14 de junio de 2015

Love Me Like You Do - Cap. 16 (último capítulo)

Capítulo 16
Candy


-Sehun, despierta…

-¿Qué pasó?

-Quiero unos bombones con chocolate y cátsup.

-¿Ah? Tao, son las 2 de la madrugada…

-¿Y? Quiero eso, ahora.

-No he podido dormir en 3 días por culpa de tus antojos.

-No estarías pasando por esto si no me hubieras violado esa noche.

-¡No te violé!

-Ve por mis bombones…

El coreano bufó y salió de la cama. Se arrastró hasta la cocina, tropezando con algunos juguetes de los gemelos. Preparó lo que Tao pidió y regresó a la habitación.

-Toma – le dijo.

-Gracias – Tao le sonrió; Sehun se acercó y le besó.

-Hey! No hagas eso; te recuerdo que…

-No somos nada, ya sé, pero quieras o no siempre voy a ser el padre de esa niña – sí, tendrían una niña.

-¿Y eso qué?

-Pff… olvídalo, muero de sueño.

-Espera, no te duermas, quiero leche con vainilla.

-¿No pudiste haberlo pedido antes?

-Por favor~

-Sólo si me das un beso.

El chino se mordió el labio inferior; se acercó a Sehun y le besó suavemente; el menor aprovechó para pegarlo a su cuerpo. El besó se intensificó en cuestión de segundos.

-Ve por lo que te pedí – dijo Tao, apenas se separaron.

-¡Sí, señor! – Sehun fue corriendo a la cocina.






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-¿Y bien? ¿Cómo está mi hija? – preguntó Sehun, apenas la doctora terminó de hacer el ultrasonido.

-Está muy bien, muy saludable, ahora sólo queda esperar a que nazca.

Sehun tomó con fuerza la mano de Tao.

-Tranquilo, todo saldrá bien – dijo la doctora –Es normal estar asustado, sobre todo porque eres primerizo y además estás muy joven.

Sehun asintió.

-Sí, la verdad me estoy muriendo de nervios. Ya quiero conocerla.

Tao se sintió conmovido por aquellas palabras; entrelazó sus dedos con los de Sehun, el cual se sorprendió y le sonrió.

Habían estado tan ocupados con el embarazo y la mudanza al apartamento que el padre de Sera les había regalado, que no habían tenido tiempo para discutir correctamente su relación.





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Después de la clínica, decidieron ir a desayunar algo.

-Sehun.

-Dime – contestó el menor, mientras leía el menú.

-Yo creo que… - Tao de repente sintió una punzada en el vientre.

Sehun seguí entretenido con el menú. Tao tomó aire.

-Creo que nosotros… - de nuevo otra punzada, pero ésta vez más fuerte –Demonios – exclamó.

Sehun bajó el menú y vio a Tao pálido y tembloroso.

-¡El bebé! – gritó, llamando la atención de todos los comensales.

-Baja la voz…

-No, es que… rayos, regresemos a la clínica.

-Ya va a pasar…

-No, mi hija viene en camino, así que vámonos – Sehun tomó el bolso de Tao y le ayudó a salir del restaurante.






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-¡¿QUÉ?! – gritó Sera.

-Sí, ya casi nace, Están preparando a Tao.

-¿Y los gemelos?

-En la escuela, ¿podrías pasar por ellos?


-Claro, no hay problema.

-No los traigas al hospital.

-¿Por?

-Los hospitales no son para los niños.


-Sehun, ya estamos listos para pasar al quirófano – dijo la doctora.

-¡OH POR DIOS! Te aviso cuando ya haya nacido mi hija. Adiós – colgó.


Sera quedó perpleja.

-¡Donghae! Vamos por los gemelos y de ahí directo a la clínica, ya vas a ser tío – gritó.






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Los llantos de la bebé inundaba la sala.

-¿Quieres cargarla? – preguntó la doctora.

-P-pero… no sé…

-Es igual que como has cargado a tus sobrinos – dijo Tao.

Sehun asintió y tomó a la pequeña entre sus brazos.

-Es hermosa… - exclamó –Es… la combinación perfecta de nosotros.

-Quiero verla – dijo Tao.

Sehun se acomodó para pasársela a Tao.

-Hola, Candy… - susurró el chino, a punto del llanto.

-Tiene tus ojos y tu cabello negro… y mi color de piel y nariz…. ¡es tan linda! – gritó con emoción.

La niña hizo una mueca tras escuchar el grito de su padre.

-Lo siento, lo siento – dijo el menor.

-Espera, ¿cómo sabías que mi cabello era negro? – preguntó el chino.

-Fotos antiguas con mi hermano… - respondió.

Tao rodó los ojos y continuó admirando a su pequeña.






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-Hola, hola~

-¡Mami!

-¿Niños, Sera, Donghae? – preguntó Tao.

-Lo siento, querían conocer a su hermanita – se excusó la chica.

Sera se acercó a Sehun, quien cargaba la pequeña.

-Oh my god, es…. Perfecta. Donghae, ven…

El nombrado estaba un poco dudoso de hacerlo; no podía evitar pensar en cómo hubiera  sido tener un hijo con Tao.

-Donghae – habló Sehun, sacándolo de sus pensamientos.

-S-sí, ya voy.

El centro de atención era la pequeña Candy; Tao no pudo evitar sonreír tras ver lo feliz que se encontraba Sehun; se preguntaba en dónde había quedado aquel chico rebelde que fumaba, tomaba y se drogaba sin importarle nada. En dónde había quedado aquel muchacho que le odiaba hasta los huesos.

Una nueva vida comenzaba a partir de ese día…






F  I  N 

7 de junio de 2015

Love Me Like You Do - Cap. 15

Capítulo 15
New family


Sera, Kai y Tao se encontraban sentados en la sala. Sehun era interrogado y regañado por su hermano, en el jardín.

-¿Terminaste? – preguntó Sera apenas vio entrar a su esposo.

-Sí.

-¿Y?

-Tiene que tomar la responsabilidad. Basta de juegos – sentenció viendo a su hermanito.

-Pero… - Sehun intentó hablar.

-Sí, ya sé, “eres un adolescente” pero hay alguien que viene en camino y tanto Tao como tú son los responsables.

-Yo no sabía que era él – interrumpió el chino.

-Lo siento Tao, pero Sehun tendrá que ir a vivir contigo y encontrar un trabajo.

-¡¿QUÉ?! – gritaron Sera y Tao al mismo tiempo.

-¿A mi casa? Pero, ¿y mis hijos? ¿Por qué? – preguntaba el chino.

-Tiene que aprender a ser responsable – dijo Donghae.

Tao sólo asintió algo confundido y perdido por todo lo que estaba pasando.






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-Kai… yo… lo siento mucho.

-Luego hablamos – dijo el pelinegro.

-Como gustes – el chino se bajó del auto del moreno y entró a su casa; tras escuchar que Kai se fuera, se recargó contra la puerta y lanzó un fuerte suspiro –Demonios… estoy jodido.


[Flashback]


Eran alrededor de la 1:00 AM. Tao se había escabullido entre los pasillos de la escuela hasta llegar a la habitación de Kai.

Había escuchado que alguien estaba castigado, así que supuso que se trataba de Sehun; eso le daría más privacidad para “sorprender” a su novio.

Entró sigilosamente a la habitación; vio la luz del baño encendida; al parecer alguien se lavaba los dientes. Sonrió pícaramente y se recostó en la cama de Kai; se escondió entre las gruesas sábanas.




*





Sehun salió del baño y antes de apagar la luz de éste, notó un bulto extraño en la cama de Kai. No era posible que se tratara de éste, pues estando castigado, no podía dormir en su habitación. Escuchó una traviesa risilla, muy conocida.

-¿Tao? – soltó de repente. Se maldijo internamente.

-¿Kai?

El coreano agradeció a todos los dioses (en los cuales no creía) por haberle dado el don de tener casi el mismo tono de voz que su amigo.

-Sí.

-Ven a la cama~

La entrepierna de Sehun despertó de un tirón. Tomó aire y se aproximó.

-¿Sigues aquí? No veo nada – dijo el chino.

-Sí – contestó mientras ideaba un plan para poder hacer suyo a Tao sin que éste sospechara que no era Kai.

Recordó que el moreno siempre colgaba su preciada corbata en la cabecera de la cama; nunca le quiso preguntar por qué y tampoco le interesaba saberlo. Con cuidado tanteó y arrancó dicho trozo de tela.

-¿Qué haces? – preguntó Tao tras sentir que sus ojos eran cubiertos por algo.

-Shh – contestó.

Tao sonrió y obedeció. Sehun le recostó en la cama, poniéndose sobre de él, cuidadosamente. Comenzó a besarle lentamente; demonios, cómo extrañaba esa boca. Le quitó los pantalones junto con la ropa interior.

-¿Tienes prisa? – preguntó Tao.

-Sehun puede venir – dijo rápidamente; si hablaba lentamente, Tao podría descubrirle.

-Es verdad, me ir̩ cuando hayamos terminado Рdijo juguetonamente.

-Sí…

Sehun continuó con su trabajo. Besaba y lamía el cuello del chino; aquellos besos fueron descendiendo hasta llegar a sus pezones; los succionó y lamió repetidas veces, y antes de abandonarlos, le dio un suave mordisco a cada uno, para dejarlos duros. Pudo sentir el miembro de Tao, rozar contra su pierna.

-Travieso – le dijo al oído. Tao sólo rio.




*




-¡Demonios, sí! ¡Mhn… más! ¡Más! – el chino gemía con fuerza, mientras las salvajes embestidas de Sehun, arremetían contra su cuerpo -¡AH, Kai… ah!

El coreano sintió una ira profunda porque de los labios de Tao sólo salía aquel nombre. Quería que gritara el suyo, que le pidiera más, pero ese era el precio que tenía que pagar por estar haciendo algo así.

Sintió que Tao le atrajo a su boca; gustoso aceptó el beso necesitado del chino. Sus caderas se movían solas; estaba a punto de explotar por tanto placer. Tao le hacía sentir miles de cosas…. Cosas que nunca pensó sentir.

-Kai… voy a terminar…. – anunció antes de enterrarlas uñas en los omóplatos de Sehun y venirse entre sus cuerpos.

Sehun sintió su miembro aún más apresado, provocando que acabara a los pocos segundos; sin embargo aquello no le impidió seguir penetrando al chino.


  

*




Lo hicieron un par de veces más, hasta terminar más que exhaustos.


[Fin del flashback]


Tao recordó aquella noche, como si hubiera sido ayer; no pudo evitar excitarse.

-Soy un asco – dijo para sí mismo. En eso, escuchó un auto pegar, acechó por la ventana; era Kris. Tomó aire y abrió, aún le dolía verlo; la herida no había sanado del todo, pero ver lo dedicado que estaba, ver cómo cuidaba y se preocupaba por los gemelos, hacía que se le olvidara lo duro que fue superar su abandono.






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[Meses después]

Tao y Kai habían terminado; el moreno no pudo con la traición de su amigo; Sehun no se inmutó en pedirle perdón, porque no se arrepentía de lo que había hecho; es más, estaba orgulloso y felizmente trabajando y dedicándose a su nueva familia, porque sí, Tao, los gemelos y su hijo nonato eran su familia, ahora.

-Me sorprende lo mucho que has cambiado, hasta podría jurar que eres otro – dijo Tao, mientras hacía unos huevos revueltos.

-A mí también me sorprende.

-Demonios, Sehun, tienes 18 y ya vas a ser padre.

-¿Y?

-Eres un idiota – bufó.

-Lo sé, gracias.

El chino rodó los ojos y continuó cocinando. Sehun terminó de hacer los sándwiches que los gemelos llevarían a la escuela.

-¿Kris vendrá por ellos? – preguntó.

-Se supone que sí. Mañana regresa a China.

-Sí que se quedó mucho tiempo.

-Sí, aunque… me preocupa cómo lo tomarán los niños.

-No deberías preocuparte, dijeron que usarán Skype.

-Vaya…

-¿Alguna vez le dirás que es su padre?

-No, Kris y yo quedamos en no hacerlo.

-¡Mami, ya estamos listos! – Ren entró a la cocina.

-Perfecto, ahora, a desayunar, no quiero que se les haga tarde.

Sehun ayudó a servir el desayuno, Tao le observaba mientras tomaba un poco de leche y acariciaba su vientre.




Continuará…




* * * * *

En el transcurso de esta semana subiré el capítulo 16, como prometí~