Capítulo 4
Sin compromisos…
Sin compromisos…
-Ya, Baek, no te preocupes, no
tienes por qué darme explicaciones.
-No, Kris. No entiendes – tomó
aire -Chanyeol y yo no tenemos nada. Lo que pasó en la baño fue alguna
ocurrencia de él.
Kris soltó un suspiro.
-Ok, ok. Pero, en serio, no
tienes porqué aclararme las cosas.
-No quiero que pienses mal de mí
y dejemos de ser amigos por eso.
-Claro que no – lo tomó de las
mejillas -Baek, tú me has ayudado mucho para aceptar mi sexualidad. Te debo más
de lo que te imaginas – lo abrazó.
-Gracias por entender.
Cuando se separaron, el celular
de Kris comenzó a sonar.
-¿Es Tao? – cuestionó Baekhyun,
pues Kris veía bobamente la pantalla.
-Sí. Quiere que vayamos al cine,
mañana.
-Tao es un amor, aunque un poco
desesperante, pero es un buen chico.
-Lo sé, por algo es mi novio.
-Bueno – suspiró -Vamos a comer;
mi bebé no deja de pedir alimento – tomó de la mano al rubio gigante y
regresaron a la mesa.
La razón por la que Baekhyun había
ido con Kris fue porque se lo topó saliendo de la escuela y aprovechó para
pedirle un aventón; el rubio aceptó, entonces Baekhyun decidió invitarle a
cenar con sus padres, como pago por haberle llevado al restaurante.
El resto de la cena transcurrió
sin novedades; sin embargo, Chanyeol no regresó; se había ido a ver a su novia.
[*]
{Al día siguiente}
Baekhyun estaba desayunando en la
cocina; en eso, entró Chanyeol. El ambiente se hizo incómodo.
Chanyeol se sirvió leche y cereal
y se sentó enfrente de Baekhyun.
El más bajo se levantó de la
mesa, dejó sus platos vacíos en el lavamanos y salió de la cocina.
Chanyeol
sonrió y siguió comiendo.
-Mamá, ¿has visto mi suéter? –
preguntó Baekhyun.
-Tuve que lavarlo, ya estaba muy
feo.
-Pero no tengo otro y van a ver
mi panza y…
-Dile a Chanyeol que te preste
uno – dijo la señora.
Baekhyun se quedó pasmado.
Chanyeol sonrió tras escuchar aquello.
-Sabes, acabo de recordar que
tengo otro – mintió. En realidad iría a prestarle uno a su padre.
La Sra. Park le miró fijamente;
sabía muy bien cuando alguno de sus hijos mentía; sin embargo, sólo se encogió
de hombros y entró a la cocina.
Baekhyun huyó de ahí.
-¿A dónde fuiste anoche? – le
preguntó a su gigante hijo.
-A ver a Dara.
-Estábamos cenando. Trataste muy
mal a ese chico.
-¿Y?
-Chanyeol… – bufó cansada -Quiero
que vayas al súper y me compres unas cosas.
-Sabes que no me gusta.
-No haces nada en todo el día.
Vas a hacer lo que te digo sí o sí.
El alto asintió. Muy pocas veces
su madre se ponía así.
-Lo siento si fui grosero, pero,
enserio, no me cayó bien – aclaró -¿Es novio de Baekhyun?
-No estoy segura, sabes que tu
hermano es muy reservado.
-Sí, pero…
-Si tanto te preocupa, pregúntale
tú mismo.
Chanyeol entró en pánico.
-N-no, sólo decía – dijo con
rapidez -Iré a jugar XBOX – salió rápidamente de la cocina.
Su madre suspiró tras ver el
desastre que Chanyeol había dejado en la mesa.
-Nunca va a aprender… - exclamó y
se dispuso a limpiarlo.
[*]
{Horas después}
Baekhyun había quedado en salir
con algunos amigos y amigas, aprovechando que su panza no era tan notoria,
todavía.
Ya se había bañado, vestido y
peinado; sólo faltaba lo más importante para él: maquillarse.
-¿Dónde mierda puse mi
delineador? – decía mientras revolvía todos sus cosméticos -No – exclamó tras
recordar -¿Lo habrá guardado? Seguramente. Sabe lo mucho que adoro ese
delineador – bufó saliendo de su habitación.
Con mucho cuidado, entró a la de
Chanyeol. Pasó a caerse innumerables veces gracias a las revistas, bolsas de
frituras, botellas de soda, ropa, que estaba regada en el piso. La habitación
de Chanyeol era peor que la de un niño, y eso que ya tenía 19 años.
Estaba solo en casa. Sus padres
habían ido a una reunión y su hermano, se supone, estaba en el súper.
Comenzó a revisar todo el lugar.
Clóset: nada.
Buró: nada.
Debajo de la cama: nada.
Mochilas: nada.
Baño: nada
Cajas de zapatos: nada.
Ya se había cansado. Se recargó
en la pared y cerró los ojos. Estaba mareado y nauseoso.
-¿Por qué eres así? – le dijo a su bebé -¿Por qué eres malo con
tu madre? – continuó “reclamándole”.
[*]
Chanyeol acaba de llegar a casa.
Su atención se centró en el
segundo piso, pues desde la entrada principal se podía ver que su habitación
estaba abierta. Sabía quién había entrado a husmear.
Sonrió traviesamente y dejó las
bolsas con la compra en el piso. Subió las escaleras con la habilidad de un
gato. Entró y cerró la puerta.
Baekhyun dio un respingo y se le
quedó viendo fijamente.
-¿Dónde está mi delineador? –
preguntó.
-¿Saldrás con tu noviecito? – se
cruzó de brazos.
-Responde, Chanyeol – exigió
Baekhyun.
-¿Por qué tan nervioso? – empezó
a caminar hacia él. Baekhyun quiso escapar, pero su vista se encontraba algo
nublada debido a lo mal que se sentía en aquellos momentos.
Chanyeol lo acorraló entre la
puerta del clóset y su cuerpo.
-¿Por qué me besaste ayer? –
preguntó el bajito.
-¿Por qué no hacerlo hoy? –
respondió.
El gigante volvió a juntar sus labios
con los de su hermano. Baekhyun le tomó de los brazos buscando separarlo de su
cuerpo, pero fue inútil. Chanyeol lo pegó aún más a la puerta del clóset e
intensificó el beso.
Su lengua saboreaba la boca de
Baekhyun; le succionaba el labio inferior con gran agilidad. Hizo una pequeña
pausa para que ambos tomaran aire y luego volvió a besarlo.
Baekhyun luchaba contra su razón
y su cuerpo. Al final, el segundo ganó. Enredó los brazos en el cuello de su
hermano y sin pensarlo dos veces, comenzó a jugar con la lengua de éste.
Chanyeol guió a Baekhyun hacia la
cama. Con mucho cuidado se puso sobre de él. Estaba a punto de quitarle el
suéter cuando fue empujado.
-¡No! Esto está mal – dijo un
histérico Baekhyun.
-¿Por? Puedo sentir cómo lo
quieres – bajó su mano hasta el semi-despierto miembro del otro y comenzó a
masajearlo tortuosamente.
-No quiero tener sexo contigo y
mucho menos lastimar a mi bebé – susurró siendo envuelto por aquellos obscuros
y profundos ojos.
-No pasará nada. Escuché que el
sexo en el embarazo, también es placentero – comenzó a besarle el cuello.
-Pero tú eres muy bruto y eres mi
hermano… - quiso empujarle de nuevo.
Chanyeol detuvo sus acciones y se
le quedó viendo.
-Nunca te has acostado conmigo,
así que no puedes opinar. Ah, y sólo somos hermanos adoptivos, no de sangre –
volvió a besarlo.
Baekhyun se dio por vencido. Tal
vez lo que estaba a punto de pasar sería mal visto por mucha gente, hasta por
él mismo, pero mierda, la forma en la que Chanyeol le tocaba era para volverse
loco.
Chanyeol se deshizo de su camisa
y la lanzó lejos, luego se desabrochó el cinturón y se lo quitó para no
clavarle la hebilla a su hermano.
Baekhyun dejó que Chanyeol le quitara
aquel suéter rojo que pensaba llevar a la reunión. Luego hablaría con sus
amigos; primero tenía que arreglar algunos “asuntos”.
-Chanyeol… - jadeó -Sé gentil,
¿si?
-Claro que sí – lo besó. Le
separó las piernas.
Para Baekhyun, estaba yendo muy
rápido.
-Espera – le detuvo poniendo una
mano en su pecho -¿No tienes lubricante o algo?
-No, yo no tengo cosas de gays –
respondió el alto.
-Pero me va a doler… – murmuró
apenado.
Chanyeol sonrió tiernamente y se
llevó dos dedos a la boca. Una vez vio un anime yaoi y de ahí aprendió algunas
“técnicas”. Los introdujo uno por uno hasta dilatarlo.
-Lo haces bien… - exclamó
Baekhyun.
El gigante le besó con suavidad.
-¡Oh, mierda! – gritó Baekhyun,
rompiendo el beso.
-¿Qué pasa? ¿Te lastimé? –
preguntó con miedo.
-N-no…sigue dando ahí – pidió
enterrando las uñas en los marcados brazos de su hermano.
Chanyeol obedeció. Ver a Baekhyun
jadeando y suplicando, le ponía más duro, si es que era posible. Sacó ambos
dedos de una sola vez.
Baekhyun se quejó por su acción.
-Mini-Chanyeol te hará gritar aún
más – le susurró al oído e ubicó la punta de su miembro en la entrada de
Baekhyun. Sólo lo rozaba, lo cual estaba matando al otro.
Molesto, Baekhyun se sostuvo del
cuello de Chanyeol y empujó su cuerpo hasta prácticamente tener todo el miembro
de Park en su interior.
-Mierda, Baekhyun… - exclamó el
alto, sorprendido.
-Muévete – ordenó.
El gigante asintió y se acomodó
mejor para comenzar a embestirlo con cuidado.
-Esto…se siente tan bien – Chanyeol
estrelló su cálido aliento contra el rostro de Baekhyun, quien le besó
suavemente.
Las penetraciones se tornaron más
rápidas, pero no violentas debido al estado del mayor.
-Chan…yeol…voy a venirme –
anunció Baekhyun; presionó a Chanyeol contra su cuerpo.
-Yo también – apuró los bombeos
en el miembro del otro, al igual que aceleró el ritmo de sus caderas.
Ambos se besaron en busca de
ahogar el orgasmo entre sus bocas. Una vez que terminaron, Chanyeol se dejó
caer en el otro lado de la cama para no lastimar a Baekhyun.
-Eso fue asombroso – exclamó el
gigante con la respiración agitada y el corazón latiéndole a mil.
-Pero esto estuvo mal, muy mal – Baekhyun
hizo por levantarse, pero su hermano lo impidió.
-Sólo fue un polvo. Sin
compromisos. Ambos necesitábamos liberar el estrés, ¿no crees? – dijo.
-Pero aun así no debimos… -
susurró.
Chanyeol rodó los ojos y le
acarició el vientre.
-Lo siento sobrino; no pude
aguantarme – bromeó, intentando tranquilizar al bajito.
Baekhyun le dio un manotazo y
comenzó a reírse.
-Tengo hambre. Veré que hay para
comer – dijo el mayor.
-¡Es verdad! Dejé las compras en
el piso. Mierda, espero que no se hayan echado a perder las carnes frías –
exclamó Chanyeol; se puso sus bóxers y bajó corriendo.
Baekyun lo vio irse. Suspiró y se
levantó lentamente. No encontró su suéter por ningún lado, así que se puso la
enorme camisa de Chanyeol y obviamente sus calzoncillos, los cuales, por
suerte, no habían desaparecido como su suéter.
-Ya vamos a comer, no te desesperes
– le habló a su bebé -Rayos, a este paso voy a quedar como cerdo – exclamó con
dramatismo.
Cuando estaba a mitad de las
escaleras, alguien le abrazó salvajemente. Era Dara.
-¿Qué te pasa? ¡Me lastimas! – le
gritó.
La chica se separó y se disculpó.
-Tu pancita. Oh dios, qué linda –
comenzó a acariciarla -Hola, bebé, son tu tía, Dara.
Baekhyun miró a su hermano en
busca de explicaciones, Chanyeol se encogió de hombros.
-Disculpen por venir sin avisar.
Traje cheesecake.
-¡¿Cheesecake?! – exclamó
Baekhyun.
-Sipi. Tiene trocitos de frutos
rojos.
-Dámelo, dámelo – Baekhyun
parecía poseído.
-Así se pone cuando le dan
antojos – dijo Chanyeol.
-Oh, ya veo. Lo dejé en la mesa
de la cocina – indicó la chica.
Baekhyun se fue más que veloz.
-¿Cuánto tiempo tiene? – Dara le
preguntó a su novio.
-Hmm, creo que 5 meses – contestó
mientras luchaba con las bolsas del súper.
La chica ayudó al gigante a
ordenar la despensa. Baekhyun devoraba el cheesecake y ponía de pretexto su
embarazo para no ayudar.
-¿Y? ¿Qué tal estuvo? – preguntó Dara
una vez que Baekhyun dejó limpio el plato en cual estaba aquel cheesecake.
-Muy rico – sonrió.
La muchacha se le quedó viendo
fijamente.
-¿Por qué tienes puesta la camisa
que le regalé a Yeol?
Baekhyun palideció.
Dara se dio la vuelta y observó
de arriba abajo a su novio.
-Y tú, ¿por qué estás en bóxers?
Toda la casa de quedó en silencio
por varios segundos, hasta que…
-Es una larga historia – contestó
Baekhyun.
-Sí, sí, muuuy larga y
calien…digo, muy larga – balbuceó Chanyeol.
-Tengo tiempo – la chica se
acomodó en la silla.
Baekhyun se mordió el labio
inferior mientras armaba una historia en su cabeza. Chanyeol estaba a punto del
colapso.
-Le vomité – dijo de repente.
El alto se quedó con la boca
abierta y Dara comenzó a reír escandalosamente.
-Comí algo que me cayó fuerte y
apenas llegó Chanyeol, me maree con su asqueroso perfume y le vomité…
-…Entonces le presté una camisa
porque el muy bobo no había lavado su ropa – continuó el “vomitado”.
-Ya veo – exclamó la chica -Me
hubiera encantado verlo – dijo.
Ambos suspiraron aliviados.
-Quería pasar un “buen rato” con mi
gigante, pero como está vomitado ya me dio asco. Nos vemos luego – se despidió.
Chanyeol la acompañó hasta la
puerta. Una vez que la chica se fue, regresó a la cocina.
-¿Era lo mejor que se te podía
ocurrir? – le preguntó a su hermano.
-¿Preferías que le dijera que acabábamos
de tener relaciones?
-No, pero…agh – se revolvió los
cabellos -Como sea. Voy a darme un baño.
[*]
-¿Vienes por más? – Chanyeol
tenía acorralado a su hermano, contra las losetas del baño.
-Tal vez… - sonrió el bajito.
Continuará…
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