2 de septiembre de 2018

Dynamite - Capítulo 13



Capítulo 13
Inseguro


Taeyong encendió la luz y se acercó a él.

-¿E-estás seguro?

-Sí, no quiero abandonarlo.

El mayor iba decir algo más, pero Doyoung se había quedado dormido en cuestión de segundos; se preguntó si todo eso había sido verdad.








💥








[Al día siguiente]

Luego de desayunar, Doyoung le pidió a Taeyong que le mostrara el lugar.

-Pero hay mucho frío, incluso está nevando – dijo el mayor.

-No importa.

La insistencia de Doyoung y de la abuela de Taeyong, terminaron haciendo que éste aceptara. Mientras caminaban, Taeyong se arriesgó a continuar hablando del tema de la noche anterior.

-Entonces… lo de anoche—

-Lo dije enserio – interrumpió Doyoung -Todo está tan hermoso – suspiró encantado con los paisajes que el campo de brindaba.

-Y eso que no lo has visto en primavera – Taeyong notó que Doyoung buscaba cambiar de tema -Doyoung, necesitamos platicarlo con seriedad.

-Lo sé – bufó el otro -Pero ahora no, quiero disfrutar de este lugar y de la comida de tu abuelita.

Taeyong asintió y ambos caminaron de regreso a la casa puesto que los dolores de espalda habían comenzado a molestar a Doyoung.

-¿Qué tal la caminata? – preguntó la señora mientras servía la comida.

-Bien – respondió Taeyong.

-Vive en un lugar hermoso – exclamó Doyoung.

-Gracias, hijo.

Una vez que terminaron de comer, Taeyong y Doyoung empacaron sus pertenencias, puesto que tenían que regresar a Seúl ya que al día siguiente comenzarían con las semanas de exámenes para finalizar el semestre.

-Horneé esto para ti… bueno, ustedes – dijo la abuelita de Taeyong acariciando el vientre de Doyoung con una mano mientras que con la otra le entregaba un recipiente con galletas.

-Muchas gracias – dijo sonriente Doyoung.

Taeyong estaba ocupado guardando las maletas en el auto, pero había escuchado aquello; su abuelita nunca había hecho algo así con Jaehyun.

-Nos vemos en unas semanas – Taeyong abrazó con cariño a la mujer y luego de dio un beso en la mejilla -Te quiero mucho.

-Yo más, pequeño – acarició la mejilla de su nieto.

Doyoung estuvo a punto de llorar debido a la escena; ese día había amanecido demasiado sensible.

-Espero que puedas venir a pasar las fiestas con nosotros – dijo la señora a Doyoung -Fue un gusto conocerte.

Ambos ingresaron al auto y partieron hacia su destino. Llevaban cerca de 15 minutos de viaje en silencio hasta que Doyoung decidió romper la tensión.

-Dudo mucho que mi suegra y mis padres quieran verme para estas fiestas, así que… supongo que me quedaré con ustedes, si no les molesta.

-Para nada – respondió rápidamente Taeyong -Oye, ¿puedo preguntar algo?

Doyoung asintió.

-¿Qué hay de tu hermano?

-Está exiliado de la familia por haber huido el día de su boda.

-¡¿Qué?! – exclamó Taeyong, la familia de Doyoung era demasiado interesante.

-Mis padres querían casarlo con la hija de unos médicos amigos de la familia, pero él tenía novia en ese tiempo. Algo así como Jaehyun y tú – pausó tras ver la incomodidad en Taeyong -Pero escapó con ella a Hong Kong, con ayuda de mi tía.

-Supongo que tus padres deben odiar a tu tía.

-Por supuesto, no están de acuerdo con sus ideas liberales.

-Y a tus padres… ¿nunca les interesó buscarlo?

-No, incluso yo igual llegué a odiarlo por haber hecho eso, pero logramos arreglar nuestras diferencias al poco tiempo de su huida. Luego, mis padres vieron en mí la esperanza de familia, ¿entiendes?

Taeyong asintió.

-La diferencia es que yo sí me casé, aunque… me embaracé de otro.

-Eso les pasa por no tener en cuenta la opinión de sus hijos.

-Nunca tuvimos voz y voto – bufó -Pero eso se acabó, luego de que nazca Lucas, hablaré con ellos.

-Lo dices como si fuera algo sencillo.

-Si no aceptan, huiré.

-¿Serías capaz?

-S-sí.

Aquella respuesta no había logrado convencer a Taeyong; no podía hacerse esperanzas aún, puesto que Doyoung no se notaba seguro de lo que decía.








💥







Los exámenes habían comenzado, Taeyong estaba demasiado estresado ya que era final de semestre y necesitaba alcanzar un buen promedio para poder continuar con la beca. Doyoung, por su parte, no había asistido a ningún examen pues nunca estuvo realmente interesado en medicina, sólo lo hacía porque sus padres le habían dicho que debía mantener la tradición familiar; él quería enseñar inglés.  

-Toma – Doyoung había ido por un café para Taeyong.

-Gracias – exclamó el mayor, sorprendido por la amabilidad del otro.

-No debes perder tu beca por nada del mundo – agregó.

Taeyong asintió; gracias a esa beca podría continuar con sus estudios y darle un futuro a Lucas.

-¿Estás bien? – preguntó Taeyong tras ver que Doyoung caminaba de un lado a otro de la habitación.

-Mi suegra… quiere que vaya a su casa.

-¿P-por qué?

-No tengo idea.

-¿Quieres que te lleve? Ya ves que te quitaron hasta el chofer.

-Puedo pedir un taxi, tú sigue estudiando.

-Tú, ¿en taxi con esa panza? Ni loco, yo te llevo – Taeyong cerró su libro y tomó las llaves de su auto.

-¿Y si te ven?

-Te dejaré una esquina antes, no te preocupes.

Doyoung asintió.

En cuestión de 15 minutos, llegaron.  

-Suerte – dijo Taeyong mientras Doyoung salía del auto.

-A ver qué tal me va – suspiró y cerró la puerta. Caminó con lentitud hacia la casa de sus suegros; estaba tan nervioso que hasta tenía ganas de vomitar y Lucas no dejaba de moverse, haciéndole sentir peor -Buenas tardes – saludó al ingresar a la sala, en la cual estaban sus padres, sus suegros y Jaehyun.

-Veo que… subiste de peso – fue lo primero que dijo la madre de Jaehyun.

Doyoung se inmutó a asentir. Jaehyun miró de reojo a su esposo y tras notar su abultado vientre, decidió abandonar la sala.

-La razón por la que te hice venir es la siguiente – la señora le dio un sorbo a su copa de vino -Tus padres, mi marido y yo nos iremos a pasar las fiestas a Inglaterra, Jaehyun irá a Hawaii, así que ninguno de nosotros estará cerca para cuando tengas a tu bastardo.
Doyoung llevó inconscientemente ambas manos a su vientre.

-Cuando te hayas librado de él, regresarás a Corea y harás las paces con mi hijo cueste lo que cueste, ¿quedó claro?

-Señora, yo— - Doyoung estuvo a punto de negarse, de decirle que estaba harto de todo pero al final, no pudo; el miedo terminó apoderándose de él.

-¿Qué?

-Nada… - murmuró.

-Ahora lárgate, sabes que no eres bienvenido aquí.

Doyoung asintió y salió de la casa.







💥







Doyoung regresó a la universidad y antes de poder contarle todo a Taeyong, éste le dijo que su tía le había llamado; Doyoung se dirigió hacia el pasillo con los teléfonos y regresó la llamada.

-¿Hola?


-Tía, soy Doyoung.


-Oh, hijo. Tengo malas noticias.


-¿Qué? ¿Qué pasa?



Continuará…

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