27 de agosto de 2017

Touch 2 - Capítulo 5

Capítulo 5
Verdades

[ Al día siguiente ]

-Esto… esto no debió pasar – exclamó Jaehyun tras darse cuenta de que estaba desnudo en la cama de una de las habitaciones.

-¿Te arrepientes? – preguntó Doyoung, levantando una ceja.

-No pero, eres mi cliente, nosotros no—

Doyoung le acarició de la mejilla.

-Fue algo de una noche, no lo pienses mucho – le dijo al menor.

Minutos después, Jaehyun se encontraba en camino a la recepción; todo había pasado tan rápido, lo único que recordaba era que Doyoung le había pedido ayuda con las maletas y segundos después lo estaba besando.

-Jaehyun – escuchó que alguien le llamara, sacándolo de su ensimismamiento.

-Buenos días – saludó; era el entrenador de NCT 101.

-Te estuve buscando por todas partes.

-Disculpe, me quedé dormido mientras limpiaba una habitación – rascó su nuca, tratando de ocultar su nerviosismo.

-No te preocupes – sonrió Taeyong.

-¡Entrenador! Ya estamos listos – dijo Donghyuck.

Taeyong se volteó y vio a los adolescentes con el uniforme del equipo y bolsas con sus pertenencias.

-Esperen un momento – les dijo y luego se volteó hacia Jaehyun -¿Sabes en dónde está el Campo de Fútbol de Jeju?

-No se preocupe por eso, la escuela que les invitó dijo que mandaría una camioneta a las 11:00 am.

En eso un claxon llamó la atención de todos.

-Debe ser de la escuela – dijo Jaehyun.

-Gracias – dijo Taeyong.







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El equipo de futbol se dirigía hacia su destino; algunos chicos dormían, otros comían algunos snacks, otros escuchaban música y Taeyong platicaba con el conductor.

-Creo que deberías decirle la verdad a Mark – murmuró Donghyuck.

-¿Por qué? ¿Te gusta? – pregunto Jeno con una sonrisa traviesa.

-¡No! – le dio una palmada en la pierna -Estoy casi seguro de que tiene sospechas – hizo una pausa, buscando a Mark con la mirada, éste dormía con la cabeza recargada en el hombro de Samuel -Ayer me preguntó si había sido mi primer beso.

Jeno amenazó con pegar un chillido, pero Donghyuck le cubrió la boca a tiempo.

-Obviamente le di a entender que no era mi primer beso.

-¿Y por eso quieres que le diga la verdad? ¿Tienes idea de incómodo que es tener que soportar sus coqueteos?

-Es tu culpa por no dejarle las cosas en claro y arrastrarme contigo.

-Bien, hablaré con él después del partido.

-Eso espero.

Ninguno de los se imaginó que Mark no estaba durmiendo, sólo tenía los ojos cerrados y que había escuchado toda la conversación.








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[ Horas después ]

NCT 101 había ganado 2 goles a 1. Taeyong les dio el sábado libre y prometió llevarlos a comer tras regresar a Seúl.

Jeno y Donghyuck estaban en la habitación del segundo.

-¿Y sabes cómo se llama? – preguntó Donghyuck.

-No, sólo sé que está en el club de pintura – explicó Jeno -Necesito averiguar su nombre.

-Al fin me dejarás en paz – suspiró el menor.

-Es verdad, no le he dicho a Mark.

-¿Decirme qué?

Ambos muchachos se miraron asustados.

-Iba a pedirte que cambiemos habitaciones, pero… olvídalo. Nos vemos – dijo Jeno, levantándose de la cama y huyendo de la habitación a toda prisa.

Donghyuck suspiró.

-S̩ que no son novios Рdijo Mark.

-Sí so—

-Los escuché en la camioneta – interrumpió Mark con voz seria -Hubiera preferido la verdad y no una tonta mentira como la de que ustedes eran novios.

-No sabía que haría algo así.

-Pudiste habérmelo dicho.

-No era de mi incumbencia – bufó Donghyuck.

Ambos se quedaron en silencio durante algunos segundos.

-Olvídalo – dijo Mark apagando las luces.

-Espera, aún no voy a dormir.

-Pero yo sí.

Donghyuck maldijo en voz baja, se levantó de la cama y encendió las luces; Mark le miró con el ceño fruncido.

-Escucha, que Jeno te haya roto el corazón no es mi culpa; si quieres desquitarte con alguien, hazlo con él. Yo también soy una víctima.

Mark rodó los ojos.

-Deja de hacer drama y apaga las luces – le dijo al menor.

Donghyuck apretó la mandíbula, tomó la toalla que estaba en el respaldo de la silla junto a él y se la lanzó a Mark.

-¡¿Qué rayos te pasa?! – exclamó Mark, saliendo de la cama, quedando cara a cara con Donghyuck.

El menor, que tenía los ojos llenos de furia, suavizó la mirada tras tener al mayor enfrente.

-L-lo siento, no sé— no quería… ¿estás bien?

Mark levantó una ceja y lo miró fijamente; Donghyuck apartó la mirada.

-¿Te gusto? – preguntó.

Donghyuck regresó la mirada hacia el mayor; estaba sonrojado.

-No – contestó.


Mark sonrió de medio lado y dio unos pasos más hacia el menor, el cual retrocedió hasta chocar contra la pared.

-Di la verdad – insistió.

Donghyuck se mordió el labio inferior.

-S-sólo te admiro, nada más.

 Mark estaba demasiado cerca del rostro de Donghyuck.

-¿Entonces por qué cierras los ojos? – preguntó.

El menor abrió los ojos rápidamente, Mark aprovechó ese momento para besarlo. Donghyuck puso los brazos alrededor del cuello del otro, el cual intensificó el beso. Ambos se separaron cuando sintieron que se quedaban sin aire. Donghyuck iba a decir algo cuando la puerta se abrió intempestivamente.

-¡Chicos! La ce— na - Jeno se cubrió la boca con una mano tras ver la escena.

-Ya vamos – dijo Mark, soltando a Donghyuck y saliendo de la habitación. Donghyuck tomó un poco de aire y le siguió.









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-Ya lo sabe – susurró Donghyuck a Jeno.

-¿Y por qué susurras? Esta mesa es solamente para nosotros dos.

Donghyuck miró a su alrededor y luego a Jeno.

-¿Tú le dijiste? – preguntó el mayor.

-Él nos escuchó.

-Qué bueno, ya no tengo que hablar con él – Jeno dio un sorbo a su refresco de cola. Por cierto, ¿qué estaban haciendo, eh?

-No es lo que estás pensando.

-¿Cómo sabes qué es lo que estoy pensando?

-No nos estábamos besando.

Jeno soltó una carcajada.

-Eres tan inocente – continuó riéndose.

-Basta.

-Dime la verdad, ¿te gusta Mark sí o no?

Donghyuck permaneció en silencio, observando su comida.

-Eso es un sí. ¿Desde cuándo?

-No estoy seguro… según yo era admiración – suspiró.

De pronto, un sonido bastante familiar vino del celular de Jeno.

-¿Qué hiciste? – preguntó Donghyuck, asustado.

-Le envié una nota de voz a Mark.

-¡¿Qué?!

-De nada – sonrió.

Donghyuck miró a Mark, el cual estaba sentado con Taeyong; acababa de sacar su celular de la bolsa de su pantalón.










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-Maestro Leeteuk, al fin está libre – exclamó Johnny, abrazando con fuerza al ángel mayor, el cual había cumplido su sentencia.

-Es hora de poder un poco de orden – dijo, tras separarse de Johnny -Vayamos a ver a Heechul.




Continuará…

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