26 de septiembre de 2017

Touch 2 - Capítulo 9

Capítulo 9
Forelsket*

Donghyuck y Jeno disfrutaban del módulo libre que tenían. Agradecían infinitamente que el maestro no llegara pues para variar, no habían hecho la tarea.

-Y entonces mis papás ya saben que Mark y yo somos novios – comentó Donghyuck, llevándose una fritura a la boca.

Jeno suspiró con melancolía, ignorando las palabras de su amigo.

-Sigo sin averiguar cómo se llama el chico del club de pintura. De hecho, nunca lo volví a ver en la escuela.

-Qué triste – exclamó Donghyuck sarcásticamente.

-Claro, búrlate todo lo que quieras pero nunca podrás ocultar el hecho de que yo fui a quien Mark quiso como novio antes de ti.

Donghyuck levantó un puño en señal de querer golpear a Jeno.

-Hola – una tímida voz sacó a ambos de aquella importante discusión.

Jeno giró la cabeza para ver de quién se trataba; sus ojos se abrieron de par en par.

-Me llamo Renjun y…sé que sonará raro pero, ¿puedo hablar contigo? – el chico señaló a Jeno.

-OH MY GOD! – exclamó Donghyuck.

-¿C-conmigo? – Jeno se señaló a sí mismo.

Renjun asintió.

-En privado – agregó.

-OH MY GOD!!– gritó Donghyuck, sacudiendo con fuerza a su amigo.

-Claro – contestó Jeno, levantándose de la mesa de la cafetería.

-Suerte – murmuró Donghyuck, el mayor le sonrió.


















Renjun entró a un salón vacío. Jeno se quedó en la puerta, extrañado.

-Entra, por favor – pidió el chino.

Jeno obedeció. No quería prejuzgar a su crush.

-¿Sobre qué quieres hablar? – preguntó, recargándose en el escritorio del profesor, queriendo hacerse el “interesante” con aquella pose.

-Jisung, Chenle… ¿te suenan esos nombres?

-No, ¿por qué?

Renjun suspiró.

-No entiendo cómo es que somos almas gemelas – murmuró para sí mismo.

-¿Almas gemelas? – preguntó Jeno.

-Ponte esto – Renjun abrió la mano derecha, mostrándole un anillo.

-¿Para qué?

-Sólo… hazlo. Incluso como humano eres estresante.

Jeno tomó el anillo y se lo puso. El chino dejó que transcurrieran 10 segundos en absoluto silencio.

-¿Recuerdas algo? – preguntó a Jeno.

-¿Sobre qué?

Renjun rodó los ojos y frunció el ceño. Jeno suspiró.

-Me trajiste aquí sólo para ponerme un—

El menor no pudo continuar, pues Renjun lo tomó de la camisa, lo atrajo a su cuerpo y estrelló sus labios contra los ajenos.

-¿Q-qué fue eso? – exclamó Jeno, presionando su pecho con una mano mientras que con la otra se sostenía del escritorio tratando inútilmente de tranquilizar su pulso cardiaco.

-¿Sigues sin recordar? – preguntó Renjun, visiblemente estresado por la situación.

-¿Qué debería recordar?

-¡Todo!

-Oye, no entiendo nada de lo que estás hablando. Quizá me estás confundiendo – dijo el menor, tratando de alejarse de Renjun.

-Ojalá te estuviera confundiendo con alguien más pero desgraciadamente no. Tú y yo tenemos una historia.

Jeno no sabía qué decir; lo que Renjun tenía de lindo lo tenía de siniestro.

-Creo que me están llamando – el menor caminó hacia la puerta.

Renjun se adelantó y se interpuso entre la salida y Jeno.

-Okay – suspiró el menor -Quiero entender que tú y yo tuvimos algo y que por alguna extraña razón olvidé todo, ¿no?

-Sí, así es.

-Bien, entonces… ¿quién besó a quién primero?

-¿Qué? – exclamó Renjun, frunciendo el ceño de nuevo.

-Sí, ¿quién lo hizo?

El chino tomó aire.

-F-fui yo – murmuró en voz baja.

Jeno sonrió con picardía.

-¿Tuvimos algo más?

Renjun le miró con molestia. El menor dio un paso más hacia el chino, quien no retrocedió.

-¿Qué nos llevó a eso? – insistió Jeno.

-Una discusión.

-¿Estuvo bueno?

-¡Basta! Preguntas demasiado – bufó, abanicándose con una mano debido a lo sofocante que se había vuelto el ambiente.

-Sólo te estaba probando, Renjun.

El mayor abrió los ojos tras reconocer aquel tono de voz con el cual el demonio solía llamarle.

-Lo siento, de alguna manera tenía que devolverte tanta crueldad – agregó Jeno.

Renjun le dio una cachetada pero luego lo jaló de la camisa y lo besó suavemente. Jeno enredó ambos brazos en su cintura, profundizando el beso. Se separaron tras varios segundos.

-Extraño tus alas – susurró Renjun sobre los labios del menor.

-Y yo extraño sentirte acariciarlas – dijo Jeno, besándolo de nuevo.


















-¡¿Cómo que no encuentras los anillos de Mark y Haechan?! – exclamó Johnny a punto del infarto.

-Te juro que ya revisé toda la habitación y no encuentro la estúpida caja en la que 
Heechul me los dio.

-¿Es por eso que no has querido ser contactado? – preguntó el ángel.

Doyoung asintió.

-¿Tienes idea de lo que pasaría si no aparecen?

-Lo sé, angelito. Lo sé.

-Eso te pasa por estar perdieron el tiempo con— - murmuró Johnny.

-¿Disculpa? ¿Desde cuándo soy el único ser que está con un humano?

Johnny se dio cuenta de la idiotez que había dicho.

-Lo lamento. Es que… esta situación me tiene muy estresado.

Doyoung se sentó en la cama, Johnny hizo lo mismo.

-Aparte de tu humano, ¿ha entrado alguien más a la habitación?

-No – murmuró el demonio.

Ambos seres se quedaron en silencio; cada uno luchando con sus pensamientos. De pronto, la puerta de la habitación se abrió.

-Doyoung, mi turno ya termi— ¿quién es él? – Jaehyun señaló a Johnny.

Doyoung y Johnny se miraron.

-¡Un amigo! – contestaron en unísono.

-¿En qué momento entró? No me he movido de la recepción.

El demonio suspiró abrumado.

-Tranquilo chico, yo ya tengo a alguien – aclaró Johnny, mostrando su anillo.

Jaehyun relajó un poco la mirada.

-¿Qué venías a decirme? – preguntó Doyoung, tratando de destensar el ambiente.

-Ah sí, que mi turno ya terminó y que ayer me llevé esto por error – estiró la mano hacia el demonio.

-¡Los anillos! – Doyoung prácticamente le arrebató la caja al otro -Gracias Jae, me has salvado de mi jefe.

El menor sonrió orgulloso.

-Johnny – Doyoung llamó al ángel -No se irá, tendrás que dormirlo – murmuró.

Johnny miró a Jaehyun y luego regresó el rostro hacia Doyoung y asintió. Chasqueó los dedos y en milésimas de segundo, el chico cayó dormido en los brazos del demonio.

-Vaya, es demasiado celoso – murmuró el ángel.

-Ya sé.

-En cuanto al tema de los anillos… ¿quién falta de recibirlos?

-Sólo Mark y Donghyuck. Los otros ya los tienen; a Winwin se los puse debajo de una almohada y a Renjun dentro de su caja con cosas de dibujo. Aún no sé cómo le haré con esos dos.

-¿Por qué no se los das a Mark? Donghyuck podría perderlos.

-Pero es más difícil que convenza a Donghyuck de ponerse el anillo.

Johnny asintió. Ambos seres volvieron a sumirse en sus propios pensamientos tratando de idear la mejor estrategia para entregar los anillos.


















[ Tres horas antes; Seúl ]

Donghyuck había insistido en ir a casa de Mark, aprovechando que era viernes y que por alguna razón Taeyong había suspendido el entrenamiento del sábado.

-Sabía que tenías una casa bonita – exclamó Donghyuck, recostándose en la cama de Mark.

-Gracias – contestó el mayor.

Donghyuck se incorporó en la cama y bufó al ver a Mark sentado en la silla frente a su escritorio.

-¿Qué haces ahí? Ven – Donghyuck palmeó un lado de la cama.

Mark mordió su labio inferior, se levantó de la silla y fue a recostarse junto a su novio.

-Eres muy lindo – dijo el menor, recargando el rostro en el pecho del aludido.

-Claro que no.

-Claro que sí – Donghyuck le dio una palmada en el estómago, haciendo que Mark se encogiera un poco -¿Qué te gusta de mí?

Mark soltó una risilla nerviosa.

-¿Por qué preguntas esas cosas ahorita?

-Porque quiero saber.

El mayor soltó un largo suspiro.

-Si te lo digo me burlarás para toda la vida.

-De todos modos lo haré.

-Tus piernas – confesó rápidamente -Listo, ya lo dije – murmuró para sí mismo.

Donghyuck comenzó a reír.

-¡Estás rojo! ¡Eres un tomate!

Mark cubrió su rostro con ambas manos.

-Y luego dices que no eres lindo.

-No lo soy – bufó retirando sus manos con lentitud.

-Necesito mostrarle esto al equipo – dijo el menor, sacando su celular.

Mark se incorporó velozmente, se sentó sobre Donghyuck y lo sujetó de las muñecas con fuerza.

-¿Mark?

El mayor no decía nada, sólo observaba con detenimiento al moreno.

-Eres un demonio – murmuró Mark para después besarlo suavemente, liberando las muñecas de Donghyuck; éste enredó ambos brazos en el cuello del otro.

Ambos se separaron escasos centímetros.

-Mark – habló Donghyuck, agitado.

-Dime.

-Quiero hacerlo… - murmuró.

-Pero qué estás dic—

-Tú también quieres – miró hacia la entrepierna del mayor.

Mark no dijo más; volvió a besarlo, pero esta vez con más lascivia, introduciendo su lengua, embriagándose del dulce sabor de la boca de Donghyuck. Sus temblorosas manos comenzaron a hurgar debajo de la camisa del moreno, cuya piel se erizaba a medida que los dedos de Mark la recorrían.

Donghyuck besaba y succionaba con suavidad el cuello de Mark, mientras este luchaba por desabrocharse el pantalón. Mark puso a Donghyuck boca abajo y levantó ligeramente su cadera.

-N-no estoy seguro si—

-Confío en ti – interrumpió el moreno tras notar que el mayor temblaba demasiado.

Mark le contestó con un apasionado beso, mientras introducía lentamente un dígito en Donghyuck. Un par de minutos, besos y caricias después, introdujo otro.

Con la mano derecha, el moreno apretaba fuertemente la sábana debajo de su cuerpo y con la izquierda se sujetaba de Mark, el cual hacía lo posible por no dejarse dominar por los impulsos y lastimar a Donghyuck.

-Ah… estoy bien – exclamó en un jadeo el menor.

Mark comenzó a mover las caderas con suavidad, cosa que a Donghyuck comenzó a fastidiarle.

-Mark Lee, no seas tan educado – burló.

El mayor entendió aquella indirecta demasiado directa; incluso en momentos así, Donghyuck no dejaba de fastidiar. Salió de él, lo volteó dejándolo boca arriba y lo penetró nuevamente lo más violento que su sentido común le permitió.

Donghyuck enterró las uñas en la desnuda espalda de Mark gimiendo su nombre en el proceso.

-¿Contento? – preguntó el mayor.

Donghyuck lo atrajo hacia sus labios y lo besó con lujuria y pasión, contestando a su pregunta.

Mark sintió que estaba a punto de venirse, por lo que aprovechó el momento para probar otra posición. Como pudo, sentó sobre sus piernas a un sudoroso Donghyuck, golpeando aquel delirante punto que hizo a ambos acabar en segundos. Mark cayó sobre Donghyuck; sus respiraciones estaban demasiado agitadas. Donghyuck besó suavemente al mayor.

-¿Puedo quedarme un rato más? Tengo sueño – dijo el moreno.

Mark se recostó a un lado.

-Claro, sólo deja que ponga una alarma para estar pendientes de mi mamá – contestó mientras ponía la hora.

Donghyuck soltó una risilla.

Una vez puesta la alarma, Mark envolvió a Donghyuck en sus brazos y ambos quedaron dormidos en cuestión de segundos.




Continuará…

_________________________


*Forelsket. En noruego, se refiere a ese sentimiento de euforia que experimentas al darte cuenta que te estás enamorando. 

18 de septiembre de 2017

Bunny.avi - Parte 3 (última parte)

3. Bunny 2.0


Doyoung bajó la mirada, tratando de esquivar los suplicantes y sedientos ojos de Jaehyun; notó el bulto que estaba apresado por su pantalón. Regresó la mirada hacia el otro.

-Está bien, pero sólo UNA vez – suspiró.

Jaehyun asintió repetidas veces.

-Supongo que tú abajo, ¿verdad? – preguntó a Doyoung.

El novio de Johnny no contestó; Jaehyun interpretó eso como un sí. Lo tomó de las mejillas y lo besó pasionalmente, introduciendo su lengua, dejando a Doyoung sin aire. Le desabrochó el cinturón y los pantalones con rapidez, Doyoung hizo lo mismo pero más lento, pues la duda y el nerviosismo invadían su cuerpo.

Jaehyun giró a Doyoung, dejándolo apresado entre su cuerpo y la puerta de la casa. Le bajó los pantalones junto con la ropa interior.

-¿Tienes condones? – le preguntó al mayor.

Doyoung asintió y le indicó que estaban en el cajón de la mesita junto a la puerta. Jaehyun se colocó el condón apresuradamente.

-¿Podrías…. mostrar un poco más de entusiasmo? – pidió Jaehyun.

Doyoung se giró y le miró con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-¿Entusiasmo? ¿Crees que me hace feliz engañar a Johnny?

-P-pero… aceptaste.

-Sólo quiero que me dejes en paz y que no arruines mi relación.

Jaehyun rodó los ojos y besó a Doyoung, el cual correspondió por compromiso. El chico de cabello castaño estaba harto de la actitud del mayor, así que aprovechó la distracción para introducir un dedo en su interior.

Doyoung dio un respingo y mordió la lengua de Jaehyun, el cual ni se inmutó y continuó besándole.

-¿Cómo quieres? – de nuevo Jaehyun con sus preguntas incómodas.

Doyoung le miró fijamente; estaba agitado, sudoroso y con el rostro sonrojado. Se dio la media vuelta, quedando con el pecho contra la puerta. Jaehyun clavó la mirada en su desnudo trasero.

-Perfecto – murmuró para sí mismo, acomodándose detrás de Doyoung. Entró en él con cierto cuidado, hasta que no pudo contener más sus ganas y dio una embestida, quedando por completo dentro del mayor.

Doyoung no hacía nada por contener sus gemidos y eso excitaba aún más a Jaehyun, el cual arremetía fuertemente contra su cuerpo. Doyoung se masturbaba con una mano y con la otra se sostenía de la puerta, la cual vibrara y sonaba al ritmo de las embestidas de Jaehyun.

En un momento de desesperación y placer insaciable, Jaehyun mordió el cuello de Doyoung, el cual no dudó en reclamarle, pero terminó sustituyendo sus palabras por sonoros gemidos cuando Jaehyun cambió la posición y sus piernas quedaron enredadas en la cintura de su agresor.

-¡Ah! Jae—

-No, mi nombre… di mi verdadero nombre – dijo el aludido entre jadeos.

-Yoon Oh – Doyoung echó la cabeza hacia atrás y se vino entre ambos. Jaehyun le siguió a los pocos segundos.

Ambos descansaron un momento en aquella posición. Apenas estuvieron un poco más tranquilos, Doyoung se bajó de Jaehyun, tomó los pañuelos desechables que había en la mesa de la sala, se limpió el estómago y luego le pasó la caja a Jaehyun. El silencio comenzó a tornarse demasiado incómodo.

Mientras Jaehyun se vestía, Doyoung revisaba su celular.

-Johnny ya viene, será mejor que te vayas.

-S-sí – murmuró Jaehyun.

-Ni una palabra, ¿quedó claro?

-Muy claro – contestó, para después tomar sus cosas y salir de la casa.

Aquel encuentro le había dejado un sabor agridulce.








🐇








x Días después x

Jaehyun tecleaba unas cantidades que su jefe le había pedido acomodar en un documento de EXCEL.

-Hello – saludó Johnny, irrumpiendo su paz.

-Hola – contestó sin dejar de hacer su trabajo.

-No vas a creer lo que pasó ayer – hizo una pausa esperando una respuesta por parte de su amigo, pero éste no dijo nada -Doyoung me hizo un oral que oh my god, casi muero – exclamó con emoción.

-No me interesa tu vida sexual – bufó Jaehyun.

-Qué amargadito estás últimamente – murmuró el más alto -Por cierto, pásame el archivo 800 que te envió el jefe, necesito sacarle unas copias.

-En seguida – contestó.

Johnny fue a su cubículo. Jaehyun abrió su correo y notó que tenía un nuevo mensaje en su bandeja de entrada.

-¿Para Jaehyun? – leyó el título. Pensó que era spam o algún anuncio pero luego vio el remitente y su mente quedó en blanco.



De: Doyoung Kim (via Dropbox)



Su corazón latía con fuerza mientras esperaba a que el correo cargara.



Mensaje:

Hola, Jaehyun:

Doyoung Kim (dykim@hotmail.com) te invitó a ver el archivo “Bunny 2.0.avi” en Dropbox.


Ver el archivo

¡Disfruta!
El equipo de Dropbox



Jaehyun no necesitó abrir el enlace para saber de qué se trataba. Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.

-¡Hey, Jae! ¡Me urge el archivo!

La voz de Johnny le sacó de su burbuja de felicidad.

-Ya voy, es que… me distraje – contestó -Con tu novio – murmuró para sí mismo.




FIN

17 de septiembre de 2017

Touch 2 - Capítulo 8

Capítulo 8
Sospechas


Taeyong salió del baño y regresó a la mesa. Mark conversaba con los otros chicos, pero al ver que el entrenador se sentaba, se tensó un poco.

-Necesito hablar contigo – murmuró Taeyong a Mark.

-No hay nada de qué hablar, entrenador – contestó Mark.

-Pero siento que necesito hacerlo, me la debes, ¿no? – Taeyong miró a Donghyuck, el cual devoraba su comida sin tomarle importancia a lo que pasaba a su alrededor; Mark entendió la indirecta.

-Okay – suspiró el menor.

Taeyong buscó a WinWin con la mirada; el chico platicaba con la madre de Yuta.

-Al menos estás en la misma escuela – murmuró Taeyong para sí mismo.
















[ Horas después ]

Mark y Donghyuck caminaban hacia la casa del segundo. No era tan tarde pero el mayor no quería dejar solo al moreno.

-Aquí es – dijo Donghyuck -¿Quieres pasar? Mis papás no están – sonrió juguetonamente.

-Donghyuck no creo—

-Es una broma – Donghyuck le dio una suave palmada en el hombro a Mark y luego le tomó de ambas manos -¿Pasa algo? Has estado más raro de lo normal.

Mark iba a responder, pero la puerta de la casa de abrió.

-¡Hyuckie! – exclamó la madre del moreno -Llegaste justamente a la hora de cenar.

-S-sí – contestó Donghyuck -¿Puede quedarse a cenar? – señaló a Mark, el cual hizo una reverencia a la madre de su novio.

-¿Te parece? – preguntó la mujer a Mark.

-No quiero causar molestias.

-¡Claro que no! Vengan, entren – la mujer se hizo a un lado para que los chicos ingresaran a la casa -Iré a servir la comida – indicó la señora.

-Gracias – dijo Mark.

-Ew, eres demasiado educado – bufó Donghyuck caminando hacia la sala, siendo seguido por Mark -Como sea, ¿por qué estás tan raro?

-Encontré a Taeyong... – Mark tomó aire -Besando a su crush.

-¡¿Qué?! ¿Al novio del mesero?

-¿Novio?

-¿Qué no notaste cómo se miraban y tocaban? ¿Acaso soy tu primer novio?

Mark enrojeció y bajó la cabeza.

-¿En serio lo soy? – exclamó Donghyuck.

El mayor asintió lentamente. Donghyuck le tomó de las mejillas y lo besó fugazmente.

-Tú también eres mi primer novio.

Mark sonrió como tonto, pero aquel momento se vio cortado por la voz de la madre de Donghyuck la cual les llamaba a cenar.

-¿Y papá? – preguntó Donghyuck, una vez sentados a la mesa.

-Se está bañando – contestó la señora.

-Oh, mil disculpas. No me presenté – dijo Mark, levantándose de su silla -Soy Mark  Lee y estoy con Donghyuck en NCT 101.

-Ya veo, eres el capitán, ¿verdad? Te he visto con una cinta amarilla en los partidos.

-Así es.

-Mucho gusto.

-También es mi novio – dijo Donghyuck.

En ese justo momento, el padre del moreno entraba al comedor. Mark saludó con una reverencia y se sentó de nuevo.

-Nos hicimos novios en Jeju – agregó el moreno.

-¡Donghyuck! – susurró Mark, completamente abrumado por la situación.

La madre de Donghyuck suspiró y luego sonrió.

-No te preocupes Mark, Donghyuck siempre ha sido de boca floja – dijo la señora.

-Muy cierto, mujer – secundó el padre del menor.

-¡Oigan!

Ambos señores comenzaron a reírse, lo cual contagió a Mark.



















-¿Seguro que no quieres que te llevemos? – preguntó la madre de Donghyuck a Mark.

-Sí, no se preocupe.

-De acuerdo. Les dejo solos – dijo la señora, entrando a la casa, dejando a Donghyuck y a Mark afuera.

-Tu familia es muy amable – dijo Mark.

-Mucho – bufó el menor -¿Estás bien yendo solo?

-Mi mamá está en camino.

Donghyuck enredó ambos brazos en el cuello de Mark.

-Deberías tomar la iniciativa, ¿no crees? – exclamó Donghyuck, levantando una ceja.

Mark rodó los ojos. Puso ambas manos en cada lado de las caderas del moreno, se pegó más a él y lo besó profundamente. Donghyuck pudo sentir la lengua de Mark entrar a su boca. Eso no lo tenía planeado.

-¿Así está bien? – preguntó Mark.

-M-muy bien – contestó Donghyuck, recuperando el aliento.

-Te ves muy lindo sonrojado – dijo Mark.

Un extraño silencio se apoderó de aquel momento.

-Espera – dijeron ambos en unísono.

-Siento que… ya me lo habías dicho – murmuró Donghyuck.

-Sí, yo también siento que ya lo había hecho. Qué extraño.

-Quizá soñé con eso – agregó Donghyuck.

-Ya no tendrás que soñarlo más – dijo el mayor, acariciándole la mejilla al moreno.

Donghyuck abrazó fuertemente a Mark.

-Sigo sin creer que eres mi novio.

Mark soltó una risilla. El claxon de un auto hizo que ambos se separaran rápidamente.

-¿Es tu mamá? – preguntó Donghyuck.

-Sí. Nos vemos mañana.

-Bye, bye – sonrió Donghyuck.

Mark le devolvió la sonrisa y se giró para caminar rumbo al auto, pero se detuvo intempestivamente y volvió a girarse.

-¿Olvidaste algo? – preguntó Donghyuck, extrañado de ver a Mark caminar hacia él.

-Sí – contestó y besó al moreno con tal suavidad que hizo que las piernas de  Donghyuck quedaran como gelatina -Esto.

Donghyuck se cubrió el rostro con ambas manos. Mark le revolvió los cabellos y emprendió el camino hacia su auto.

-Es lindo – dijo la madre de Mark, una vez que éste estuvo adentro del vehículo.

-Lo sé – contestó Mark, despidiéndose con la mano de su novio.

-¿Es Jeno? – preguntó la señora.

Mark sonrió.

-No, es Donghyuck, su amigo.

-¡¿Qué?! Mark Lee, yo no te enseñé esas cosas.

-Creo que Jeno sólo me atraía pero con Donghyuck es algo… diferente.

-Mira nada más la cara de enamorado que acabas de poner – dijo la señora.

-¡Mom! – exclamó Mark.




















-Heechul, ¿ya lograste contactar a Doyoung? – preguntó Leeteuk, el cual pasaba más tiempo en el infierno que en el cielo.

-No, no tiene puesto el anillo que le di – bufó el demonio -A este paso, alguien necesitará ir a verlo – miró a Johnny.

-Oh no, yo no puedo ir a la tierra sin permiso. El cielo está muy vigilado.

-¿Y cómo es que estás aquí, cariño? – atacó Heechul.

El ángel se mordió el labio inferior.

-Sé cuál es el precio, no te preocupes – agregó el demonio -Te dije que haría uno para ti – le entregó un anillo similar al de Doyoung -Pero primero necesito que hables con Doyoung.

-¡Claro!

-¿Crees que es una buena idea? – preguntó Leeteuk a Heechul.

-Sí, el hotel en donde Doyoung debe estar hospedado está protegido por mí. No te preocupes.

-¿Ya puedo irme? – preguntó Johnny.

Leeteuk suspiró.

-Tres días, Johnny, Es todo lo que puedo darte – dijo el ángel.

-¡Acepto!

El ángel mayor le abrió un portal al otro.

-¿Qué harás con el Consejo? – preguntó Heechul una vez que Johnny se había ido -Desde que mandaron a los muchachos a la tierra, no han hecho absolutamente nada. Los chicos viven una vida normal sin nada extraordinario.

-Lo sé y por eso tengo miedo de que ahora que estoy libre, atenten contra los chicos.

-A mis demonios no pueden tocarlos, sólo a los ángeles. Taeyong es el único que tiene en anillo y sus memorias de regreso.

-Pero no está con WinWin completamente, así que aún tenemos una oportunidad más para destruir al Consejo.

-¿Y cómo si es EL CONSEJO?

-Estoy seguro de que toda esta tontería de separar a las almas gemelas lo están haciendo ilegalmente. Necesito a Taeyong para confirmar algo.

-¿Qué cosa?

-Que el Consejo tiene vínculos con los humanos.

-¿Para qué?

-Para vender a mis ángeles y a tus demonios.






Continuará…