CapÃtulo 11
Tormenta II
Tormenta II
El alto quedó estático ante
aquello.
-¿Por qué preguntas eso? – dijo
Chanyeol.
-Es que…siento que desde hace
meses nuestra relación ya no es la misma.
-Dara…
-No voy a preguntar el porqué,
sólo quiero que me digas si quieres seguir con esto.
Chanyeol tomó aire. La querÃa,
sÃ; pero ahora su mente y corazón estaban ocupados por otra persona que tal vez
nunca le corresponderÃa. Entonces, ¿qué hacer?, ¿seguir con Dara aunque ya no
sienta lo mismo que antes?
-Dara, yo…
-No quiero que sigas conmigo por
lástima.
-No es eso, es que…
-Mañana me iré de aquÃ.
-¿Qué? Pero si no te he dicho
nada.
-Basta con querer evitar el tema.
-No lo estoy evitando. Dara, por
favor…
-Basta, Chanyeol. Regresaré a
vivir con mis padres.
-¿A Filipinas?
-Sà – Dara salió de la
habitación.
Chanyeol volvió a recostarse en
la cama, pero luego de levantó; abrió las puertas del clóset y descubrió que
Dara habÃa hecho sus maletas.
-Habla enserio… - suspiró.
Por dentro estaba aliviado,
porque ya no sentirÃa que la estaba engañando al querer a otra persona, pero…se
sentÃa culpable.
[*]
Aquella fina y deliciosa cena, se
habÃa tornado en insÃpida y nada apetitosa, apenas Jongin habÃa dado aquella
noticia.
-¿P-podrÃas repetirlo? – pidió
Baekhyun.
Kim suspiró y asintió.
-Me ofrecieron un trabajo en
China, por lo que tendrÃa que mudarme… - tomó aire -Pero, no sé si aceptarlo;
es decir, no quiero dejarlos solos a TaeHyung y a ti – acarició la mano de su
novio.
Baekhyun la entrelazó con
suavidad.
-Jongin, no puedes rechazarlo;
ese trabajo es fruto de todo el esfuerzo que has hecho desde que decidiste
estudiar esa licenciatura. Es tu sueño dorado – pausó buscando las palabras más
correctas para explicarse -No te preocupes por TaeHyung y yo. Estaremos bien.
-Eso quiere decir que… ¿no te
mudarÃas conmigo?
Baekhyun mordió su labio inferior,
intentado evitar que saladas lágrimas salieran de sus ojos.
-¿Cuándo te vas? – preguntó.
Kai suspiró con melancolÃa y
sueltó la mano de Baekhyun.
-Kai, por favor, no te molestes…
– suplicó el bajito.
-Me voy en 3 semanas – contestó
Jongin -No estoy molesto. Tal vez algo sentido, pero te entiendo, no es fácil
dejar todo de un dÃa para otro.
Baekhyun vuelve a tomar las manos
del moreno.
-Pero aún no he contestado a tu
pregunta – aclaró -Sólo déjame pensarlo, ¿si? – comenzó a llorar.
Kai le limpió las lágrimas, con
suma suavidad.
-Está bien – le dijo Kim.
Ninguno de los dos habló durante
un par de minutos; lo único que se escuchaba, eran los incontrolables sollozos
de Baekhyun.
-Baekhyun – Kai le llamó con
seriedad.
El bajito le miró.
-Quiero… - las mejillas de Jongin
enrojecieron -…Quiero darte mi virginidad.
-¿Qué? – Baekhyun se limpió las
lágrimas.
-Estoy listo – el moreno hablaba
con dificultad, debido a lo avergonzado que se encontraba.
Baekhyun sonrÃe traviesamente.
-¿Cuándo? – sus ojos brillaban
tanto que Jongin no pudo evitar asustarse un poco.
-Cuando me tengas una respuesta.
Park dejó de sonreÃr.
-Está bien…
-Perdón si te estoy presionando,
pero es que el tiempo me come.
-Lo sé, lo sé – pausó Baekhyun -Lo
pensaré y te daré una respuesta lo más pronto que pueda, ¿está bien?
Kai asintió.
Durante el resto de la cena, no
volvieron a tocar aquel tema. Platicaron sobre lo travieso que era TaeHyung, a
pesar de tener sólo un mes de nacido.
[*]
El auto de Jongin estaba
estacionado frente a casa de su novio. Ambos se besaban intensamente.
El moreno coló una mano dentro de
la camisa de Baekhyun; le acariciaba suavemente la espalda.
Baekhyun se las ideó para quedar
sobre Kai; poco le importó el reducido espacio que habÃa entre ellos y el
volante del auto. Le besaba el cuello; Kai seguÃa acariciándole la espalda, a
la vez que le daba suaves mordidas en el lóbulo derecho.
De pronto, Baekhyun paró todos
sus movimientos.
-Baek, ¿qué haces? – preguntó Kai,
tras ver que el bajito habÃa movido la palanca del respaldo del asiento,
haciendo que quedara recostado, luego se fue moviendo lentamente hasta quedar
entre las piernas del moreno -P-Park Baekhyun…
-Dijiste que querÃas que te la
chupara – habló, mientras desabrochaba el cinturón de su sorprendido novio.
-No. Sólo dije que si llegáramos a
eso…
-Pues llegamos – Baekhyun le guiñó
un ojo. Terminó de desabrocharle los pantalones y los bajó con todo y bóxers.
Kai sintió cómo el aire golpeaba
su desnudo y despierto miembro.
-¿Estás seguro de querer hacerlo?
– le preguntó al bajito.
-Claro que sà – Baekhyun se
relamió los labios y pasó su lengua por la punta de aquel caliente
miembro.
Kim soltó un suplicante gemido.
Baekhyun sonrió traviesamente; lo
vio fijamente a los ojos y engulló por completo el pene de su novio. Kai arqueó
la espalda tras sentir aquella húmeda boca envolverlo.
-Mierda, Baekhyun… - jadeó.
Dirigió una mano a la cabeza del nombrado; primero le acarició delicadamente el
cabello y luego empujó sus caderas, penetrando la boca del otro.
El bajito sintió que se ahogarÃa;
sin embargo, pudo manejarlo bien. Comenzó con las succiones y las caricias a
los testÃculos del moreno.
Kai estaba bañado en sudor y no dejaba
de gemir el nombre de su novio.
-Baekhyun…me voy venir – avisó y
luego dio dos embestidas más a la boca del otro, terminado dentro de ésta.
Park sacó aquel miembro de su
boca, dejando un hilo de saliva que luego de cortó cuando relamió sus labios tragándose
el semen de Kai.
-¿Qué tal estuvo? – le preguntó
al moreno.
-Jamás… - Kai exclamó tomando
aire -…Jamás me habÃan hecho una tan buena.
Baekhyun sonrió y se pasó al
asiento del copiloto.
-Me alegra que lo hayas
disfrutado – el bajito le dio un beso cargado de pasión -Me tengo que ir. Nos
vemos luego – lo besó una vez más y salió del auto.
Kai se quedó un par de minutos
intentado recuperar el aire y aclarar su mente. Tras haberse tranquilizado,
abrochó sus pantalones y partió a casa.
[*]
Baekhyun entró a casa y lo
primero que vio fue a Dara llorando en la sala.
-Dara, ¿qué pasó? ¿TaeHyung está
bien? – preguntó asustado.
-SÃ, él está bien – respondió la
chica, limpiándose las lágrimas -Terminé con Chanyeol.
-¿Por qué? ¿Pelearon?
-No – pausó -Chanyeol…él ya no
siente lo mismo por mÃ.
Baekhyun la abrazó para intentar
consolarle, pero lo único que logró fue que la chica llorara aún más.
-Me voy mañana. Dormiré aquà en
la sala, sino les molesta, claro – explicó.
-¿A dónde vas?
-Me regreso a Filipinas con mis
padres.
-¿Estás segura? Digo, Chanyeol
puede ser muy idiota a veces pero te quiere.
-Pero ya no me ama – suspiró.
Baekhyun guardó silencio durante
varios segundos.
-Tenemos un cuarto desocupado,
puedes dormir ahà – cambió el tema.
-No, gracias. Dormiré aquÃ.
-Está bien – la abrazó por última
vez -Iré a ver mi bebé.
[*]
Baekhyun abrió sin antes tocar la
puerta de la habitación de su hermano, encontrándose al gigante tendido en la
cama con TaeHyung durmiendo boca abajo sobre su pecho.
Se acercó con mucho cuidado y
tomó al pequeño entre sus brazos. Chanyeol despertó inmediatamente.
-Oh, ya volviste… - exclamó el
alto.
-¿Por qué la estás dejando ir? –
preguntó un enfadado Baekhyun.
-¿A quién?
-¡A Dara! Chanyeol, si es porque
perdió al bebé…
-¡No es por eso! Baekhyun… -
Chanyeol se puso de pie, quedando frente a su hermano.
-Oh, no, dime que no es por
“eso”.
-¿Eso? ¿Asà es como llamas a lo
que siento por ti?
-Chanyeol, ni tú mismo sabes lo
que sientes…
-Claro que lo sé – lo jaló hacia
su cuerpo.
Baekhyun quiso soltarse, pero
tenÃa a su bebé en brazos, por lo que no podÃa hacer muchos movimientos.
-Tú y yo no podemos… - empezó a
hablar, pero Chanyeol le interrumpió.
-¡¿Por qué?! ¿Es por Kai?
-Además de él…
-Entonces, ¡dime la otra razón!
-Porque tú…
-¡DÃmelo, sin rodeos!
-¡Porque tú me has tratado como
mierda! – Baekhyun gritó a todo pulmón -Desde que llegué, no has dejado de
joderme. ¡Rebasaste el lÃmite cuando me llevaste con Daehyun! – tomó aire
-Tener un hijo no estaba entre mis planes. Yo…yo querÃa encontrar un buen
trabajo y ganar mucho dinero, pero…llegó TaeHyung y todo cambió… – las lágrimas
amenazaban con escapar de sus ojos.
Chanyeol suavizó la mirada, asÃ
como su agarre.
-L-lo siento…
-Eso no basta – Baekhyun se soltó
para poder irse de ahÃ, pero Chanyeol le detuvo y le besó la frente.
-Voy a enamorarte, Park Baekhyun
– dijo el gigante, viéndolo fijamente.
Baekhyun le empujó y salió de la
habitación, pero afuera se encontró a Dara, bañada en lágrimas. HabÃa escuchado
aquella discusión.
-Dara, yo… - Baekhyun intentó
explicarle; la chica le interrumpió.
-No quiero explicaciones – Dara
apretó los puños.
Baekhyun temió por ser golpeado,
por lo que dio varios pasos hacia atrás, alejándose de ella.
-No quiero hablar. Sólo déjenme
tranquila – continuó la chica.
Entró a la habitación de su ex
novio; tomó la chaqueta que habÃa dejado en el respaldo de la silla giratoria
del escritorio. Salió de ahà y bajó a la sala.
Baekhyun y Chanyeol fueron tras ella.
-Me voy, pasaré la noche en un
hotel. Gracias por todo – dijo Dara. Tomó sus maletas.
-Dara, por favor, no es culpa de
Baekhyun, es mÃa – habló Chanyeol.
La chica se acercó a Baekhyun,
quien asustado, protegió a su bebé.
-Hasta luego, TaeTae – acarició
la cabecita del niño y vio fijamente a Baekhyun -No estoy molesta
contigo, ¿ok?
El chico asintió.
-Dara… - exclamó Chanyeol.
-Adiós – salió de la casa.
El gigante pensaba ir tras ella,
pero la mano de Baekhyun le detuvo.
-Ya la escuchaste, quiere que le
dejemos tranquila.
-Soy un estúpido – exclamó Chanyeol.
-Hasta que te das cuenta –
Baekhyun bufó y fue a su habitación, dejando solo a su hermano.
-No sé si hice bien en enamorarme
de ti, Park Baekhyun – suspiró el gigante.
Continuará…
° ° ° ° ° °
CapÃtulo 12
¿Una oportunidad?
¿Una oportunidad?
{Al dÃa siguiente}
-Buenos dÃas – saludó Baekhyun,
entrando a la cocina, con su bebé en brazos.
-Hola, tesoro – dijo su madre,
quien tomó a su nieto en su regazo -Hola, pequeño – acarició la
mejilla del
niño -Hijo, hiciste un excelente trabajo, este bebé está hermoso – exclamó.
Baekhyun sonrió; en eso, Chanyeol
entró a la cocina.
-DÃas – “saludó” adormilado.
-¿Y Dara? ¿Aún no se levanta? –
preguntó su madre.
-Dara se fue. Terminamos anoche –
explicó el gigante.
-¡¿Qué?! Park Chanyeol, ¿qué
hiciste? – su madre alzó la voz despertando a TaeHyung quien rápidamente fue
calmado por Baekhyun.
-Ella se fue porque quiso.
Nuestra relación ya no funcionaba.
-Chanyeol, ¿acaso fue porque no
pudo darte un bebé? – preguntó su padre.
-No fue por eso, papá.
Simplemente la relación ya no daba para más porque yo… - miró a Baekhyun quien
estaba entretenido con su bebé -…Yo…
-¿Tú, qué? – insistió su padre.
-Yo ya no sentÃa lo mismo por
ella desde meses atrás. No fue por lo del bebé.
Sus padres suspiraron y
asintieron.
-Pero la manera en la que se
fue... – habló su madre.
-Ella asà lo quiso. Pidió que la
dejáramos tranquila – intervino Baekhyun.
-Ya veo – suspiró la señora -Bueno,
entonces ya no hay nada más que discutir. Chanyeol, ayúdame
con estos hot
cakes.
El alto asintió y caminó hacia
donde estaba su madre, no sin antes darle un beso en la mejilla a Baekhyun y
acariciar la cabecita de su sobrino.
Sus padres se quedaron atónitos
al igual que Baekhyun.
-C-chanyeol, hijo, apúrate – dijo
su madre intentado disipar la tensión.
El desayuno estuvo bastante
tranquilo. TaeHyung jugaba con sus manitas mientras todos comÃan.
La señora Park pidió quedarse un
rato con su nieto. Baekhyun fue a su habitación para prepararse, pues saldrÃa
con Kai.
-Baekhyun – escuchó la profunda
voz de su hermano.
-¿Qué quieres? – preguntó
mientras registraba su clóset.
-Lo de la cocina…
-No me interesa. Vete.
-Pero…
Baekhyun se volteó y se le quedó
viendo seriamente.
-Chanyeol, entiende, no me gustas,
no quiero nada contigo.
El alto bajó la cabeza.
-OlvÃdate de mà – agregó
Baekhyun.
Eso partió el corazón del
gigante.
-¿No puedes darme tan si quiera
una oportunidad? – preguntó en un hilo de voz.
Baekhyun se mordió el labio
inferior.
-Sólo una…sino, haré todo lo
posible para olvidarme de ti, te lo aseguro – insistió el menor.
El bajito meditaba aquella
propuesta.
-Kai se mudará a China…
-¡¿Te vas con él?! – interrumpió
el gigante.
-¿Me dejas terminar? – bufó,
Baekhyun; Chanyeol asintió -No…no voy con él – tomó aire -No me siento listo
para dejar todo lo que tengo aquà - suspiró con tristeza.
-¿Y él lo sabe?
-N-no…se lo diré hoy – contestó
-Supongo que terminarÃamos cuando él se vaya, asà que tendrás que esperar –
susurró la última frase.
Chanyeol se quedó boquiabierto
cuando escuchó aquello.
-Eso quiere decir que… ¿me estás
dando una oportunidad? – le brillaron aquellos enormes ojos.
Baekhyun bajó la cabeza y volvió
a morderse el labio inferior.
-Tal…vez…
Chanyeol corrió hasta él, lo cargó y comenzó a
besarle el rostro. Baekhyun intentaba separare, pero sus brazos estaban
atrapados entre los del gigante.
-¡Park Chanyeol, bájame ahora
mismo! – ordenó. Su hermano hizo caso.
-Muchas gracias. Y no te
preocupes, esperaré…pero, ¿cuándo se va? – Chanyeol preguntó curioso.
-En 3 semanas.
-¡Perfecto! ¡No te arrepentirás!
– decÃa dando pequeños brincos de alegrÃa -Te quiero, Baek – le dio un suave
beso en la mejilla que hizo sonrojar al bajito.
Chanyeol fue echado de la
habitación por haber hecho aquello.
-Idiota – Baekhyun bufó entre
molesto y algo ansioso.
¿HabÃa sido una buena idea? ¿Qué
tal si Chanyeol sà logra su cometido? ¿Qué tal si se enamora de él?
-¡Basta! ¡Deja de pensar en eso! –
se regañó el bajito.
[*]
-¡Mami! ¡Mami! – Chanyeol
gritaba, mientras bajaba las escaleras.
-¿Qué pasa, tesoro? – su madre
estaba viendo la televisión y dándole una mamila al pequeño TaeHyung.
-Baekhyun me dio una oportunidad
– susurró, pues su padre estaba sentado en otro sillón; sin embargo el señor se
encontraba totalmente absorto en unas gráficas que tenÃa que hacer.
-¿Qué?
-¡SÃ, sÃ! Y…
-Espera, vamos a mi cuarto – lo
tomó de la mano cómo cual niño pequeño y se lo llevó de ahÃ.
-¿Me pasas a mi sobrino? –
preguntó el gigante, una vez que estuvieron dentro de la habitación.
La señora asintió y
cuidadosamente le pasó al bebé, quién ya se habÃa dormido. Al sentir el calor
del pecho de su tÃo, abrió los ojos y se le quedó viendo fijamente.
-Hola~ - saludó Chanyeol.
El bebé sonrió mostrando sus
encÃas.
-Cuéntame todo – pidió su madre.
Chanyeol se sentó en la cama y
comenzó a soltar todo lo que su corazón habÃa contenido durante un par de
minutos.
[*]
{Horas después}
-Mamá – habló Baekhyun, mientras
tocaba la puerta de la habitación de ésta.
-Pasa – escuchó.
Baekhyun se sorprendió al ver a
su hermano dormido en la cama, abrazando al pequeño.
-¡Lo puede aplastar! – exclamó
casi lanzándose a la cama, pero su madre le detuvo.
-Lo estoy vigilando, tranquilo –
la señora sonrió cálidamente.
El bajito asintió, no muy
convencido.
-Voy a ir al cine con Kai, cuida
mucho a mi bebé, ¿si? – pidió.
-Claro, tesoro.
Baekhyun estaba a punto de
abandonar la habitación, cuando su madre le tomó del hombro.
-Gracias por darle una
oportunidad a tu hermano – susurró.
El bajito abrió los ojos, presa
del pánico.
-Bueno… - suspiró -Espera, ¿por
qué te dijo?
-Porque soy su madre – respondió
la señora -No lo lastimes, ¿si? Sabes que es como un niño en el cuerpo de un
muchacho de 19 años.
-Es un retrasado – bufó molesto -Y
si sale lastimado será su culpa por haber insistido – su madre le dio un suave
manotazo en el hombro.
-No digas eso. Te tragarás tus
palabras, jovencito – dijo muy segura.
-Como sea, cuida mucho a TaeHyung
– salió de ahÃ.
La señora suspiró; estaba feliz,
pues sabÃa perfectamente bien que Chanyeol harÃa hasta lo imposible para
enamorar a Baekhyun. Lo veÃa en los ojos de su gigante; veÃa aquel amor puro
que poco a poco se hacÃa más y más fuerte.
-Sólo espero que no termines
herido, tesoro – murmuró, viendo al alto dormir.
[*]
Baekhyun casi no le prestó
atención a la pelÃcula que Kai habÃa puesto. Todo el tiempo estuvo pensando en
la “oportunidad” que le habÃa dado Chanyeol.
Su madre tenÃa razón, pero ¿qué
más podrÃa hacer? Tal vez con eso, Chanyeol dejarÃa de fastidiarle, ¿no?
-¿En qué piensas? – preguntó Kai.
-Nada… - mintió.
-¿Seguro? – Jongin alzó una ceja.
-Son…bueno, disfrutemos de
nuestro tiempo juntos ¿si? – le besó tiernamente.
Kai sonrió y lo abrazó.
Hubieron algunos minutos de
silencio absoluto por parte de ambos, hasta que…
-Te voy a extrañar – Baekhyun le
susurró al oÃdo.
El moreno abrió los ojos con
sorpresa.
-SabÃa que no irÃas conmigo –
suspiró Jongin. Su vista permanecÃa fija en el televisor, y no era porque le
gustara la pelÃcula, sino porque seguà procesando la “respuesta” de Baekhyun.
El bajito se pegó más al pecho
del moreno, escuchando los latidos de su corazón. Kai, además de ser su novio,
era su mejor amigo, su confidente y sentÃa que una parte de él se iba a morir
cuando se fuera a China.
-Lo siento mucho, de verdad. Perdóname
– comenzó a lagrimar.
-Está bien – Kai le abrazó con
más fuerza.
[*]
Chanyeol despertó. Su madre no
estaba en la habitación y TaeHyung estaba jugando con su mameluco.
-Hola, pequeño~ - le saludó
-¿Quieres jugar?
El niño sonrió y comenzó a agitar
sus manitas.
-Ajashajs eres tan tierno –
chilló el alto. Lo cargó con cuidado -Primero te daré un baño porque ya hueles
feo.
Fue a la habitación de su hermano
y entró al baño que habÃa en ésta.
-Te bañaré aquà ¿si?
Primero buscó algo de ropa en el clóset
y se dispuso a hacer su trabajo. Su celular comenzó a
vibrar.
-¿Hola?
-Chanyeol, disculpa que nos fuéramos asà de rápido, pero tuvimos
que entregar unas gráficas. Cuida muy bien de TaeHyung – era su madre.
-Claro, no te preocupes.
-Cualquier cosa me llamas, por favor.
-SÃ, mamá. No estás dejando a dos
niños solos.
-Bueno…técnicamente, sÃ.
-¡Mamá!
La señora comenzó a reÃrse.
-Bueno, bueno, cuÃdense mucho, mis pequeños.
-Si~
Tras colgar; se puso a bañar a su
sobrino. Al final, le puso el mameluco de Rilakkuma.
-¡Te ves tan lindo! – le acarició
las mejillas -¿Tienes hambre? – le preguntó, pues TaeHyung tenÃa dos deditos
dentro de su boca -Pero no sé cómo hacer mamilas… - suspiró -Mamá está
trabajando asà que no quiero interrumpirla y tu madre… – le señaló con el dedo
Ãndice, TaeHyung lo tomó entre sus manitas e iba a llevárselo a la boca, pero
Chanyeol lo quitó a tiempo -Tu madre está con su novio – bufó.
Cargó al pequeño y comenzó a
registrar entre las latas de leche que Baekhyun tenÃa en su habitación. Como no
habÃa mamilas limpias, decidió ir por una a la cocina.
-¿Cuánto deberÃa preparar? Akhjas
no sé qué hacer – caminaba en cÃrculos. TaeHyung no se sacaba los dedos de la
boca.
En eso, se escuchó que la puerta
principal se abrÃa y luego vio a Cappuccino bajar velozmente las escaleras.
Sólo se ponÃa asà cuando llegaba
una persona: Baekhyun.
-Hola, cosita~ - escuchó la voz
de su hermano.
Baekhyun dejó su bolso en la
mesita junto a la puerta. Se quitó el abrigo y fue a la cocina, ahà se encontró
al gigante.
-¿Y mamá y papá? – preguntó.
-Fueron a entregar unas gráficas
– respondió el alto -¿Estás bien? – cuestionó pues Baekhyun se veÃa algo decaÃdo.
-S-sÅ - suspiró el otro -Dame al
bebé – pidió.
Chanyeol obedeció.
-¿Te gusta el mameluco que le
puse? – cuestionó el gigante. Le preocupaba verlo asÃ.
-Se ve lindo – Baekhyun le sonrió
a su pequeño -¿Tienes hambre, TaeTae?
El niño soltó una dulce risita
que contagio a su madre y a su tÃo.
-Gracias por cuidarlo, Yeol –
dijo.
El aludido se sorprendió. Baekhyun
muy rara vez agradecÃa por algo y casi, pero casi nunca le decÃa Yeol.
-¿Seguro que no tienes nada?
-Son cosas mÃas – respondió el
otro.
-Bueno, entonces, me voy a
dormir. Buenas noches, pequeño – besó la mejilla del niño.
Iba a despedirse de Baekhyun,
pero este se alejó.
-Buenas noches – dijo y subió a
su habitación.
Baekhyun se dispuso a preparar la
mamila de su pequeño.
[*]
{Horas después}
Baekhyun estaba plácidamente
dormido, pero el llanto de su bebé le despertó enseguida. Se levantó y se
dirigió a la cuna para revisar si todo estaba en orden, de pronto, la puerta de
su habitación se
abrió.
-¡Baek! – escuchó la voz de oso
de Chanyeol.
-¿Qué mierda quieres a estas
horas? – bufó.
-No puedo dormir.
-¿Y? ¿Por eso tienes que
molestarme?
-¿Puedo dormir contigo?
-¡¿Qué?! Claro que no.
-Cuando estabas embarazado deje
que lo hicieras.
-Pero…
-Es justo, ¿no?
-Está bien. Pero ni si te ocurra
tocarme – advirtió.
-No pensaba hacerlo – contestó el
otro.
Al final, Taehyun terminó
durmiendo sobre el pecho de su tÃo; al parecer ese era su lugar favorito para
hacerlo. Baekhyun le daba la espalda a Chanyeol, quien admiraba la manera en la
que el bebé dormÃa.
Luego, volteó su mirada y vio la
espalda de su hermano. Baekhyun estaba temblando. Con mucho cuidado, estiró un
brazo para atraerlo a su cuerpo.
Baekhyun comenzó a murmurar cosas
inentendibles pero entre ellas la más clara fue…
-Te dije que no me tocaras.
-Pero estás temblando.
-Sólo pásame un cobertor – dijo
sin abrir los ojos.
-No puedo, tengo a TaeHyung
encima. No voy a hacerte nada, sólo deja que te abrace ¿si?
Baekhyun no dijo nada, sólo se
acurró junto a su hermano. Chanyeol sintió cómo su corazón bombeaba con fuerza,
tanto que temió despertar al niño.
¿Desde cuándo le gustaba
Baekhyun? Tal vez desde que llegó a la casa; tal vez por eso lo repelÃa tanto,
porque no querÃa aceptar lo que sentÃa por él, hasta que lo vio con alguien
más.
[*]
{A la mañana siguiente}
Baekhyun despertó, Chanyeol y
TaeHyung seguÃan durmiendo. Se quedó a observarlos durante un par de segundos.
Acarició la cabecita de su niño.
Cuando desvió la mirada hacia su hermano, se encontró con que
éste le veÃa
fijamente. Nervioso, se alejó e iba a bajarse de la cama, pero Chanyeol le
detuvo.
-¿Qué quieres? – preguntó.
-Me has gustado desde que
llegaste… - susurró el gigante.
Baekhyun quedó perplejo con
aquella confesión.
-¿A qué viene eso?
-Sólo querÃa decirlo.
-Pues eso no cambia nada – se
soltó y entró al baño.
Chanyeol suspiró.
-¿Estoy haciendo las cosas bien?
– preguntó hacia la nada.
[*]
Tras salir de la universidad,
Chanyeol decidió tomar un café. Tomar aquello no le convenÃa pues le alteraba
demasiado, además de que él habÃa sido adicto a las drogas y todo eso; sin
embargo lo hizo.
-Hola, ¿qué deseas ordenar? –
preguntó un chico bajito, de ojos grandes, piel blanca y cabello negro.
-Hola – habló -Am…Kyungsoo – dijo
tras ver el gafete del muchacho -Quiero un frappuccino
caramel.
-¿Tamaño?
-Venti.
-Bien, ¿serÃa todo?
-¡Sipi!
-¿Me regalas tu nombre?
-Chanyeol – dijo alegremente -Mucho
gusto.
Aquel menudo muchacho se sonrojó
al ver la enorme sonrisa del gigante.
-I-igualmente – murmuró algo
apenado.
Chanyeol se dirigió a la barra en
la que recibirÃa su café; mientras esperaba, observaba a aquel chico.
-Se ve tan apretable – murmuró.
Apenas recibió su café, volvió a
hacer cola.
-Hola… - exclamó el chico.
-¿Deseas algo más?
-SÃ, seamos amigos.
-¿Q-qué?
Continuará…
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