Capítulo
2: “Al
enemigo es mejor tenerlo cerca”
Jeno
había tocado infinidad de veces la puerta de la habitación de Donghyuck para
avisarle que la cena había llegado; el menor nunca cerraba la puerta, así que
le extrañó que esta lo estuviera. Cansado de no recibir respuesta, ingresó sin
permiso.
-¡Donghyuck!
– gritó Jeno, el menor estaba recostado en la cama entretenido con su celular;
se retiró los audífono apenas escuchó a su compañero.
-Hola
– respondió Donghyuck, retirándose los audífonos.
-Ya
llegó la cena – bufó.
Donghyuck
asintió y siguió a Jeno.
-Espera,
iré al baño – dijo, dejando su celular en la mesa e ingresó nuevamente a su
habitación.
Jeno
notó que ese no era el celular con el que el menor usualmente andaba, era uno
diferente, uno demasiado austero; estaba a punto de retirar la vista de dicho
aparato cuando este vibró y mostró un mensaje en la pantalla.
Markidiota: Déjame en paz.
El
chico abrió los ojos de par en par tras revisa los mensajes. Sacó su celular y
le tomó una foto a la pantalla del aparato.
“Es Donghyuck.”
Escribió
debajo de la imagen y presionó la flecha para enviar el mensaje. La llamada de
su amigo fue casi inmediata.
-Hey,
¿a dónde vas? – preguntó Donghyuck.
-Necesito
contestar – Jeno salió a toda velocidad del departamento.
-Bueno,
más para mí – murmuró Donghyuck para sí mismo.
💞
-¿Estás
seguro de que es él? – preguntó Mark.
-Sí, no sé cómo consiguió otro celular, pero
desde ahí manda los mensajes. Yo estoy tan asustado como tú, créeme.
-Llamaré
a la policía.
-No, Mark, no hagas un escándalo.
-¡Me
importa un carajo! Además, tú fuiste quien me dio ese consejo.
-Habla con él, ¿sí? No necesitas llegar tan
lejos.
-Me
estaba manipulando, quería que le diera dinero a cambio.
-Mark—
-¡Está
bien! Hablaré con él, pero no hoy. Estoy ayudando a mis papás con la cena.
-Entiendo, nos vemos.
Mark
estaba furioso, sabía que ese chico escondía algo, pero nunca imaginó que fuera
capaz de tanto.
💞
[Al día siguiente]
La
puerta del departamento era tocada con fuerza y sin descanso.
-¡Ya
voy! Demonios, qué desesper— tú – bufó Donghyuck -Jeno no está.
-Lo
sé.
-Entonces,
vete – el moreno hizo por cerrar la puerta, pero Mark se interpuso e ingresó al
departamento.
-¡¿Cuál
es tu problema, Donghyuck?!
-¿De
qué hablas?
-¡Los
malditos mensajes! Sé muy bien que tú los mandaste.
-Estás
equivocado.
-¿Cómo
conseguiste mi número?
-De
Jeno, nunca bloquea su celular.
Mark
tomó aire.
-Me
pidió que no llamara a la policía, pero a la mierda eso – el mayor comenzó a
teclear en su celular.
-Hey,
no es para tanto. Sólo estaba jugando.
-Eres
de lo peor – bufó, poniendo el aparato en su oreja.
Donghyuck
le arrebató el celular y cortó la llamada.
-Te
lo devuelvo si juras que no llamarás a la policía.
-¿Por
qué estás tan asustado? – Mark levantó una ceja.
-Porque…
– Donghyuck desvió la mirada -Porque no quiero problemas, ¿ok?
-Sé
muy bien quién eres. Tu familia se mudó a Estados Unidos hace unos años, tú te
quedaste en Corea porque soñabas con ser un idol pero te expulsaron de la
escuela por impuntual. Se lo ocultaste por un tiempo a tus padres, pero cuando
se enteraron, te retiraron el dinero que mandaban y te prohibieron regresar
hasta que hayas juntado por ti mismo el dinero para el viaje, por eso trabajas
en un restaurante, ¿o me equivoco?
Donghyuck
estaba atónito con lo que Mark acababa de decir. Todo era verdad.
-Así
que… no quieres tener problemas conmigo, Donghyuck – agregó el mayor.
Donghyuck
dio unos pasos hacia atrás para alejarse de Mark.
-Jura
que no llamarás y te regreso el celular.
Mark
tomó aire.
-Está
bien.
-¿Cómo
puedo confiar en tu palabra?
El
mayor rodó los ojos con fastidio.
-No
necesito darte pruebas.
-De
acuerdo – bufó y le extendió el celular, Mark estiró el brazo para tomarlo,
pero Donghyuck lo dejó caer.
-¡¿Y
así dices que no quieres causar problemas?! ¡Estás idiota! – exclamó el mayor,
recogiendo su celular, el cual por suerte no había sufrido daños.
-Tienes
el dinero para comprar otro, no me vengas con dramas – Donghyuck lo empujó
hasta sacarlo del departamento -Si llamas a la policía, yo digo lo de tu romance
secreto.
-Jódete.
Donghyuck
cerró la puerta con fuerza y le pasó el pestillo. Esperó a que el mayor se
fuera para poder ir a trabajar; rogaba porque su jefa no le regañara por llegar
tarde.
💞
[Horas después]
Donghyuck
tuvo que ir al mall más cercano al restaurante donde trabajaba para comprar
algunas verduras e ingredientes en el supermercado, ese había sido su “castigo”
por haber llegado media hora tarde al trabajo. Estaba tan concentrado en no
romper los huevos que no se fijó que alguien venía caminando hacia él hasta que
ambos chocaron.
-Lo
siento, ¿estás bien? – se disculpó la chica contra la que Donghyuck había
chocado.
-Sí,
estoy bien – Donghyuck levantó la mirada tras revisar que todo estuviera en
orden -Mark, ¡qué sorpresa!
El
aludido abrió los ojos de par en par y soltó rápidamente la mano de su novia.
-Tú
debes ser… Wendy – exclamó Donghyuck, mirando a la joven -¿Están en una cita?
-Espera,
¿sabe de nosotros? – preguntó Wendy a Mark -Se supone que sólo Jeno y tu
hermano sabían.
-Mark
y yo somos buenos amigos, ¿verdad? – agregó Donghyuck.
El
mayor cerró los ojos, contó hasta diez y asintió.
-¿A
cuántas personas más ya se lo dijiste? – Wendy estaba visiblemente molesta.
-Es
que— - intentó decir Mark.
-Olvídalo.
Un gusto, Donghyuck – Wendy arrastró a Mark de ahí.
💞
-No
puedo creer que andes por ahí divulgando que somos novios – reclamó Wendy una
vez que estuvieron en la fila para comprar los boletos del cine.
-No
es lugar para hablar sobre eso – respondió el chico -Además, no te preocupes. Donghyuck no conoce a ninguno de nuestros familiares. Comparte el departamento
con Jeno.
-¡Peor
aún! No sabes nada de él.
Mark
quiso decirle que sí sabía de él, que lo había investigado, pero Wendy no tenía
conocimiento de ese tipo de “amistades” suyas, así que prefirió callar.
-E-es
guapo – se escuchó detrás de ellos, era Hwall*, el hermano menor de Wendy quien
les había acompañado para no levantar sospechas.
-¿Quién?
– preguntó la chica.
-Donghyuck
– murmuró el chico.
-Qué
malos gustos tienes, Hwall – dijo Mark.
-Si
son amigos… ¿podrías conseguirme su número?
-¡¿Qué?!
– exclamó Mark, asustando al menor.
-Oh
vamos, Hwall tiene razón, así lo tendríamos cerca y vigilado – dijo Wendy.
-P-pero
no sé si es gay.
-¿Es
tu amigo y no lo sabes? – reclamó la chica.
Mark
no podía con tanta presión, pero por suerte el “siguiente” del chico de la
taquilla le salvó de aquel incómodo momento.
Dicen
que al enemigo es mejor tenerlo cerca, pero ¿quería tener cerca a alguien como
Donghyuck?
Continuará…
_________________________
*Hwall de The Boyz
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