14 de octubre de 2018

Dynamite - Capítulo 19



Capítulo 19
Como si fuera un sueño


-Estoy seguro de que Jaehyun influyó en esto – murmuró Taeyong.

Doyoung y él estaban sentados en la cama del primero mientras observaban a Lucas dormir en medio de ellos.

-Sí – suspiró Doyoung.

-Quisiera agradecerle personalmente pero no puedo – dijo Taeyong en voz baja.

-Entiendo.

El ambiente estaba tornándose triste y eso era lo que menos quería el mayor.

-¿Cuándo irás? – preguntó a Doyoung.

-Mañana, pero necesito que cuides de Lucas.

-¿Qué?

-No puedo llevarlo a casa de mi suegra.

-¿Y si me descubren? – Taeyong comenzó a entrar en pánico.

Doyoung rodó los ojos.

-Es fin de semana, puedes salir de la escuela.

-Tienes razón – suspiró, relajándose un poco.

-Estoy quedándome en un hotel, ve mañana en la mañana.

-¿Y si voy desde hoy?

El menor le miró sorprendido.

-Quiero pasar tiempo con ̩l, hace casi dos meses que no lo veo Рdijo mientras miraba con amor al peque̱o Lucas.

-Está bien – respondió Doyoung -Pero sólo hay una cama.

-No importa, puedo dormir en el suelo.

-Entonces te veo en la noche, después de tus prácticas.

Doyoung salió de la universidad por la misma puerta “secreta” por la que entró. Taeyong le dio un beso en la mejilla a Lucas y se despidió de Doyoung con un abrazo.








💥








[Horas después]

La puerta comenzó a sonar, Doyoung se levantó con pesadez de la cama.

-Vine lo más rápido que pude – Taeyong estaba completamente mojado por culpa de la fuerte lluvia que azotaba la ciudad.

-¿Por qué estás así? – preguntó mientras se hacía a un lado para dejar pasar al mayor.

-Mi auto no arrancó, tuve que venir en autobús, pero este me dejó una cuadra antes. No tengo dinero suficiente para un taxi.

Doyoung sintió culpa por aquello. Fue al baño por una toalla para que Taeyong secara el exceso de agua.

-¿Y Lucas?

-En la cama – señaló; el pequeño jugaba con una peluche que su tía-abuela le había regalado -¿Traes ropa?

Taeyong asintió.

-Será mejor que te des un baño antes de tocar al niño.

El mayor sonrió; Doyoung se estaba comportando como un esposo.

-Está bien – contestó, sin borrar su sonrisa.

Una vez que Taeyong estuvo en condiciones para acercarse a Lucas, no lo soltó hasta que Doyoung prácticamente tuvo que arrebatárselo para darle la mamila.

-¿Por qué no dejas que yo lo haga? – reclamó Taeyong.

-Porque no sabes cómo.

-Si no me enseñas, pues no – bufó.

Doyoung rodó los ojos y depositó a Lucas nuevamente en sus brazos. Le explicó cómo acomodarlo debidamente para que pudiera succionar la mamila.

-Luego tienes que sacarle el aire – dijo Doyoung, quien se sentó en una de las sillas que había en la habitación para comer la hamburguesa que recién había llegado.

-Lo sé, leí un libro sobre padres primerizos.

Doyoung no esperó escuchar aquello. Taeyong no dejaba de sorprenderle.

Lucas ya estaba durmiendo plácidamente en la cama, puesto que no había cuna para él. Taeyong pidió algunas sábanas más y las acomodó en el suelo.

-¿Seguro que estás bien? – preguntó Doyoung a punto de apagar la lámpara sobre el buró.

-Sí, no te preocupes.

-Estás temblando.

La lluvia había cesado, pero había dejado frío a su paso.

-Dormiré en la silla – se puso de pie y caminó hacia esta.

-No, duerme en la cama. Hay suficiente espacio.

-Pero… Lucas—

-Estará bien, no te preocupes.

Taeyong suspiró y se recostó junto a Doyoung, como no quería hacer el ambiente aún más incómodo, se ubicó prácticamente a la orilla de la cama; si hacía algún movimiento en falso mientras dormía, se iría de cara contra el suelo.

-Acércate más – exclamó Doyoung, tomándolo del brazo, girándolo con tal fuerza que sus rostros quedaron a escasos milímetros.

Ambos se miraban fijamente. Taeyong se arriesgó a acariciar la mejilla de Doyoung con una mano, mientras que con la otra lo acercó suavemente a su cuerpo. El menor cerró los ojos, dándole permiso para que prosiguiera; Taeyong no lo pensó dos veces y lo besó con delicadeza.

El calor se fue apoderando de sus cuerpos; el mayor se ubicó sobre Doyoung, los besos y caricias no habían cesado, hasta que la razón regresó a Taeyong.

-Debemos parar – exclamó sobre los labios de Doyoung.

-¿Por qué?

-Lucas.

Doyoung sonrió y asintió. Ninguno de los dos dijo nada más y se dispusieron a dormir.







💥







[A la mañana siguiente]

Doyoung despertó, tanteó su lado izquierdo y no sintió a Lucas; se incorporó con rapidez en la cama, dándose cuenta de que Taeyong tenía al pequeño en brazos mientras le mostraba la ciudad a través del enorme ventanal en la habitación. Sintió su cuerpo relajarse y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

-Ya despertaste – exclamó el mayor.

-Sí – respondió Doyoung, saliendo de la cama -¿Qué hora es?

-9 de la mañana.

-¡¿Qué?! Demonios, debo estar en casa de mis suegros a las 10 – dicho esto, tomó algo de ropa de una de sus maletas y se metió al baño.

-Papá Doyoung es algo tonto, ¿no crees? – le dijo a Lucas, el cual sonrió enormemente y agitó ambos brazos.

Doyoung estuvo listo en tiempo récord.

-Ya sabes cuál es el número de la recepción, te dejé dinero para la comida y escribí en una nota los horarios en los que debe comer Lucas; está pegada en la lámpara sobre el buró – explicó con prisa.

-Está bien – respondió Taeyong, encantado con la situación; cualquiera diría que eran un matrimonio hecho y derecho -Suerte.

-Gracias – respondió Doyoung, dándole un beso en la frente a Lucas; se detuvo cuando estuvo a centímetros de besar los labios de Taeyong.

El mayor quedó tan sorprendido como Doyoung.

-A-adiós – se despidió rápidamente el menor.







💥







Doyoung estaba frente a la enorme puerta de la casa de sus suegros. Respiró profundo, tratando de relajarse; estiró la mano para tocar y antes de que chocara contra la puerta, esta se abrió.

-Jaehyun – exclamó. Era la persona que menos esperaba que le recibiera.

-Hola – saludó el menor -Pasa.

Doyoung asintió e ingresó a la casa.

-Están en el estudio, sígueme – indicó Jaehyun.

-Espera – Doyoung le tomó de la muñeca.

-¿Qué pasa?

-Quería agradecerte personalmente por todo lo que has hecho y disculparme una vez más por los problemas que ocasioné.

-Está bien, Doyoung. Ya no te culpes más, hay que seguir adelante – sonrió -¿Y tu bebé?

-Se quedó con… su papá – respondió.

-Entiendo, es bueno que no lo hayas traído, hubiera sido un caos.

-Lo sé.

Ambos continuaron su camino hacia el estudio. Dentro de éste, les esperaban sus padres, suegros y el abogado. La ceremonia fue más rápida de lo que imaginaron.

-No aparezcas más por aquí, olvídate de que fuiste un Jung – dijo su suegra.

-Nunca me sentí como uno – contestó Doyoung; unos meses atrás no se habría atrevido a tal cosa, pero ahora no dejaría que nadie le pisoteara.

-¿Qué hicimos mal como padres? Nuestros dos hijos son una vergüenza para la familia – exclamó su madre, la cual se había acercado a él apenas su ex suegra se alejó.

-Nunca tomaron en cuenta nuestras opiniones. Si hay alguien que se debe sentir avergonzado, soy yo por dejarme engañar con sus mentiras – respondió.

Doyoung se dio de que sus padres nunca cambiarían y que ese ambiente no era más que tóxico para él. Luego de intercambiar miradas y una sonrisa llena de agradecimiento hacia Jaehyun, abandonó el estudio y la mansión. Nunca en su vida se había sentido tan libre.







💥







-¿Cómo te fue? – aquella pregunta fue lo primero que Doyoung recibió tras regresar al hotel.

El menor aprovechó que Taeyong no traía a Lucas en brazos para jalarlo de la camisa y estrellarle un pasional beso.

-Wow… supongo que bien – exclamó Taeyong tras separarse.

-¿Cuándo puedo mudarme con tu abuelita?

Taeyong abrió los ojos de par en par luego de escuchar aquella pregunta. ¿Doyoung había decidido vivir con él? ¿Estaba soñando?



Continuará…

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