21 de marzo de 2019

Dynamite: Explosive - Cap铆tulo 12



Cap铆tulo 12: Consecuencias


[Un mes despu茅s]

Donghyuck y Mark no hab铆an vuelto a verse, Jeno prefer铆a ir a casa de su amigo para evitar que ambos chicos se encontraran. Mark y Wendy hab铆an regresado y su relaci贸n se estaba bastante estable a pesar de la distancia.

-La pr贸xima semana viajar茅 a Canad谩 – coment贸 Mark a Jeno, quien hab铆a ido a visitarlo.

-¿Cu谩nto tiempo te quedar谩s?

-Dos semanas, Wendy saldr谩 de vacaciones.

-Me alegro por ustedes – sonri贸 -Wendy es perfecta para ti.

-Lo s茅 – suspir贸 Mark sonriente.

Un extra帽o, pero inc贸modo silencio hizo presencia.

-Gracias por no haberle dicho nada a nadie – murmur贸 Mark.

Jeno entendi贸 a lo que su amigo se refer铆a.

-S贸lo quiero lo mejor para ambos – coment贸.

Mark not贸 que el ambiente se estaba arruinando, as铆 que decidi贸 invitar a su amigo a cenar.








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Donghyuck hab铆a regresado de trabajar. Llevaba dos semanas laborando en una nueva cafeter铆a cercana al condominio por lo que no ten铆a que gastar extra en pasajes, pero segu铆a sin ahorrar el dinero suficiente para regresar con su familia; no porque no pod铆a sino porque no quer铆a hacerlo.

-Estoy tan cansado – suspir贸, recost谩ndose en su cama mirando hacia el techo. Llevaba una semana con mareos los cuales quer铆a justificar con lo exhausto que se sent铆a 煤ltimamente debido, seg煤n 茅l, a su trabajo.

Luego de jugar videojuegos en la computadora, fue a la cocina por algo de comer; se hizo una sopa instant谩nea y mientras esperaba a que esta estuviera lista, Jeno lleg贸.

-¿A d贸nde fuiste? – pregunt贸 Donghyuck.

-Con un amigo – contest贸 Jeno.

-S贸lo di que fuiste a casa de Mark, no hay problema – buf贸 el moreno.

Jeno asinti贸 y entr贸 a su habitaci贸n pues si segu铆a ah铆, el menor continuar铆a haciendo preguntas acerca de Mark. Donghyuck termin贸 de preparar la sopa e ingres贸 a su habitaci贸n para continuar jugando, pero no pudo acabarse la comida como usualmente lo hac铆a ya que perdi贸 el apetito repentinamente.

-¿Necesitar茅 vitaminas? – se pregunt贸 a s铆 mismo, observando el taz贸n casi lleno.

Sali贸 de su habitaci贸n e ingres贸 a la de Jeno sin tocar previamente, el mayor acababa de darse un ba帽o.

-¿Qu茅 quieres? – pregunt贸 Jeno mientras se vest铆a.

-¿C贸mo me has visto 煤ltimamente?

El mayor arque贸 una ceja.

-Es que… creo que necesito vitaminas.

-No te automediques, mejor ve a ver a un m茅dico.

-No – buf贸 -Responde a mi pregunta.

-Casi no te he visto, ambos estamos ocupados.

-Bueno, te dir茅 c贸mo me he sentido y luego me das una opini贸n.

-Donghyuck, estoy cansado.

-Pero—

-Haz lo que quieras, despu茅s de todo nunca escuchas lo que te digo.

-¿Sigues con ese tema? Ya aclar茅 que no fui yo quien busc贸 a Mark para ser amigos con beneficios, tampoco le ped铆 dinero a cambio; todo fue idea suya, ¿acaso le has preguntado?

-No – contest贸 -Regresa a tu habitaci贸n, quiero descansar.

Donghyuck rod贸 los ojos y obedeci贸. Su amistad con Jeno hab铆a sido lastimada luego de haber sido descubierto; no importaba cu谩ntas veces le explicara que Mark era quien hab铆a comenzado todo, siempre le creer铆a m谩s a su mejor amigo que a 茅l.







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Las semanas fueron transcurriendo, Jeno y Donghyuck se hablaban un poco m谩s, pero no como antes. Una tarde, mientras Donghyuck limpiaba el departamento y Jeno hac铆a su tarea en el comedor, el moreno tuvo que sentarse repentinamente, llamando la atenci贸n del mayor.

-¿Qu茅 te pasa? – pregunt贸 Jeno.

-Llevo semanas con mareos, las vitaminas no me ayudaron en nada – se quej贸 -¿Crees que est茅 enfermo?

Jeno trag贸 fuerte.

-¿S-s贸lo tienes mareos?

Donghyuck neg贸 con la cabeza.

-Igual mucho sue帽o, ¿estar茅 an铆mico?

-Ve a ver a un m茅dico, lo digo enserio – aquella hab铆a sonado m谩s a una orden.

-No quiero, cuesta mucho.

-¿Entonces c贸mo vas a saber qu茅 tienes?

-Lo voy a pensar – se puso de pie y continu贸 limpiando.

Jeno le observ贸 por un par de minutos, no quer铆a pensar demasiado las cosas, pero ten铆a miedo de que lo que pensaba fuera verdad.

Ese mismo d铆a, ambos pidieron algo para cenar.

-¿Por qu茅 no comes? Es tu platillo favorito – dijo Jeno, Donghyuck llevaba un buen rato jugando con la comida.

-No tengo mucha hambre.

-Pero si hace un rato dijiste que ten铆as tanta hambre que te comer铆as una vaca.

-No s茅, de repente ya no me dieron ganas de comer.

Jeno rod贸 los ojos y tom贸 con sus palillos un trozo de carne.

-Abre la boca.

-No quiero.

-No te estoy preguntando.

Donghyuck apret贸 los ojos y abri贸 la boca, apenas sinti贸 el sabor, las arcadas hicieron presencia. Jeno entr贸 p谩nico as铆 que fue a la cocina por un vaso con agua, el menor lo bebi贸 en segundos.

-Lo siento – se disculp贸 apenas Donghyuck estuvo m谩s tranquilo.

-Creo que s铆 estoy enfermo – murmur贸 en voz baja.

-Ve a recostarte, yo me encargo de recoger todo.

Donghyuck asinti贸 y fue a su habitaci贸n. Una vez que estuvo acostado en su cama, llev贸 ambas manos a su vientre; ten铆a miedo… mucho miedo.

Mientras Jeno lavaba los trastes, su mente comenz贸 a atar cabos. Donghyuck llevaba quej谩ndose de malestares desde que lo descubri贸 con Mark; ten铆a mareos, cansancio y ahora n谩useas y adem谩s llevaba algunas semanas sin beber alcohol.

-No, Jeno, no mal pienses – se dijo a s铆 mismo; sin embargo, termin贸 yendo a la farmacia.








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[Al d铆a siguiente]

Donghyuck jugaba videojuegos para aprovechar su d铆a de descanso cuando Jeno ingres贸 a su habitaci贸n.

-Hey, ¿por qu茅 no est谩s en la escuela? – pregunt贸 a su amigo.

-Cancelaron los dos primeros m贸dulos – paus贸 -¿Cu谩nto tiempo llevas ah铆? ¿Ya comiste algo?

-No, no tengo hambre.

Jeno tom贸 aire y lanz贸 una bolsa sobre la cama, en la cual Donghyuck se encontraba.

-¿Qu茅 es eso? – pregunt贸 el moreno.

-Una prueba de embarazo.

El menor le mir贸 confundido.

-Para ti – agreg贸 Jeno.

-Est谩s loco, no estoy—

-No necesito ser m茅dico para darme cuenta, Donghyuck.

-No s茅 de qu茅 hablas – buf贸 y regres贸 a su videojuego.

-Bien, contin煤a as铆 y cuando sea demasiado tarde, no vengas a llorarme – dijo con molestia y abandon贸 la habitaci贸n dejando la prueba sobre el escritorio.

Donghyuck puso pausa a su juego y observ贸 la bolsa durante algunos minutos, luego se llev贸 una mano al vientre.

-Ojal谩 te equivoques, Jeno – exclam贸 para despu茅s salir de la cama, tomar la prueba y meterse al ba帽o.








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Jeno estaba por salir del departamento para tomar el autob煤s que le llevar铆a a la universidad cuando escuch贸 un grito proveniente de la habitaci贸n de Donghyuck; r谩pidamente fue a ver de qu茅 se trataba.

-¿Qu茅 pasa? ¿Est谩s bien? – pregunt贸 a su amigo.

-Lo voy a cortar en pedazos y luego disolver茅 su cuerpo – exclam贸.

Jeno le arrebat贸 la prueba de embarazo.

-Oh, demonios.

-Maldito seas, Mark Lee.

Tal como Jeno sospechaba, Donghyuck estaba embarazado.


Continuar谩…

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