20 de febrero de 2018

Cherry On Top - Capítulo 4 (último capítulo)


Capítulo 4
Inspiración


-¡Eres una vergüenza para los asesinos! – gritó Doyoung -No pudiste hacer algo tan simple, dejaste que tu segunda cabeza decidiera por ti.

Kihyun sólo asentía ante los reclamos del menor.

-¿Terminaste? – preguntó a Doyoung.

El aludido bufó y se cruzó de brazos.

-Ya te expliqué que tu querido Jaehyun metió las manos porque tú no fuiste cuidadoso sobre el asunto.

-Buscaré a alguien más que haga el trabajo – caminó hacia la salida.

-Ni lo intentes, Wonho tiene protección.

-¡¿De quién?!

-Mía, obviamente.




//Flashback//

Wonho sintió una punzada en un costado de su cuerpo. Apretó los ojos y escuchó la maquiavélica risa de Kihyun.

-¿Qué…? – exclamó tras abrir los ojos y notar que Kihyun presionaba la cola de la navaja contra su abdomen.

-Te la creíste – dijo sin borrar aquella sonrisa de su rostro.

//Fin del flashback//




-¡Son tal para cual! ¡Malditos imbéciles! De nada me sirvió sacarlo de ese maldito mundo en el que estaba; terminó enredándose con lo mismo – gritó Doyoung.

-Por enésima vez, cuida ese modo, zorrita – Kihyun le amenazó con una pistola.

-¡Deja de llamarme así!

-Además, deberías agradecerme.

-¿Por qué?

-Porque perdonarte la vida. Tu querido Jaehyun me pagó para no matarte aquel día que me colmaste la paciencia con tus reclamos.

-¿T-te pagó? – preguntó Doyoung, soltando el pomo de la puerta.

-Podrás desearla la muerte cada día, pero muy en el fondo sabes que no podrías vivir sin él.

-¡Cállate! – Doyoung abrió la puerta y abandonó el lugar.

-¿Viste sus mejillas cuando se lo dije? – le preguntó a uno de sus guardias.

-Sí, señor.

-Y aun así lo niega – sonrió burlonamente -Bueno, iré a ver a Wonho. Cuiden muy bien de mi bar.

















-¿Qué prepararás ahora? – preguntó Kihyun apenas ingresó al almacén de la cafetería y vio a Wonho revisando algunas cajas.

Wonho dejó lo que estaba haciendo y lo recibió con un beso.

-No sé, no tengo mucha inspiración – lo rodeó con sus brazos.

-Quizá pueda ayudarte un poco – deslizó una mano hasta llegar al miembro de Wonho.

-Me parece una buena idea – puso su mano sobre la de Kihyun, indicándole el ritmo de sus movimientos -Pero no podemos hacerlo aquí.

-Lo sé – se separó de Wonho -Ya sabes en dónde encontrarme.

Wonho lo atrajo de nuevo a su cuerpo.

-Aunque vistas de cuero y estoperoles para mí siempre serás aquel chico inocente que me enloqueció.

-Puedo serlo cuando quieras – lo besó -¿Y si traigo de regreso a Kyun esta noche?

-No, esta noche quiero a Kihyun en la cama.

-Entonces, ¿lo quieres rudo? – levantó una ceja.

Wonho rió.

-No tienes nada de rudo, eres una princesa que lloriquea apenas es penetrada.

Kihyun rodó los ojos.

-Estaba fingiendo que era mi primera vez, idiota.

-Te veo en la noche, tengo muchos clientes – le dio un último beso y salió del almacén.

Kihyun tomó un poco de aire y trató de relajarse. Luego de consumir lo usual, regresó a su bar para atender algunos asuntos.


















Horas después, Wonho se había aparecido sin avisar en su oficina.

-¿Qué haces aquí? – preguntó Kihyun, metiéndolo al lugar rápidamente.

-Sólo quería conocer tu escondite.

-Pues ya lo conoces, ahora vamos al departamento – lo tomó de la muñeca con intenciones de salir de ahí, Wonho no le dejó.

-Quiero hacértelo aquí, que tus clientes escuchen cómo gritas de placer – le dijo al oído.

Kihyun le empujó.

-Déjenos solos y súbanle a la música – ordenó Kihyun a sus guardias.

Wonho sonrió en demasía.

-¿Por qué no quieres que te escuchen? – preguntó Wonho, mientras penetraba con fuerza a Kihyun  ¿Te da vergüenza?

El menor se sostenía de la tela del sillón en el que ambos estaban. Wonho le estaba dando tanto placer que no podía siquiera pensar con claridad.

-Kihyun – habló Wonho, mordiéndole la oreja.

-Porque… ah… es que… - Kihyun intentaba decir, pero no podía, le faltaba el aire.

Wonho sonrió tras ver lo indefenso que el cruel Kihyun se veía debajo de su cuerpo.

-¡Hoseok, ah, demonios! – gimió Kihyun llegando al orgasmo.

El mayor lo cambió de posición, dejándolo en cuatro y volvió a penetrarlo, viniéndose al instante.

-Tendrás que comprarme otra sala – reclamó Kihyun una vez que pudo regular su respiración.

-La que tú quieras – dijo Wonho quien estaba ocupado besándole el cuello.

-Sólo quiero que tú me escuches – dijo el menor de repente.

-¿Qué?

-No es por vergüenza – hizo una pausa -Es porque quiero que sólo tú me escuches gemir.

Wonho sintió su miembro reclamar atención luego de aquellas palabras.

-Vaya – exclamó Kihyun tras notarlo -Ocupémonos de eso.

Wonho cerró los ojos y dejó que el placer invadiera su ser.




F I N

Cherry On Top - Capítulo 3


Capítulo 3
Agridulce


-¡¿Cómo que no lo has matado?! – preguntó Doyoung totalmente histérico.

-Hey, te dije que tenía mis métodos para trabajar y los aceptaste – pausó y se levantó de su silla para caminar hacia Doyoung -Supongo que Jaehyun ya descubrió nuestro negocio – dijo mientras tocaba el cuello de Doyoung, el cual estaba marcado.

Doyoung se alejó rápidamente.

-Sólo… mátalo – dijo entre dientes.

-¿A quién? ¿A Wonho o a Jaehyun?

-No te hagas el gracioso.

-Escucha, zorrita, cuida ese modo tuyo de hablarme porque podría asesinarte ahora mismo si lo quisiera – llevó una mano hacia la pistola que cargaba en un costado.

Doyoung suspiró cansado.

-No sé qué es lo que le hayas hecho a tu dueñ­­– Jaehyun pero fíjate que vino a verme para ofrecerme el triple de lo que tú me pagarías – comentó Kihyun.

-¿Para qué?

-Para que no mate Wonho.

-¿Qué? ¿Vas creerle a ese idiota?

-No lo sé, ¿debería hacerlo?

-¡Claro que no! Él sólo quiere hacerme la vida imposible.

Kihyun sonrió.

-¿Qué demonios hiciste para ganarte su odio? Aunque… no creo que te odie tanto, no te ha matado y te coge seguido.

Doyoung apretó los puños fuertemente.

-Está bien, mataré a Wonho pero tendrás que pagarme más de lo que tu querido Jeffrey me ofrece. ¿Tienes ese dinero?

-Puedo robárselo.

-Ya veo, ventajas de ser su zorrita.

-Entonces, ¿el trato sigue en pie?

-Por supuesto.




















De nuevo ahí estaba Kihyun, vestido con esa ridícula ropa, fingiendo aquella malévola inocencia para seducir a Wonho a quien llevaba días sin ver.

-¿Por qué no contestabas mis llamadas? Pensé que te habías cansado de mí – comentó el mayor.

-Te dije que iba a visitar a mis padres y que no tenía permitido usar el celular con ellos.

Wonho suspiró, relajándose.

-Lo siento, lo olvidé – sonrió apenado.

-¿Qué es eso? – preguntó señalando la bebida que Wonho tenía en una mano.

-Es en lo que estuve trabajando el tiempo que te fuiste. Es una mezcla de café con jarabe de cereza, crema, leche y… más cerezas.

-No me digas que te inspiraste de–

-De lo que pasó en tu cocina – dijo sonriente.

-¿Puedo probarlo? – preguntó, estirando los brazos para tomarlo.

-No, tendrás que esperar hasta que termine mi turno.

Kihyun hizo un puchero.

-Está bien, entonces dame lo de siempre.

-Enseguida.

Muy pero muy en su interior, Kihyun comenzó a reconsiderar la oferta de Jaehyun pero un mensaje de Doyoung le hizo olvidar esa idea.



“Ya tengo el dinero. Espero que cumplas con tu parte esta semana.”



-Mierda – murmuró para sí mismo. Tendría que convencer a Wonho para alejarse de la ciudad y poder asesinarlo sin problemas.



















Wonho había llegado al departamento, Kihyun no necesitó esforzarse mucho para convencerlo; fue cuestión de una mamada.

-Pensé que no podías vender bebidas alcohólicas en la cafetería – comentó Kihyun mientras observaba detenidamente la bebida.

-No, no puedo. Esta es mi versión especialmente para ti – respondió Wonho, rodeándolo con ambos brazos.

Ambos estaban estacionados en un acantilado no muy lejano, el cual les ofrecía una hermosa vista de las luces de la ciudad.

-¿Quieres embriagarme? – preguntó Kihyun.

-¿Acaso nunca lo has hecho?

Kihyun negó con la cabeza.

-No lo tengo permitido – mintió. Claro que lo había hecho, pero debía seguir con el rol de chico inocente.

-No te preocupes, no le contaré a tus padres – le susurró al oído.

Kihyun sonrió y bebió un poco de aquel frappuccino que se derretía lentamente debido al calor primaveral que azotaba la ciudad.

-¡Mmm! Está delicioso – exclamó.

-¿Sabes qué lo está aún más? – ronrroneó Wonho mientras se frotaba el miembro con una mano.

-¿Qué es? Dime – respondió Kihyun depositando la bebida en el portavaso para después sentarse en las piernas del mayor.

-Adivina – le mordió el lóbulo.

-Mejor me lo demuestras, ¿no crees?

Wonho lo besó con ferocidad; quizá los planes de Kihyun habían cambiado un poco, pero no le molestaba hacer algunos ajustes.

-Me encanta esta posición - jadeó Kihyun en el oído de Wonho.

-Lo sé – respondió Wonho aumentando el ritmo de sus penetraciones.

-E-espera… no tan fuerte – pidió.

-Es tu culpa por ser tan hermoso – contestó Wonho mordiéndole un pezón.

Kihyun arqueó la espalda, dejando que el orgasmo se apoderara de él.

-Y tan peligroso a la vez – susurró Wonho, acercando su rostro para besar sus labios antes de venirse.

Luego de aquella calurosa aventura, ambos se acurrucaron en el asiento trasero para dormir. Kihyun fingió haber quedado dormido antes que Wonho.

En cuestión de un par de minutos, el mayor se había sumido en sueño profundo; Kihyun aprovecharía el momento para cumplir con su plan. Los fuertes brazos de Wonho alrededor de su cintura, le bloqueaban un poco los movimientos, pero con lentitud y sigilo, logró sacar la navaja que guardaba en su mochila.

De pronto, Wonho comenzó a moverse, apretando más sus brazos en el cuerpo de Kihyun, dejándole sin movimiento.

-¿Creíste que caería en tu juego? – susurró Wonho en su oído.

Kihyun pegó un brinco y con dificultad escapó de aquel agarre.

-N-no sé de qué hablas – mintió.

-Tu verdadero nombre es Kihyun y eres un asesino a sueldo – sentenció el mayor.

Kihyun estaba estático.

-Pero, ¿qué crees? Yo también lo fui – Wonho sacó una pistola.

Kihyun sonrió.

-Lo sé, por eso mismo descargué a tu bebé – señaló el arma. En ese momento, Wonho se dio cuenta de lo liviana que se sentía.

-¿En qué momento…? – exclamó Wonho, sorprendido.

-¿Por qué crees que estuve frotando mi trasero contra tu pene hace un rato? Para distraerte, mientras la descargaba. Parece que olvidaste tus conocimientos.

Wonho soltó el arma y se lanzó a Kihyun, quien no dudó en hacerle un corte en la mano, causando que el mayor tomara distancia.

-¿Quién te informó? – preguntó Kihyun.

-Haces tratos con su zorra – respondió Wonho.

-Hmm… Jaehyun.

Wonho asintió.

-Descubrió a Doyoung haciendo tratos contigo y me ordenó matarte al poco tiempo de que te conocí.

-Vaya, qué pequeño es el mundo – bufó Kihyun -Bueno, querido, no puedo quedarme a hablar el tiempo que quieras; tengo que cumplir con la orden.

Wonho tragó fuerte; había confiado demasiado en sus oxidadas habilidades, por lo que no tenía un plan b. El plan había sido embriagarlo y matarlo mientras dormía. Kihyun se le acercó con la navaja.

-¿No suplicarás por tu vida? – preguntó Kihyun.

-No.

-Dejarás a tus cafeterías MoMo a la deriva…

-Sólo hazlo y ya – dijo.

El menor sonrió y se acercó más a él. Lo besó intensamente, Wonho correspondió a dicho beso; de pronto, sintió una punzada en un costado de su cuerpo. Apretó los ojos y escuchó la maquiavélica risa de Kihyun.




Continuará…

17 de febrero de 2018

Cherry On Top - Capítulo 2


Capítulo 2
Cerezas


Habían pasado dos semanas desde que Wonho y Kihyun se habían conocido. Kihyun iba casi diario a tomar el “especial para estudiantes”, Wonho no le cobraba por nada de lo consumido, al contrario, lo pagaba de su propio bolsillo, incluso había ido un par de veces al departamento de Kihyun para ayudarlo con el dichoso proyecto escolar.

-¿Podrías… enseñarme a preparar tu especial? Es que me gusta mucho – pidió Kihyun.

Wonho estaba en la cocina lavando algunas cerezas que había traído de su cafetería; sí, de nuevo se encontraba en el departamento del menor.

-Lo siento, pero es una receta secreta – dijo, tocándole tiernamente la nariz con el dedo índice.

-Bueno, entonces, ¿qué tal algo parecido? Últimamente estoy muy interesado en el café gracias al proyecto y a tu ayuda – sonrió.

Wonho se mordió el labio inferior.

-Lo voy a pensar – dijo.

Kihyun hizo un puchero, tomó una cereza y la mordió sugestivamente, mirando fijamente a Wonho, el cual tragó fuerte tras presenciar la escena.

-N-no hagas eso – pidió, tratando de recuperar el aliento.

-¿Por qué? – Kihyun tomó otra e hizo lo mismo -No quieres enseñarme a preparar café.

Wonho tomó un poco de aire.

-¿Estás bien? – preguntó Kihyun, acercándose lentamente a su presa.

-Sí, no te preocupes – Wonho dio un paso hacia atrás y tiró el tazón con cerezas; casi todas se regaron en la mesa, excepto una que cayó al piso. Kihyun agradeció a todos los dioses en los que no creía por la oportunidad.

-Ay no – exclamó agachándose para recogerla -Regla de los cinco segundos – dijo, mordiendo la cereza.

Wonho quería huir de ahí. Kihyun estaba hincado y prácticamente a la altura de su pene.

-Oh, wow – dijo Kihyun, clavando la mirada en el apresado bulto de Wonho.

-N-no es lo que tú crees – Wonho no sabía qué hacer, se sentía muy avergonzado.

-¿Yo hice eso? – preguntó con inocencia.

-No, Kyun, no… ¿qué haces?

-Ayudándote – respondió, mientras le desabrochaba el cinturón.

Wonho cerró los ojos cuando sintió la boca de Kihyun engullir su miembro.

-Demonios… - jadeó, sosteniéndose con fuerza de la mesa.

-Estás muy grande – dijo Kihyun sin sacarse el miembro de Wonho de la boca.

Wonho le empujó, lo puso de pie y lo sentó en la mesa.

-¿Cuántos años tienes? – preguntó con dificultad luego de besarlo posesivamente.

-Los suficientes para hacerlo contigo – dijo sonriente rodeando con sus brazos el cuello de Wonho.

El mayor sintió sus piernas temblar cuando Kihyun dijo aquello. Lo besó ferozmente, arrebatándole el aire.

-Ah… Wonho… – jadeó Kihyun, mientras Wonho le masturbaba con algo de rudeza.

-¿Quieres más? – le preguntó al oído.

-Quiero todo – respondió rápidamente.

Wonho lo bajó de la mesa y lo inclinó hacia adelante, recargándolo en la misma.

-Te dolerá un poco al principio, pero prometo que no te haré daño.

-Lo sé – dijo Kihyun.

Wonho mojó dos de sus dedos con saliva y los introdujo lentamente en Kihyun, quien tensó el cuerpo.

-Relájate – pidió Wonho.

Una vez que estuvo dilatado, Wonho sacó un condón de su billetera y se lo puso.

-S-sé más suave… por favor – pidió Kihyun.

Wonho obedeció y entró con delicadeza; comenzó a moverse cuando Kihyun le indicó. El menor se sujetaba con fuerza de la mesa, mientras Wonho arremetía contra su cuerpo ferozmente. Kihyun llevaba años sin tener sexo con alguien tan interesante.

-¡Más! – pidió en un hilo de voz. De su boca escurrí saliva, no estaba seguro si era suya o de Wonho debido a los besos que acababan de darse.

-Kyun… voy venirme – dijo Wonho para después tomar las caderas del menor con ambas manos, hundiendo sus dedos en aquella suave piel.

Kihyun aceleró el ritmo de la fricción de su mano en su miembro para venirse junto con el mayor.

-¿Estás bien? – preguntó Wonho una vez que ambos terminaron.

-Muy bien – respondió Kihyun dando la media vuelta.

-Rayos – exclamó tras mirar su reloj.

-¿Ya tienes que irte?

-Sí, se supone que debí haber abierto la cafetería hace una hora. Lo siento – dijo tomándolo de barbilla.

-No te preocupes. Podemos vernos en la noche – le guiñó un ojo para después besarlo en los labios.

-Ten por seguro que voy a regresar – respondió Wonho, alejándolo suavemente de su cuerpo; ese chico era demasiado para él.

















Horas después, Wonho había regresado. Apenas ingresó al departamento, acorraló a Kihyun entre la puerta y su cuerpo y lo besó hasta dejarle los labios rojos e hinchados.

-No pude dejar de pensar en lo que pasó en la mañana. Di mal los cambios, cobré menos… ¿qué me has hecho Kyun? – preguntó sosteniéndolo de las mejillas.

-La pregunta es… - hizo una pausa para comenzar a desabotonarle la camisa -¿Qué me vas va a hacer?

Y con esto, Wonho lo cargó y llevó a la cama. En menos de un minuto, sus ropas estaban regadas por todo el lugar.

-Hueles a cerezas – dijo Kihyun mientras besaba el cuello del mayor.

-Gracias a ti – respondió el otro para después penetrarlo de una sola estocada.

Aquella sería una noche muy larga, tanto que haría olvidar a Kihyun el plan que tenía para lograr su cometido.



Continuará…

14 de febrero de 2018

Cherry On Top - Capítulo 1



Autora: Kang
Grupo: Monsta X
Pareja: KiHo
Clasificación: +18
Advertencias: AU, drama, mención de asesinato, smut
Resumen:

Kihyun es un asesino a sueldo con una enorme atracción hacia su próxima víctima, Wonho.

¿Podrá hacer un lado dicha atracción y cumplir con su cometido?




🍒 🍒 🍒


Capítulo 1
Frappuccino



-Entonces, ¿tenemos un trato?

-Claro que sí, Doyoung – dijo Kihyun, subiendo ambos pies al escritorio.

-Ese maldito me las va a pagar por haberme abandonado – dijo el menor entre dientes.

-Necesito detalles sobre él. Intereses, puntos débiles, etcétera.

Doyoung meditó por algunos segundos su respuesta.

-Su debilidad son los chicos dulces, inocentes y lindos. Pasa gran parte de su tiempo en el gimnasio.

Kihyun asintió.

-Supongo que tendré que transformarme – dijo para después darle una calada a su cigarrillo.

-¿Puedes hacerlo? – preguntó Doyoung, sorprendido. Pensó que eso sería mucho para alguien tan insensible y cruel como Kihyun.

-Claro que sí, no es la primera vez que hago esa clase de cosas – hizo una pausa -Para asesinar a alguien, primero tengo que ganarme su confianza. Dependiendo del caso, claro.

-Bien. Te pagaré una vez que lo hayas hecho.

-¿Jaehyun sabe de esto?

Doyoung palideció.

-No y no necesita hacerlo – se levantó de la silla.

-Entiendo. Imagínate si se enterara que haces tratos con el asesino de su amado Ten, te mataría sin pensarlo dos veces.

-Será mejor que me vaya – Doyoung caminó hacia la puerta -Espero que cumplas con lo acordado – dicho esto, salió de aquella “oficina” oculta en un rincón de aquel bar de mala muerte.














Kihyun había comprado lo necesario para transformarse en el chico ideal para Wonho.

-Espero que sea activo – dijo mientras se veía en el espejo por milésima vez. Quería que todo estuviera perfecto para dar una buena primera impresión.

Luego de salir del departamento que había rentado frente a una de las cafeterías MoMo, propiedad de su víctima, cruzó la calle y entró a dicho lugar. El aroma a café y pan invadió sus sentidos.

-Bienvenido – escuchó que le dijeron; asintió levemente con la cabeza mientras buscaba con la mirada un lugar para sentarse -10:56 AM. Debe estar aquí a las 11:00, perfecto.

Wonho tenía una vida bastante monótona por lo que no le tomó mucho tiempo armar un horario.
La campanilla de la puerta sonó.

-Buenos días - dijo Wonho, saludando a todos los presentes en la cafetería.

Kihyun lo siguió con la mirada; Wonho fue directo a la barra. Un empleado le ayudó a ponerse el mandil.

Automáticamente, casi toda la clientela se puso de pie y en segundos una larga fila atravesó el lugar.

-Demonios – murmuró Kihyun en voz baja. Odiaba esperar, pero tendría que hacerlo para al menos cruzar palabras con Wonho.

Cerca de 15 minutos después, llegó el turno de Kihyun.

-Hola, ¿qué deseas ordenar?

Wonho tenía la mirada clavada en la computadora, así que no había notado la presencia de Kihyun.

-E-es la primera vez que vengo, n-no estoy seguro – dijo Kihyun con la voz más suave y delicada que pudo fingir.

Y más rápido que el sonido, Wonho levantó la mirada. Kihyun tuvo que contener una sonrisa de triunfo.

-¿Qué te gusta? – preguntó Wonho, mojándose los labios inconscientemente.

-Algo suave pero fuerte, es que tengo mucha tarea – comenzó a jugar con las mangas de su sudadera.

-¿Eres estudiante?

Kihyun asintió.

-Sé qué es lo ideal para ti, siéntate. Enseguida te lo llevo.

-¿En serio? – Kihyun abrió los ojos con fingida sorpresa -Gracias – sonrió.

Wonho le devolvió la sonrisa. Kihyun regresó a su mesa, sacó su laptop y fingió estar trabajando en un proyecto escolar sobre el café.

-Aquí está – la voz de Wonho le sacó de sus malévolos pensamientos -La casa invita.

-¿Qué es? – preguntó Kihyun observando aquella bebida rosa con crema batida y una fresa bañada con chocolate encima.

-Mi especial para estudiantes; una mezcla de café con leche de fresa.

-Se ve muy rico – exclamó, tomando el vaso entre sus manos.

-Y lo está – murmuró Wonho sin borrar su enorme sonrisa -Sé que es invierno y debería darte algo caliente pero sólo lo tengo en frappuccino por el momento.

-N-no se preocupe, está bien así – le dio un sorbo sin dejar de mirar a Wonho.

-Háblame de tú, no hay problema.

Kihyun dejó de tomar su bebida, procurando dejar que un poco de leche descendiera por una de las comisuras de sus labios. Sabía perfectamente que eso provocaría una erección en Wonho.

-De acuerdo – sonrió.

-Mira nada más, estás manchado – exclamó el mayor.

-Oh, l-lo siento – Kihyun hizo por limpiarse con la manga de su sudadera, pero Wonho le detuvo y le limpió con una servilleta de papel.

-¿Cómo te llamas?

-Kyun.

-Mucho gusto.

-Wonho, necesito que vengas un momento.

-Ya voy, mamá – respondió el aludido -Enseguida vuelvo para ayudarte con la tarea, tienes información errónea – dicho esto, se alejó de ahí.

Kihyun se volteó y sonrió enormemente; su plan estaba funcionando mejor de lo esperado.














-¿Qué pasa, má?

-No estés molestando al pobre muchacho.

-Sólo estábamos conversando.

-Hijo, toda la clientela lo vio. No quiero que nos cierren el lugar porque andas acosando menores.

-Dudo que sea menor, calculo que ha de estar en la universidad – dijo, mirando a Kihyun, el cual estaba entretenido tecleando en su laptop.

Su madre suspiró.

-Contrólate, por favor.

-Trataré. Bueno, te dejo, iré a ayudarlo con su tarea.

-Wonho, espera – demasiado tarde, su hijo ya se encontraba caminando hacia la mesa de Kihyun.

-El chico es tal y como le gustan, es prácticamente imposible que lo haga cambiar de parecer – dijo uno de los empleados.

-Lo sé, Hyungwon. Lo sé – suspiró la madre, preocupada.



Continuará…