18 de agosto de 2022

Rock Me - Cap铆tulo 1

 


Autora: Kang

Grupo: NCT

Pareja: MarkHyuck

Clasificaci贸n: +18

Advertencias: AU, drama, drogas, violencia, tortura, homofobia, violaci贸n, sexo

Resumen:

“¿Eres s谩dico, psic贸pata o algo por el estilo?”

“Quiz谩 un poco de todo.”

Mark sonri贸.


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Cap铆tulo 1:
Mala influencia

 

Donghyuck abri贸 los ojos ante el incesante y molesto ruido de un claxon. Con pesadez y mal humor, estir贸 el brazo hacia la mesita de noche junto a la cama; una vez que sinti贸 su celular, lo tom贸 y presion贸 el bot贸n de bloqueo para activar la pantalla y mirar la hora.

-6:57 am – exclam贸 con molestia; la alarma sonar铆a a las 7:00 am, as铆 que no val铆a la pena regresar a dormir.

Estir贸 el cuerpo, buscando relajar los m煤sculos, ya que 煤ltimamente hab铆a estado estresado gracias a la universidad. Una vez que termin贸 con sus ejercicios, sali贸 de la cama y camin贸 hacia el mueble donde guardaba la ropa; tom贸 unos boxers limpios, unos jeans y una playera blanca. Sali贸 de la habitaci贸n e ingres贸 al ba帽o.

-Demonios – exclam贸 tras volver a escuchar el incesante claxon.

Sab铆a muy bien de qui茅n se trataba: Mark, su maldito vecino. Un est煤pido “bueno para nada” que ten铆a una banda de rock alternativo, la cual a menudo se reun铆a en su departamento para ensayar, festejar y/o meter mujeres con dudoso estilo de vida.

-Donghyuck – la voz de Johnny, su hermano, le sac贸 de su coraje ma帽anero.

-¿Qu茅 pas贸? – respondi贸 dejando que el agua fr铆a de la regadera mojara su cuerpo.

-Ya me voy al hospital, no tuve tiempo de hacer el desayuno.

-Pero si hoy te toca a ti – reclam贸, volviendo a molestarse. ¿Qu茅 no pod铆a tener una ma帽ana tranquila, aunque sea una vez en el maldito mes?

-Lo har茅 ma帽ana y pasado, ¿trato hecho?

-Ya qu茅 – contest贸 no muy convencido.

-Nos vemos en la noche – se despidi贸.

En realidad, se compadec铆a de Johnny, era enfermero en una cl铆nica psiqui谩trica y siempre regresaba a casa muy tarde y exhausto. No pod铆a exigirle m谩s, ya que de entre los dos, 茅l era el 煤nico que aportaba dinero, pues Donghyuck era un mero estudiante de universidad que, cuando toc贸 el tema sobre buscar un trabajo de medio tiempo, su hermano se neg贸 rotundamente y le dijo:

 

“Los estudios son primero, Donghyuck. El trabajo d茅jamelo a m铆, yo me encargar茅 de que no nos haga falta nada.”

 

Estuvo a punto de llorar con aquellas palabras.

Johnny y 茅l ven铆an de una familia desgastante donde reinaba la violencia; sus padres discut铆an todo el tiempo y luego desquitaban su molestia con ellos, los golpes y los gritos eran pan de cada d铆a. Por lo que, apenas Johnny reuni贸 la suficiente cantidad de dinero gracias a los m煤ltiples empleos que ten铆a, decidi贸 independizarse y llevarse a Donghyuck consigo; necesitaban alejarse de ese ambiente t贸xico lo m谩s r谩pido posible, pero rentar un departamento es muy costoso hoy en d铆a, as铆 que cuando encontraron uno, no dejaron pasar la oportunidad.

El departamento era peque帽o, con un ba帽o, dos habitaciones, sala-comedor y cocina, pero con eso les bastaba. El 煤nico detalle era la zona en la que estaba ubicado; el t铆pico barrio de mala muerte, a las afueras de la ciudad. Aunque, a decir verdad, en el tiempo que llevaban viviendo ah铆, no hab铆an tenido ning煤n problema de robo y/o asalto. Probablemente porque ya eran rostros familiares y se sab铆a que la estaban pasando igual de dif铆cil que los dem谩s.

-Al menos dej贸 un poco de caf茅 – murmur贸 Donghyuck tras revisar la taza de la cafetera.

Hoy se hab铆a levantado de mal humor y con hambre, as铆 que, aprovechando que reci茅n hab铆a hecho la despensa, se prepar贸 unos huevos mientras miraba un v铆deo en YouTube. Todo estaba tranquilo, hasta que un fuerte golpe le asust贸 e hizo que casi soltara la sart茅n que ten铆a en la mano izquierda. El ruido provino del imb茅cil de al lado.

-¡Jeno eres un pendejo! – escuch贸 la voz de su vecino.

-¡Para qu茅 me das tantas cosas! – respondi贸 otro muchacho, quien supuso, era el tal “Jeno”.

-¡M谩s te vale no haber roto mi guitarra!

-¡No le pas贸 nada! ¡Ve!

Donghyuck apret贸 la mand铆bula inconscientemente; estaba cansado de 茅l. Era el t铆pico bad boy, alto, delgado, cabello negro, tatuajes por doquier, piercings en el labio inferior, nariz (septum), ambas orejas y en una ceja; siempre vest铆a de negro y apestaba a cigarro, alcohol y probablemente a otras sustancias.

Para evitarse discusiones y disgustos, Donghyuck hab铆a optado por no comentar nada a la encargada del condominio, pero su paciencia disminu铆a d铆a con d铆a y llamar a la polic铆a ya no parec铆a una idea tan descabellada.

-Ya v谩monos que llegaremos tarde – una vez m谩s, escuch贸 la voz de Mark -¿Qui茅n va a conducir?

-Renjun.

-¿Qu茅? Pero si—

-Te recuerdo que la van es de 茅l y que t煤 conduces como el demonio, as铆 que ni pienses en pedirle el volante.

El sonido de alguien tocando la puerta trajo a Donghyuck de vuelta. Apag贸 la estufa y fue a ver qui茅n era.

-Se帽ora Cho, buenos d铆as – salud贸 a la encargada del condominio.

-Hola Donghyuck, vine por la renta – indic贸 la se帽ora, quien de vez en cuando cobraba la renta alrededor muy temprano en la ma帽ana en un intento absurdo de toparse con Mark y exigirle in煤tilmente que le pagara.

-Ah, s铆. Espere un momento – Donghyuck corri贸 a la cocina. Su hermano siempre dejaba el dinero de la renta dentro del frasco para galletas.

-Mark, es d铆a de pagar la renta – dijo la Sr. Cho tras ver al aludido salir de su departamento.

-No tengo tiempo – respondi贸 el pelinegro.

-¡Mark! – grit贸 la se帽ora.

-Hasta luego, se帽ora Cho. Que tenga buenos d铆as – dijo el otro chico que acompa帽aba a Mark.

-Estoy a punto de sacarlo – coment贸 la se帽ora apenas Donghyuck regres贸 a la puerta -Me debe casi 6 meses.

-¿Y por qu茅 no lo desaloja? – pregunt贸 tratando de ocultar su emoci贸n; nada le har铆a tan feliz que dejar de verlo.

-Sinceramente, me da l谩stima – exclam贸.

-¿Por qu茅? – Donghyuck a veces odiaba su curiosidad.

-No s茅 mucho sobre su vida, s贸lo que es hu茅rfano y vive de lo que gana con su banda.

-Ya veo.

-Bueno, no te entretengo m谩s. Gracias – se despidi贸 luego de haber tomado el dinero.

-Hasta luego – Donghyuck cerr贸 la puerta y se dispuso a disfrutar del desayuno.

 


 

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[Horas despu茅s | 8:30 PM]

 

Donghyuck acababa de regresar al departamento, despu茅s de un largo d铆a en la universidad. Estaba exhausto y lo 煤nico que quer铆a era cenar, ba帽arse y dormir.

Su hermano le hab铆a avisado que no llegar铆a a dormir, pues suplir铆a a un enfermero de guardia, por lo que Donghyuck se quedar铆a solo; la idea no le molestaba para nada, es m谩s, le gustaba estar solo, le daba mucha paz.

Luego de hacerse algo de cenar, se dio un ba帽o y se recost贸 en la cama. Estuvo cerca de media hora en su celular, revisando sus redes sociales hasta que sinti贸 que los ojos le pesaban. Apenas los cerr贸, escuch贸 un portazo en el departamento de al lado. Trat贸 de ignorar el ruido de cosas cayendo al suelo y una que otra risa hasta que…

-¡AH! ¡S铆! ¡M谩s fuerte! ¡AH!

Molesto, sali贸 de la cama, tom贸 sus aud铆fonos y puso algo de m煤sica, pero de nada sirvi贸 pues aquellos gemidos segu铆an escuch谩ndose. Sali贸 de su habitaci贸n y fue a la de su hermano, la cual estaba un poco m谩s alejada, pero fue in煤til, ya que, al parecer, la cabecera de la cama estaba pegada a la pared que compart铆a su departamento, as铆 que no importaba lo que hiciera, el golpeteo se escuchaba s铆 o s铆.

-¿Qu茅 demonios le hace a esa chica? – exclam贸 asteado de la situaci贸n.

Cerca de media hora despu茅s, los ruidos cesaron. Donghyuck regres贸 a su habitaci贸n, se acomod贸 en la cama dispuesto a dormir, pero no llevaba ni 10 minutos con los ojos cerrados cuando de nuevo los gemidos y el golpeteo en la pared comenzaron a escucharse.

Donghyuck era muy pac铆fico y lo 煤ltimo que quer铆a eran problemas, pero en ese momento su paciencia y sentido com煤n no estaban presentes. Sali贸 de su departamento y con fuerza toc贸 la puerta de al lado.

 

 

 

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-¡¿Qu茅 demonios?! – exclam贸 Mark tras escuchar la puerta.

-No hagas caso – pidi贸 la chica debajo suyo, para despu茅s lamerle el cuello.

La puerta no paraba de sonar.

-No vayas - murmur贸 la joven tras ver c贸mo Mark se pon铆a la ropa interior.

-Silencio – orden贸 el aludido saliendo de la habitaci贸n -¿Qu茅? – pregunt贸 apenas abri贸 la puerta.

-Est谩s haciendo mucho ruido – contest贸 r谩pidamente Donghyuck, tratando con todas sus fuerzas de ocultar su nerviosismo. Ese chico exped铆a peligro por todos lados.

-¿Y? – buf贸 Mark, recarg谩ndose en el marco de la puerta.

-No dejas dormir.

-No es mi problema. Adem谩s, en este piso no vive nadie m谩s – contest贸 orgulloso, no ser铆an los primeros inquilinos que “sacar铆a a patadas” de aquel piso, del cual, se sent铆a due帽o.

-Estamos mi hermano y yo.

Mark rod贸 los ojos y solt贸 una risilla, observando de arriba-abajo al chico que ten铆a enfrente.

-Deja de joder, maric贸n – dicho esto, cerr贸 la puerta con fuerza.

Donghyuck qued贸 est谩tico por algunos segundos, hasta que reaccion贸 y regres贸 a su departamento.

 

 

“Maric贸n.”

 

 

As铆 era como su padre le llamaba de manera despectiva tras confesarle que era gay. Nunca, ni su madre ni su padre, aceptaron su orientaci贸n sexual. No s贸lo ten铆a que soportar sus malos tratos, sino tambi茅n sus comentarios ofensivos. Aquella palabra le hab铆a hecho recordar momentos desagradables que hab铆a luchado por olvidar.

Sacudi贸 su cabeza, tratando de despejarse. Fue a la cocina y se prepar贸 un t茅 de manzanilla para poder conciliar el sue帽o.

Esa noche s贸lo pudo dormir un par de horas, ya que su vecino continu贸 con sus ruidos hasta el amanecer.

 

 

 

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Donghyuck llevaba una semana durmiendo 2 horas como m谩ximo; sus estudios se hab铆an visto afectados, pues no s贸lo no pod铆a concentrarse, sino que tambi茅n se dorm铆a en clase, llev谩ndose uno que otro rega帽o por parte de sus profesores; pero, nuevamente, hab铆a optado por llevar “la fiesta en paz” y no hacer nada.

Un domingo, mientras regresaba del supermercado, vio a Mark subir las escaleras rumbo a su departamento. Iba algunos escalones adelante suyo. Suspir贸 y esper贸 a que se alejara un poco m谩s para subir tambi茅n.

-Demonios, Jeno, ¿por qu茅 tardas tanto en subir? – exclam贸 Mark d谩ndose la media vuelta -Ah, eres t煤.

Donghyuck rod贸 los ojos y prefiri贸 ignorarlo.

-Oye, te estoy hablando.

-¿Ah? – respondi贸 Donghyuck.

-¿Tienes dinero para prestarme?

-¿Ah?

-“¿Ah” ¿Es lo 煤nico que sabes decir?

Donghyuck aclar贸 la garganta.

-¿Para qu茅 quieres el dinero? – nuevamente, su curiosidad le sobrepasaba.

-No es asunto tuyo, ¿tienes o no?

-No – contest贸 cortante.

-¿Seguro? Porque veo que fuiste de compras… - agreg贸, mirando las bolsas que Donghyuck sosten铆a en ambas manos.

-No, no tengo – recalc贸 y continu贸 subiendo las escaleras.

Apenas estuvo un escal贸n arriba de Mark, este le tom贸 fuertemente del brazo y lo jal贸 hacia bajo, quedando en el mismo escal贸n que 茅l.

-Cuidado con llamar a la polic铆a, maric贸n – advirti贸 y le solt贸.

Donghyuck nuevamente se encontraba est谩tico. Esta vez fue Mark el que continu贸 subiendo las escaleras.

 

 

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[Horas despu茅s | 11:30 PM]

 

Donghyuck trataba de ver una pel铆cula en su celular, pero el ruido de la m煤sica y risas del departamento de al lado no se lo permit铆an.

 

“Cuidado con llamar a la polic铆a, maric贸n.”

 

Record贸 las palabras de su est煤pido vecino.

-Vete a la mierda, Mark – exclam贸 para despu茅s teclear 911 en su celular y presionar “llamar”.

Tras realizar su queja por disturbios y probable consumo de sustancias il铆citas, regres贸 a ver su pel铆cula, pero no prest贸 mucha atenci贸n pues estaba pendiente de que llegara la polic铆a.

Cerca de 20 minutos despu茅s, escuch贸 pasos en las escaleras. Una enorme sonrisa se dibuj贸 en su rostro cuando el esc谩ndalo y los reclamos e insultos de Mark hacia los uniformados inund贸 el lugar.

Luego de mucho tiempo, pudo dormir tranquilamente sin tener la m谩s m铆nima idea de en lo que se hab铆a metido.

 


Continuar谩…



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