[2shot] You & Your Everything - Parte 2

II. Your everything

[6:00 PM; departamento de Topp Dogg]

-¡Mnh! – Hansol estaba acorralado entre la puerta y su captor; intentaba reprimir sus gemidos.

-No tiene caso hacerlo, no hay nadie.

-P-pero si B-Joo entr–

-Deja de pensar en él por una sola noche, ¿sí? Concéntrate en mí.

-Xero…

-Te quiero para mí, Hansol. Siempre lo has sabido – le susurró al oído.

Hansol  atrapó su boca. Xero tenía razón; desde un principio le dejó claro lo que sentía por él, sin embargo no podía corresponderle pues por más que lo odiara estaba enamorado hasta los huesos de B-Joo.

-¿En dónde aprendiste a hacer eso? – preguntó Hansol, tras sentir la lengua de Xero lamer la punta de uno de sus pezones.

-Digamos que paso mucho tiempo en internet…

-Pues has aprendido bien – sonrió con picardía.

Xero subió hacia su boca para besarlo. Había soñado con besar aquellos labios y el saber que por fin podía hacerlo, le ponía más duro de lo que ya estaba.

Ambos se recostaron en la cama. Xero intentaba ser suave, pero ¡demonios! Aquel cuerpo debajo del suyo le traía loco. Le quitó los bóxers de un jalón, separó sus piernas y se hundió en él hasta lo más profundo.

Hansol clavó las uñas en los bíceps de Xero. Sintió cómo todo su ser tembló ante la repentina intromisión. Xero no esperó y comenzó a moverse con rapidez. Ambos pechos bañados en sudor, chocaban provocando un sonido que hacía perder la cordura al menor.

-Más, Xero… más fuerte – Hansol gemía con la respiración entrecortada. De pronto, sintió cómo su interior se humedecía.

-Lo siento, no te avisé – murmuró Xero, intentando salir de Hansol, el cual se lo impidió.

-¿A dónde vas? No hemos terminado – sonrió mordiéndose el labio inferior.

Xero casi se desmayó al escuchar aquello. No lo pensó dos veces y se lanzó a atacar los labios de Hansol. 

Estuvieron haciéndolo hasta que escucharon que los miembros llegaron. Eso fue alrededor de la 1:20 AM.

Tras aquella noche, sus encuentros se volvieron más frecuentes. Aprovechaban cualquier momento para encerrarse en el baño con el pretexto de que iban a bañarse, para disfrutar intensamente el uno del otro.

Hansol, a pesar de pasarla muy bien con el menor, no dejaba de pensar en B-Joo y eso le hacía rabiar, porque este no merecía ni una sola lágrima suya más, pero su corazón era rebelde.

[Fin del flashback]

*

B-Joo se levantó de la cama y tomó del cuello a Hansol y lo estrelló contra la puerta del clóset.

-¿Cuántas veces te divertiste con él? – preguntó.

Hansol no respondió, sólo mantenía esa molesta sonrisa en el rostro.

-Responde – B-Joo apretó el agarre en su cuello.

-¿Por qué quieres saberlo? – preguntó con dificultad -No puedes hacer nada al respecto, es algo que ya pasó.

B-Joo sintió la ira golpear su cuerpo. Apretó más, aun sabiendo que podría dejarle marcas o peor aún, lastimarlo.

-B-Joo n-no puedo–

-Responde y te suelto.

-No sé cuántas veces…

-¿Qué?

-F-fueron varias.

B-Joo terminó soltándole; estaba furioso.

-¡¿Por qué?! – preguntó.

-No eres mi dueño – dijo Hansol una vez que logró llenar de aire sus pulmones.

B-Joo volvió a estrellarlo contra la puerta, pero esta vez lo besó con fiereza.

-¿Ves? Sólo yo puedo hacer que tus piernas tiemblen así, que tu respiración se agite, que tu corazón lata con fuerza y tus mejillas se tiñan de rojo.

-¿Cómo estás tan seguro?

B-Joo volvió a besarlo pero esta vez lo cargó y enredó sus piernas en la cintura. Hansol correspondió gustoso. B-Joo bajó una mano a su trasero para masajearlo y poco a poco quitarle el bóxer.

-¿Cómo quieres?

-¿Qué?

-¿Cómo quieres hacerlo?

Hansol abrió los ojos con sorpresa; B-Joo nunca le había dejado opinar cuando tenían sexo.

-Así está bien – contestó, poniendo sus brazos alrededor del cuello del menor.

Ambos se besaron con suavidad.

-Eres mío, Hansol – B-Joo susurró en su oído.

El mayor se sintió en el paraíso. Jamás pensó escuchar algo así provenir de aquella excitante boca.

-Claro que sí – contestó antes de besarlo.

B-Joo arremetía contra su cuerpo con fuerza. Hansol tenía los ojos casi en blanco por culpa del placer que el menor le daba. En verdad sólo él sabía cómo volverlo loco.

Una vez que B-Joo terminó, Hansol se bajó y se masturbó frente a él, cuando estaba por venirse, B-Joo le detuvo.

-¿Qué haces?

-Ya verás… - B-Joo se puso de rodillas y se metió el miembro del mayor en la boca. Hansol no pudo con tanto y se vino apenas sintió el contacto de la lengua del rubio en la punta de su miembro -Qué rápido.

-E-eso fue– ¿por qué no me dijiste que ibas a hacerlo? – preguntó agitado.

-Tranquilo, tenemos tiempo para seguir – lo cargó y lo recostó en la litera en la que lo habían hecho minutos atrás.

-¿Estás celoso porque me acosté con Xero?

-Celoso es poco.

Hansol sonrió como bobo, sintiendo sus mejillas arder. B-Joo giró los ojos y le besó.

Quizá muy en el fondo de su corazón, tenía miedo de que Hansol dejara de quererlo con tanta intensidad; quizá muy en el fondo de su corazón, sí sentía algo por él…

F I N