14 de agosto de 2019

Dynamite; Explosive: Body Language - Parte 2



Advertencia: este capítulo contiene relaciones no consensuadas que podrían considerarse violación. Si eres sensible a ese contenido, te recomiendo no continúes con la lectura.


2. Primera vez y un raw


[Dos días después]

-¡¿Otra vez aquí?! – exclamó Renjun apenas abrió la puerta del departamento y vio a Jaemin.

-Sí.

-Lárgate, no quiero verte – empujó al menor hacia afuera.

-No me importa – le regresó el empujón a Renjun, ingresando al departamento.

-¡Vete ahora mismo o juro que te denuncio por lo que me hiciste!

Aquello asustó a Jaemin, quien de alguna manera ya se esperaba ese tipo de amenaza por parte del chino.

-¿No crees que ya pasó mucho tiempo? Además, lo disfrutaste.

-Por tu maldita culpa no puedo ni ver a Jeno a la cara – exclamó -¿Cómo demonios le explico que su adorado novio me— - detuvo sus palabras.

-“¿Me hizo una mamada?” Pues… no creo que quieras verlo molesto contigo porque obvio le diré que me sedujiste.

-¡Eres despreciable!

-Deja de reprimir tus ganas de estar conmigo.

Dichas palabras terminaron con la poca paciencia que le quedaba al chino, el cual se dejó llevar por los impulsos y le lanzó un puñetazo a Jaemin, quien cayó al suelo.

-Demonios – exclamó Renjun cuando vio sangre salir de la boca del menor.

-Pensé que me golpearías hasta la muerte – dijo Jaemin mientras tomaba el paño con hielos que Renjun le estaba dando.

Jaemin estiró el brazo y jaló a Renjun de la muñeca, haciendo que este perdiera el equilibro y terminara sobre el cuerpo de su enemigo.

-Si haces algo, juro que—

Jaemin sonrió y lo puso bajo su cuerpo.

-Ya no tienes escapatoria – dicho esto, lo besó.

Renjun podía sentir el sabor metálico de la boca del otro, quien no perdía el tiempo y ya había comenzado a acariciar su cuerpo.

-¿Por qué lo haces? – preguntó tras lograr separar a Jaemin.

-No sé por qué sigues con esa cara de asco si a tu cuerpo le gusta – susurró Jaemin mientras lamía su cuello.

-Te voy a denunciar a—

Jaemin calló sus palabras con otro profundo beso, dejando sin aliento al mayor.

-Incluso tus mejillas te delatan – murmuró.

Jaemin sacó dos sobres de su bolsillo, uno era un condón y otro un gel.

-¿Q-qué haces? – Renjun comenzaba a inquietarse, pero Jaemin estaba sentado sobre su cuerpo, así que no podía moverse mucho.

-Te preparo – contestó mientras que con una mano tomaba su miembro.

-No quiero hacerlo contigo – aclaró el otro.

-¿Quieres a Jeno, verdad? – preguntó algo decepcionado.

Renjun se mordió el labio inferior.

-Lo siento, pero eso tendrá que esperar – dejó de masturbarlo y procedió a mojar sus dedos con el gel para luego introducir uno dentro del chico.

-Ah… no… sácalo – pidió Renjun.

-¿Duele?

Renjun asintió.

-Se irá con el tiempo – introdujo otro.

-Jaemin… - Renjun suplicó -N-no vayas a lastimarme.

El mayor sintió su corazón latir con rapidez.

-No lo haré.

Retiró con algo de violencia aquellos dígitos, se colocó el condón y comenzó a entrar poco a poco en Renjun, dejando que el chico se acostumbrara.

-¿Qué tal? Se siente bien, ¿verdad?

Renjun evitaba mirarlo.

-Deja de reprimirlo – dicho esto, comenzó a moverse.

Jaemin sentía cómo el cuerpo del otro presionaba su miembro, provocándole mucho placer.

-¿Estás llorando? – preguntó tras retirar una lágrima de la mejilla del chico.

-No – respondió Renjun, evitando la mirada del otro.

-Juraría que sí – dijo en tono de burla Jaemin.

Renjun reunió todo el valor que pudo para mirarlo fijamente.

-No quería que fuera contigo – confesó.

Jaemin había robado la virginidad de tantos chicos que ya no le daba importancia, pero para Renjun era diferente; debía ser un momento especial, con una persona digna de su confianza, no con el novio de su crush.

-Lo sé, pero ya no puedes volver el tiempo a atrás.

Jaemin aumentó sus embestidas, haciendo que Renjun se sintiera sofocado.

-N-no… basta… Jaemin… - suplicaba el otro sumamente agitado.

-Respira, te me vas a desmayar – bromeó el aludido, depositando ambos brazos del chino alrededor de su cuello -Abrázame y regula tu respiración con la mía.

-Ah… detente.

El menor sonrió de medio lado e hizo caso a la petición del otro, quien al notar que Jaemin ya no movía las caderas, le miró como si estuviera esperando una explicación.

-¿No es eso lo que querías? – preguntó Jaemin.

Renjun desvió la mirada y retiró ambos brazos del cuello del alto.

-Termina de hacerlo – murmuró completamente sonrojado.

Jaemin sonrió enormemente, lo tomó de la barbilla haciendo que le mirara a los ojos, lo besó y volvió a introducirse en él de una sola estocada causando que Renjun soltara un quejido que sólo logró encenderlo aún más.

-Ya no dolerá, lo prometo – susurró en el oído del chino, aumentando el ritmo de sus embestidas, provocando gemidos de placer en el mayor.

-Jaemin… ah… - en un momento de desesperación, Renjun volvió a sujetar al aludido con ambos brazos y lo atrajo a sus labios.

El menor se sorprendió enormemente por la reacción del otro, pero cumplió con su petición, lo besó hasta que sus labios se hincharon y ardieron.

-M-mierda ya voy a acabar – exclamó Jaemin, presionó sus dedos contra las caderas de Renjun, terminando al instante. El chino se había venido momentos antes -Se quedó dormido – murmuró tras recuperar el aliento.

Observó al chino por algunos segundos. Su respiración había logrado estabilizarse; su cuerpo mostraba con claridad lo ocurrido. Inconscientemente se acercó a su boca, dándole un suave beso.

Luego de haberse limpiado, miró la hora en su celular. Aún faltaba para que Jeno regresara, así que despertó a Renjun.

-¿Sigues aquí? – preguntó el chino.

-¿Querías que te dejara semidesnudo en el suelo?

Renjun no respondió e intentó ponerse de pie, pero el dolor en su espalda baja se lo impidió.

-Vaya, creo que me pas̩ un poco Рdijo con burla Jaemin.

-¡¿Un poco?!

-Ya, ya. Ven, te ayudo.

Ambos se dirigieron a la habitación del chino.

-¿Puedes sentarte? – preguntó Jaemin.

-¿Qué nunca has sido pasivo? – preguntó Renjun.

-Claro que sí, pero ya estoy acostumbrado, tú, por otro lado, obviamente no.

Renjun bufó ante el comentario.

-¿Qué esperas para irte? ¿Quieres que Jeno venga y te descubra? – reclamó Renjun.

Jaemin sonrió de medio lado.

-¿Le contarás sobre esto?

-No lo sé.

Jaemin no esperaba aquella respuesta. Renjun sí que era un chico bastante interesante.

-Bueno, digas lo que digas yo jugaré las cartas a mi favor.

-Me das asco – bufó.

-¿Estás seguro de eso?

-Muy seguro.

Jaemin lo empujó haciendo que Renjun quedara semiacostado en la cama.

-Planeaba sólo hacértelo una vez, pero no mereces tanta compasión.

-No, Jaemin… estás loco.

El aludido lo besó, poniéndose sobre el cuerpo del otro.

-Ahora sabrás lo que es un raw.

-¡¿U-un qué?!







🙈🙉🙊







Jeno estaba preocupado, pues Jaemin no había respondido a ninguno de sus mensajes y eso sólo podría significar una cosa.

-Mierda, Jaemin. Dime que no lo hiciste – dijo para sí mismo mientras subía y bajaba la conversación de Kakao con su novio.

Su pelea mental se vio interrumpida por un cliente. Luego de atenderlo rápidamente, fue llamado por el gerente.

-¿Estás bien? Te noto algo pálido.

-S-sí, sólo algo cansado. Es que estoy en exámenes.

-Ya veo. Bueno, aprovechando que no tenemos tanta clientela hoy, dejaré que te vayas media hora antes.

-¿En serio? Gracias.







🙈🙉🙊







-¡Ah! Jaemin… no más… mnh – suplicaba Renjun mientras el aludido embestía con fuerza su cuerpo.

-No voy a parar hasta que haya quedado satisfecho – dijo jadeante el aludido.

Sorprendentemente, Renjun lo atrajo a su boca, sumiéndose ambos en un lascivo beso. El chino enterró las uñas en la espalda del otro, terminando entre sus cuerpos.

-No puedo respirar – murmuró.

Jaemin se hundió aún más en él, terminando dentro.

-¿Cómo se siente? – susurró en el oído del chino.

-Caliente y… asqueroso – respondió Renjun.

-No resultaste tan angelical después de todo – volvió a besarlo.

Ambos cayeron nuevamente en la cama. El menor comenzaba a abrirse paso entre las piernas del chino, al cual la razón le pegó en ese instante.

-No – alejó con brusquedad a Jaemin.

-¿Qué? – preguntó el otro completamente confundido.

-Basta, no quiero lastimar a Jeno.

-¿Lastimarlo? No tiene por qué saberlo.

-Vete, Jaemin. Quiero estar solo.

-¿Seguro?

-Sí, muy seguro – dijo cortante.

-De acuerdo. Diviértete limpiando el regalito que dejé dentro de ti – le besó la mejilla, tomó sus ropas y salió de la habitación.

Luego de vestirse, Jaemin se dirigió a la cocina en busca de las galletas de Renjun, las cuales se habían convertido en sus favoritas. En eso, la puerta del departamento se abrió.

-Por una mierda, sabía que estarías aquí – exclamó Jeno tras descubrir a su novio en la cocina.

-Ya hice mi parte. Ahora te corresponde convencerlo de hacer el trío – respondió el otro mientras comía una galleta.

-¡¿Qué?! Él y tú ya— pensé que sería yo quien— - Jeno estaba atónito.

-Claro que no cariño, no dejaría por nada del mundo que hicieras algo con él mientras yo no esté presente – le besó los labios y salió del departamento.


Continuará…

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