿Estás bien? – preguntó Kyungsoo.

-Creo… rayos, ahora sí tendré que trabajar – se rascó la cabeza.

Baekhyun le dio un manotazo en el hombro.

-Te dije que usaras protección, pero no quisiste – bufó el bajito.

-Es que uno a veces no puede aguantarse las ganas.

-Más te vale llenar de lujos a mi bebé, sino, me iré con Daehyun.

Chanyeol lanzó un grito nada masculino.

-Eso no. Te juro que trabajaré arduamente. Horas extras si es necesario.

-Eso espero – Baekhyun sonrió y lo besó en los labios.

-Hey, TaeHyung, vas a ser hermano – Kai le dijo al niño.

TaeHyung sonrió y abrazó fuertemente a su madre.





[*]






{Tiempo después}

-¡Otro niño! – gritó Chanyeol, saliendo del consultorio de la doctora -¡Tendremos un niño!

-Señor, tranquilícese – pidió la secretaria.

-Es que usted no entiende; es mi primer hijo. Oh, estoy tan feliz.

Baekhyun le dio un bolsazo en la cabeza.

-¡Deja de hacer ridículos y vámonos a la casa! – ordenó.

Chanyeol asintió repetidas veces. Tomó la mano de TaeHyung, quién por suerte ya caminaba mejor; su otra mano, la entrelazó con la de Baekhyun.

-¿Has pensado en algún nombre? – preguntó Baekhyun.

-Nakta.

-¿Ah? – exclamó Baekhyun.

-Sí, así quiero que se llame.

-Bueno… por mí no hay problema – sonrió.

Después de aquella visita a la doctora; fueron a comer algo. Más tarde regresaron a casa, en donde vieron una película y disfrutaron su tiempo en familia.

-Baekhyun.

-Dime.

-Te quiero mucho, mucho.

-Ya lo sé – dijo el bajito, dándole un dulce beso en la nariz.

TaeHyung se acercó para acariciar el vientre de su madre.

-Hola~ - pegó una oreja -Hermanito~

La pareja sonrió con ternura.

-Después de éste, ninguno más, ¿quedó claro, Park Chanyeol? – advirtió Baekhyun.

El alto asintió con miedo.

-Yes, sir!

-Ah, deja esas estupideces y dame un beso – lo jaló de la camisa, estampando sus labios contra los de su esposo.

TaeHyung regresó a seguir viendo la película.

-Te amo – dijeron en unísono, apenas sus bocas se separaron.




F I N