Capítulo 5
Reconciliación
Reconciliación
Doyoung sonrió
y se acercó más a Jaehyun para besarlo. El menor estaba guiando al otro hacia
la cama, pero el timbre de un celular hizo que ambos se separaran.
-Jae… me dispararon.
Ayúdame—
Jaehyun había
activado el altavoz por error, Doyoung había escuchado aquello.
-¿En dónde
estás? – preguntó Jaehyun luego de desactivar la función -Enseguida voy – dijo.
Doyoung se
había quedado estático, observando los nerviosos movimientos de su esposo.
-Lo siento,
necesito ir a verlo – dijo Jaehyun para luego darle un fugaz beso en los labios
y abandonar la habitación.
El mayor soltó
un suspiro, dejando que la tristeza se apoderara de su cuerpo.
-Es inútil –
murmuró mientras limpiaba sus lágrimas y terminaba de empacar sus cosas. Se
dirigió hacia el estudio, en donde Jaehyun tenía su caja fuerte; tecleó la
contraseña y sacó la mitad del dinero que había ahí.
Recorrió la
casa por última vez, tomó sus maletas, las metió al auto y se fue de ahí para
nunca regresar.
❣
Jaehyun había
llevado a Ten al hospital. Recibió un disparo en el brazo izquierdo mientras
intentaba escapar de Kihyun.
-¿Qué hiciste
para molestarlo tanto? – preguntó Jaehyun, sentado a un costado de Ten, el cual
estaba en una camilla en la sala de urgencias.
-No le gustó
verme cerca de Wonho – bufó.
-¿Qué es “cerca”
para ti?
-No estaba
intentando seducirlo, tranquilo – aclaró el mayor.
-Como sea, me
alegra que estés bien – suspiró Jaehyun, acariciándole la cabeza.
-¿Ya te vas? –
preguntó Ten tras ver el que menor se levantaba de la silla.
-Sí, dejé
algunas cosas pendientes con Doyoung.
Ten rodó los
ojos.
-Sigues con
eso, ¿qué no viste la foto que te envié? ¡Se estaba besando con Taeyong!
Jaehyun tomó
aire y trató de no perder los estribos.
-Deja de
intentarlo dejarlo mal frente a mí – dicho esto, abandonó la sala.
Condujo hacia
la casa y tras llegar, no vio el auto de Doyoung ahí; tuvo un mal
presentimiento así que fue directo a la habitación encontrándose con un
desastre.
-Mierda, mierda
– murmuró entre dientes mientras continuaba registrando la casa, Doyoung se
había llevado la mayoría de sus pertenencias. Tomó su celular y le marcó
infinidad de veces, pero ninguna llamada fue contestada; decidió llamar a
Jisoo.
-¿Hola?
-Jisoo, ¿está
Doyoung contigo?
-No. Pensé que estaba
contigo.
-Sí, pero pasó
algo y tuve que salir de la casa, acabo de regresar y sus cosas ya no están.
-No puedo creer que lo
haya hecho – murmuró la chica -Intentaré marcarle – dijo, poniendo a Jaehyun en
espera mientras localizaba a su hermano -Tampoco me contesta.
-Demonios, ¿en
dónde estás?
-En mi casa.
-Bien, voy por
ti. Buscaremos a Doyoung juntos.
-Claro.
Jaehyun llegó a
casa de Jisoo en minutos. Estuvo a punto de estrellarse con varios autos, pero
poco le importó, necesitaba encontrar al mayor.
-¿Alguna
idea de a dónde pudo haberse ido? – pregunto Jaehyun a Jisoo.
-No.
Dices que se llevó dinero, ¿verdad?
Jaehyun
asintió.
-Conociéndolo,
lo más seguro es que se vaya del país.
El
menor frenó intempestivamente tras escuchar a la chica.
-¡El
auto! Puede rastrearse – exclamó mientras marcaba a su secretaria -Rastreen el
auto de Doyoung, ¡ahora!
Su
secretaria le dijo que Doyoung estaba estacionado en una gasolinera rumbo al
aeropuerto, Jaehyun condujo a toda prisa hacia ahí.
-¡Ahí
está! – señaló Jisoo.
Doyoung
se percató del auto de Jaehyun, así que rápidamente ingresó al suyo y arrancó
el motor, Jaehyun le cortó el paso interponiendo su auto frente al del mayor.
-Doyoung
– dijo Jaehyun caminando hacia el auto del aludido.
-Déjame
– respondió Doyoung.
-¿Qué
pasa? ¿Por qué quieres irte?
-Lo
dije enserio Jaehyun, tú sólo lo tomaste a juego.
-Claro
que no, yo también hablaba enserio.
-¿Ah
sí? ¿Entonces por qué fuiste a verlo?
Jaehyun
entendió que todo aquello había sido causado por su culpa, porque prefirió ir a
ayudar a Ten en vez de quedarse con su esposo.
-Y-yo…
hice mal, lo siento.
-Quítate,
me voy – encendió el motor.
-Doyoung,
no lo hagas – suplicó Jisoo, quien recién había salido del auto.
-Perdóname,
Jisoo, pero ya no puedo. Ten ganó esto.
-¡No
ha ganado nada! – gritó Jaehyun -Es verdad que su llegada me confundió, pero
y-yo ya me había enamorado de ti desde antes.
Doyoung
se sorprendió al escuchar aquello.
-No
podía— no sabía cómo decirlo, sentía que no merecía hacerlo pues por mi culpa
pasaste por muchas cosas.
Jisoo
se fue alejando lentamente tras ver cómo la pareja comenzaba a tranquilizarse.
-Me
gustabas demasiado en la preparatoria y cuando supe de ti gracias a Wonho, no
pude evitarlo y—
-Entonces,
¿por qué me torturaste?
-Porque
estaba cegado por el odio. El rumor que inventaste me hizo sufrir como no
tienes idea, estuve a punto de cometer suicidio por tanto bullying que recibí.
Doyoung
relajó la mirada y salió del auto.
-Pero
Ten me ayudó a salir de eso… - murmuró en voz baja -Pensé que luego de todo lo
que te hice, me sentiría satisfecho y desaparecería de tu vida, pero no pude.
Primero porque tu cuerpo me había atrapado y luego cuando pasó lo de Taeyong,
supe que había algo más en mí y traté de evitarlo, pero fue imposible. No sé
cómo puedes quererme después de lo que te hice—
-De
la misma manera en la que tú lo haces – interrumpió Doyoung.
Jaehyun
levantó la mirada, jaló a Doyoung hacia su cuerpo y lo besó con todas las
emociones que traía dentro. Tras el beso, ambos se abrazaron cálidamente.
-Regresemos
a casa – dijo Doyoung.
Jaehyun
asintió y regresó a su auto.
-Sabía
que le querías desde antes – dijo Jisoo, completamente emocionada por la
reconciliación.
-Quizá
nunca dejé de hacerlo – murmuró el menor.
Continuará…
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