23 de septiembre de 2018

Dynamite - Capítulo 16



Capítulo 16
Lucas


Doyoung rodeó con los brazos el cuello de Taeyong, profundizando el beso. Cuando sintieron que el oxígeno se les acababa, se separaron.

-Quédate conmigo, Doyoung – susurró Taeyong sobre los labios del otro.

Doyoung dio unos pasos hacia atrás separándose de los brazos de Taeyong.

-No evites más el tema – pidió el mayor.

-Pensaba esperar al nacimiento de Lucas – pausó, haciendo que la ansiedad en Taeyong aumentara -Me quedaré un tiempo aquí.

-¿Qué?

-No quiero ver a mis suegros ni a mis padres. Quiero recuperarme tranquilamente de la cesárea y convivir con Lucas.

-Entonces, ¿qué pasará conmigo?

Doyoung desvió la mirada.

-Podrás visitarnos cuando quieras.

-P-pero—

-Sólo será por unos meses, después nos podemos ir a vivir con tu abuelita.

Taeyong pensó que había escuchado mal, por lo que su reacción no fue cómo Doyoung se imaginaba.

-¿No te alegra? – preguntó el menor.

-¿Hablas enserio?

Doyoung asintió levemente; Taeyong lo envolvió en un cálido abrazo.

-Gracias – susurró en su oído.

-No, gracias a ti por enseñarme a valorar otras cosas.

La tía de Doyoung había presenciado la escena desde el balcón de su habitación; una enorme sonrisa se dibujó en su rostro. Al fin alguien había logrado reparar su roto y frío corazón.







💥







[Una semana después]

Debido a que Lucas estaba a nada de nacer, Doyoung y Taeyong no pudieron recorrer las calles de Hong Kong, así que toda la semana se la pasaron viendo películas y jugando juegos de mesa.

-Doyoung, ¿te sientes bien? – preguntó su tía, cuando vio que el aludido bajaba con demasiada lentitud las escaleras.

Era las 5:00 AM, la mujer siempre se levantaba a esa hora para hacer ejercicio.

-N-no – respondió.

-¿En dónde está Taeyong?

-Durmiendo – dijo con dificultad -No quise despertarlo, pero— creo que Lucas ya va a nacer.

La mujer llamó al personal de mansión para que ayudaran a su sobrino a sentarse en uno de los sillones mientras ella iba a por Taeyong.

-¡Ya voy a ser papá! – el grito de Taeyong retumbó por toda la mansión.

Doyoung sonrió tras escucharlo.

Luego de que hubieran guardado en el auto todo lo necesario para la estadía de Doyoung y de Lucas en la clínica, partieron a esta.

Una vez que Doyoung fue valorado, fue llevado a quirófano; Taeyong entró a la operación mientras la tía de Doyoung se quedó afuera, esperando. Doyoung recibió anestesia local, pues quería ver y escuchar los primeros momentos de vida de su hijo.

De pronto, el llorar de un bebé se escuchó en el lugar. Taeyong no podía con tanta felicidad.

-Lo hiciste muy bien – le dijo a Doyoung, el cual, a pesar del cansancio, sonreía enormemente.

Luego de que Lucas fuera limpiado y que Taeyong cortara el cordón umbilical, fue puesto en los brazos de Doyoung.

-Hola, Lucas – saludó Doyoung.

-Es hermoso – exclamó Taeyong.

Ambos observaban con amor al pequeño.







💥








Dos semanas habían transcurrido desde el nacimiento de Lucas. Doyoung y el bebé continuaban en la clínica, pero en una habitación exclusiva para ambos; Taeyong no se había faltado ningún día a la visita, puesto que pronto tendría que regresar a la escuela para comenzar un nuevo semestre.

-Doyoung – llamó Taeyong, ambos bañaban a Lucas.

-Dime.

-¿Has pensado en cuánto tiempo vas a quedarte en Hong Kong?

Doyoung negó con la cabeza.

-Sé que estás preocupado por nosotros, pero tranquilo, no te robaré a Lucas.

-Y si… ¿comienzan a localizarte? – preguntó Taeyong, refiriéndose a la suegra y padres del menor.

-Mi tía se encargará de eso. Además, sabes que puedes visitarnos en cualquier momento.

Taeyong suspiró.

-No puedo, recuerda que hasta abril son las otras vacaciones.

Doyoung le miró asustado; no había pensado en que Taeyong no podía faltar a clases debido a la beca.

-Creo que para eso ya estaré mejor.

-No suenas muy convencido – Taeyong envolvió a Lucas con una toalla y lo llevó hacia la cama para vestirlo.

-Es que… no había pensado en eso – murmuró.

-Sé que tienes miedo, pero sabes que estaré contigo para lo que sea.

Doyoung asintió; su corazón latía con fuerza.

-Hola, hola – la tía de Doyoung acababa de ingresar a la habitación.

-Hola, tía – Doyoung se acercó a la mujer para abrazarla.

Taeyong terminó de vestir a Lucas y con delicadeza lo puso en los brazos de la señora.

-Cada día estás más lindo – dijo mientras mecía en sus brazos al pequeño -Necesitamos fotos – exclamó repentinamente.

-No me digas que compraste una cámara – bufó Doyoung.

-Compré varias – contestó la mujer -Así Taeyong podrá presumir a su hijo.

-Y mi abuelita podrá conocerlo – agregó el aludido.

La tía de Doyoung puso a Lucas en los brazos de su sobrino, sacó la cámara que traía en su bolso.

-Primero una foto de ustedes tres.

Taeyong abrazó por detrás a Doyoung y recargó la cabeza sobre el hombro de éste y ambos miraron a Lucas.

-¡Me encanta! – exclamó la mujer.








💥








[Una semana después]

Era el día en el que Taeyong tendría que viajar de regreso a Corea.

-Cuídate mucho – dijo el mayor para después abrazar a Doyoung, el cual seguía junto con Lucas en la clínica, faltaba una semana más para que fuera dado de alta.

-Tú también – contestó Doyoung.

Taeyong se acercó a la cuna, en donde Lucas dormía tranquilamente; con cuidado de no despertarlo, le dio un beso en la frente y le acarició una mejilla.

-Quisiera quedarme, pero— – murmuró con lágrimas a punto de escapar de sus ojos.

Doyoung le palmeó la espalda con suavidad, en señal de apoyo.

El mayor salió de la clínica y regresó a la mansión de la tía de Doyoung en donde tenía sus maletas.

-Gracias por todo – abrazó a la mujer, la cual estaba bañada en lágrimas.

-Puedes venir cuando quieras, esta es tu casa.

-Si fuera por mí no me iría, pero la escuela es importante.

-Entiendo – suspiró -Es para ti – le entregó un sobre.

-¿Qué es?

-Las fotos que tomé el otro día.

-¡Es verdad! Muchas gracias, muero por mostrárselas a mi abuelita y a Taeil.

Ambos se dieron un último abrazo y Taeyong partió al aeropuerto. Apenas estuvo dentro del avión, sacó de su mochila el sobre con las fotos que la tía de Doyoung le había dado.

-Qué lindo bebé, ¿es tu hermanito? – preguntó la joven que iba a su lado.

-No, es mi hijo.

-Oh, felicidades.

-Gracias – dijo Taeyong con una enorme sonrisa.

-¿Quién es él? – la chica señaló a Doyoung.

Taeyong tardó en pensar en una respuesta.

-Mi novio – respondió.




Continuará…

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