Love Me Again - Capítulo 11

Capítulo 11
Give You My Love

La presentación de la secuela de “Adore you” había sido todo un éxito. El público había aplaudido de pie.

-Estoy muy orgulloso de ustedes – dijo el patrocinador, mientras les llevaba al hotel en donde sería la cena-fiesta.

-Gracias – dijeron todos.

-Es una pena que Yoon Sun haya abandonado esto.

-Desde un principio no estuvo muy convencida de hacerlo – explicó Dino -Pero la edición de Wonwoo y Mingyu estuvo excelente.

-Ustedes, ¿son pareja? – preguntó el patrocinador, sorprendiendo un poco a ambos muchachos.

-Sí – contestó Mingyu.

-Se nota – bromeó el señor -Sigo pensando que Vernon y Seungkwan deberían salir.

Aquello hizo muy incómodo el ambiente. Por suerte, Seungcheol había decido ir por su cuenta al hotel pues, por alguna razón no quiso ir a la presentación de la película.

-♂♂-

-Wow, esto no parece una cena, parece más un antro – exclamó Mingyu apenas llegaron al hotel.

-No pienso quedarme mucho tiempo – dijo Wonwoo.

-Cierto, no somos de fiestas – apoyó el gigante -¡Busquemos algo para comer! – tomó la mano de su novio y se perdieron entre el cúmulo de gente que se encontraba bailando en la entrada.

-Disculpen, ¿ustedes son los chicos de Adore you? – preguntó una mujer.

-Sí – contestó Vernon.

-¿Puedo tomarles unas fotos? Es para mi blog – explicó la chica.

Seungkwan y Vernon asintieron. Dino se había ido a platicar con los directores de los otros cortometrajes del festival.

-♂♂-

Entre empujones y uno que otro insulto, Seungcheol intentaba atravesar la masa de personas que había tanto en la entrada al hotel como en el jardín del mismo. Estaba en busca de algo para beber, pues se sentía sofocado; en su menta había muchas cosas. Una vez que logró pasar entre tanta gente, chocó de lleno con alguien.

-Hey! – escuchó la voz de un chico.

-Disculpa, ¿te lastimé? – preguntó. No pudo evitar analizar a aquel muchacho; era más bajo que Dino, tenía el cabello rosa y anteojos redondos.

-No, pero casi haces que tire mi café – se quejó.

Seungcheol sonrió.

-¿Sabes en dónde está el bar? Necesito beber algo.

-Sí, sígueme – aquello había sonado más a una orden.

Seungcheol pidió un whisky en las rocas y se lo bebió de un solo sorbo, sorprendiendo un poco al chico adicto a la cafeína.

-¿Problemas de amor? – preguntó.

-Sí – suspiró, pidiendo otro vaso -Mi novio y mi mejor amigo… se gustan.

-Creo que necesitas desahogarte. Puedes contarme, si quieres.

Seungcheol volvió a suspirar. En verdad necesitaba sacar todo lo que le estaba comiendo vivo. En cuestión de 10 minutos, aquel chico de cabello rosado ya estaba al tanto de su vida amorosa.

-Yo he estado tan enfocado en mi trabajo que no he tenido tiempo para las parejas – comentó el muchacho, dándole un sorbo a su café.

-¿A qué te dedicas?

-Hago música. Produzco, compongo… todo eso.

-¿Cantas?

-Sí.

-Vaya… apuesto a que eres de mi edad o más joven.

-No te dejes llevar por las apariencias; tengo 26.

-¡¿QUÉ?! Yo tengo 21 – exclamó Seungcheol -A todo esto… ¿cómo te llamas? Odio platicar con alguien y no saber su nombre, además, ya te conté parte de mi vida.

-Jihoon, pero me conocen más como Woozi.

-Seungcheol, un gusto – le extendió la mano, Woozi no dudo en dársela. Apenas hicieron contacto, se quedaron viendo algunos segundos. Seungcheol divisó a Seungkwan platicando con Wonwoo y Mingyu -Tengo que irme.

-¿Ya decidiste dejar de huir de tu novio?

-Sí – sonrió.

-Bueno, suerte. Fue un gusto conocerte.

-Gracias e igualmente. Espero que volvamos a vernos – Seungcheol no supo por qué dijo eso.

-S-sí – contestó Woozi, algo desubicado por las palabras del menor.

-♂♂-

-¡Seungkwan!

-¡Seungcheol! Pensé que no vendrías, te marqué como 500 veces – dijo el menor.

-Lo siento, tengo el celular en silencio. Wonwoo, Mingyu, ¿qué hacen aquí? Ustedes no son de fiestas.

-Ya nos íbamos, Seungkwan estaba convenciéndonos de quedarnos un rato más – explicó Mingyu.

-Es que no quería quedarme solo - bufó.

-Pero ya tienes a Seungcheol, así que, si nos disculpan–

-Tenemos “cosas” por hacer – interrumpió Mingyu, sonriendo pícaramente.

-Demonios, Mingyu, ¿que no te cansas de cogerte a Wonwoo? – soltó Seungcheol.

-Obvio no – le dio una nalgada al pelinegro.

-Ya vámonos – murmuró Wonwoo, empujando al gigante -Cómo amas avergonzarme – se quejó.

-Wonwoo, deberías cuidar más a tu gigante, hay muchas personas interesadas en él – dijo Seungkwan señalando a un grupo de chicos que se comía con la mirada al mencionado y uno que otro le mandaba besos volados.

El pelinegro bufó, tomó el rostro de Mingyu entre sus manos y lo besó con ferocidad para luego mirar a aquellas “hienas” y dejarles muy en claro que el moreno era suyo.

-Eso… eso fue… - Mingyu no podía articular palabras.

-Vámonos – dijo el pelinegro, aún encendido por los celos.

-No pensé que Wonwoo fuera capaz de eso – exclamó Seungkwan -En verdad quiere a Mingyu.

Seungcheol estaba en silencio y con la mirada perdida en quién sabe dónde.

-¿Pasa algo? – preguntó Boo.

-Necesito hablar contigo, vamos a un lugar más tranquilo.

Seungkwan tenía un mal presentimiento.

-♂♂-

Llegaron a una zona apartada del hotel. Había bastante gente ahí, pero no tanta como en la entrada y el jardín.

Seungcheol tomó aire y luego suspiró.

-Lo he pensado muy bien y no tiene caso... – pausó.

-¿Q-qué no tiene caso? – Seungkwan comenzaba a ponerse nervioso.

-No tiene caso que te esfuerces por demostrar algo que ya no sientes.

-¿D-de qué estás hablando?

-Creo– no, lo mejor será que terminemos.

Por desgracia, en el momento en el que lo dijo, la gente se quedó callada y rápidamente dirigieron la mirada hacia ellos.

-No… - Seungkwan recordó aquel momento en el que Vernon le rechazó; esta vez las miradas no eran de burla, sino de sorpresa; aun así el sentimiento de humillación era el mismo.

-Por favor, Seungkwan, deja de mentirte a ti mismo. Te gusta Vernon, nunca dejó de hacerlo.

-¡No es cierto! Seungcheol, yo te quiero mucho, no me digas esto, no ahora, no aquí.

-Lo lamento, en verdad, pero ya no puedo más. Esta relación nos está lastimando a ambos.

-Es que– - Seungkwan comenzó a llorar -Se supone que este sería un buen día. ¿No podías esperar hasta mañana?

Seungcheol negó con la cabeza e intentó abrazarlo, pero Seungkwan dio unos pasos hacia atrás, alejándose de él.

-Fue por la película, ¿cierto? Dijiste que no había problema.

-Siempre lo hubo. Sabía que el estar tan cerca de Vernon sería peligroso.

-¡¿Y por qué demonios no me dijiste?!

Seungkwan estaba histérico, la gente no dejaba de mirarlos.

-Porque no quería que dejaras algo que amas por mis estúpidos celos.

Boo guardó silencio. Se sentó en una de las bancas que había ahí.

-Te quiero, Seungcheol, no sé por qué estás haciendo esto – exclamó.

El aludido se sentó a su lado.

-Porque quiero que seas feliz. Le gustas a Vernon y él te gusta ti.

-No sabes eso…

-Pues ve y pregúntale.

Seungkwan le miró con sorpresa.

-¿Qué? – preguntó.

-Él es con quien debes hablar.

Seungkwan abrazó al mayor.

-Lamento haber sido un asco de novio.

-Nunca lo fuiste; sé que me quisiste pero ahora lo mejor es dejarte ir.

Aquellas palabras golpearon aún más el corazón de Boo, quien comenzó a soltar berridos.

-Odio cuando hablas así.

-Deja de evadir las cosas y ve a hablar con él.

-Gracias, Seungcheol. Espero que encuentres a alguien que te merezca.

-Sí, yo igual espero encontrar a ese alguien – contestó, mirando a Woozi, quien platicaba con Dino.

Seungkwan se limpió las lágrimas y fue en busca de Vernon.

-♂♂-

Vernon estaba más que aburrido de aquella fiesta; no tenía con quién hablar y tampoco tenía muchas habilidades para socializar, por lo que ya estaba más que listo para irse de ahí.

-No sé para qué vine – dijo viendo a su reflejo en el espejo del baño. No supo cómo había llegado hasta aquella parte de hotel, en la cual no había ni un alma.

Abrió la puerta dispuesto a salir para encontrarse frente a frente con Seungkwan.

-Demonios, me asustaste – exclamó.

-Te estaba buscando.

-¿A mí?

Seungkwan asintió, mordiéndose el labio inferior.

-Espera, ¿lloraste? Tienes los ojos hinchados.

-Necesito que me respondas algo.

-¿Qué?

-¿Qué fue lo que le dijiste a Seungcheol?

-¿Sobre…?

-Sobre mí.

Vernon rodó los ojos y suspiró cansado.

-Le dije que me gustabas, pero que no pensaba apartarte de su lado. Le prometí alejarme de ti una vez que haya acabado con todo lo relacionado a la película.

-¿Te rendirás tan fácil?

-¿Ah? Seungcheol es mi mejor amigo, no puedo tener algo “clandestino” contigo.

-Ya no estoy con él. Terminamos.

El menor tardó en asimilar aquello; estaba perdido en sus pensamientos hasta que el contacto de la boca de Seungkwan contra la suya le hizo volver a la realidad.

-Tú ganas – exclamó Boo, separándose.

-¿De qué estás hablando?

-De alguna manera, has hecho que vuelvas a gustarme… demonios, debo estar loco por–

Vernon le tomó de la camisa y le estampó un profundo beso que casi deja sin aire a ambos.  La temperatura de sus cuerpos comenzó a subir; los besos ya no eran suficiente. Salieron del baño y se dirigieron a la primera habitación que vieron.

Chwe empujó la puerta para después cerrarla con seguro. Seungkwan se recostó en la cama, mientras iba deshaciéndose del molesto saco del traje que traía puesto. Vernon hizo lo mismo mientras se acomodaba en la cama.

-¿No crees que estamos yendo muy rápido? – preguntó el menor.

Seungkwan rodó los ojos y se sentó en la cama.

-Mira, Vernon “el virgen”, no arruines el momento. Además, se ve que también  quieres – señaló hacia la prominente entrepierna del muchacho. Vernon se sonrojó tras darse cuenta.

-Odio que me llames así – Vernon le empujó con fuerza y se puso ente sus piernas.

Seungkwan sonrió de medio lado y le besó.

-No te quites la camisa – pidió Vernon.

-¿Por?

-No sé, me gusta cómo te ves así.

Seungkwan sintió su corazón acelerarse. Tenía a Vernon, su crush por tanto tiempo, sobre su cuerpo, desnudo, agitado. Sólo necesitaba una cosa más: sentirlo.

-Sólo hazlo, Vernon – dijo Seungkwan, tras notar lo dudoso que se encontraba el menor.

-Es mi primera vez, y–

Seungkwan le tomó del rostro con ambas manos.

-Shh, tranquilo – lo besó, mientras le guiaba.

-¿Te estoy lastimando? – preguntó Vernon al ver que Seungkwan fruncía el ceño.

-Estoy bien, sigue – mintió. No le diría a Vernon que antes de la penetración, necesitaba prepararse para que no doliera.

Aquella sensación que envolvía el miembro de Chwe era de otro mundo; por lo que tomó con fuerza las caderas de Seungkwan y entró en él de una sola estocada, sacándole un grito que no supo si fue de placer u otra cosa.

-Perdón – fue lo único que dijo.

-No te preocupes.

Luego de las escenas de cama que habían filmado para Adore you, Vernon sabía lo que seguía; es más, su cuerpo lo exigía.

Seungkwan gemía con cada embestida que Vernon daba. Aquel inexperto y tímido muchacho había quedado en el pasado.

Vernon puso a Seungkwan sobre sus piernas, haciendo que la penetración fuera más profunda. El mayor enterró las uñas en la espalda de Chwe. Ambos se besaban insaciablemente. Hansol bajó una mano hacia el miembro de  Seungkwan, comenzando a masturbarlo.

-Espera, si haces esto voy a–

Vernon le calló con un beso, aumentando el movimiento de su mano. Seungkwan chilló ante aquello; no quería terminar todavía, pero al parecer Vernon sí.

Volvieron a besarse y al poco tiempo ambos acabaron. Vernon cayó sobre el cuerpo de Seungkwan. Estaban agitados y mareados por lo que acababa de pasar.

-Eso fue rápido – exclamó Vernon.

-¡¿Rápido?! Tú me obligaste.

-¿Te parece si vamos a mi casa? – preguntó Chwe, son una sonrisa de oreja a oreja.

-¡¿QUÉ?!

Continuará…