Autora: Kang
Grupo: NCT
Pareja: TaeDo
Clasificación: +18
Advertencias: Omegaverso, bullying escolar, sexo
Resumen:
Del odio al amor hay un paso o… ¿una
mordida?
ʚ♡ɞ
Call U Mine
Capítulo 1: Secreto no tan secreto
Un agitado
estudiante de segundo grado de universidad corría por el campus buscando
escapar de su furioso compañero, aleas el alfa con fama de bully que no le
había dejado tranquilo desde el primer día de clases.
-¡Kim Taeyong!
¡No huyas, maldito beta!
El aludido
tropezó con las agujetas de sus tenis cayendo al piso, situación que aprovechó
el alfa para alcanzarlo.
-Por favor,
Doyoung— no hice nada – suplicó.
-¡¿Qué no
hiciste nada?! – gritó exaltado el aludido, levantándolo bruscamente del suelo
-¡¿Qué te dije sobre intentar hacer algo en mi contra?! – lo jaloneó de la camisa -¿Creíste que por
decirle al coordinador que te tengo amenazado, pasaría algo?
-P-perdón, no
volverá a pasar – murmuró.
Taeyong estaba
cansado de las constantes humillaciones de Doyoung sólo por ser un beta. Llevaba
dos años soportando, pero ya no podía más.
-Claro que no
volverá a pasar – bufó Doyoung -Te daré una lección que te enseñará a nunca
volverá querer intentar burlarte de un alfa – levantó el puño.
-¡Suéltalo!
[Flashback]
Algunos minutos antes…
-¿Qué hace tu
hermano que no contesta? ¿Cree que tengo todo su tiempo? – bufó la madre de
Taeyong, quien llevaba cerca de 15 minutos esperando a su hijo en la puerta de
la universidad -Jaehyun, ¿a dónde vas?
-Al baño, ya
no aguanto.
La mujer
asintió y el chico bajó a toda prisa de la camioneta y corrió hacia el
edificio. Mientras buscaba los sanitarios más cercanos, se topó a su hermano
siendo agredido por un chico.
-Oh no, nadie
se burla de él – dijo para sí mismo, apretando los nudillos.
[Fin del flashback]
Doyoung sonrió
de medio lado y soltó a Taeyong, quien cayó al piso, completamente asustado.
-¿Y tú quién
mierda eres? – preguntó el alfa al intruso.
-Su hermano.
Doyoung lanzó
una carcajada tras notar que el chico vestía uniforme de preparatoria.
-Aw, qué pena
que tu hermanito tenga que defenderte – exclamó con burla hacia Taeyong -¿Te
parece si hacemos un cambio y tú recibes el castigo en lugar de tu hermano? –
preguntó a Jaehyun.
El menor
asintió sin pensarlo dos veces, Doyoung tronó sus nudillos y se acercó al
chico, pero se detuvo en seco cuando sintió algo extraño en él. Dio unos pasos
hacia atrás.
-¿Qué pasa?
¿Te acobardaste? – retó Jaehyun.
Doyoung
comenzó a sentirse mareado; su temperatura corporal comenzó a subir.
-Lo arreglamos
en otro momento – dijo y se fue de ahí a toda prisa.
Jaehyun iba a
perseguirlo, pero Taeyong logró detenerlo a tiempo.
-Vámonos –
pidió el mayor.
-P-pero—
-Sólo quiero
ir a casa.
Jaehyun
asintió.
-Espera –
Taeyong detuvo sus pasos.
-¿Qué pasa?
-Olvidé mi
mochila - con las prisas y el susto de la persecución, había dejado todas sus
cosas en el salón de clases -No tardo.
-¿Seguro que
quieres ir solo?
-Sí.
-Ok, mientras
iré al baño. Apresúrate que mamá ha de estar histérica.
-Sí, no tardo
– repitió.
Taeyong estaba
a punto de ingresar al salón cuando vio a Doyoung dentro de éste.
-Ah… mierda…
ese chico— mnh.
Taeyong quedó
perplejo tras notar que el alfa se estaba masturbando al final del salón.
Asustado, quiso escapar de ahí, pero golpeó el bote de basura ocasionando un
ruido que alarmó a Doyoung.
-¿Quién anda
ahí? – le escuchó preguntar.
El aludido no
tuvo de otra más que mostrarse.
-¿Qué quieres,
imbécil?
-M-mis mo-
digo, mi mochila. Ju-juro que no vi nada, yo—
Doyoung caminó
furioso hacia él y le dio un puñetazo.
-Si abres la
boca, estarás jodido, Taeyong.
El chico había
caído al suelo y mientras intentaba incorporarse, notó que había algo debajo de
la silla en la que Doyoung solía sentarse. Con temor, lo tomó y una sonrisa se
dibujó en su rostro.
-¿Es tuyo?
Doyoung, quien
ya estaba a punto de salir del salón, se volteó y palideció.
-Claro que no.
No seas imbécil, soy un alfa.
Taeyong negó
con la cabeza.
-Lo que acabo
de ver dice lo contrario; además, estos supresores estaban debajo de tu silla.
-Ca-cállate—
-Taeyong, ya
vámonos – pidió Jaehyun.
Doyoung no
dijo más, sólo salió a paso firme del salón.
-¿Qué pasa?
¿Te hizo algo? – cuestionó el menor.
-No, todo bien
– Taeyong revolvió los cabellos de Jaehyun, sin borrar la sonrisa de su rostro.
ʚ♡ɞ
Al día siguiente…
-Buenos días,
todos a sus lugares – indicó el profesor tras ingresar al salón de clases.
-Buenos días,
¿puedo pasar?
-¿Por qué tan
tarde, joven Taeyong?
-Es que no
pasaba el autobús – explicó. No era mentira, su madre tuvo que salir a trabajar
temprano y sólo podía llevar a Jaehyun a la escuela, pues le quedaba de paso,
por lo que no le quedó de otra más que ingeniárselas para llegar lo menos tarde
posible.
El docente
suspiró y asintió.
-Pasa.
Taeyong
asintió e ingresó al salón. Su mirada chocó con la de Doyoung, el cual
simplemente le ignoró.
-Taeyong, ese
no es tu lugar – dijo el profesor.
El aludido se
había sentado detrás de Doyoung, aprovechando que el “dueño” de aquel asiento
se encontraba enfermo.
-Olvidé mis
anteojos y no veo desde mi lugar – dijo. Y aquello sí era mentira; claro que
los había llevado, los tenía en su mochila.
El profesor
nuevamente suspiró y asintió.
-Que no vuelva
a suceder.
-Entendido.
No había
transcurrido ni 15 minutos de clases y Taeyong ya se encontraba más que divertido
con el efecto que el haber llevado puesta la sudadera de Jaehyun estaba
causando en Doyoung; el pobre chico temblaba a la vez que estrujaba una de las
hojas de su cuaderno.
-Cuidado, que
tus feromonas pueden delatarte en cualquier momento – susurró a Doyoung.
El aludido se
puso de pie no sin antes sacar algo de su mochila para después caminar hacia el
profesor.
-¿Puedo ir al
baño?
-¿Te
encuentras bien?
-No… tengo
revuelto el estómago.
-Ve.
Doyoung salió
corriendo rumbo a los sanitarios. Taeyong tuvo que cubrir su cara de triunfo
con un cuaderno.
ʚ♡ɞ
Doyoung ya
había tomado un supresor, pero aún se sentía excitado; estaba seguro que era el
aroma de la sudadera que traía Taeyong. Aprovechando que no había nadie en el
baño, ingresó al último cubículo, sacó el vibrador que traía guardado en uno de
los bolsillos de su pantalón y prosiguió a masturbarse. Justo cuando estaba a
punto de venirse, la puerta del cubículo se abrió intempestivamente, revelando
al responsable.
-Vaya, vaya.
¿Y ahora? ¿Seguirás negando que eres un omega? – cuestionó Taeyong.
-V-vete –
suplicó Doyoung, intentando cubrir su cuerpo.
-“Sucio y
débil como todos los de tu clase” – repitió las palabras que Doyoung solía
decirle.
Taeyong ingresó
al cubículo. No tenía un plan concreto, estaba improvisando; por dentro moría
de nervios, nunca en su vida se había atrevido a tanto.
-Jaehyun es un
alfa y no cabe duda que, al sentir su aroma, entraste en celo. Aunque… qué
extraño, hay muchos alfas en la escuela y no veo a ninguno por aquí.
-E-es porque
t-tu hermanito es mi—
-¿Acaso
alguien como tú cree en el estúpido mito de las almas destinadas o como sea que
se llame? – interrumpió visiblemente irritado.
-¿Tú no? –
preguntó agitado.
-¡Por supuesto
que no!
-Entonces,
¿cómo explicas que esté reaccionando únicamente por el aroma de—
Las palabras
de Doyoung fueron interrumpidas por Taeyong, quien se había encerrado con él en
el cubículo.
-Tus
feromonas… - comenzó a decir mientras le recorría el cuello con la nariz -Son
demasiado dulces – Taeyong susurró en el oído del otro.
Como todo
beta, rara vez había reaccionado a las feromonas de un omega, pero las de
Doyoung eran algo diferente. Doyoung estaba temblando, tenía la cabeza gacha,
mientras estrujaba con fuerza el hombro de Taeyong.
-¿Quieres mi
ayuda?
Doyoung negó
con la cabeza.
-¿Estás
seguro? – bajó una de sus manos hacia el vibrador de Doyoung y lo jaló
bruscamente, haciendo que saliera del cuerpo del otro.
Por primera
vez, Taeyong veía a Doyoung vulnerable. Lo tomó de la barbilla y levantó su
rostro.
-Dime, ¿qué
quieres de mí?
Doyoung tragó
fuerte y se acercó a su oído.
-Hazme venir.
Taeyong
sonrió. Lo volteó, estampándolo contra la pared, para después acomodarse entre
sus piernas.
-E-espera…
-¿Qué espere?
Pero si estás mojado – dijo con voz juguetona mientras rozaba su erecto miembro
contra la entrada del otro. Para su sorpresa, Doyoung lo jaló de la camisa y lo
besó con hambre.
Taeyong
correspondió con la misma intensidad, aprovechando para estrujarlo más entre la
pared y su cuerpo. Metió una mano por debajo de la camisa de Doyoung hasta
llegar a uno de sus pezones y apretarlo con fuerza.
-N-no… ah –
Doyoung no pudo contener sus gemidos cuando sintió la otra mano de Taeyong tomar
su miembro.
Taeyong
comenzó a ingresar, se sorprendió tras sentir cómo su miembro se ajustaba
perfecto al cuerpo de Doyoung. Sin darle mucho tiempo para acomodarse, comenzó
a mover sus caderas.
-T-Taeyong…
más… hazlo más fuerte – suplicaba entre gemidos el omega.
El beta
decidió cambiar de posición, así que salió de Doyoung, le dio la vuelta, lo
cargó, indicándole que rodeara su cadera con ambas piernas y volvió a
penetrarlo.
Por primera
vez, Taeyong le había restado importancia a la clase.
Continuará…
ʚ♡ɞ
Historia sin mucho plot (?)
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