Dynamite: Explosive - Capítulo 1

Autora: Kang

Grupo: NCT

Pareja: MarkHyuck

Clasificación: +18

Advertencias: AU, drama, infidelidad, smut, m-preg

Resumen:

Mark está seguro de odiar a Donghyuck con todo su ser, tan seguro que cada vez que lo tiene cerca, su pulso se acelera y unas enormes ganas de besarlo se apoderan de su cuerpo.

Jugar con dinamita puede traer muchas consecuencias, sobre todo si estas son de 9 meses.

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Nota:
Esta historia es secuela de DYNAMITE. Se recomienda su lectura previa.

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Dynamite: Explosive

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La dinamita es un explosivo muy potente compuesto por nitroglicerina.

La nitroglicerina es un compuesto orgánico, que se obtiene mezclando ácido nítrico concentrado, ácido sulfúrico y glicerina. El resultado es altamente explosivo. Es un líquido a temperatura ambiente, lo cual lo hace muy sensible a cualquier movimiento, haciendo muy difícil su manipulación.

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Capítulo 1: Nitroglicerina

-Me pregunto cómo estaremos en unos años.

-Pensé que el que se estresaba por el futuro era yo – bromeó el mayor.

-Uh, qué molesto eres.

Taeyong lo tomó de la barbilla.

-Te quiero, Doyoung.

El menor abrió los ojos con sorpresa a la vez que sus mejillas se teñían de color carmín.

-Yo no – apartó la mirada.

Taeyong sonrió y besó suavemente sus labios.

El futuro guardaba muchas sorpresas para los Lee; algunas agradables, otras no tanto… pero eso es otra historia o …historias.

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[3 años después]

Mark acababa de regresar de Canadá luego de un intento fallido por estudiar música en una famosa universidad de ahí. La razón de su pronto regreso había sido que la institución no cumplía con sus expectativas, además de que extrañaba a su familia y amigos ya que había se encontraba completamente solo en un país que alguna vez fue su hogar, pero ahora le resulta muy extraño.

Tras platicarlo con sus padres, llegaron al acuerdo de que regresaría a Corea. Luego de prepararse debidamente logró ingresar a la Universidad Nacional de Artes de Corea y en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba a la mitad del primer semestre.

-¿Hola?

-¿Mark? Soy Jeno.

-Oh my god! ¡Jeno! Hace años que no sé de ti.

-Lo siento, es que estado muy ocupado con la universidad y el trabajo.

-Intenté localizarte, hay tantas cosas que quiero contarte.

-Cambié mi número, perdón por no haberte avisado – pausó -Estoy viviendo en un condominio cercano a mi universidad.

-Mándame la ubicación y te voy a ver… ¿hoy?

-Claro, estoy libre.

-¡Perfecto! Entonces estaré ahí a las 4.

-Bien, nos vemos.

-Bye – cortó.

A pesar de la fuerte amistad que ambos tenían, la distancia y las responsabilidades los habían separado un poco, pero al fin se reunirían luego de tanto tiempo.

Como premio por haber ingresado a la universidad, Taeyong y Doyoung le habían regalado un auto, pequeño y sencillo pero que cubría sus necesidades.

-Hey, ¿a dónde vas? – preguntó Doyoung.

-Iré a ver a Jeno.

-¿Jeno? Pensé que ya no eran amigos, llevas tiempo sin hablar de él.

-Nunca dejamos de ser amigos, sólo nos distanciamos un poco.

-Bueno pues conduce con mucho cuidado, nada de alcohol y regresa a más tardar a las 7.  Tenemos una cena con la familia Son a las 8, ¿ok?

-Ok, te quiero – le dio un beso en la mejilla a su padre, tomó las llaves de su auto y salió de la casa.

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Jeno vivía en un condominio bastante lejano a la casa de Mark; había tardado casi 30 minutos en llegar.

-Debe ser este – dijo para sí mismo una vez que estuvo frente a la puerta con el número 620. Tocó un par de veces.

Un chico de tez morena y cabello teñido de rojo le abrió la puerta.

-Hola – saludó el muchacho.

-Ah, disculpa. Creo que me equivoqué – respondió Mark.

-¿Buscas a Jeno?

Mark asintió.

-¡¡JENO!! - aquel grito hizo que Mark pegara un brinco del susto.

El aludido no tardó en asomarse. Ambos se dieron un fuerte abrazo e ingresaron al departamento.

-Vamos a mi habitación, estaremos más cómodos ahí – indicó Jeno.

-¿Quién es él? – preguntó Mark una vez que estuvieron en el cuarto de su amigo.

-La renta del departamento subió y necesitaba a un compañero para poder costearlo. Donghyuck fue el único que aplicó.

-¿Y no te da miedo que robe algo? Yo no dejaría entrar a nadie así como así.

-Paranoico como siempre – bufó -Y… ¿Qué tanto has hecho?

-Luego hablamos sobre eso.

Jeno levantó una ceja sin comprender.

-Hay algo más urgente e importante – pausó -¿Recuerdas a Wendy?

-¿Tu amiga de toda la vida?

Apenas Mark abrió la boca para contestar, la puerta de la habitación se abrió repentinamente.

-Disculpa, pero estamos platicando – dijo Mark tras ver que Donghyuck había ingresado como si nada.

-Lo sé – respondió el moreno y se sentó junto a Jeno.

Mark estaba boquiabierto ante el descaro del chico.

-No te preocupes – dijo Jeno.

-Creo que hablamos otro día cuando no haya interrupciones – bufó mientras miraba a Donghyuck, el cual rodó los ojos con fastidio.

-Ew, típico hijo de papi, ¿tienes algún problema con los de clase media y baja?

-¿Perdón? – Mark se levantó de la cama apenas se percató de las intenciones de Donghyuck de iniciar una pelea.

Jeno se interpuso entre ambos.

-Oigan, tranquilícense. Donghyuck, ve a tu habitación, por favor.

El menor bufó con molestia.

-Sólo porque tú lo pides.

Antes de salir le mostró el dedo de en medio a Mark.

-¿Cuál es su maldito problema? – exclamó el mayor -Ni siquiera me conoce y ya está juzgando.

-Igual fuiste algo grosero – comentó Jeno.

-¡¿Qué?! ¿Estás de su lado?

-Mark, te va a dar algo. Respira. ¿Qué querías decirme?

El mayor cerró los ojos y suspiró.

-Wendy y yo hemos sido novios… en secreto.

-¡¿Qué?! ¿Por cuánto tiempo?

-2 años.

-P-pero… te lleva 5 años.

-No hay edad para el amor.

-Un momento, ¿se hicieron novios cuando tenías 17 y ella 22?

Mark asintió.

-Eso es ilegal, ¿no?

-Nadie lo sabe, sólo Lucas y tú.

-O sea que, ¿mientras estabas en Canadá ya eran novios?

-Es una de las razones por las que quería regresar. Tanto vuelo le estaba costando mucho dinero.

-¿Viajaba hasta Canadá para estar contigo?

-Y para visitar a sus familiares.

-No puedo creerlo – inhaló y exhaló aire. Mark siempre había sido un chico tranquilo y ejemplar; nunca esperó algo así de él.

-¿Crees que sea momento de decirle a mis papás sobre Wendy? – preguntó Mark repentinamente -Ya no quiero ocultarlo más.

-¿Cómo crees que lo tomen?

-No tengo la menor idea, quizás ¿bien? Wendy es sólo 5 años más grande que yo y… soy mayor de edad, ya puedo tomar mis propias decisiones.

-¿Y los padres de ella?

-Eso es lo que me preocupa. Son bastante estrictos – suspiró con tristeza.

-Pero sus familias se llevan bien, ¿cuál sería el problema?

-Mi edad. Quieren que la persona con la que Wendy se case, sea independiente y estable económicamente, yo no tengo nada de eso.

-O sea que el novio que Wendy tenga deberá casarse con ella.

Mark asintió.

-Por eso lo hemos mantenido en secreto, no porque no quiera casarme con ella, sino que para sus papás soy nadie.

-Entonces… creo que deberían continuar en secreto – dijo Jeno.

-Hmmm, así que novia en secreto – murmuró Donghyuck luego de separar su oreja de la puerta.

Una malvada idea había cruzado la mente del moreno. Aquel hijo de papi tendría que pagar por su silencio.

💞

[Días después]

Mark no había visitado a Jeno, ya que no quería toparse con su molesto compañero. Se había estado comunicando con él a través del celular.

Una mañana, mientras se preparaba para ir a la universidad, recibió un mensaje que le heló la sangre.

“Sé que sales con Wendy, diré toda la verdad si no te alejas de ella.”

Leyó aquella frase infinidad de veces. Era un número desconocido, pensó en llamar, pero decidió no hacerlo y pedir ayuda a Jeno, ya que Lucas estaba demasiado ocupado conquistando chicas.

Luego de terminar con su jornada escolar, condujo a toda velocidad hacia el departamento de su amigo. No tuvo tiempo de avisarle, así que rogaba porque estuviera en casa.

-¡¿Qué demonios?! – exclamó Jeno.

-Sólo Lucas y tú lo saben.

-¿No será tu hermano que quiere jugarte una broma de mal gusto? Ya sabes cómo es.

-No, seguramente ya se le olvidó que tengo novia. Vive en su mundo – bufó -¿Qué debería hacer?

-Ignóralo y si recibes más, contacta a la policía.

-Tienes razón. Me tengo que ir, quedé de verme con Wendy.

-Ok, suerte.

💞

Los días pasaron y Mark seguía recibiendo mensajes que se habían convertido en amenazas.

“Si quieres que guarde silencio, deberás pagar.”

“Esto no es un juego, Mark.”

“¿Quieres que sus padres de enteren? Sé que no lo tomarían bien.”

“Vamos, Mark, tienes el dinero.”

Mark luchó con todas sus fuerzas para evitar contestar aquellos mensajes, pero la paciencia se le acababa. No quería armar un alboroto contactando a la policía, así que decidió resolver el asunto con sus propias manos respondiendo al número desconocido.

Continuará…

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Gracias por leer (◡‿◡✿)