1 de julio de 2017

They Don't Know

Autora: Kang
Grupo: NCT
Pareja: TaeDo/DoTae
Clasificación: +18
Advertencias: AU, lemon
Resumen:

“…Sería una pena que la escuela se enterara de que alguien como yo se está cogiendo al presidente estudiantil”.





They Don’t Know


Un caluroso domingo por la tarde, Taeyong, Jaehyun, Taeil, Johnny y Yuta se encontraban jugando Jenga pues increíblemente se habían aburrido de los videojuegos. 

Jaehyun acaba de derrumbar la torre, por lo que sus amigos se encontraban haciendo bulla, como siempre. Aquel Jenga tenía retos y/o preguntas impresas en cada pieza, lo cual hacía más divertido el juego.

-Bien, aquí está tu pregunta – dijo Taeil, el más cuerdo del grupo -¿Te gusta alguien?

-Ugh, qué clase de pregunta es esa – exclamó Taeyon -¿Por qué no escogiste un reto? – palmeó la espalda de su amigo, el cual estaba sentado en silencio -¿Jae?

-Sí me gusta alguien… - pausó, causando que sus amigos gritaran como locos.

-¿Cómo se llama? – preguntó Taeil.

-Esa no es parte de— - intentó decir Jaehyun.

-Fuck the game, queremos saber – interrumpió Johnny.

Jaehyun cerró los ojos y tomó aire. Diría algo peligroso.

-Doyoung.

-¡¿QUÉ?! ¿El presidente estudiantil? – exclamó Yuta.

-Pero si es la persona más odiosa del universo – bufó Taeyong.

-Sí, Taeyong, todos sabemos de tu odio infinito hacia él – murmuró Taeil, ordenando las piezas del Jenga para volver a armarlo.

-Escuchen, no es como si fuera a intentar algo con él – aclaró Jaehyun.

-Nunca te haría caso, eres muy bobo – dijo Yuta.

-Muchas gracias – respondió el menor.

-Oigan ya, basta, Sigamos jugando – interrumpió Taeil. Los demás de miraron y luego rieron a carcajadas para después continuar con el dichoso juego.










Doyoung estaba en la oficina del consejo estudiantil, cuando unos brazos envolvieron su cintura.

-Taeyong – exclamó, cerrando los ojos al sentir cómo el nombrado besaba su cuello.

-Te tengo noticias – dijo, volteando al chico.

-¿Sobre…?

-Le gustas a Jaehyun.

Doyoung parpadeó repetidas veces.

-¿Tu amigo? – levantó una ceja.

Taeyong asintió.

-Dice que no intentaría nada contigo pero lo conozco, lo hará tarde o temprano.

-¿Celoso?

-Siempre – sonrió sentando al menor en el escritorio mientras lo besaba con ferocidad.

-¿Cerraste la puerta? – preguntó Doyoung apenas sus bocas se separaron escasos centímetros.

-Sí, sería una pena que la escuela se enterara de que alguien como yo se está cogiendo al presidente estudiantil.

Doyoung sonrió y lo besó. Su relación se basaba en sexo y nada más… o eso querían pensar.

-Sí que tienes hambre – exclamó Taeyong cuando Doyoung se escabulló entre sus piernas y comenzó a desabrochar sus pantalones.

-Hacía mucho que no nos veíamos – dijo el menor, acariciando el miembro de Taeyong.

-He estado ocupado – murmuró el pelinegro cerrando los ojos dejando que el placer recorriera su cuerpo.

-¿Con Winwin? – susurró Doyoung en su oído, para después apretar la punta del miembro del otro, evitando que se viniera.

Taeyong abrió los ojos y le miró intensamente.

-¿Celoso? – preguntó.

Doyoung soltó el miembro del mayor y se puso a escasos centímetros de su boca.

-Nunca – sonrió, besándolo.

Taeyong tomó la mano del menor y la dirigió a su pene.

-Termina – ordenó haciendo que Doyoung se mordiera el labio inferior y obedeciera. En un par de minutos, Taeyong ya había acabado en la mano del castaño.

Ambos se miraron fijamente y luego se besaron. Doyoung sentía que su pantalón estallaría, estaba demasiado excitado ya que el chico más guapo de toda la escuela estaba frente a él sudoroso, sonrojado, agitado y con el pene al aire.

-Demonios, Taeyong, no sabes cuánto te odio – Doyoung lo tomó del cabello y lo besó con ferocidad, el mayor sonrió entre el beso. Adoraba aquella faceta del otro.

El timbre sonó, haciendo que Doyoung se alejara en un dos por tres.

-¿Qué harás con eso? – preguntó Taeyong, señalando el bulto en el pantalón de Doyoung.

-Espero que te hagas cargo después de clases – sonrió con lujuria.

Taeyong bufó y abrochó sus pantalones.

-Podría hacerlo ahora mismo – atrajo a Doyoung hacia su cuerpo, haciendo que la espalda de este chocara contra su pecho.

-Prefiero que vayas a clase, no tienes buenas calificaciones.

-¿Revisas mis calificaciones?

-No – respondió Doyoung, rápidamente.

Taeyong lo empinó contra el escritorio.

-Taeyong…

-Tú también lo quieres – rosó su creciente bulto contra el trasero de Doyoung.

El menor no dijo nada, Taeyong tomó eso como un sí. Rápidamente bajó los pantalones del castaño y desabrochó los suyos.

-Espera, Tae—

Doyoung apretó los puños con fuerza cuando sintió que el mayor comenzaba a entrar.

-Estás muy estrecho.

-No me preparaste, idiota.

Taeyong bufó y retiró su miembro, escupió en los dedos de su mano derecha e introdujo dos de una sola vez.

-¡Ah! – gimió Doyoung.

-Hey, no hagas ruido – Taeyong susurró en el oído del castaño, mientras movía sus dedos, cuando sintió que Doyoung estaba listo, retiró los dígitos y entró de lleno en él.

Doyoung ahogo un gemido de dolor en sus manos.

-Estás temblando – exclamó Taeyong, algo asustado -¿Doyoung? – se acercó a él tras escuchar pequeños sollozos.

-Me mordí el labio, imbécil – exclamó, Taeyong sonrió y lamió aquel hilo de sangre que escurría por la barbilla de Doyoung hasta llegar a su boca y besarlo con hambre.

Taeyong se movía con brutalidad, causando que a Doyoung le fuera difícil callar sus gemidos.

-Ah… por esto no te cambio… - jadeó Taeyong -Te ajustas muy bien a mí… hmn – continuó mientras embestía con más fuerza.

-T-Tae— ya casi…

-Sí, yo igual.

Taeyong volvió a besarlo una vez más, Doyoung sintió su cuerpo tensarse; rompió el beso y dejó que el orgasmo se apoderara de él, por suerte Taeyong le había cubierto la boca a tiempo.

-No recuerdo haberte causado un orgasmo, nunca – comentó mientras salía de Doyoung.

-Es… la primera vez – dijo, sonrojado.

-¿En tu vida? – preguntó Taeyong levantando una ceja.

Doyoung apartó la mirada.

-No – contestó.

-Apuesto a que estuvo mejor el mío.

Doyoung rodó los ojos.

-Ya, vete a clases – bufó.

Taeyong sonrió y caminó hacia la puerta, estaba por girar la manija cuando Doyoung habló.

-Te veo después de clases. Necesito asegurarme de que eres el que me causa los  mejores orgasmos.

El pelinegro se giró con una sonrisa de oreja a oreja.

-Apuesto a que sí – rodeó la cintura del menor con sus brazos.

Doyoung lo besó hasta dejarlo sin aire.

-Bien, continuemos con el juego – dijo Taeyong, soltando a Doyoung. Tomó aire y trató de enfocarse.

El presidente estudiantil dio unos pasos hacia atrás. Taeyong abrió la puerta con fuerza.

-¡Me tienes harto! ¡No te soporto! – gritó para después cerrar la puerta.

Doyoung sonrió.

-Deberías ganarte un Oscar, Taeyong – dijo para sí mismo.












-¿Y ahora qué pasó? – preguntó Johnny tras ver a Taeyong con cara de pocos amigos.

-¿No es obvio? Discutió con Doyoung, para variar – bufó Yuta.

-Sí – se limitó a contestar el pelinegro  -No sé qué le ves – le dijo a Jaehyun, el cual se encogió de hombros y regresó la mirada hacia las diapositivas del profesor.

Taeyong hizo lo mismo, tratando de tranquilizarse. En su mente no dejaba de reproducirse la imagen de Doyoung durante el orgasmo. Inconscientemente apretó las piernas, acto que Johnny no pasó desapercibido.

-¿Estás bien? – preguntó.

-¿Por qué no debería estarlo? – Taeyong fingió una sonrisa.

Johnny asintió y continuó tomando apuntes.

Taeyong se aseguraría de que en la noche Doyoung gimiera su nombre hasta quedarse sin voz.



F I N


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Debería estar escribiendo Markhyuck :v

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