CapÃtulo 13
Inseguro
Inseguro
Taeyong encendió la luz y se acercó a él.
-¿E-estás seguro?
-SÃ, no quiero abandonarlo.
El mayor iba decir algo más, pero Doyoung se
habÃa quedado dormido en cuestión de segundos; se preguntó si todo eso habÃa
sido verdad.
💥
[Al
dÃa siguiente]
Luego de desayunar, Doyoung le pidió a Taeyong
que le mostrara el lugar.
-Pero hay mucho frÃo, incluso está nevando –
dijo el mayor.
-No importa.
La insistencia de Doyoung y de la abuela de
Taeyong, terminaron haciendo que éste aceptara. Mientras caminaban, Taeyong se
arriesgó a continuar hablando del tema de la noche anterior.
-Entonces… lo de anoche—
-Lo dije enserio – interrumpió Doyoung -Todo
está tan hermoso – suspiró encantado con los paisajes que el campo de brindaba.
-Y eso que no lo has visto en primavera –
Taeyong notó que Doyoung buscaba cambiar de tema -Doyoung, necesitamos
platicarlo con seriedad.
-Lo sé – bufó el otro -Pero ahora no, quiero
disfrutar de este lugar y de la comida de tu abuelita.
Taeyong asintió y ambos caminaron de regreso a
la casa puesto que los dolores de espalda habÃan comenzado a molestar a
Doyoung.
-¿Qué tal la caminata? – preguntó la señora
mientras servÃa la comida.
-Bien – respondió Taeyong.
-Vive en un lugar hermoso – exclamó Doyoung.
-Gracias, hijo.
Una vez que terminaron de comer, Taeyong y
Doyoung empacaron sus pertenencias, puesto que tenÃan que regresar a Seúl ya
que al dÃa siguiente comenzarÃan con las semanas de exámenes para finalizar el
semestre.
-Horneé esto para ti… bueno, ustedes – dijo la
abuelita de Taeyong acariciando el vientre de Doyoung con una mano mientras que
con la otra le entregaba un recipiente con galletas.
-Muchas gracias – dijo sonriente Doyoung.
Taeyong estaba ocupado guardando las maletas en
el auto, pero habÃa escuchado aquello; su abuelita nunca habÃa hecho algo asÃ
con Jaehyun.
-Nos vemos en unas semanas – Taeyong abrazó con
cariño a la mujer y luego de dio un beso en la mejilla -Te quiero mucho.
-Yo más, pequeño – acarició la mejilla de su
nieto.
Doyoung estuvo a punto de llorar debido a la
escena; ese dÃa habÃa amanecido demasiado sensible.
-Espero que puedas venir a pasar las fiestas
con nosotros – dijo la señora a Doyoung -Fue un gusto conocerte.
Ambos ingresaron al auto y partieron hacia su
destino. Llevaban cerca de 15 minutos de viaje en silencio hasta que Doyoung
decidió romper la tensión.
-Dudo mucho que mi suegra y mis padres quieran
verme para estas fiestas, asà que… supongo que me quedaré con ustedes, si no
les molesta.
-Para nada – respondió rápidamente Taeyong
-Oye, ¿puedo preguntar algo?
Doyoung asintió.
-¿Qué hay de tu hermano?
-Está exiliado de la familia por haber huido el
dÃa de su boda.
-¡¿Qué?! – exclamó Taeyong, la familia de
Doyoung era demasiado interesante.
-Mis padres querÃan casarlo con la hija de unos
médicos amigos de la familia, pero él tenÃa novia en ese tiempo. Algo asà como
Jaehyun y tú – pausó tras ver la incomodidad en Taeyong -Pero escapó con ella a
Hong Kong, con ayuda de mi tÃa.
-Supongo que tus padres deben odiar a tu tÃa.
-Por supuesto, no están de acuerdo con sus
ideas liberales.
-Y a tus padres… ¿nunca les interesó buscarlo?
-No, incluso yo igual llegué a odiarlo por
haber hecho eso, pero logramos arreglar nuestras diferencias al poco tiempo de
su huida. Luego, mis padres vieron en mà la esperanza de familia, ¿entiendes?
Taeyong asintió.
-La diferencia es que yo sà me casé, aunque… me
embaracé de otro.
-Eso les pasa por no tener en cuenta la opinión
de sus hijos.
-Nunca tuvimos voz y voto – bufó -Pero eso se
acabó, luego de que nazca Lucas, hablaré con ellos.
-Lo dices como si fuera algo sencillo.
-Si no aceptan, huiré.
-¿SerÃas capaz?
-S-sÃ.
Aquella respuesta no habÃa logrado convencer a
Taeyong; no podÃa hacerse esperanzas aún, puesto que Doyoung no se notaba
seguro de lo que decÃa.
💥
Los exámenes habÃan comenzado, Taeyong estaba
demasiado estresado ya que era final de semestre y necesitaba alcanzar un buen
promedio para poder continuar con la beca. Doyoung, por su parte, no habÃa
asistido a ningún examen pues nunca estuvo realmente interesado en medicina,
sólo lo hacÃa porque sus padres le habÃan dicho que debÃa mantener la tradición
familiar; él querÃa enseñar inglés.
-Toma – Doyoung habÃa ido por un café para
Taeyong.
-Gracias – exclamó el mayor, sorprendido por la
amabilidad del otro.
-No debes perder tu beca por nada del mundo –
agregó.
Taeyong asintió; gracias a esa beca podrÃa
continuar con sus estudios y darle un futuro a Lucas.
-¿Estás bien? – preguntó Taeyong tras ver que
Doyoung caminaba de un lado a otro de la habitación.
-Mi suegra… quiere que vaya a su casa.
-¿P-por qué?
-No tengo idea.
-¿Quieres que te lleve? Ya ves que te quitaron
hasta el chofer.
-Puedo pedir un taxi, tú sigue estudiando.
-Tú, ¿en taxi con esa panza? Ni loco, yo te
llevo – Taeyong cerró su libro y tomó las llaves de su auto.
-¿Y si te ven?
-Te dejaré una esquina antes, no te preocupes.
Doyoung asintió.
En cuestión de 15 minutos, llegaron.
-Suerte – dijo Taeyong mientras Doyoung salÃa
del auto.
-A ver qué tal me va – suspiró y cerró la
puerta. Caminó con lentitud hacia la casa de sus suegros; estaba tan nervioso
que hasta tenÃa ganas de vomitar y Lucas no dejaba de moverse, haciéndole
sentir peor -Buenas tardes – saludó al ingresar a la sala, en la cual estaban
sus padres, sus suegros y Jaehyun.
-Veo que… subiste de peso – fue lo primero que
dijo la madre de Jaehyun.
Doyoung se inmutó a asentir. Jaehyun miró de
reojo a su esposo y tras notar su abultado vientre, decidió abandonar la sala.
-La razón por la que te hice venir es la
siguiente – la señora le dio un sorbo a su copa de vino -Tus padres, mi marido
y yo nos iremos a pasar las fiestas a Inglaterra, Jaehyun irá a Hawaii, asà que
ninguno de nosotros estará cerca para cuando tengas a tu bastardo.
Doyoung llevó inconscientemente ambas manos a
su vientre.
-Cuando te hayas librado de él, regresarás a
Corea y harás las paces con mi hijo cueste lo que cueste, ¿quedó claro?
-Señora, yo— - Doyoung estuvo a punto de
negarse, de decirle que estaba harto de todo pero al final, no pudo; el miedo
terminó apoderándose de él.
-¿Qué?
-Nada… - murmuró.
-Ahora lárgate, sabes que no eres bienvenido
aquÃ.
Doyoung asintió y salió de la casa.
💥
Doyoung regresó a la universidad y antes de
poder contarle todo a Taeyong, éste le dijo que su tÃa le habÃa llamado;
Doyoung se dirigió hacia el pasillo con los teléfonos y regresó la llamada.
-¿Hola?
-TÃa, soy Doyoung.
-Oh, hijo. Tengo malas noticias.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
Continuará…
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