28 de julio de 2018

Dynamite - Capítulo 8



Capítulo 8:
Secreto


Taeyong salió corriendo del baño mientras se vestía con rapidez.

-¡Doyoung! ¡Doyoung! – movía al menor.

-¿Qué?

-Es Jaehyun.

-What the fuck?! ¿No se supone que no venía?

-No sé qué hace aquí. Ve al baño.

Doyoung salió de la cama y corrió a esconderse en donde Taeyong le indicó.

-Hola – saludó el pelinegro tras abrir la puerta.

-Tardaste mucho en abrir – Jaehyun le recibió con un beso.

-Estaba bañándome.

-¿Ah sí? ¿Por qué no me esperaste? – Jaehyun le había rodeado la cintura con ambos brazos mientras le besaba el cuello.

Taeyong iba a contestar algo cuando notó que las capturas de pantalla y el examen de embarazo estaban sobre su buró.

-Doyoung está aquí – fue lo primero que se le vino a la mente para distraerlo.

-No lo veo por ningún lado.

-En el baño.

-Demonios, entonces… ¿te parece si salimos un rato?

-Claro, estoy libre. Espera afuera – Taeyong comenzó a empujarlo hacia la puerta.

-¿Ah?

-Sí, ahorita salgo – cerró la puerta antes de que Jaehyun pudiera objetar algo. Lanzó un suspiro de alivio y guardó la evidencia.

-¿Así o más obvio? – bufó Doyoung.

-Dejaste las capturas y el examen a la vista – reclamó Taeyong.

-¿Yo? Tú fuiste el último que las tocó.

Taeyong rodó los ojos, no tenía ánimos para discutir.

-Hey, al menos péinate, ¿no? – Doyoung se acercó al mayor y le arregló el cabello, Taeyong sintió que el pulso se la aceleraba.

-Está bien, de todos modos, Jaehyun lo dejará peor.

-Agh, tenías que salir con una tontería.

Taeyong le miró fijamente por algunos segundos.

-¿Qué? ¿Me vas a besar? – preguntó Doyoung.

El mayor lo tomó de la cintura y lo besó con ferocidad. Doyoung rodeó su cuello con ambos brazos para profundizar el beso. Taeyong se alejó lentamente.

-Nos vemos – se despidió Taeyong -Estoy listo – le dijo a Jaehyun tras salir de la habitación.

-Vamos – Jaehyun lo tomó de la mano, Taeyong se sintió el ser más malo sobre la faz de la tierra.









💥









[Horas después]

Jaehyun había estacionado su auto afuera de la universidad de Taeyong. Ambos regresaban de su “nidito de amor” como Doyoung apodó al departamento.

-Tengo algo que decirte – la voz de Jaehyun sonaba triste.

-¿Qué es?

-Doyoung y yo… tuvimos relaciones hace como un mes.

Taeyong sintió que el alma se le iba del cuerpo, de nuevo el tema del embarazo.

-No sé si está embarazado, dijo que haría una prueba esta semana y–

-Ojalá lo esté – interrumpió Taeyong -Para que ya no tengas que volver a acostarte con él – sentía que no merecía tan si quiera actuar ofendido, puesto que lo que él había hecho era algo mucho peor.

-Lo siento – susurró Jaehyun, cabizbajo.

Taeyong lo besó con ternura.

-No sabes cuánto te quiero – dijo Jaehyun, haciendo que el corazón de Taeyong se partiera aún más.

-Yo también – respondió para después darle un beso en la frente y salir del auto.

Jaehyun se fue y Taeyong se quedó un rato contemplando las estrellas; su vida se había hecho un lío en cuestión de semanas. Ingresó a la universidad y fue directo a la cafetería, no tenía ánimos de ver a Doyoung.

-¿Por qué esa cara larga?

-¡Doyoung! – exclamó.

-No me digas que terminaron – fingió sorpresa.

-No estoy de humor para tus cosas – bufó alejándose del menor.

-Qué bipolar eres. Hace un rato bien que me–

-¡Taeyong! Hace días que no te veo, ven, cenemos juntos – Taeil alejó al pelinegro de ahí, dejando a Doyoung con las palabras en la boca.

-Gracias – suspiró Taeyong una vez que estuvieron en la habitación del mayor.

-¿Qué pasa? Te ves terrible.

-Doyoung está embarazado y es mío.

Taeil casi se ahoga con el agua que estaba bebiendo.

-¿Cuándo te enteraste?

-Hoy.

-P-pero… ¿y si no es tuyo?

-Tiene el tiempo exacto.

Taeil guardó silencio por algunos segundos.

-¿Qué van a hacer?

-Querrás decir, ¿qué voy a hacer?

-No entiendo.

-El muy idiota quería darlo en adopción y obviamente no se lo iba a permitir – suspiró.

-Taeyong, sabes que te quiero mucho y todo pero, ¿cómo vas a mantenerlo? Eres un estudiante y no cuentas con más apoyo que el de tu abuelita.

-Estoy consciente de eso, pero… es mi hijo, ¿entiendes? No pienso abandonarlo como mi madre lo hizo conmigo.

-¿Y Jaehyun?

Taeyong comenzó a llorar tras escuchar aquel nombre.

-¿Qué le dirás cuando vea que tienes un niño así, de la nada?

-No lo sé, tengo miedo de pensarlo.

-Pero tienes que hacerlo, por el bien de ambos y del bebé. 

-¿Por qué Doyoung? ¿Por qué precisamente él? – dijo entre sollozos.

Taeil lo abrazó con fuerza. Taeyong había sufrido demasiado en la vida; su única felicidad eran su abuelita y Jaehyun.

-Lo siento mucho – susurró el mayor, mientras de palmeaba la espalda.








💥








[Días después]

Taeyong dormía plácidamente cuando sintió que algo recorría su cuerpo.

-¡Doyoung! ¿Qué mierda haces? – gritó tras verlo salir de entre las sábanas.

-Dijiste que podíamos hacerlo cualquier día – quiso besarlo, pero Taeyong le empujó.

-Olvida lo que dije.

-Bueno, entonces iré con Johnny – salió de la cama.

-Que te vaya bien – se cubrió con las sábanas.

Doyoung bufó molesto.

-Mierda – exclamó volviendo a sentar en la cama de Taeyong.

-¿Eres sordo? Te dije que– ¿estás bien? – preguntó, Doyoung tenía la cabeza gacha.

-Un mareo, pero ya se está pasando.

Taeyong se sentó en la cama para verlo mejor.

-¿Seguro?

-Te odio por dejarme así – bufó poniéndose de pie.

-Espera – Taeyong le detuvo de la muñeca -¿Aun quieres…?

-Me las puedo arreglar solo – se soltó con fuerza y se metió a su cama.

Taeyong intentó conciliar el sueño de nuevo, pero no pudo. Doyoung estaba masturbándose y podía escucharlo todo.

-Contrólate – decía para sí mismo, pero su erección opinaba lo contrario.

-¿Q-qué haces? ¿No ves que estoy ocupado? – reclamó Doyoung cuando Taeyong se metió a su cama.

-Será mejor que aproveches la oportunidad – dijo para después besarlo -Pero si ya estás listo… - dijo con burla tras haber ingresado dos dígitos en Doyoung.

Taeyong lo embestía con fuerza sin dejar de besarlo, puesto que Doyoung no era para nada sutil con sus gemidos.

-No dejes marcas – pidió Taeyong al sentir cómo el menor le clavaba las uñas en la espalda.

-Ah… voy a venirme…

Taeyong sonrió al verlo tan sonrojado y agitado. Lo besó una vez más para terminar ambos al mismo tiempo.

-Eso fue mejor que la vez pasada – suspiró Doyoung.

Cayeron dormidos en la cama del menor.

Al día siguiente, Doyoung despertó gracias a que Taeyong le había programado la alarma antes de irse a clases.

-Ah, qué hambre tengo – dijo para sí mismo.

Tras darse un baño, vestirse y guardas algunas cosas en su mochila, salió de su habitación rumbo a la cafetería, llegaría tarde a la primera clase, pero poco le importaba. Luego de escoger algo para desayunar y encontrase con una amiga, ambos se dirigieron a las mesas.

-¿A quién metiste anoche a tu habitación, eh? Sí que la pasaste muy bien – comentó la chica mientras caminaban -Mi habitación está al lado de la tuya, escuché todo, cariño.

-Wow, ¿qué pasa? ¿estás bien? – preguntó Taeil pues Taeyong se había atragantado con la comida.

-S-sí, bien – respondió con dificultad.

-Hmmm… aquí hay algo raro – miró a la pareja que había pasado junto a ellos hacía un momento y luego miró a Taeyong -¿Doyoung y tú han estado–?

Taeyong le cubrió la boca con una mano.

-Sí – respondió derrotado.

-Pero, ¿cómo? ¿por qué? ¿cuándo? – el mayor estaba sumamente confundido.

-Cosas del embarazo.

-Pero, ¿contigo? Le hubieras dejado el problema a Johnny y a los demás.

-Tiene a mi hijo, no puedo exponerlo así como así – susurró aún más bajo.

-Al menos tápale la boca o algo, ya los escucharon.

Taeyong enrojeció.

-¿Seguro que sólo es sexo? – preguntó Taeil.

El pelinegro asintió repetidas veces.

-Sí, sólo eso.




Continuará…

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