25 de julio de 2017

Poisonous - Parte 1

Autora: Kang
Grupo: NCT
Pareja: TaeDo (Top!Taeyong x Bottom!Doyoung)
Clasificaci贸n: +18
Advertencias: AU, homofobia, tortura, violencia, lemon
Resumen:
-¿Eres s谩dico, psicop谩ta o algo por el estilo?

-Quiz谩 un poco de todo.

Taeyong sonri贸.



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Poisonous

1. The Poisoner


Doyoung abri贸 los ojos tras escuchar el incesante ruido de un claxon. Mir贸 su celular.

-4:57 am – buf贸. Su alarma sonar铆a a las 5:00 am, as铆 que no val铆a la pena regresar a dormir.

Se levant贸 de la cama y se meti贸 directo al ba帽o.

-Demonios – exclam贸 tras volver a escuchar el incesante claxon. Sab铆a muy bien de quien se trataba.

-Doyoung – escuch贸 la voz de su hermano, el cual acaba de entrar al cuarto.

-Estoy en el ba帽o – dijo.

-Ya me voy al hospital, no tuve tiempo de hacer el desayuno.

-Pero si hoy te toca a ti – buf贸, saliendo del ba帽o.

-Lo har茅 ma帽ana y pasado, ¿trato hecho?

-Ya qu茅 – buf贸 el menor.

Su hermano sonri贸 y sali贸 de la habitaci贸n.

Apenas su hermano cumpli贸 18 a帽os, decidi贸 independizarse. Sus padres no se opusieron, incluso le ayudaron a conseguir el departamento en donde ahora viv铆a. Dos a帽os despu茅s, cuando Doyoung cumpli贸 la mayor铆a de edad, se mud贸 con 茅l, ya que la universidad a la que hab铆a ingresado quedaba cerca del condominio. Doyoung no ten铆a una vida perfecta, pero era feliz con lo que ten铆a.

-Al menos dej贸 un poco de caf茅 – murmur贸 tras ingresar a la cocina.

Comenz贸 a prepararse unos huevos revueltos mientras ve铆a un poco de televisi贸n. En eso, escuch贸 un fuerte golpe, como si algo se cayera.

-¡Jaehyun eres un pendejo! – escuch贸.

-¡Para qu茅 me das tantas cosas!

-¡Donde hayas roto mi guitarra!

-No le pas贸 nada, ve.

Doyoung buf贸 con molestia. Su vecino ten铆a una banda de rock y casi todos los d铆as sus amigos le visitaban o iban a buscar para irse a alg煤n lado. En todo el tiempo que llevaba viviendo ah铆, s贸lo se lo hab铆a cruzado un par de veces, las suficientes para saber que era una mala influencia.

El chico ten铆a el cabello negro, tatuajes por doquier, piercings en el labio, nariz, ambas orejas y en una ceja. Apestaba a humo y cerveza.

Doyoung no le hab铆a dicho nada a su hermano pues no quer铆a preocuparlo, adem谩s aquel tipo no hab铆a intentado nada malo, s贸lo se la pasaba discutiendo con sus amigos.

-Ya v谩monos que llegaremos tarde – dijo Taeyong.

-¿Qui茅n va a manejar?

-Taeil.

-¿Qu茅? ¿Vino el abuelo?

-S贸lo es un a帽o m谩s grande que t煤.

En eso, alguien toc贸 la puerta del departamento. Doyoung apag贸 la estufa y fue a ver qui茅n era.

-Se帽ora Cho, buenos d铆as.

-Hola Doyoung, vine por la renta.

-Ah, s铆. Espere un momento – Doyoung corri贸 a la cocina. Su hermano siempre le dejaba el dinero dentro del frasco para galletas.

-Taeyong, es d铆a de pagar la renta.

-No tengo tiempo.

-¡Taeyong!

-Hasta luego, se帽ora Cho.

Doyoung regres贸 y lo 煤nico que vio fue a su vecino bajar las escaleras en compa帽铆a de uno de sus amigos.

-Estoy a punto de sacarlo – coment贸 la se帽ora -Ya me debe 3 meses.

-¿Y por qu茅 no lo hace? – pregunt贸 Doyoung, entreg谩ndole el dinero.

-Sinceramente, me da l谩stima.

-¿Por qu茅?

-No s茅 mucho sobre su vida, s贸lo que es hu茅rfano y vive de lo que gana con su banda.

-Ya veo.

-Bueno, no te entretengo m谩s. Gracias.

-Hasta luego – Doyoung cerr贸 la puerta y se dispuso a disfrutar de su desayuno.






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Eran cerca de las 8:30 pm cuando Doyoung regres贸 al departamento, despu茅s de un largo d铆a en la universidad. Estaba exhausto y lo 煤nico que quer铆a era cenar, ba帽arse y dormir.

Su hermano era residente en un hospital cercano al condominio y esa noche le tocaba hacer guardia, por lo que Doyoung estar铆a solo.

Luego de hacerse algo de cenar, se dio un ba帽o y se recost贸 en la cama. Estuvo cerca de media hora en su celular, revisando sus redes sociales hasta que sinti贸 que los ojos le pesaban.

Apenas cerr贸 los ojos, escuch贸 un portazo en el departamento de al lado. Trat贸 de ignorar el ruido de cosas cayendo al piso y una que otra risa hasta que…

-¡AH! ¡S铆! ¡M谩s fuerte! ¡AH!

Doyoung buf贸 molesto, se levant贸 de la cama, tom贸 sus aud铆fonos y puso algo de m煤sica pero de nada sirvi贸 pues aquellos gemidos segu铆an escuch谩ndose. Sali贸 de su habitaci贸n y fue a la de su hermano, la cual estaba un poco m谩s alejada, pero fue in煤til.

-¿Qu茅 demonios le hace a esa chica? – exclam贸 asteado de la situaci贸n.

Los ruidos cesaron. Doyoung volvi贸 a acomodarse para dormir; llevaba 10 minutos dormido cuando de nuevo los gemidos comenzaron a escucharse.

Doyoung era muy pac铆fico y lo 煤ltimo que quer铆a eran problemas, pero en ese momento su paciencia y sentido com煤n no estaban presentes. Sali贸 de su departamento y con fuerza toc贸 la puerta del de al lado.






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-¿Qu茅 demonios? – exclam贸 Taeyong.

-No hagas caso – dijo la chica, lami茅ndole el cuello.

La puerta no paraba de sonar.

-Tae… - murmur贸 la chica tras ver c贸mo Taeyong se pon铆a los boxers.

-Silencio – dijo el otro saliendo de la habitaci贸n -¿Qu茅 quieres? – pregunt贸 apenas abri贸 la puerta.

-Est谩s haciendo mucho ruido.

-¿Y?

-No dejas dormir.

-¿Y? No es mi problema.

-¿Ah no?

-Deja de joder, maric贸n. No es mi culpa que no tengas quien te coja.

Doyoung abri贸 los ojos sorprendido, Taeyong le cerr贸 la puerta en la cara.






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Varios d铆as pasaron desde aquello, Doyoung no se hab铆a topado con su vecino hasta que un domingo, mientras regresaba del supermercado, lo vio subir las escaleras rumbo a su departamento.

Suspir贸 y decidi贸 subirlas tambi茅n.

-Demonios, Jaehyun ¿por qu茅 tardas tanto en subir? – exclam贸, Taeyong dando la media vuelta -Ah, eres t煤, el maric贸n.

Doyoung rod贸 los ojos y prefiri贸 ignorarlo.

-Oye, ¿tienes unos 1,000 won?

-¿Ah?

-Vamos, se nota que tienes dinero. Basta con ver el celular que tienes.

Doyoung guard贸 su celular en el bolsillo de su pantal贸n.

-Hey, ¿crees que te lo voy a robar? Malditos millonarios, se creen lo mejor del mundo.

-N-no soy millonario.

-Tu hermano es doctor, lo he visto con su bata.

-No es—

-¿Tienes el dinero o no?

-No.

-Entonces, esf煤mate – buf贸 Taeyong.

-No puedo, vivo aqu铆 – respondi贸.

Taeyong sonri贸 de medio lado.

-S铆 que tienes huevos – exclam贸, entrando a su departamento.






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// Horas despu茅s //

Doyoung trataba de ver una pel铆cula pero el ruido de la m煤sica y risas del departamento de al lado no se lo permit铆an.


“Si te molesta o hace algo raro me llamas a m铆 o a la polic铆a”.


Record贸 las palabras de la se帽ora Cho. Mir贸 el reloj de su celular; no era hora para llamar a la se帽ora, as铆 que tecle贸 el n煤mero de la polic铆a, la cual no tard贸 en llegar. Doyoung escuch贸 todo el esc谩ndalo, pero no sali贸 de su departamento. Prefiri贸 disfrutar del momento dentro de la comodidad de su casa.

Luego de mucho tiempo, pudo dormir tranquilamente.





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// Al d铆a siguiente //

Doyoung acababa de regresar de la universidad, estaba tan entretenido buscando las llaves en su mochila que no se dio cuenta de la presencia de Taeyong.

-Fuiste t煤, ¿verdad?

El menor dio un respingo y continu贸 buscando sus llaves.

-Te estoy hablando.

-¿Y qu茅 si fui yo? – pregunt贸, encarando al pelinegro.

Taeyong solt贸 una risilla. Bebi贸 lo que quedaba dentro de la lata de cerveza que ten铆a una mano y la lanz贸 por las escaleras.

-Hey, hey, ¿a d贸nde vas? – pregunt贸 Taeyong, sosteni茅ndolo de la camisa, impidiendo que Doyoung entrara a su departamento -Estamos platicando.

-D茅jame en paz.

-¿O sino qu茅? ¿Llamar谩s a la polic铆a? Ven, divirt谩monos un rato

Taeyong lo arrastr贸 a su departamento. Lanz贸 a Doyoung al mueble y cerr贸 la puerta con pestillo.

-Wow, qu茅 tenemos aqu铆 – exclam贸 uno de los amigos de Taeyong.

-Mi vecino – respondi贸 el pelinegro.

-¿El gay?

Taeyong asinti贸. El chico, el cual se encontraba sentado en la barra de la cocina, se puso de pie y se sent贸 junto a Doyoung.

-Hola lindura me llamo Jaehyun, ¿y t煤?

Doyoung no respondi贸.

-¿Te comi贸 la lengua el rat贸n? – pregunt贸 Jaehyun, pasando un brazo sobre los hombros del chico.

-脡l fue el que llam贸 a la polic铆a.

-Uy, qu茅 malo. Por tu culpa casi violan a nuestro querido Taeil ah铆.

Doyoung trataba de separar a Jaehyun de su cuerpo.

-Qu茅 hura帽o – exclam贸 el chico -No te voy a hacer nada malo – sonri贸.

-Johnny, trae una cerveza – dijo Taeyong.

El aludido, que estaba sentado en la barra de la cocina, tom贸 una cerveza del refrigerador y se la lanz贸 a Taeyong.

-Toma – se la extendi贸 a Doyoung, el cual se neg贸.

Taeyong gru帽贸.

-No fue una pregunta.

-¡No quiero!

-Ponlo de pie – le dijo a Jaehyun.

El chico obedeci贸; con una mano tom贸 a Doyoung por los cabellos y con la otra le arrebat贸 la mochila y la lanz贸 al piso.

-Carga con gas pimienta – dijo Johnny tras ver c贸mo la lata rodaba por el piso.

-Qu茅 malote – exclam贸 Jaehyun, acarici谩ndole la mejilla.

Taeyong abri贸 la lata de cerveza.

-Bebe – orden贸.

Doyoung neg贸 con la cabeza. Taeyong le tap贸 la nariz por lo que Doyoung abri贸 la boca y Taeyong aprovech贸 para aporrear la lata contra su boca oblig谩ndolo a beber el contenido dentro de 茅sta.

-¿Tienes m谩s sed?

Doyoung no paraba de toser.

-Johnny, otra. Nuestro querido amigo tiene sed.

El chico alto obedeci贸.

-D茅jame ir… por favor.

-¿Escucharon eso? ¡Tiene modales!

Johnny se acerc贸 a ellos con otra lata en la mano. Taeyong se la arrebat贸.

-Ahora… - abri贸 la lata -Hay que calmar su sed.

-¡No, por favor!

-Suj茅talo bien, Jae.

Taeyong volvi贸 a taparle la nariz. Una vez m谩s, Doyoung casi se ahogaba con la cerveza. Jaehyun lo solt贸, Doyoung cay贸 hincado al piso, tosiendo sin parar.

-Veamos qu茅 tanto tienes aqu铆 – coment贸 Taeyong caminando hacia la mochila de Doyoung.

-Es estudiante – exclam贸 Johnny, algo alarmado. Pensando que el chico era menor de edad.

-De universidad, idiota – corrigi贸 Taeyong mostr谩ndole la identificaci贸n de su vecino, la cual acaba de sacar de su billetera -Tu nombre es… Doyoung.

El aludido se puso de pie y corri贸 la puerta, Jaehyun le acorral贸.

-¿Por qu茅 la prisa? – pregunt贸.

-D茅jenme ir, prometo que no dir茅 nada.

-No creo que puedas hacerlo – dijo Taeyong, sonriente.

-¿V-van a matarme? – pregunt贸 Doyoung, temblando.

-No s茅, ¿qu茅 opinas Johnny? ¿Somos asesinos?

Johnny sonri贸. La puerta comenz贸 a sonar.

-Seguramente son las chicas – dijo Taeyong -Am谩rrenlo – se帽al贸 a Doyoung.

Jaehyun obedeci贸 y con ayuda de Johnny lo amarraron de brazos y piernas con lo primero que vieron: cables que usaban para conectar sus amplificadores y guitarras; le cubrieron la boca con un pedazo de tela y lo sentaron en uno de los muebles.

-Hola, hola. ¿Se perdieron? – pregunt贸 Taeyong, mirando a las muchachas de arriba abajo.

-Qui茅n te manda a vivir en un lugar as铆 – buf贸 una de las chicas.

-¿Y ese? ¿No se supon铆a que s贸lo ser铆an 3? – pregunt贸 la otra muchacha.

-Es un invitado, no te preocupes.

-¿Invitado? Pero si est谩 amarrado.

Doyoung les ve铆a con miedo.

-S贸lo quiero darle una lecci贸n – Taeyong se sent贸 en el mueble frente a Doyoung; abri贸 las piernas y una de las chicas comenz贸 a caminar hacia 茅l.

Johnny entr贸 a una habitaci贸n con una chica, Jaehyun se fue al ba帽o con otra y Taeyong se qued贸 con la tercera en la sala; fue cuesti贸n de un par de minutos para que el pelinegro y la muchacha comenzaran a tener relaciones frente a Doyoung.

-Mira bien, maric贸n, as铆 se coge a una mujer – exclam贸 Taeyong penetrando con fuerza a la chica, la cual no paraba de gemir su nombre.

Doyoung apretaba los ojos y manten铆a la cabeza hacia a un lado. Una vez que los gemidos y otros sonidos terminaron, abri贸 los ojos con miedo, rogando no ver otra cosa.

Taeyong le susurr贸 algo a la chica que acababa de bajarse de sus piernas.

-Eso te costar谩 extra – dijo la muchacha, tomando los billetes que Taeyong le extendi贸.

-S铆, s贸lo hazlo.

La chica comenz贸 a caminar hacia Doyoung, el cual estaba asustado e inquieto.

-Hmm, es muy lindo, pero… – exclam贸 la chica -Es m谩s f谩cil que le abra las piernas a alguno de ustedes que a m铆 – buf贸.

Taeyong qued贸 at贸nito.

-¡V谩monos chicas! – grit贸 la mujer.

-Supongo que tiene raz贸n – dijo Jaehyun, quien reci茅n hab铆a salido del ba帽o.

Las chicas salieron de la habitaci贸n.

-Estoy harto de las personas como t煤 – Taeyong camin贸 hacia Doyoung, lo tom贸 de la camisa y lo levant贸 del mueble.

-¿Sabes por qu茅 odio a los tipos como t煤?

Doyoung neg贸 con la cabeza.

-Porque uno trat贸 de comprarme y convertirme en su maldito juguete – solt贸 a Doyoung, haciendo que este cayera al piso.

-Ustedes no deber铆an existir.

Doyoung no paraba de llorar; sent铆a que pronto le moler铆an a golpes.

-Oye, Taeyong – habl贸 Johnny -Ya d茅jalo.

-¡¿Qu茅?! Si lo dejo ir llamar谩 a la polic铆a.

-¿Y qu茅 piensas hacer? ¿Matarlo?

Taeyong mir贸 a Doyoung, el cual apart贸 la mirada.

-Te dejar茅 ir, pero pobre de ti que llames a la polic铆a o digas algo.

Doyoung asinti贸. Jaehyun tom贸 la mochila y se la pas贸 a Taeyong el cual la avent贸 a Doyoung.

Jaehyun y Johnny desamarraron a Doyoung. Taeyong lo tom贸 fuertemente del brazo y lo sac贸 del departamento.

-¿Crees que cumpla lo que le dijiste?

-Pobre de 茅l que no lo haga.

Doyoung entr贸 a su departamento y lo primero que hizo fue meterse debajo de la regadera y llorar hasta ya no poder m谩s. Aquella noche no durmi贸 nada.



Continuar谩…

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