8 de mayo de 2014

Sugar Fairy - Parte 2

2

-¡Ah! ¡Ah, Sehun! – Tao gemía sin control. Su cálido aliento, empañaba el cristal de la ventana de la camioneta en la que se trasladaba la banda.

-Te dije…ah…te dije que me las pagarías… - Sehun embestía con fuerza el cuerpo del chino.

-Pero no así – ZiTao estaba pegado a la ventana de la puerta corrediza de aquella van. Sus caderas estaban fuertemente sujetadas por las manos de Sehun. Su cuello era mordido por el mismo.

Ya se había venido dos veces y Sehun no saciaba su enferma sed.

-¡Kris! – Tao gritó cuando divisó al rubio a lo lejos.

Sehun le tapó la boca y continuó penetrándolo con ferocidad, A Tao se le hicieron gelatina las piernas y se vino en la mano del coreano, que recién le había comenzado a masturbar. 
Oh no tardó en venirse también.

Ambos cayeron exhaustos sobre los asientos de la primera fila trasera.

-¿Por qué tenías que mencionar a Kris? – preguntó Sehun.

-Pensé que iba a entrar a la camioneta – respondió el chino,

-Claro que no. Está viendo algunas cosas sobre dónde tocaremos.

Tao asintió.

-Mierda, estoy todo pegajoso – se quejó el rubio.

Sehun sonrió de medio lado. Lo atrajo a su cuerpo y lo besó con hambre.

-No quiero hacerlo de nuevo, estoy cansado – dijo el panda.

-Yo también, idiota – Sehun continuó con el beso -Ya vístete y vete – se separó.

-¿Hasta cuándo me dirás si puedo entrar a Sugar Fairy?

-Hasta que yo quiera. Y nada de irle con el chisme a Kris, aún tengo el vídeo de mi departamento.

Tao le mostró el dedo de en medio, tomó su mochila y salió de la camioneta.

Sehun se puso sus ropas y también salió. Fue a platicar con Kris como si nada hubiera 
pasado.




=*=





Sehun acababa de darse un refrescante baño, cuando sonó la puerta de su departamento; pensó que sería alguna de sus “chicas”, pero cuando abrió la puerta, se llevó una sorpresa no muy agradable.

-Tao… - suspiró con molestia.

-Ya sé, esperabas a tus putitas – dijo el chico.

-¿Qué quieres?

-Déjame entrar a Sugar Fairy.

-No.

-¡Sehun! ¡Me he acostado contigo!

-¿Y?

-¿No te es suficiente?

El chico se quedó callado.

-Sehun…

-¿Qué?

-Déjame entrar a la banda.

Oh lo jaló hacia dentro del departamento y lo acorraló entre la puerta y su cuerpo.

-Si dejo que entres, tendría que compartirte con Kris y Kai, con Chanyeol no porque el idiota está obsesionado con Baekhyun.

-¿C-compartirme? – preguntó sorprendido.

-Sí.

-¿Por qué compartirme?

-Porque sí – Sehun lo giró con algo de fuerza y comenzó a bajarle los pantalones.

-Sehun…no…

-Cállate – el chico pegó su erección al trasero del chino, sacándole un sensual gemido -Nunca nadie me había calentado de la forma en la que tú lo haces.

Tao sintió sus mejillas arder con aquello.

-No quiero que nadie más te toque… - Sehun le besaba el cuello.

-Pero…Kris.

-Kris es un idiota que no se da cuenta que me tiro a su panda.

-¡Ah! – gimió Tao. Sehun ya había invadido su cuerpo -No…no vas a compartirme, te lo juro.

-Eres muy zorra, Tao. No creo en tus palabras – Sehun golpeaba fuertemente el interior del chino.

-Hazlo, créeme, por favor ¡ah!

Sehun volvió a voltear al chino. Tao puso sus piernas alrededor de la cintura del otro.

-No voy a compartirte con nadie, que te quede claro – Sehun salió y entró con fuerza, provocando que Tao le rasguñara la espalda.

-Está bien…

-Si me entero que te acostaste con alguien, soy capaz de todo – lo último lo susurró en el oído del chino y luego, le besó con lascivia.

Aquella noche, Tao dejó que Sehun hiciera de su cuerpo, lo que el coreano quisiera. Después de todo, había logrado entrar a Sugar Fairy.





=*=





Sugar Fairy había anunciado la entrada de un nuevo guitarrista. Sehun había organizado una fiesta en el bar donde siempre tocaban.

Tao estaba sentado en el sofá, bebiendo una cerveza; en eso, Kris se sentó a su lado.

-¿Cómo fue a lograste convencerlo? – preguntó.

-No puedo decirte… - suspiró el panda.

-Es una pena que ya no visites a Mr. Galaxy Jr.

-Sí – sonrió el ahora pelinegro –Perdón.

-No te preocupes, por lo menos lograste entrar a la banda – Kris le palmeó la espalda.

De pronto, los gritos fangirlescos de unas chicas comenzaron a escucharse. Kris y Tao se acercaron a aquel grupo de muchachas.

-¿Qué pasa? – preguntó el chino-canadiense.

-No sabía que Sehunnie y Tao se acostaban – respondió una chica.

Tao enrojeció y Sehun corrió a arrebatarles el teléfono.

-Así que por eso entraste… - murmuró Kris. Tenía una sonrisa burlona pintada en el rostro.

-Kris, yo…

-Sehun, ¿desde cuánto te lo tiras? – preguntó Yi Fan.

Tao se sorprendió de haber escuchado a Kris hablar así.

-Desde hace unas semanas – respondió el aludido –Y no lo comparto – agregó como niño pequeño defendiendo su juguete.

Todos los presentes comenzaron a reírse. Tao no sabía dónde esconderse.

-Lo sé, lo sé. No es la primera vez que lo haces – sonrió el rubio -Nunca quisiste dejarme pasar una noche con Minah.

-Ahora puedes hacer lo que quieras con ella – bufó Sehun.

-No gracias. Iré tras Yixing – Kris se alejó de ellos y fue a hacerle plática al unicornio. Tao se acercó a Sehun, con algo de pena.

-Así que, te encanta adueñarte de las personas – murmuró.

Sehun sonrió.

-Algo así – le acarició una mejilla al panda -¿Te parece si probamos mi nueva cama? – le preguntó al oído.

El chino se mordió el labio inferior.

-Está bien – respondió.

Oh lo tomó de la mano y se aclaró la garganta.

-¡Muchachos! Nos vemos mañana, tengo asuntos que arreglar.

Todos comenzaron a gritarte cosas sucias. Aquel bar parecía cantina a esas horas.

-Se protegen, no queremos un Sehun Jr. – gritó Baekhyun.

Tao enrojeció y salió huyendo de aquel lugar.

Minutos después, ya se encontraba siendo poseído por un hambriento e insaciable Sehun.





=*=






Sugar Fairy acaba de terminar con éxito una de sus presentaciones. Habían tocado su más reciente canción: Overdose.

-¿Cómo estuve? – Tao preguntó a Kris.

-Bastante bien. Se podría decir que sólo tuviste un error. Las clases de guitarra que Sehun te dio, sí que funcionaron – el rubio de le guiñó un ojo.

Tao se sonrojó.

-N-no…hicimos…

-Claro que lo hicieron. Es por eso que Sehun siempre anda contento.

-¿Siempre ha sido así?

-¿Así cómo?

-Adicto al sexo.

-Sí. Y como sabes, no eres la primera persona con quien se obsesionada. Eso sí, eres el primer hombre.

-Eso no me hace sentir mejor… ¿cuánto tiempo duran sus obsesiones?

-El tiempo que él quiera. Tengo que irme, Yixing me espera.

-Ok, adiós.

Tao vio que Kris se acercaba el chico y le daba un suave beso en la mejilla.

-Ah…me cambió muy rápido – suspiró con tristeza.

-¿No me digas que te gusta ese bobo? – preguntó Sehun.

El chino dio un respingo.

-Me asustaste – exclamó Tao.

-¿Te gustaba Kris?

-No.

-¡Mientes!

Tao volvió a saltar del susto.

-¿En cuánto tiempo me dejarás en paz? – le preguntó al coreano.

-El tiempo que decidas permanecer en Sugar Fairy – pausó –Sabes que lo que te mantiene aquí es que tienes relaciones conmigo – se acercó al pelinegro.

-Amas manipular a la gente, ¿verdad? – Tao le besó el cuello.

-Sí… vamos al camerino. Estoy duro – Sehun le susurró el oído.

Tao no planeaba salirse de Sugar Fairy en mucho tiempo, ya que ahí tenía lo que quería: música, fama y mucho, pero mucho sexo.

Sehun tampoco pensaba en sacar al chino, pues éste le complacía mejor que todas las mujeres con las que había estado en toda su vida.

-Tao…

-Dime – el pelinegro se sacó el miembro de Sehun de la boca.

-Mañana tenemos otra presentación.

-¿Y? – Tao levantó la ceja. Sabía que Sehun se traía algo entre manos.

-Tendrás que hacerlo conmigo toda la noche si quieres participar como vocalista.

-¿Vocalista?

-Así es. Sabes la canción, ¿no?

-Sí.

-Entonces sigue chupándomela.

El chino asintió y obedeció.

Tal vez se veía mal lo que hacía para permanecer en Sugar Fairy, pero él lo disfrutaba mucho.

-Sehun… - susurró luego de haber caído exhausto a lado del coreano.

-¿Qué?

-¿Seré el vocalista?

-No.

-¡¿Por qué?!

-Porque cantas horrible. Lo inventé para que te acostaras conmigo.

-¡Idiota! – Tao le dio un empujoncito.

Sehun lo puso sobre su cuerpo.

-No serás el vocalista, pero sí te invitaré a cenar.

El panda sonrió con alegría y le dio un suave beso, que luego pasó a uno más pasional hasta que volvieron a hacerlo.

Sehun observaba dormir al chino.

-Te quiero – le susurró suavemente al oído y luego se acomodó para dormir.

Tao sonrió entre sueños.



F I N

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