16 de agosto de 2012

My Princess - Cap. 8


Capítulo 8
“Me provocas sensaciones insanas”


Tras acabar con su jornada de trabajo, Choi regresó al departamento. Luego de lanzar su saco y su portafolio al primer mueble que encontró encendió la televisión y puso un documental. En eso, se asomó Key quién se fue directo a la cocina y sacó un yogurt del refrigerador.

= Oye, ¿acaso estás a dieta? – cuestionó Minho, el cual ya se encontraba junto al menor.

Kibum negó con la cabeza.

= Entonces come algo más.

Key hizo un puchero y tomó una manzana.

= Así está mejor – dijo Minho y luego le acarició suavemente la mejilla.

Ambos se quedaron estáticos, ¿qué había sido eso?

Choi alejó rápidamente su mano y regresó al sillón para continuar viendo su documental. El adolescente se quedó en el comedor, tenía estrictamente prohibido subir comida a su habitación.

Tras acabar, decidió regresar a su habitación, después de todo no tenía nada qué hacer y/o platicar con el mayor; pero, mientras subía las escaleras, alguien tocó la puerta; esperanzado a que fuera Jonghyun, corrió a abrirla; sin embargo…

= Disculpa ¿aquí vive Choi Minho? – preguntó una chica.

= Sí – contestó = Minho, te buscan.

= ¿Quién es?

= No sé.

= Deberías preguntar, niño desc…h-hola Yuri – el alto sonrió gigantemente.

Key dio unos pasos hacia atrás; sintió que sobraba ahí, bueno, para Minho, siempre sobraba.









~*~

















= Mañana a la escuela que aburrido – bufó una vez recostado en su cama.

Hizo varios intentos para dormir, pero nada servía.

= ¿Por qué? ¿Por qué tenía que darme insomnio justamente hoy? – decía = Aish, tengo sed – salió de su cama = ¿No se ha ido a dormir? – se preguntó al ver encendidas las luces de la sala y de la cocina.

Como un gato, bajó sigilosamente las escaleras, con mucho cuidado de no caerse, de nuevo.

Escuchó unos ruidos extraños provenientes del baño. Se acercó para ver de qué se trataba; la puerta se encontraba entreabierta, asomó la cabeza y estuvo a punto de gritar cuando vio a la tal Yuri recargada en la pared, con la falda para arriba y con Minho besándole el cuello.

Salió corriendo de ahí. Subió con rapidez las escaleras y se encerró en su habitación.

= ¡No puede ser! – decía agitado = Ese idiota está engañando a Sulli-noona – exclamó.

Comenzó a caminar de un lado a otro. Debía decirle a Sulli cuanto antes, pero, desgraciadamente no tenía su número telefónico. Tal vez si hablaba con Jonghyun…no, ese “perro” ya no tenía nada qué ver en su vida.

= Espero que pronto venga de visita – suspiró = Es una buena chica y no se merece a un cerdo asqueroso como Minho.

Con estos pensamientos de odio y repudio hacia el alto, se quedó dormido.

















~*~

















{Al otro día}



= ¡La escuela! – exclamó Kibum levantándose de golpe; tomó su uniforme, bajó las escaleras a toda prisa y se metió al baño.

Una vez listo, tomó su mochila y salió del departamento ya que no encontró a Minho por ninguna parte, así que decidió irse por su cuenta.

Una vez que estuvo dentro del plantel; tomó aire y sonrió.

= Hoy será un buen día – comenzó a caminar tranquilamente hasta que…

= Key – le llamaron.

= D-dongwoon.

= Necesito hablar contigo.

= C-claro, p-pero en el descanso ¿si? Es que se me hace tarde – habló con nerviosismo.

= Está bien, te veo en las canchas.

= Ok – se alejó rápidamente.



















~*~













Y tal como lo había dicho, ese había sido un buen día ya que pudo pasar un rato muy divertido gracias a sus despistados maestros y a quien se había convertido en su mejor amigo: Taemin, lo que le ayudó a olvidar absolutamente todo lo ocurrido últimamente.

= Omma, ¿puedo acompañarte a casa? – preguntó su “hijo”.

= Minho no me deja llevar a nadie, dice que todos mis amigos son…

= ¿Listo? – interrumpieron.

Taemin abrió la boca al ver como el “chico malo” del colegio, entrelazaba su mano con la de su amigo.

= ¿U-ustedes…? – no podía formular su pregunta.

= Sí Tae baby somos novios – confirmó Kibum.

= Oh, felicidades – Taemin simplemente no lo creía; iba a lanzarle millones de preguntas a quien consideraba su segunda madre, pero, en eso su papá llegó por él = Tú y yo tenemos una platica pendiente – “amenazó”.

= Lo sé – comenzó a reírse.

= Adiós – hizo un ademán y se metió al auto.

= Bien, creo ya podemos irnos – le sonrió a su novio.



[Flashback]

Kibum se encontraba desde hacía un buen rato esperando a Dongwoon.

= Ash ¿por qué tarda tanto? – bufó.

= Key.

= Hola.

= Quiero hablar contigo sobre…

= El beso.

= Me gustas – dijo de repente.

Kibum creyó haber escuchado mal.

= ¿Cómo?

= Me gustas – pausó = Desde que comenzaste a estudiar aquí, por eso te molestaba tanto, porque quería que me prestaras atención.

Kibum sonrió con timidez ante aquella confesión.

= Eres lindo – le dijo a Dongwoon.

= G-gracias, tú también – el chico rebelde se sonrojó.

= ¿No vas a preguntarme algo? – dijo Key.

= ¿Ah? – se rascó la cabeza, pero luego entendió = ¡Oh! ¿Eso quiere decir que…?

= Solo pregúntamelo.

= Entonces ¿quieres ser mi novio?

= Sí – se acercó a él y con suavidad, besó sus labios.

[Fin del flashback]

















~*~











= Muero de hambre~ - exclamó Kibum.

= Cerca de aquí hay un lugar donde hacen una comida riquísima – indicó Dongwoon.

= Pero…

= No creo que Minho se moleste ¿o si?

Kibum suspiró.

= No, vamos – tomó la mano de su novio.

= Ok – deshizo aquel agarre y abrazó a Kibum = Me encanta el olor de tu cabello – suspiró.

= G-gracias – dijo sonrojado.

Se separaron y volvieron a entrelazar sus manos, para después caminar así por las calles.















~*~















Minho había salido de su trabajo y se dirigía al departamento; justamente cuando pasaba por las calles iluminadas de Seúl, pudo ver a una pareja de muchachos tomados de las manos, pero lo que más llamó su atención fue aquella cabellera rubia que conocía a la perfección.

El semáforo marcó alto y rápidamente fijó su vista hacia aquella pareja, confirmando sus sospechas en cuestión de segundos: Kibum estaba con Dongwoon.

Minho los seguió con la mirada hasta que escuchó la seria de insultos y claxonazos dirigidos hacia su persona. Molesto; puso su auto en marcha y se fue de ahí.

= Ya verá cuando llegue al departamento – bufó.

¿Desde cuándo tenía algo con ese tipo? Era la pregunta que asaltaba la mente del empresario.















~*~

















Las horas se les fueron pasando.

Kibum se había divertido de maravilla con Dongwoon. Jamás se imaginó que un chico tan rebelde podría tener su lado dulce y protector.

= Oh rayos, ya es muy tarde – exclamó al ver su reloj = Minho va a matarme.

= Lo siento fue mi culpa – murmuró Dongwoon.

= Claro que no, yo decidí quedarme contigo.

= Aw~ Key eres tan lindo – le besó los labios = Vamos, te acompaño a casa.

El trayecto fue bastante rápido. Kibum se despidió de su novio y sin más entró al edificio.

Una vez que llegó al piso correspondiente; abrió la puerta del departamento y lo encontró completamente obscuro.

= Seguramente sigue en la oficina – suspiró con tranquilidad, se había salvado de un gran regaño.

Cerró la puerta, presionó el interruptor de la luz y justamente cuando depositaba su mochila en el piso, entró Minho acompañado por un par de chicos.

= Ya estás aquí – dijo el alto.

Kibum asintió.

= Salí con unos amigos – mintió.

= Muchachos, vayan a la sala, necesito hablar con este niño.

= Claro – dijeron en unísono.

Minho tomó la mano del adolescente, y lo llevó hasta la pequeña bodega que estaba junto al baño.

= ¿Qué pasa? – cuestionó Kibum.

= ¿Desde cuándo eres novio de Dongwoon?

Kibum abrió los ojos sorprendido.

= N-no somos novios – contestó con nerviosismo.

= ¡No mientas! ¡Los vi! – alzó la voz y acorraló al menor.

= ¡Está bien! – pausó = Hoy nos hicimos novios.

Minho golpeó la pared, asustando aún más al adolescente.

= Pensé que se odiaban.

El más bajo permanecía en silencio, no sabía qué decir.

= Kibum – habló Minho.

= ¿Si?

Choi lo tomó de las mejillas. Obligándolo a verlo fijamente; y sin darle tiempo de replicar, lo besó profundamente.

Kibum quiso apartarlo de su cuerpo; sin embargo, Minho estaba demasiado sumido en aquel beso.















~*~















Aquel par de amigos que habían llegado a casa de Minho, estaban más que fastidiados, esperando a dicho empresario.

= Kyuhyun, ¿qué crees que esté haciéndole?

= ¡Changmin! Minho no es gay, deja de decir esas cosas – corrigió.

= Es que está tardando mucho – se quejó.

= Ya cállate Min.

















~*~

















Kibum no supo cómo y ni cuándo comenzó a corresponder a los besos de Minho. Su piel se erizaba con cada caricia por debajo de su ropa.

= Minho – suspiró apenas logró separarse = ¿Por qué…me besas?

= Shh – de nuevo atrapó los suaves labios del menor.

El calor comenzaba a hacerse presente; Choi había desabrochado los tres primeros botones de la camisa escolar que traía el más bajo y ahora se encontraba besando el cuello de Kibum.

= Minho ¿dónde rayos estás? – se escuchó la voz de Changmin.

= Demonios – bufó el aludido; apartándose por completo de Kibum = Arréglate – le ordenó; el adolescente asintió = Bien, saldré primero – dijo.

= Le supliqué que no te molestara pero ya sabes como es – justificó Kyuhyun tras ver que su amigo salía de aquella bodega.

= No te preocupes – tomó una lata de cerveza, la abrió y la bebió en cuestión de segundos.

Por su parte, Changmin analizaba al adolescente, quién estaba a punto de tomar su mochila.

= Oye – le habló.

= ¿Si? – dijo Kibum.

= ¿No quieres tomar una? – señaló las latas.

Kibum negó con la cabeza.

= Vamos, se quedará entre nosotros ¿ok? – lo tomó de los hombros y lo sentó en uno de los muebles de la sala.

= No gracias – intentó ponerse de pie, pero Changmin lo impidió.

= Solo una – insistía.

El menor suplicaba porque Minho lo salvase de esa, pero Choi estaba concentrado hablando con Kyuhyun en la cocina.

= Está bien – suspiró.

= ¡Eso es! – exclamó el otro. Más que veloz, abrió una de las dichosas latas sobre la mesita que había en medio = Aquí tienes, es toda tuya.

Kim la tomó con las manos temblorosas; nunca había bebido. Se la llevó a la boca y tras el primer sorbo, quiso escupir aquel líquido agrio.

= No me gusta – dijo.

= Dale otro sorbo, tu puedes – animaba Changmin.

Key asintió, se tapó la nariz y tras unos pocos tragos, se acabó el contenido de aquel objeto metálico.

= Perfecto – le palmeó la espalda.

= ¿Qué demonios están haciendo? – cuestionó Minho.

= Le estoy enseñando a beber – respondió su amigo.

= ¡¿Estás idiota?! ¡Es un menor de edad! – regañó el empresario.

= No seas aguafiestas – bufó.

= Me voy a dormir – intervino Kibum; se puso de pie, pero al hacerlo se mareó y fue a dar a los brazos de Kyuhyun.

= ¡¿Ves lo que hiciste?! – gritó Minho.

= Sabes Minho, mejor me llevo a este animal, solo está causando problemas – dijo Kyuhyun.

= Sí, hazlo, por favor.

Minutos después aquel par de muchachos se había ido.

= ¿Qué hago contigo? – suspiró Choi mientras veía a Kibum dormir plácidamente en el mueble.

= Dongwoon… - balbuceaba = Bésame… - decía.

Choi rodó los ojos y arrastró al menor hasta el baño. Abrió la regadera y prácticamente lo lanzó a la bañera.

= ¡Está fría! – exclamó Kibum.

= De eso se trata idiota.

Poco a poco, el agua comenzó a mojar las ropas de Kibum; Minho, al principio, no le tomó importancia, hasta que los pezones del menor empezaron a verse a través de aquella camisa escolar y para rematar, sus labios entreabiertos y sus mejillas sonrojadas provocaban sensaciones nada sanas en Minho.

Kim dormía plácidamente así que no se daba cuenta de aquellas miradas que el mayor le daba a su cuerpo.

Choi salió despavorido del baño, si se quedaba un segundo más ahí, terminaría haciendo algo, de lo que posiblemente se arrepintiera después.

= Estúpido niño… - bufó.

Luego de tranquilizarse, entró una vez más, lo despertó y lo mandó a su habitación.

= Que se mate solo – dijo para sí mismo y entró a su habitación.

Lo que sea que le estuviese pasando con Kibum, debía detenerlo pronto; no le gustaba lo que el menor le provocaba; lo hacía sentir extraño.





       


Continuará…

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