Cap铆tulo 3:
¿En d贸nde est谩?
¿En d贸nde est谩?
Mark jugaba
con su desayuno; sab铆a que eso estaba mal, pero no ten铆a mucho apetito, su
cabeza estaba hecha un l铆o.
-Mark, buenas
noticias. Ten sali贸 del coma – dijo Taeyong con una sonrisa de oreja a oreja -Llegamos
a tiempo. Apenas pisamos el hospital Taeil sinti贸 su luz y la de Ten – explic贸
el pelinegro.
-Y-ya veo… -
murmur贸 Mark, no muy interesado en la noticia.
-¿Mark? –
pregunt贸 Taeyong.
-¿En d贸nde
est谩 Johnny?
-Descansando
en su habitaci贸n.
-Gracias –
Mark se levant贸 de la mesa y fue en busca de su maestro. Caminaba lentamente,
tratando de ordenar sus ideas; cuando se dio cuenta, ya estaba frente a la
habitaci贸n del mayor.
-Pasa – dijo
Johnny antes de que Mark tocara la puerta -Sab铆a que vendr铆as – sonri贸.
-¿C贸mo est谩s?
– pregunt贸 el 谩ngel menor, m谩s bien por compromiso que por preocupaci贸n.
-Algo cansado
pero mejor – contest贸, incorpor谩ndose en la cama.
Mark tom贸
aire, y cerr贸 los ojos con fuerza.
-C贸mo fuiste
capaz de hacer algo as铆 – exclam贸.
Johnny se levant贸
de la cama.
-Quiz谩 eso deber铆as
pregunt谩rtelo a ti mismo – contraatac贸 el mayor mientras se serv铆a un poco de
agua.
Mark le mir贸
asustado; su rencor y enojo hab铆an desaparecido.
-S茅 lo que
hiciste – Johnny le mir贸 fijamente; ten铆a el ce帽o fruncido.
-No sab铆a que–
- suspir贸 -¿Por qu茅 no me dijiste?
-Porque no
pens茅 que fuera necesario; jam谩s imagin茅 que ser铆as capaz de tocar a un
demonio.
-Lo que vi…
fue horrible – suspir贸.
-Cuando un
谩ngel toca el pecho de un demonio, activa los o el recuerdo m谩s doloroso de
茅ste, el cual generalmente es su muerte.
-¿Y qu茅 pasa?
-Lo deja perdido; es decir, vagando en sus
pensamientos hasta que se olvida de comer y… desaparece.
-Soy un tonto
– murmur贸 para s铆 mismo.
-¿No quer铆as
derrotarlo? Agradezco que lo hicieras por Ten pero–
-¿Qu茅 puedo
hacer? – cort贸 al mayor. Por supuesto que no lo hab铆a hecho por ese tal Ten, lo
hab铆a hecho por 茅l.
-Nada. No
trates de salvar a un demonio – Johnny se gir贸 para depositar su vaso con agua
sobre el escritorio.
-Pero t煤 s铆
puedes salvar a un humano, ¿no? – dijo Mark, dejando que todas aquellas
emociones negativas fluyeran con aquellas palabras.
-Basta.
D茅jame descansar – contest贸 Johnny, sin mirarlo.
Mark buf贸 y
sali贸 molest贸 de la habitaci贸n. Era in煤til hablar con 茅l.
馃尃
[ Semas
despu茅s ]
Haechan no se
hab铆a aparecido para nada en todo ese tiempo, lo cual ten铆a a Jisung m谩s que
aburrido, s贸lo se la pasaba haciendo tareas y ayudando a sus padres con las
labores del hogar.
Mark
observaba a su ahijado ayudar a su mam谩 a cargar las bolsas de la despensa.
-Hola, Mark.
Mark sali贸 de
su transe y mir贸 a quien le llam贸.
-Hola,
¿Renjun? – se atrevi贸 a preguntar, ya que el 谩ngel hab铆a llegado con Chenle.
-¿Qui茅n te
dijo mi nombre? Espera, Haechan.
Mark asinti贸.
-¿Lo has
visto? – pregunt贸 Renjun.
-No. ¿Por qu茅
preguntas? – respondi贸 Mark, tratando de sonar seguro.
-Quiz谩… ah,
no puedo creer que vaya a decir esto, pero creo que lo necesito. Chenle ha
estado muy triste porque Jisung se ha portado muy bien, ¿entiendes?
-S铆… -
suspir贸, regresando la mirada a los adolescentes que continuaban cargando las
bolsas de la despensa.
-He hecho de
todo para alegrarlo, pero nada. Sigue igual y Jeno, el demonio de Chenle parece
que ser谩 asignado a Jisung o algo as铆 me dijeron.
-¡¿Qu茅?! –
exclam贸 Mark, pero Renjun no le escuch贸 ya que vol贸 con rapidez hacia Chenle
que hab铆a tropezado con una de sus agujetas.
Horas
despu茅s, cuando Jisung estuvo sumido en un sue帽o profundo, Mark regres贸 al
cielo.
馃尃
-¿C贸mo que
quieres que busque a Haechan? – exclam贸 Johnny, completamente sorprendido.
-Por favor,
necesito disculparme – Mark jugaba con sus manos. Lo que estaba pidiendo no era
nada malo, pero s铆 algo riesgoso.
-Mark, 茅l es
un demonio – insisti贸 su maestro.
-¡Por favor!
-No, no voy a
hacerlo – Johnny se gir贸 y continu贸 caminando.
-S贸lo quiero
pedirle disculpas y… hacer que regrese – Mark le sigui贸 el paso.
-Mark, dudo
mucho que regrese. Obviamente habr谩 recibido alg煤n castigo por haber permitido
que un 谩ngel se le acercara tanto y tocara su punto d茅bil.
-Necesito que
regrese. Es por Jisung, no por m铆 – Mark pensaba que los 谩ngeles no pod铆an
mentir.
Johnny
suspir贸.
-Ver茅 qu茅
puedo hacer.
-Gracias.
-Ahora ve a
cenar. Me han dicho que te has estado saltando comidas.
-S铆, bueno…
adi贸s – Mark dio la media vuelta y camin贸 hacia el comedor. Rogaba porque
Johnny cumpliera su palabra.
馃尃
[ Dos d铆as
despu茅s ]
Mark estaba
en la habitaci贸n de su maestro. Al parecer, Johnny hab铆a encontrado a Haechan.
-Est谩 en un
orfanato – explic贸 Johnny.
-¿Qu茅?
-Lo mandaron
a la Tierra, es todo lo que pude encontrar.
-¿A cu谩l casa
hogar? ¿Tienes el nombre o algo?
Johnny buf贸 y
le pas贸 una hoja.
-¿Qu茅 es eso?
-La
direcci贸n.
Mark escane贸
la hoja. Por suerte segu铆a en Se煤l. Mordi贸 su labio inferior y trag贸 fuerte.
-¿Qu茅
quieres? – pregunt贸 Johnny; le conoc铆a tan bien.
El 谩ngel
menor respir贸 profundo y junt贸 todo el valor que pudo.
-Quiero ser
humano. 脡l no me puede ver si voy como 谩ngel.
-No. Eso s铆
que no.
-¿Y c贸mo
esperas que hable con 茅l? S贸lo haz lo mismo que haces cuando vas a ver a Ten.
Johnny buf贸,
quiz谩 le hab铆a otorgado demasiada confianza a su alumno.
-Ven aqu铆.
Mark se
levant贸 de la cama y camin贸 hacia su maestro, Johnny le toc贸 la frente con el
dedo 铆ndice de la mano derecha.
-Haz lo que
tengas que hacer. Tienes hasta las 12:00 AM.
-¡Gracias!
Mark sali贸
corriendo de la habitaci贸n.
馃尃
Haechan
estaba sentado en aquella vieja y desgastada cama con los resortes por fuera;
contemplaba la luna y las estrellas a trav茅s de la 煤nica ventana en aquella
obscura habitaci贸n. Su compa帽ero de cuarto hab铆a sido oficialmente adoptado,
por lo que estaba solo en ese lugar.
De pronto,
una luz blanca ilumin贸 el cuarto.
-¿Qu茅
quieres? – pregunt贸 Haechan sin girarse.
-¿C贸mo sab铆as
que era yo? – dijo Mark.
-A qu茅
demonio le mandan un 谩ngel… - buf贸.
-Escucha,
lamento mucho lo que hice. No ten铆a idea, bueno s铆, pero no pens茅 que ser铆a
algo tan– - Mark call贸, Haechan no le hac铆a caso -¿Cu谩nto tiempo estar谩s as铆?
-Seis a帽os.
-¡¿A帽os?!
-Es mi
castigo; iba a ser 16 a帽os pero Doyoung, mi maestro, movi贸 sus influencias para
que me redujeran a 6.
-Lo siento
mucho – Mark se sent贸 junto a 茅l.
-Extra帽o a
Jisung – murmur贸 el demonio.
-脡l tambi茅n,
igual Renjun – dijo Mark, tratando de animarlo.
-¿Qu茅?
¿Renjun? – Haechan se volte贸 para ver al 谩ngel, quien desvi贸 la mirada hacia la
ventana.
-S铆, me dijo
que te necesitaba para hacer a Chenle feliz, tambi茅n me dijo que parece que
Jeno ocupar谩 tu lugar.
-¿Jeno? ¿El
demonio de Chenle?
Mark asinti贸.
-¡No, Jisung
es m铆o! – Haechan se puso de pie, Mark le tom贸 de la mu帽eca y lo sent贸 de nuevo
en la cama -Ah… suele pasar. No puedo controlar mis emociones, olvid茅 c贸mo es
ser un humano.
-No eres el
煤nico, me siento raro… as铆 – confes贸 Mark.
-¿C贸mo fue
que te dejaron venir? – pregunt贸 Haechan.
-Digamos que
manipul茅 a Johnny.
-¿Los 谩ngeles
pueden manipular? - pregunt贸 el demonio.
-Y mentir –
agreg贸 Mark.
-Wow… -
exclam贸 el menor -Apuesto a que nunca te lo dijeron. Los 谩ngeles y sus secretos
m谩s obscuros que los de los demonios.
Mark solt贸
una risilla.
-¿Hay alguna
manera de reducir m谩s tu castigo?
Haechan mir贸
hacia la ventana.
-S铆, pero no
te lo puedo decir.
-¿T煤 tambi茅n
vas a estar con secretos?
El demonio le
mir贸 fijamente.
-¿Es algo
malo? ¿Tienes que matar a alguien? – insisti贸 Mark.
-No.
-¿Entonces?
Haechan tom贸
aire.
-Tengo que
hacer que un 谩ngel me bese.
-¿Es todo?
-El 谩ngel tiene
que estar enamorado de m铆.
-Pero eres un
humano, no puedes verlos.
-S铆 puedo… y
ellos a m铆 pero cuando notan que no tengo un 谩ngel, r谩pidamente se alejan. En
este lugar hay muchos 谩ngeles pero est谩n tristes porque los ni帽os lo est谩n y lo
煤ltimo que quieren es desperdiciar su poca energ铆a con un demonio.
Mark
permaneci贸 callado, analizando lo que Haechan le hab铆a dicho. De pronto, un
ruido extra帽o se escuch贸 en la
habitaci贸n.
-¿Qu茅 fue
eso? – exclam贸 el 谩ngel.
-Tu est贸mago,
humano – respondi贸 Haechan, con una peque帽a sonrisa dibujada en su rostro. Mark
extra帽aba verlo sonre铆r.
-Hace mucho
que no sent铆a eso. ¿Quieres ir a comer algo?
-¿A esta
hora? ¿Con qu茅 dinero?
-S贸lo estar茅
aqu铆 hasta las 12 – a pesar de estar en contra, Johnny le hab铆a mandado a la
tierra con una billetera.
Haechan suspir贸.
-Est谩 bien.
馃尃
-¿Conoces
alg煤n lugar donde vendan comida? – pregunt贸 Mark.
Haechan
asinti贸.
-S铆gueme –
dijo el menor y comenz贸 a caminar, Mark le tom贸 de la mano.
-Es para que
no me pierda – justific贸, sonriente.
Haechan no
dijo nada.
Caminaron
durante 15 minutos hasta que llegaron a una plaza.
-¿Qu茅 se te
antoja? – pregunt贸 Mark.
-¿Ramen?
-¡A m铆
tambi茅n!
-¿Por qu茅…
por qu茅 est谩s tan feliz? – cuestion贸 Haechan.
-Porque, al
igual que Renjun, te necesito para que Jisung sea feliz.
-Ya veo.
-Haechan –
Mark engros贸 su tono de voz -Ya no eres el mismo, ya no sonr铆es como antes.
El demonio
s贸lo le ve铆a, sin hacer ninguna expresi贸n.
-¿Fue por lo
que pas贸? – pregunt贸 el 谩ngel.
-Vamos a
comer.
Mark no se
conformar铆a con eso, averiguar铆a el porqu茅 del comportamiento de Haechan s铆 o
s铆.
馃尃
Tras haber
llenado sus est贸magos con 5 tazones de ramen, Mark invit贸 a Haechan a pasear
por las calles de Se煤l, pues de un momento a otro, los recuerdos de su vida
humana llegaron a su mente.
-Mira, aqu铆
sol铆a vivir – Mark apret贸 la mano de Haechan, para llamar su atenci贸n, ya que
el demonio se encontraba absorto en sus pensamientos.
-¿Tu
biznieta? – pregunt贸 Haechan, tras ver el rostro de Mark.
-Se parece
mucho a mi esposa… bueno a quien fue mi esposa – exclam贸 el 谩ngel.
-Oye… no
quiero echar a perder el momento pero son las 11:30 y a las 12:00 AM hay
revisi贸n en las habitaciones – dijo Haechan.
-S-s铆,
regresemos.
馃尃
Apenas
regresaron, Mark y Haechan se sentaron en la cama; el 谩ngel se puso a platicar
sobre su vida humana, Haechan comenz贸 a dormitar hasta que su cabeza termin贸
sobre el hombro de Mark, quien se qued贸 unos segundos admir谩ndolo.
-Ya tengo que
irme – susurr贸.
Haechan abri贸
los ojos y se separ贸 del 谩ngel.
-Est谩 bien. No
aburras m谩s a Jisung, ¿quieres? Ah, y dile a Jeno que no se va a quedar con mi
puesto, no es mi problema que Renjun est茅 tan obsesionado con su ahijado –
buf贸.
Mark sonri贸;
al parecer, el Haechan “real” aparec铆a por lapsos de tiempo.
-¿Qu茅 me ves?
Mark le
acarici贸 la mejilla.
-¿Crees que
si te beso pueda reducir el tiempo?
-¿Est谩s loco?
¿Qu茅 parte de “el 谩ngel debe estar enamorado de m铆” no entendiste?
-No perdemos
nada con intentarlo.
-¿Te est谩s
escuchando? Eres humano, no tendr铆a ning煤n efecto. Es una tonter铆a – buf贸.
-D茅jame
intentarlo.
Haechan rod贸
los ojos.
-Est谩 bien.
Mark acarici贸
con suavidad los labios del demonio; se apoy贸 en la cama, cerr贸 los ojos y lo
bes贸. Apenas sus labios toparon con los de Haechan, Mark se convirti贸 en 谩ngel.
Cuando Haechan abri贸 los ojos por alguna extra帽a raz贸n, no pudo verlo.
El 谩ngel se
dio cuenta de esto, necesitaba encontrar una manera de decirle que estaba ah铆. Arranc贸
una de sus blancas plumas y dej贸 que esta acariciara la nariz de Haechan, el
cual sonri贸.
-Regresar茅,
lo prometo – susurr贸, dejando que el portal de luz le absorbiera.
ontinuar谩…
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