25 de mayo de 2021

Call U Mine - Capítulo 1

 




Autora: Kang

Grupo: NCT

Pareja: TaeDo

Clasificación: +18

Advertencias: Omegaverso, bullying escolar, sexo

Resumen:

Del odio al amor hay un paso o… ¿una mordida?


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Call U Mine

Capítulo 1: Secreto no tan secreto

 

Un agitado estudiante de segundo grado de universidad corría por el campus buscando escapar de su furioso compañero, aleas el alfa con fama de bully que no le había dejado tranquilo desde el primer día de clases.

-¡Kim Taeyong! ¡No huyas, maldito beta!

El aludido tropezó con las agujetas de sus tenis cayendo al piso, situación que aprovechó el alfa para alcanzarlo.

-Por favor, Doyoung— no hice nada – suplicó.

-¡¿Qué no hiciste nada?! – gritó exaltado el aludido, levantándolo bruscamente del suelo -¡¿Qué te dije sobre intentar hacer algo en mi contra?!  – lo jaloneó de la camisa -¿Creíste que por decirle al coordinador que te tengo amenazado, pasaría algo?

-P-perdón, no volverá a pasar – murmuró.

Taeyong estaba cansado de las constantes humillaciones de Doyoung sólo por ser un beta. Llevaba dos años soportando, pero ya no podía más.

-Claro que no volverá a pasar – bufó Doyoung -Te daré una lección que te enseñará a nunca volverá querer intentar burlarte de un alfa – levantó el puño.

-¡Suéltalo!

 

 

 [Flashback]

Algunos minutos antes…

 

-¿Qué hace tu hermano que no contesta? ¿Cree que tengo todo su tiempo? – bufó la madre de Taeyong, quien llevaba cerca de 15 minutos esperando a su hijo en la puerta de la universidad -Jaehyun, ¿a dónde vas?

-Al baño, ya no aguanto.

La mujer asintió y el chico bajó a toda prisa de la camioneta y corrió hacia el edificio. Mientras buscaba los sanitarios más cercanos, se topó a su hermano siendo agredido por un chico.

-Oh no, nadie se burla de él – dijo para sí mismo, apretando los nudillos.

 

[Fin del flashback]

 

Doyoung sonrió de medio lado y soltó a Taeyong, quien cayó al piso, completamente asustado.

-¿Y tú quién mierda eres? – preguntó el alfa al intruso.

-Su hermano.

Doyoung lanzó una carcajada tras notar que el chico vestía uniforme de preparatoria.

-Aw, qué pena que tu hermanito tenga que defenderte – exclamó con burla hacia Taeyong -¿Te parece si hacemos un cambio y tú recibes el castigo en lugar de tu hermano? – preguntó a Jaehyun.

El menor asintió sin pensarlo dos veces, Doyoung tronó sus nudillos y se acercó al chico, pero se detuvo en seco cuando sintió algo extraño en él. Dio unos pasos hacia atrás.

-¿Qué pasa? ¿Te acobardaste? – retó Jaehyun.

Doyoung comenzó a sentirse mareado; su temperatura corporal comenzó a subir.

-Lo arreglamos en otro momento – dijo y se fue de ahí a toda prisa.

Jaehyun iba a perseguirlo, pero Taeyong logró detenerlo a tiempo.

-Vámonos – pidió el mayor.

-P-pero—

-Sólo quiero ir a casa.

Jaehyun asintió.

-Espera – Taeyong detuvo sus pasos.

-¿Qué pasa?

-Olvidé mi mochila - con las prisas y el susto de la persecución, había dejado todas sus cosas en el salón de clases -No tardo.

-¿Seguro que quieres ir solo?

-Sí.

-Ok, mientras iré al baño. Apresúrate que mamá ha de estar histérica.

-Sí, no tardo – repitió.

Taeyong estaba a punto de ingresar al salón cuando vio a Doyoung dentro de éste.

-Ah… mierda… ese chico— mnh.

Taeyong quedó perplejo tras notar que el alfa se estaba masturbando al final del salón. Asustado, quiso escapar de ahí, pero golpeó el bote de basura ocasionando un ruido que alarmó a Doyoung.

-¿Quién anda ahí? – le escuchó preguntar.

El aludido no tuvo de otra más que mostrarse.

-¿Qué quieres, imbécil?

-M-mis mo- digo, mi mochila. Ju-juro que no vi nada, yo—

Doyoung caminó furioso hacia él y le dio un puñetazo.

-Si abres la boca, estarás jodido, Taeyong.

El chico había caído al suelo y mientras intentaba incorporarse, notó que había algo debajo de la silla en la que Doyoung solía sentarse. Con temor, lo tomó y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-¿Es tuyo?

Doyoung, quien ya estaba a punto de salir del salón, se volteó y palideció.

-Claro que no. No seas imbécil, soy un alfa.

Taeyong negó con la cabeza.

-Lo que acabo de ver dice lo contrario; además, estos supresores estaban debajo de tu silla.

-Ca-cállate—

-Taeyong, ya vámonos – pidió Jaehyun.

Doyoung no dijo más, sólo salió a paso firme del salón.

-¿Qué pasa? ¿Te hizo algo? – cuestionó el menor.

-No, todo bien – Taeyong revolvió los cabellos de Jaehyun, sin borrar la sonrisa de su rostro.

 

 

 

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Al día siguiente…

 

 

-Buenos días, todos a sus lugares – indicó el profesor tras ingresar al salón de clases.

-Buenos días, ¿puedo pasar?

-¿Por qué tan tarde, joven Taeyong?

-Es que no pasaba el autobús – explicó. No era mentira, su madre tuvo que salir a trabajar temprano y sólo podía llevar a Jaehyun a la escuela, pues le quedaba de paso, por lo que no le quedó de otra más que ingeniárselas para llegar lo menos tarde posible.

El docente suspiró y asintió.

-Pasa.

Taeyong asintió e ingresó al salón. Su mirada chocó con la de Doyoung, el cual simplemente le ignoró.

-Taeyong, ese no es tu lugar – dijo el profesor.

El aludido se había sentado detrás de Doyoung, aprovechando que el “dueño” de aquel asiento se encontraba enfermo.

-Olvidé mis anteojos y no veo desde mi lugar – dijo. Y aquello sí era mentira; claro que los había llevado, los tenía en su mochila.

El profesor nuevamente suspiró y asintió.

-Que no vuelva a suceder.

-Entendido.

No había transcurrido ni 15 minutos de clases y Taeyong ya se encontraba más que divertido con el efecto que el haber llevado puesta la sudadera de Jaehyun estaba causando en Doyoung; el pobre chico temblaba a la vez que estrujaba una de las hojas de su cuaderno.

-Cuidado, que tus feromonas pueden delatarte en cualquier momento – susurró a Doyoung.

El aludido se puso de pie no sin antes sacar algo de su mochila para después caminar hacia el profesor.

-¿Puedo ir al baño?

-¿Te encuentras bien?

-No… tengo revuelto el estómago.

-Ve.

Doyoung salió corriendo rumbo a los sanitarios. Taeyong tuvo que cubrir su cara de triunfo con un cuaderno.

 

 

 

ʚɞ

 

 

 

Doyoung ya había tomado un supresor, pero aún se sentía excitado; estaba seguro que era el aroma de la sudadera que traía Taeyong. Aprovechando que no había nadie en el baño, ingresó al último cubículo, sacó el vibrador que traía guardado en uno de los bolsillos de su pantalón y prosiguió a masturbarse. Justo cuando estaba a punto de venirse, la puerta del cubículo se abrió intempestivamente, revelando al responsable.

-Vaya, vaya. ¿Y ahora? ¿Seguirás negando que eres un omega? – cuestionó Taeyong.

-V-vete – suplicó Doyoung, intentando cubrir su cuerpo.

-“Sucio y débil como todos los de tu clase” – repitió las palabras que Doyoung solía decirle.

Taeyong ingresó al cubículo. No tenía un plan concreto, estaba improvisando; por dentro moría de nervios, nunca en su vida se había atrevido a tanto.

-Jaehyun es un alfa y no cabe duda que, al sentir su aroma, entraste en celo. Aunque… qué extraño, hay muchos alfas en la escuela y no veo a ninguno por aquí.

-E-es porque t-tu hermanito es mi—

-¿Acaso alguien como tú cree en el estúpido mito de las almas destinadas o como sea que se llame? – interrumpió visiblemente irritado.

-¿Tú no? – preguntó agitado.

-¡Por supuesto que no!

-Entonces, ¿cómo explicas que esté reaccionando únicamente por el aroma de—

Las palabras de Doyoung fueron interrumpidas por Taeyong, quien se había encerrado con él en el cubículo.

-Tus feromonas… - comenzó a decir mientras le recorría el cuello con la nariz -Son demasiado dulces – Taeyong susurró en el oído del otro.

Como todo beta, rara vez había reaccionado a las feromonas de un omega, pero las de Doyoung eran algo diferente. Doyoung estaba temblando, tenía la cabeza gacha, mientras estrujaba con fuerza el hombro de Taeyong.

-¿Quieres mi ayuda?

Doyoung negó con la cabeza.

-¿Estás seguro? – bajó una de sus manos hacia el vibrador de Doyoung y lo jaló bruscamente, haciendo que saliera del cuerpo del otro.

Por primera vez, Taeyong veía a Doyoung vulnerable. Lo tomó de la barbilla y levantó su rostro.

-Dime, ¿qué quieres de mí?

Doyoung tragó fuerte y se acercó a su oído.

-Hazme venir.

Taeyong sonrió. Lo volteó, estampándolo contra la pared, para después acomodarse entre sus piernas.

-E-espera…

-¿Qué espere? Pero si estás mojado – dijo con voz juguetona mientras rozaba su erecto miembro contra la entrada del otro. Para su sorpresa, Doyoung lo jaló de la camisa y lo besó con hambre.

Taeyong correspondió con la misma intensidad, aprovechando para estrujarlo más entre la pared y su cuerpo. Metió una mano por debajo de la camisa de Doyoung hasta llegar a uno de sus pezones y apretarlo con fuerza.

-N-no… ah – Doyoung no pudo contener sus gemidos cuando sintió la otra mano de Taeyong tomar su miembro.

Taeyong comenzó a ingresar, se sorprendió tras sentir cómo su miembro se ajustaba perfecto al cuerpo de Doyoung. Sin darle mucho tiempo para acomodarse, comenzó a mover sus caderas.

-T-Taeyong… más… hazlo más fuerte – suplicaba entre gemidos el omega.

El beta decidió cambiar de posición, así que salió de Doyoung, le dio la vuelta, lo cargó, indicándole que rodeara su cadera con ambas piernas y volvió a penetrarlo.

Por primera vez, Taeyong le había restado importancia a la clase.

 

 

Continuará…


ʚɞ ʚɞ ʚɞ


Historia sin mucho plot (?)

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